Parece que no pasa nada pero pasa. El electoralismo ha alejado las miradas de la calle y las ha trasladado a las televisiones pero la calle sigue viva y el movimiento tendente a acallar las voces antagonistas al sistema en plena forma. Ya no vemos imágenes de la represión de las protestas porque, de alguna manera, la dinámica actual es la de participar en otros espacios. Algunos de los que se dedicaban a captar imágenes de las manifestaciones, desahucios y la consiguiente actuación policial miran hacia Europa y el drama de los refugiados, Grecia u otros conflictos, ante la inactividad aparente en el que se han instalado aquellos que protestaban ante la sede del Partido Popular o al lado del Congreso de los Diputados. Sigue habiendo manifestaciones pero sin el componente necesario de desobediencia del periodo quincemayista y, por supuesto, siguen existiendo desahucios pero sin la visibilización anterior.
Lo que se mantiene pase lo que pase, con o sin manifestaciones, con mayor o menor desobediencia, es la represión. Ahora más invisibilizada porque la atención mediática está puesta en la política espectáculo. Podríamos hablar de la ley mordaza que ha ampliado legalmente la capacidad de maniobra del estado para acallar las voces discordantes pero la represión forma parte, antes y ahora, del repertorio instrumental del poder. Los activistas que hasta hace poco eran testigos directos de la represión policial, ahora vuelven a leer sobre ella en los medios, encubierta como acción policial contra antisistemas y terroristas. Una realidad muy similar a la que se vivía antes del 15M. Las operaciones policiales contra anarquistas es un ejemplo de ello. Se les acusa de colocar artefactos explosivos y de pertenecer a grupos creados para delinquir. Acusaciones que conectan con el imaginario colectivo, gracias a la propaganda, por lo que apenas aparecen muestras de solidaridad. Se tiende a creer y a no cuestionar la versión policial aunque esta resulte poco creíble e inconsistente y cuyos procedimientos generan más que dudas. Los prejuicios y el desconocimiento del movimiento anarquista y del anarquismo forman parte de las creencias de cualquier policía. Difícilmente se encontrará a un policía que no asocie el anarquismo a delincuencia, violencia y terrorismo. Y esto pasa en la sociedad en general. Estos prejuicios favorecen la represión de un movimiento contestatario y antagonista con el sistema, que aporta otra mirada de la sociedad y una manera radicalmente diferente de relacionarnos, tanto como para amenazar las bases mismas del sistema. No solo es el chivo expiatorio propicio sino también una amenaza real. La represión acompaña a los anarquistas pero duele el silencio de la sociedad y la permisividad ante estos ataques.
El sistema judicial, en más ocasiones de las saludables para un estado que aspira a la democracia, se une a la sanción de los activistas, sin pruebas concluyentes más allá de la versión policial. Como instrumento preventivo, apoyado en leyes restrictivas y en un código penal excesivamente duro, aplica sanciones penales, económicas y administrativas desproporcionadas e injustas. Está muy reciente la condena a Sergio y Victor a seis meses de prisión y 1500€ de multa, en virtud exclusivamente de la versión policial, sin que las pruebas aportadas que la desmontaban fueran relevantes para el juez y con el añadido de que se insta a abrir diligencias contra dos testigos por falso testimonio. Es más fácil para el sistema judicial condenar a una persona que lucha activa y pacíficamente por el derecho a la vivienda que a un policía que haya cometido una agresión o haya falseado sus declaraciones para incriminar a los detenidos. Un caso paradigmático de criminalización de las protestas es el de Alfon, condenado a cuatro años de prisión por un delito de tenencia de sustancias explosivas gracias a la consideración de verdad absoluta de los atestados policiales. No son los únicos ni desgraciadamente los últimos. Ni lo que se vive hoy son hechos singulares. La represión es una herramienta habitual, de ahora y de siempre, ejercida contra aquellos que defienden otra sociedad, otra economía, otro sistema de relaciones humanas. El capitalismo necesita tu silencio para seguir colonizando cada uno de los rincones de tu vida y los antagonistas mejor en el rincón oscuro o en las prisiones.
El gobierno neoliberal de Francia y el resto de gobiernos imperialistas occidentales han encontrado su "11 de Septiembre" particular que tanto tiempo llevaban esperando. Parece ser que ahora - si los acontecimientos geopolíticos no se lo impiden - están convencidos de haber encontrado por fin un pretexto definitivo para llevar a cabo una intervención militar en la República Árabe de Siria que cuente con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos occidentales, o al menos que cuente con el silencio de la mayoría por miedo a ser acusados de "apoyar a los terroristas" si estos se oponen a la guerra. Tras los atentados ocurridos en Francia poco importa que las piezas del puzle no encajen y que los terroristas de París tuvieran todos nacionalidad europea y ninguno procediera de Siria, o que aparezcan y desaparezcan pasaportes falsos... sirios, casualmente. En las mentes de los sicópatas que dirigen los gobiernos y corporaciones occidentales todos los caminos les conducen a Siria.
Esta posible intervención militar, bendecida por unos ciudadanos atormentados por el miedo y el deseo de venganza hacia un enemigo común, es algo que llevaban tratando de ejecutar desde 2011 utilizando diversas campañas de propaganda mediática sobre los supuestos "bombardeos del gobierno sirio sobre su población", al estilo de lo que ocurriera antes en Libia contra Gadafi cuando gobiernos, medios de comunicación, organizaciones humanitarias, etc. mintieron y manipularon a la opinión pública para justificar los "bombardeos humanitarios" de la OTAN [1]. Aunque realmente los planes de EE.UU y de las grandes corporaciones para destruir y fracturar Siria (diseñados por think tanks como la Brookings Institución [2]), no sólo para saquear sus enormes recursos sino como paso previo para un asalto contra Irán [3], vienen de mucho antes de que se iniciara la guerra de invasión en 2011.
Todos aquellos que nos informamos a través de los medios alternativos y de analistas independientes sabemos desde hace mucho tiempo que EE.UU-OTAN y sus aliados en Oriente Medio (principalmente Israel, Turquía, Catar y Arabia Saudí, entre otros, como los servicios secretos de Pakistán) son los creadores de lo que ahora se llama el Estado Islámico. De hecho Estados Unidos lleva más de treinta años apoyando a Al Qaeda y a sus organizaciones filiales, desde al menos los años de la guerra afgano-soviética que comenzó en 1979, cuando la CIA reclutó y entrenó a más de 35.000 yihadistas (llamados "muyahidines" por aquel entonces) procedentes de 43 países diferentes para luchar contra la Unión Soviética. El posteriormente archiconocido Osama Ben Laden fue una creación de la CIA de aquella época precisamente. El líder del actual Estado Islámico, Abu al-Bagdadi, también es un muyahidín entrenado por el MOSSAD israelí, siendo su nombre real Eliot Shimon, hijo de padres judíos. También uno de los líderes de los llamados "rebeldes" en Libia, que llegó a ser Comandante en Jefe de la Fuerzas Armadas libias tras el asesinato de Gadafi, es Abdelhakim Belhadj, que es otro muyahidín entrenado por la CIA en tiempos de la citada guerra afgano-soviética. Lo mismo podríamos decir de Tarjan Batilashvili (el nombre verdadero de Al Shishani), conocido también como el "yihadista pelirrojo" y uno de los Comandantes del Estado Islámico en Siria, que recibió entrenamiento militar de las Fuerzas Especiales estadounidenses en Georgia y era su "alumno estrella". La lista de ejemplos sería interminable.
"(...) El Estado Islámico (ISIS) fue originalmente una entidad afiliada a Al Qaeda creado por la inteligencia de Estados Unidos con el apoyo del MI6 de Gran Bretaña, el Mossad de Israel, la Inteligencia Inter-Servicios de Pakistán (ISI) y el General de Inteligencia de la Presidencia de Arabia Saudita (GIP) (...)"[4]
Dando un salto en el tiempo, y después de iniciar varias guerras de invasión y golpes de Estado por medio mundo, llegamos a 2011 donde Estados Unidos y la OTAN aplicaron este mismo procedimiento terrorista en Libia primero y en Siria después, país donde todavía a día de hoy continúan luchando contra el legítimo gobierno de Bashar Al Assad. En Siria, no debemos cansarnos de repetirlo, nunca hubo una revuelta popular pacífica y masiva contra el "régimen" sirio que fuese "brutalmente reprimida" por el gobierno, tal y como nos cuentan a través de los grandes medios corporativos. Esta es la versión oficial de los hechos según Washington. La realidad es otra bien diferente, y las pruebas y evidencias de ello no cabrían en un solo artículo.
"(...) En el año 2008 el Departamento de Estado de Estados Unidos financia una organización, la Alianza para los Movimientos de la Juventud, que serán los que preparen los disturbio y a los líderes que actuarán 2011 en la llamada "Primavera Árabe", algo que muestra que dicho movimiento tuvo poco de espontáneo y menos de popular y autóctono. Detrás de esta alianza estaban organizaciones como la Freedom House, la NED y otras como el International Republican Institute o el National Democratic Institute. Todas ellas bajo el control y orden del Departamento de Estado y de las corporaciones económicas. La "Primavera Árabe" la creó la administración estadounidense para conseguir objetivos políticos, económicos y militares largamente deseados. Y tuvo para ello la ayuda inestimable de las organizaciones humanitarias y de la propia izquierda. (...)" [5]
Con respecto al inicio de las revueltas "pacíficas" en Siria, me parece muy interesante recuperar este magnífico documento sonoro que podemos ver más abajo. Es del año 2011, año en el que supuestamente se inició la "revuelta popular" o "primavera árabe" en Siria y que han conducido al país al caos y la barbarie más absoluta. En el vídeo podemos escuchar cómo un ciudadano sirio residente en París interviene en directo en un programa de la radio francesa RCM para denunciar que la prensa occidental está mintiendo (incluido el propio conductor del programa) sobre los hechos que tenían lugar por aquel entonces en Siria, que es su país de origen y donde reside toda su familia. Según explica el oyente, las manifestaciones que se estaban produciendo, muy al contrario de lo que estaban contando los grandes medios de comunicación, eran minoritarias y muy violentas y no representaban en absoluto a la mayoría del pueblo sirio. En aquellos momentos Stephane, que así se llama el oyente, hablaba de 120 policías asesinados por grupos armados (llamados "rebeldes" o "oposición moderada" por los grandes medios y gobiernos de la OTAN) que están tratando de sembrar el caos, y que estos "rebeldes" amenazan de muerte a la población de esas ciudades para que salgan a las calles a manifestarse en contra del gobierno de Bashar al Assad. Stephane relata que incluso algunos de sus familiares que residen en la ciudad de Hama tuvieron que huir tras negarse a participar en esas revueltas violentas.
"(...) Francotiradores de élite del Ejército francés dispararon en 2011 desde los tejados de la ciudad de Bengazi contra manifestantes y fuerzas de seguridad libios, comenzando el manido mito de los ataques del “régimen” contra su propia población que no es más que un fiel calco de lo que tuvo lugar durante las primeras manifestaciones de Daraa en Siria. (...)" [6]
En Siria nunca hubo unas "espontáneas", "masivas" y "pacíficas revueltas populares" contra el gobierno. Sino que varios grupos de mercenarios llegados de distintos países, pagados por las dictaduras petroleras del Golfo y dirigidos por EE.UU-OTAN y sus aliados en la región, sembraron el terror introduciendo "escuadrones de la muerte" en Siria con el fin de derrocar al gobierno como habían hecho meses antes en Libia con Gadafi utilizando el mismo procedimiento del terror y la posterior propaganda mediática.
"(...) Los oficiales atónitos hicieron contacto con Mahdi al-Harati quien les dijo que había viajado a Francia, Estados Unidos y Qatar el mes anterior y que los representantes de una agencia de inteligencia estadounidense le habían dado una cantidad significativa de dinero para que ayudara en los esfuerzos por derrocar a Gadafi. También mencionó que dejó dos sobres con su esposa en caso de que lo mataran y llevó consigo el resto del dinero en efectivo cuando regresó a Libia. (...)" [7]
Las pruebas y evidencias que existen sobre todo esto son abrumadoras, y sólo el silencio y la censura existentes en los grandes medios de comunicación impide que la mayoría de los ciudadanos conozcan la verdad.
Teniendo en cuenta esta información y otra mucha que sería imposible abarcar en este artículo, resulta indignante y vergonzoso escuchar a Francois Hollande y otros gobernantes de la OTAN levantar la voz y agitar la bandera de la "lucha contra el terrorismo" cuando son ellos mismos quienes parieron, alimentaron y utilizaron para satisfacer sus intereses privados a los grupos terroristas que ahora atentan contra Occidente en su propia tierra.
Los servicios de inteligencia franceses llevan cinco años armando y prestando apoyo logístico a los terroristas que luchan en Siria. Y digo terroristas yihadistas porque no existe una "oposición moderada" ni "luchadores por la libertad" en Siria luchando contra el "régimen de Al Assad", tal y como nos cuentan los medios y gobiernos occidentales para justificar su apoyo a los mercenarios sanguinarios que actúan bajo sus órdenes en Irak, Libia, Siria, etc. Los diferentes grupos que actúan en Siria, incluido el Frente Al-Nusra al que Francia apoya incondicional y públicamente, es el brazo ejecutor de Al Qaeda en Siria. ¿Acaso para los gobiernos franceses de Sarkozy y Hollande existe una Al Qaeda "moderada" o "rebelde" y otra "terrorista" y "criminal"? "En Siria, está ampliamente demostrada la presencia de oficiales franceses a la cabeza de los grupos armados en momentos en que perpetraban crímenes contra la humanidad", afirma Thierry Meyssan en su artículo La República Francesa como rehén.
Francia, desde un punto de vista geopolítico, está recogiendo como Estado el terror que sembró durante años en Oriente Medio y África. Por desgracia, como siempre, las consecuencias directas de sus guerras las sufren las clases populares y los civiles inocentes de aquí y de allá.
"(...) No es misterio para nadie y menos para los devaluados Servicios de Inteligencia francesa, que muchos de los humillados, desempleados y perseguidos por leyes draconianas y racistas que habitaban en la “Banlieue” parisina, fueron cooptados primero por el Frente Al Nusra y luego directamente por el ISIS para que sean parte de la experiencia de sembrar el terror en Siria e Iraq y lo más paradójico es que salieron desde el territorio francés en numerosas ocasiones con el visto bueno de un gobierno que los sintió como sus “soldados de avanzada”. En ese momento, las masacres que esos mercenarios producían en Mossul, Raqqa, Aleppo, Homs o en Palmira, no preocupaban a Sarkozy ni tampoco a Hollande. Eran “daños colaterales” lejos de la comodidad parisina que hasta ese momento parecía blindada, inviolable. Tampoco dijeron nada importante del atentado sangriento cometido esta semana en El Líbano y seguramente muy festejado en Tel Aviv o en la Casa Blanca, ya que en esa ocasión la matanza ocurría en un barrio controlado por Hezbolah. En este caso, los muertos eran tan árabes como los palestinos asesinados en estos días en Cisjordania o en Gaza, cuyos nombres no cuentan para los grandes medios, como tampoco el dolor de sus familiares o las imágenes dantescas de sus viviendas arrasadas. Eso no tiene más que un nombre: doble rasero, praxis mentirosa, odio al diferente. (...)" [8]
Finalmente podemos concluir que la coalición internacional compuesta por 40 países y encabezada por EE.UU. para "luchar contra el terrorismo", no busca eliminar al Estado Islámico, ni mucho menos. En realidad esta coalición busca derrocar al gobierno de Bashar Al Assad valiéndose para ello de los grupos terroristas a los que cínicamente dice combatir. Esta realidad silenciada por los grandes medios atlantistas quedó totalmente al descubierto tras la decisión de Putin el pasado 30 de septiembre de intervenir militarmente en Siria bombardeando las posiciones del Estado Islámico. Rusia, con el apoyo y el consentimiento de los gobiernos de Siria e Irak, causó en apenas unas semanas mucho más daño al Estado Islámico que EE.UU. y sus aliados en un año de supuestos bombardeos contra los terroristas yihadistas. La coalición de la OTAN jamás atacó los pozos petroleros que explotan los terroristas ni las caravanas de camiones cisterna que cruzan a Turquía e Irak para vender ese petróleo. Ni muchísimo menos dejaron de financiarlos directamente.
"(...) Bradley Birkenfeld, un analista y banquero estadounidense que trabajaba para el banco suizo UBS, “descubrió 19.000 cuentas secretas en dicha entidad, que acumulaban 54.000 millones de dólares”. Unas cuentas que “compartían el gobierno de EE.UU., el británico, Arabia Saudita y los terroristas”.(...) Después de aquello, recuerda que el gobierno estadounidense, en lugar de premiar a Birkenfeld, “lo metió en la cárcel, y a muchos otros que trabajaron para la empresa Booz Allen Hamilton Inc. en la que estuvo Edward Snowden y que era experta en la financiación del terrorismo, cuya historia está vinculada con todo esto” (...)" [9]
¿Cómo explican los implicados estas cuentas en Suiza y en otros bancos con sede en la City de Londres? ¿Cómo explican los dirigentes de la USA/OTAN que en más de un año de supuestos bombardeos contra los yihadistas no hayan atacado ni una sola vez a una de sus principales y más evidentes fuentes de financiación? ¿Cómo se explica que a pesar de esta ofensiva "antiterrorista" y de más de 8.000 operaciones de la aviación de la OTAN, el Estado Islámico no sólo no haya perdido ningún territorio sino que haya aumentado su número de integrantes? Una vez más fue Rusia y su presidente Vladimir Putin, que sí está realmente bombardeando los pozos petroleros del ISIS y obligando a los terroristas a huir como ratas, quien puso en evidencia esta situación y la denunció públicamente presentando en la Cumbre del G-20 las fotos y pruebas de todo ello.
Lo que sí podemos afirmar es que estas "operaciones antiterroristas" sí causan estragos entre las poblaciones civiles que sufren el "humanitarismo" de Occidente. De estos muertos, de estas víctimas inocentes, ni una sola palabra de condena ni una sola lágrima por parte de los grandes medios de comunicación y gobiernos occidentales. Tampoco vemos por ningún lado una campaña como las que hemos visto en otras ocasiones por parte de las ONG más conocidas, como por ejemplo Médicos Sin Fronteras, a pesar de que esa misma organización sufrió en sus propias carnes la eficacia de los "bombardeos humanitarios" de la OTAN.
RED VOLTAIRE | Bruselas (Bélgica) | 16 de noviembre de 2015
Uno no sabe si reírse o llorar. Desde los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, no hay un atentado terrorista cuyos presuntos culpables no se las arreglen para dejar sus papeles de identidad al alcance de los investigadores. Para el sociólogo Jean-Claude Paye, la aparente estupidez crónica y repetitiva de los terroristas no es otra cosa que un truco del Poder para asustar a la ciudadanía. ¿Cuál es la lógica? La versión oficial es tan absurda que no podemos, ni debemos dudar de ella.
Durante la investigación de las masacres de París, se encontró un pasaporte sirio cerca de los restos de uno de los kamikazes del Stade de France. Ya designado por el presidente Hollande como responsable de los atentados, el «Estado Islámico» reconoció ser responsable de esos actos. Para el gobierno francés, que había declarado querer intervenir en Siria contra el «Estado Islámico» –cuando en realidad quiere hacerlo contra la República Árabe Siria y contra su presidente constitucional Bachar al-Assad, de quien sigue diciendo que «tiene que irse»– se trata de un indicio importante destinado a justificar una operación militar.
Pero no es el gobierno francés el único que recurre al procedimiento del doble discurso apoyando una organización a la que se designa como enemigo y nombrando terroristas a individuos a los que anteriormente se designaba como «luchadores de la libertad». La fabricación de su propio enemigo se ha convertido en el eje de la estrategia occidental, lo cual nos confirma que en la estructura imperial no hay separación entre el interior y el exterior, entre el derecho y la violencia pura, entre la ciudadanía y el enemigo.
En Bélgica, el predicador musulmán Jean-Louis Deni está enfrentando acciones legales «por haber incitado jóvenes a irse a la yihad armada en Siria», ya que se sospecha que tuvo contactos con Sharia4Belgium, grupo calificado como «terrorista», contactos que niega el acusado. Su abogado destacó el doblepensar de la acusación cuando señaló en su alegato ante el tribunal correccional de Bruselas: «Se ha empujado a niños hacia los brazos del Estado Islámico en Siria y son los servicios [de inteligencia] de ustedes quienes lo han hecho» [1]. El abogado defensor apoyó sus acusaciones resaltando el papel que ha desempeñado en el caso un agente infiltrado de la policía federal.
El regreso del significante
En cuanto a las masacres perpetradas en París, parecería que una de las primeras preocupaciones de los terroristas es hacerse identificar lo más rápidamente posible. Pero esa paradoja a penas nos sorprende. El documento de identidad, hallado milagrosamente, que designa claramente al autor de los atentados que acaban de cometerse, se ha convertido en un clásico. Se ha hecho incluso repetitivo, repetición que siempre designa a un culpable perteneciente a un «movimiento yihadista».
En la versión oficial del 11 de septiembre, el FBI afirmaba haber hallado el pasaporte intacto de uno de los kamikazes cerca de una de las dos torres pulverizadas por explosiones que desprendieron una temperatura capaz de derretir el acero de las estructuras metálicas de aquellos inmuebles pero que dejaron intacto un documento de papel. La caída del cuarto avión, que se estrelló a campo abierto en Shanksville, también permitió a la policía federal encontrar el pasaporte de uno de los presuntos terroristas. Ese documento, parcialmente quemado, permite sin embargo identificar a su titular porque podían verse su nombre, su apellido y su foto. Pero del avión no quedaba más que un cráter de impacto, ni siquiera un pedazo de fuselaje, sólo este pasaporte parcialmente quemado.
Lo increíble como demostración de la verdad
En el caso de la masacre de Charlie Hebdo, los investigadores encontraron el documento de identidad del mayor de los hermanos Kouachi en el automóvil abandonado en el noreste de París. A partir de ese documento, la policía se da cuenta de que se trata de individuos ya conocidos en los servicios antiterroristas, son los «pioneros del yihadismo francés». Ya se puede iniciar la «persecución». ¿Cómo es posible que asesinos capaces de cometer un atentado con una sangre fría y un control de sí mismos calificados como dignos de profesionales cometan un error tan grande? No “trabajar” con sus papeles de identidad a cuestas es una regla elemental para el más simple ladronzuelo.
Desde el 11 de septiembre de 2001, lo increíble se ha convertido en parte de nuestra cotidianidad. Se ha transformado en la base de la verdad. La Razón ha sido expulsada de nuestro entorno. No se trata de creer lo que se dice sino más bien de aceptar lo que dice la voz que habla, sea cual sea el sin sentido que se enuncie. Mientras más evidente sea ese sin sentido, más ciega tiene que ser la creencia en lo que se afirma. Lo increíble se convierte así en medida y garantía de la verdad.
Prueba del ello es el discurso sobre los casos de Mohamed Merah o de Nemouche. Cercado por decenas de policías, Merah supuestamente logró, burlar la vigilancia de las fuerzas especiales, salir de su domicilio y regresar después a ese lugar para que allí lo abatiera un «francotirador» que supuestamente le disparó en «defensa propia» y con «armas no letales». Merah supuestamente salió de su casa para llamar desde un teléfono público, con intenciones de «esconder su identidad», cuando reconoció su culpabilidad telefoneando a una periodista de France24 [2].
En lo concerniente a Nemmouche, el autor de la matanza del Museo Judío de Bruselas, este personaje no se deshizo de su armamento porque… lo importante para él era revenderlo. Y no se le ocurrió nada mejor que recurrir al medio de transporte internacional más vigilado, transportando las armas que ya había utilizado en un autobús de la línea Ámsterdam-Bruselas-Marsella. Lo que supuestamente permitió su arresto fue un «control de aduana inesperado».
El choque emocional como recurso para construir «la unidad nacional»
En todos los casos, el carácter totalmente increíble de lo que nos presentan nos hace incapaces de reaccionar, nos petrifica, como la mirada de la Gorgona. Nos muestra que hay algo que no funciona en el discurso. Exhibe una falla cuyo efecto no es engañarnos sino fragmentarnos. El relato del desarrollo de los atentados es una exhibición impuesta al espectador. Escapa a toda representación y tiene un afecto paralizante. Esta última resulta no tanto del carácter dramático de los hechos como de la imposibilidad de descifrar lo real. El espectador sólo puede entonces hallar una apariencia de unidad acentuando su propia credulidad ante lo que se le dice. Se produce entonces una fusión entre el espectador y quien dice lo enunciado. Se hace conveniente renunciar a distanciarse de lo que se dice y se muestra, hay que renunciar a preguntar o a recobrar la palabra. La unidad nacional, la fusión entre vigilantes y vigilados, puede entonces instalarse.
La exhibición de las fallas del discurso sobre todos estos atentados tiene como efecto el surgimiento y propagación de una sicosis y la supresión de todo mecanismo de defensa, no sólo ante determinados actos o declaraciones sino ante cualquier acción o declaración del poder, por ejemplo ante leyes como la ley sobre la información de inteligencia, que saca la vida privada de las libertades fundamentales.
Un acto de guerra contra los pueblos
La ley [francesa] sobre la información de inteligencia, votada en junio de 2015, proyecto que ya tenía más de un año, nos fue presentada como una respuesta a los atentados perpetrados contra el semanario humorístico Charlie Hebdo. Esa ley autoriza sobre todo la instalación de «cajas negras» en los proveedores de acceso a internet para capturar en tiempo real los metadatos de los usuarios. También permite la instalación de micrófonos, de dispositivos de localización, de cámaras y de programas informáticos espías.
Quienes se verán sometidos a esas técnicas especiales de investigación no son los agentes de una potencia extranjera sino la población francesa. Así pasa esta a ser tratada como enemiga de un Poder Ejecutivo, que tiene en sus manos el poder de decisión y el «control» de esos dispositivos secretos. Utilizando como pretexto la lucha contra el terrorismo, esta ley legaliza una serie de medidas que ya venían aplicándose, poniendo así a la disposición del Ejecutivo un dispositivo permanente, clandestino y prácticamente ilimitado de vigilancia sobre la ciudadanía.
La ausencia total de eficacia en la prevención de los atentados nos confirma que no eran los terroristas sino, efectivamente, los pobladores de Francia quienes estaban en la mirilla de esa ley. Al modificar la naturaleza de los servicios de inteligencia, pasando del contraespionaje a la vigilancia sobre la ciudadanía, esta ley es un acto de guerra contra la población de Francia. Las masacres que acabamos de ver en París son la parte real de esa guerra.
Me limito a certificar lo que me parece evidente: los medios de incomunicación del sistema no dejan ningún hueco, ninguno, para la denuncia de la responsabilidad, central, que las potencias occidentales, con sus gendarmes regionales y sus guerras de rapiña, tienen en la gestación de hechos de terror como los de anoche en París. Tampoco parecen ocupados, en suma, en otra denuncia: la de lo que nuestros gobernantes preparan para, de la mano de otro terror, el de Estado, acallar la oposición ante la barbarie -la que se manifiesta en tantos lugares en el oriente próximo y la que se revela cotidianamente, al calor del filantrópico capitalismo de estos días, en nuestras calles- de la que son corresponsables. Que la inequívoca solidaridad con las víctimas inocentes no nos haga perder de vista lo que quieren ocultarnos. Carlos Taibo
[TURQUÍA] COMUNICADO DE DAF SOBRE LA MASACRE EN PARÍS
Comunicado de Acción Anarquista Revolucionaria sobre la masacre en París:
El 13 de noviembre, más de 129 personas perdieron la vida, decenas de heridos en 7 barrios diferentes de París como consecuencia de ataques coordinados por ISIS con bombas y armas de fuego. El asesino ISIS continúa con sus asesinatos fuera de las regiones de Oriente Medio y Anatolia. La masacre que tuvo lugar en París muestra claramente que el terror ISIS no conoce límites. Sentimos la masacre en París profundamente y compartimos su dolor. Hemos vivido y seguimos viviendo los ataques ISIS apoyados a través del Estado. De Şengal a Kobane, desde Pirsus (Suruç) a Ankara, hemos perdido muchos compañeros y amigos. Somos conscientes del hecho de que las masacres tienen por objetivo crear miedo, desconfianza y nuestra soledad. Nuestro dolor es grande y aumenta cada día. En estos momentos tenemos que hacer crecer la solidaridad contra los asesinos que quieren enterrarnos en el miedo, la soledad y el aislamiento.
Vemos los movimientos simultáneos del Estado francés y de otros estados con el objetivo de dirigir el proceso. Sabemos que estas mismas estrategias se realizan en nuestra región bajo el nombre de “lucha contra el terror”. En este ambiente de desconfianza, la gente tiene una psicología de pánico que está dirigida por los dispositivos ideológicos del Estado; la opresión del estado contra los revolucionarios y la política estatal que restringen la libertad de los oprimidos será legitimada políticamente; y el discurso de las políticas racistas aumentarán. Los estados usan estos períodos extraordinarios para sus intereses políticos, económicos y sociales.
Somos conscientes de la situación que viven los pueblos en Francia. Sabemos la dificultad de apartar a un lado el dolor de las víctimas para luchar contra las movilizaciones fascistas en el seno de la sociedad creadas deliberadamente por el Estado. Hacemos hincapié en que, a pesar de esta dificultad, la lucha debe ser contra el miedo, el estado y el fascismo.
El dolor que viven es nuestro dolor, La rabia que sienten es nuestra rabia, su lucha es nuestra lucha!
UNA MASACRE ATROZ E INCALIFICABLE. COMUNICADO DE LUTTE OUVRIÈRE
Los que cometieron ayer varios atentados en París y en Saint-Denis, asesinando gente en una sala de espectáculos, en bares y en restaurantes, cercanos a un estadio, han querido provocar el máximo de muertes, ciegamente. Estos atentados son actos indignos. Expresamos nuestra conmoción y toda nuestra solidaridad con las víctimas y sus allegados.
Sean las que sean las ideas de las que se reclaman los que han perpetrado estos ataques, son enemigos de todos los trabajadores. Si se confirma que se trata de islamistas, su violencia procede de la misma barbarie que la de los yihadistas sirios o iraquís, que buscan el terror, someter a poblaciones enteras, reducir a las mujeres a la esclavitud y liquidar a todos los que no piensan como ellos.
El horror de los atentados cometidos en París y en Saint-Denis refuerza a aquellos que sus autores pretenden combatir. Refuerzan al Estado francés, que instaura el estado de emergencia y aumenta las medidas policiales. Refuerzan a la extrema derecha, sus discursos odiosos frente a los musulmanes y los inmigrantes, y su reivindicación de un Estado más fuerte.
Compartimos íntegramente la conmoción de la población, y en especial de todos los allegados de las víctimas de estos atentados. Pero no tenemos ninguna solidaridad con el Estado francés y con sus dirigentes políticos. Estos tienen una gran parte de responsabilidad en las guerras que ensangrientan hoy Oriente Medio, de las guerras de las que París tuvo ayer un eco sangriento.
Por ello Lutte Ouvrière no sumará su voz al concierto de unidad nacional. No compartimos nada con los Hollandes, los Sarkozys y los Le Pens. Toda nuestra solidaridad va a las víctimas y sus allegados. Continuaremos nuestro combate por un mundo libre de oscurantismo, de injusticia, de dominación imperialista y de todos sus avatares.
"El ex director de la CIA James Woolsey dijo a ABC News que desde que Estados Unidos, Francia y otros países habían anulado la "gestión" top del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS), "Tenemos que darnos cuenta que estamos en guerra." El origen de esta tragedia hay que verlo en la maniquea y tramposa intervención de Europa y Estados Unidos en Siria, como antes fue con Irak, Libia o Egipto. Si se confirma que los ataques fueron perpetrados por las milicias del Estado Islámico que financia Estados Unidos, los cientos de muertos y heridos en las calles de París serán víctimas de las guerras imperialistas en el Medio Oriente, libradas con fines geopolíticos cínicos que se encuentran ahora fuera de control. Barack Obama dice lamentar mucho lo sucedido, pero sus palabras de nada sirven si hasta las camionetas Toyota del Estado Islámico son financiadas por la Casa Blanca".
1.869 palestinos han muerto en el ataque israelí contra Gaza, de los que 1.380 (más del 73%), eran civiles y 423 de ellos niños, según las últimas cifras de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA).
Solo 217 de los fallecidos pertenecían a grupos armados, según el mismo informe.
Del lado israelí, la cifra de víctimas permanece invariable: 67 muertos, 64 de ellos militares, y medio millar de heridos.
Récord de niños fallecidos
Los niños constituyen el 30% de las víctimas civiles. La cifra es superior a la suma de todos los menores fallecidos en las operaciones militares que Israel ha llevado a cabo contra Gaza desde que Hamás gobierna la franja, según ha explicado Christopher Tidey, portavoz del UNICEF.
“No hay espacio seguro para los niños en Gaza“
De los niños fallecidos, 305 tenían doce años o menos. Los menores heridos suman 2.877, según la información de UNICEF.
"Literalmente, no hay espacio seguro para los niños" ha enfatizado Tidey en Ginebra, según cita Efe.
64.650 personas han perdido su hogar
El informe de la OCHA asegura también que 64.650 palestinos han perdido su hogar y que 15 hospitales y 18 clínicas de Gaza han resultado dañados.
Las principales necesidades humanitarias son agua, combustible y el restablecimiento de servicio eléctrico, además de alimentos y medicinas.
La Policía de Atenas reprimió con inusitada violencia a los manifestantes, que respondieron con piedras y barricadas, durante las manifestaciones de hoy.
La Policía griega ha lanzado gases lacrimógenos para dispersar a las decenas de miles de manifestantes de izquierda que se habían congregado en el centro de Atenas este miércoles. La gente ha marchado por el centro de la ciudad para protestar contra las medidas antipopulares que ha adoptado el Gobierno de la burguesía helena para recibir el rescate financiero por parte de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según varios testigos presenciales, los policías golpearon al menos a cinco personas que fueron trasladadas en ambulancia a hospitales cercanos. Al menos 14 personas fueron heridas y otras 24 fueron detenidas para ser interrogadas, aseguró la policía.
Un hombre, de unos treinta años, fue hospitalizado en estado crítico debido a los golpes que recibió en la cabeza, informaron fuentes médicas. Varias fuentes informaron de que en las distintas manifestaciones celebradas hoy en Atenas participaron unas 50.000 personas.
Grecia se enfrenta a una nueva huelga general de 24 horas que afecta al transporte urbano, a las conexiones marítimas y ferroviarias, a los vuelos y a los servicios sanitarios y educativos, en protesta contra las políticas de antipopulares y los planes de privatización.
La huelga afecta no sólo a las empresas estatales que el Gobierno quiere privatizar dentro de la estrategia para seguir entregando la economía a los banqueros. Además, los Ayuntamientos, las guarderías, los colegios públicos y los bancos permanecen cerrados.
El tráfico aéreo ha sudo interrumpido varias horas por la participación en la huelga de los controladores aéreos, lo que ha llevado a cancelar o modificar cientos de vuelos. Los barcos y los trenes no se han movido hoy, lo que afectó a las conexiones con las islas y los itinerarios internacionales. Los hospitales públicos atienden sólo casos de emergencia y las operaciones y consultas programados han sido pospuestas. También el servicio de ambulancias funciona con servicios mínimos.
Además Grecia vive un apagón informativo por la participación en el paro de los periodistas de todos los medios, que protestan contra la ola de despidos y las malas condiciones de trabajo en los grandes medios.
"Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmando, como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte, se dicen las verdades: las bárbaras, terribles, amorosas crueldades". Gabriel Celaya
Decenas de miles de palestinas y palestinos, en su mayoría jóvenes, han participado durante el mes de octubre en las protestas contra la creciente represión israelí, el desplazamiento forzado de sus comunidades –sobre todo en Jerusalén, el valle del Jordán y el Naqab (Negev)– y los continuos intentos israelíes de colonizar Jerusalén Este ocupada, especialmente la Ciudad Vieja. Las herramientas de la represión, ya sean aviones, vehículos, sistemas de vigilancia, gases lacrimógenos, sistemas TIC, municiones, camiones de agua fétida u otras creaciones, son todas producidos por o importadas de otros países por el vasto complejo industrial-militar israelí, que constituye la esencia de su régimen de ocupación, colonialismo y apartheid.
El funcionamiento de este sistema se basa en la disposición de gobiernos y empresas de todo el mundo para cooperar con las fuerzas armadas, la industria armamentística y las instituciones de investigación militar de Israel.
Para acabar con la violencia, es fundamental desarrollar campañas dirigidas a poner fin a todas las relaciones militares con Israel. Esas campañas son un componente clave del movimiento internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), liderado por la sociedad civil palestina. Un embargo militar a Israel, similar al impuesto a la Sudáfrica del apartheid, no es sólo una forma vital de solidaridad con la resistencia popular palestina: es una obligación legal. Todos los Estados y las Naciones Unidas tienen el deber de obligar a Israel a rendir cuentas y de tomar medidas que pongan fin a sus graves infracciones al derecho internacional, así como de contrarrestar los efectos de dichas infracciones.
La campaña de embargo militar está empezando poco a poco a despegar. Las principales compañías militares israelíes han lamentado recientemente la caída de sus exportaciones, debido a lo que una fuente de la industria explicó como “menos interés en los productos de fabricación israelí”.
Euskal Herria
El comercio militar, central en el sistema de opresión de Israel
Las empresas militares israelíes, las instalaciones de investigación militar y las corporaciones internacionales cómplices –como G4S y HP– son quienes facilitan y se benefician del militarismo, la violencia y la opresión del pueblo palestino por parte de Israel.
La política israelí de “fuerza desproporcionada”
Las fuerzas militares de Israel han adoptado oficialmente una doctrina de fuerza desproporcionada, también conocida como “Doctrina Dahiya“, que ordena atacar deliberadamente a la población civil y la infraestructura civil como el medio más “eficaz” para combatir la resistencia. Las organizaciones de derechos humanos y la ONU han documentado los crímenes de guerra cometidos por Israel, incluyendo el ataque a Gaza en 2014, que fue calificado como una “masacre” por la Presidenta de Brasil y el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia. Más de 2.168 personas palestinas, entre ellas más de 500 niños y niñas, fueron asesinadas; familias enteras fueron aniquiladas en sus casas, y lo único que queda de ellas son los registros oficiales que documentan que alguna vez existieron.
El ejército de Israel ha sido acusado por los principales organismos de derechos humanos de utilizar la fuerza en forma “excesiva” y “arbitraria” para reprimir las manifestaciones de masas y la resistencia popular. Israel ha adoptado recientemente nuevas “reglas de combate” que permiten a sus fuerzas de ocupación “disparar a matar” a niños y jóvenes manifestantes palestinos.
Las siguientes variantes de tecnología militar son particularmente importantes en la represión de las actuales protestas masivas palestinas por parte de los policías y militares israelíes:
Rifles de francotirador: desde mediados de septiembre de 2015, Israel ha vuelto a introducir métodos y rifles de francotirador para herir gravemente o matar a jóvenes manifestantes palestinos, incluso en Jerusalén Este ocupada.
Gas lacrimógeno: se utiliza para atacar y dispersar las protestas, y también puede ser letal. El 21 de octubre, Hashem al Azzah murió después de inhalar gas lacrimógeno israelí.
UAVs (‘drones’): se utilizan sobre la Ciudad Vieja y otros barrios palestinos de Jerusalén Este ocupada para monitorear todos los aspectos de la vida palestina.
La infraestructura del apartheid
Israel utiliza una gran variedad de infraestructura física y tecnología militar para mantener su sistema de ocupación y apartheid. Esto incluye:
Muros, torres de vigilancia y puestos de control para mantener la segregación racial y negar a la población palestina en los territorios ocupados el acceso a sus tierras más fértiles y sus recursos hídricos, en beneficio de Israel y sus colonias ilegales, y como parte de una política de limpieza étnica. Esto incluye: el muro ilegal en los territorios ocupados de Cisjordania, el muro “fronterizo” que impone el bloqueo ilegal a Gaza, los nuevos puestos de control recientemente creados en torno a Jerusalén y los muros temporales recientemente instalados en Jabal al Mukaber, un barrio de Jerusalén . Estos muros y puestos de control utilizan sensores de alta tecnología, cámaras y sistemas de software especializados. Una base de datos de población centralizada y un complejo sistema de documentos de identidad que garantiza la segregación racial entre la población judía y la población palestina de Israel, así como entre los colonos israelíes y la población palestina en los territorios ocupados. Este sistema de segregación, que se asemeja a las leyes “de pase” promulgadas en la Sudáfrica del apartheid, apunta a fragmentar a las comunidades palestinas y a permitir la asignación de diferentes derechos a distintas categorías de personas, identificadas por su raza, religión y lugar de residencia.La tecnología de vigilancia existente a todo lo largo de la ruta del muro, en y alrededor de las colonias ilegales y en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este ocupada.Centros de detención masiva de alta tecnología en los que se encarcela a miles de palestinos, a menudo sin juicio, y con frecuencia sometidos a torturas, como admitió incluso el Departamento de Estado de Estados Unidos. Desde principios de octubre, 942 palestinos han sido detenidos, a menudo simplemente por participar en manifestaciones contra la ocupación.Ciber-tecnología de inteligencia utilizada para monitorear las comunicaciones entre la población palestina.
Principales empresas militares israelíes
Las empresas militares más importantes de Israel son actores clave en el mantenimiento de la infraestructura del régimen de opresión contra el pueblo palestino.
Fábricas de armas israelíes por el mundo han sido bloqueadas y ocupadas
Suministra y mantiene los sistemas de vigilancia del muro ilegal y las colonias ilegales israelíes.
Los drones de Elbit han sido utilizados y probados extensamente en el terreno en cada uno de los tres últimos ataques de Israel contra Gaza.
Produce munición de fósforo blanco para morteros. El uso ilegal de este agente en zonas civiles densamente pobladas de Gaza fue condenado por Amnistía Internacional como un crimen de guerra.
Tiene un contrato por 20 años para proporcionar helicópteros a la policía israelí.Suministra y mantiene sistemas informáticos para el sistema de control de las fronteras de Israel.
Produce la coraza de la excavadora Caterpillar D9, utilizada extensamente para demoler casas y granjas palestinas.
Produce tecnología para aviones de combate y para el Heron TP, el mayor avión no tripulado israelí con capacidad de ataque, utilizado en varias ocasiones en los ataques a Gaza.
Otra empresa estatal que proporciona una amplia gama de armas para el ejército israelí y para la exportación. Fabrica y exporta el sistema de misiles Spike, entre muchas otras armas y tecnologías.
Ha sido reiteradamente acusada de haber entrenado escuadrones de la muerte en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, y presuntamente implicada en el golpe de Estado en Honduras y en el intento de golpe en Venezuela.
Fue fundada por ex agentes del Mossad y fuertemente conectada con los intereses internacionales del Ministerio de Defensa israelí y sus operaciones no oficiales.
Provee entrenamiento para fuerzas militares y policiales de todo el mundo, que incluye el “tiro en la cara” y “detrás del cuello”, en abierta defensa de las ejecuciones extrajudiciales, especialmente en las favelas brasileñas. Ver el video aquí.
Algunas de las corporaciones más grandes del mundo actúan como subcontratistas para el sistema de opresión israelí, cosechando enormes ganancias al ofrecer tecnologías “testeadas en el terreno”, esenciales para la continua negación de los derechos palestinos.
Proporciona y mantiene cámaras, sistemas de control de acceso y salas de control en las cárceles israelíes donde se mantiene a las y los presos políticos palestinos, a menudo sin juicio y sometidos a torturas y malos tratos.
Proporciona escáneres y otros equipos de seguridad y servicios de mantenimiento a los puestos de control israelíes, a las colonias ilegales y al puesto de control de Erez, en Gaza.
Provee una variedad de equipos y servicios al ejército y la policía israelíes, entre ellos la construcción, operación y mantenimiento de un nuevo centro de entrenamiento para la policía israelí que es central en la represión de los ciudadanos palestinos de Israel y en Jerusalén ocupada.
Proporciona y mantiene el sistema biométrico de control de acceso instalado en muchos puestos de control militar en los territorios palestinos ocupados; produce los documentos de identidad que forman parte de la base de datos de población centralizada y del complejo sistema de identificación que niega la libertad de movimiento a la población palestina y garantiza la segregación racial entre ésta y la israelí.
Opera y administra varias partes de la infraestructura TIC del ejército y la marina israelíes, encargada ésta última de mantener el bloqueo ilegal de Gaza.
Suministra y mantiene el software y el hardware de las cárceles israelíes donde las y los presos políticos palestinos están detenidos sin juicio y sometidos a torturas.
Proporciona equipamiento y servicios informáticos a las colonias israelíes ilegales en los territorios palestinos ocupados.
El apoyo internacional al sistema militar israelí
El comercio y la investigación conjunta con el establishment militar israelí, que incluye la enorme industria militar y la investigación en instituciones académicas, proporcionan a Israel apoyo material y político para sus violaciones del derecho internacional.
La ayuda militar a Israel
Durante el período 2009-2018, está previsto que Estados Unidos proporcione ayuda militar a Israel por valor de 30 mil millones de dólares. En 2011, el contribuyente estadounidense promedio aportó a Israel 21 dólares en ayuda militar. Esta ayuda se utiliza para comprar equipamiento militar, principalmente de empresas estadounidenses. Desde el año 2000, Estados Unidos autorizó la exportación de casi 825 millones de armas por valor de casi 10,5 mil millones de dólares.
Las exportaciones internacionales de armas y servicios militares o de seguridad a Israel
Las exportaciones de armas y equipamiento militar a Israel son usadas para prolongar la opresión del pueblo palestino y permitirle llevar a cabo crímenes de guerra y otras violaciones del derecho internacional.
Los países de la Unión Europea otorgaron licencias para exportaciones militares por un total de 983 millones de euros en el período 2012-2013 (ver aquí y aquí). En el sur global, la empresa sudafricana Cape Gate provee vallado utilizado en el muro y las colonias ilegales de Israel, especialmente en y alrededor de Jerusalén Este.
Otras compañías internacionales como HP y G4S (ver arriba) actúan como contratistas privados, asumiendo papeles clave para ayudar a Israel a mantener su infraestructura militarista y de discriminación racial.
Las exportaciones israelíes de tecnología “comprobadas en el terreno”
Las exportaciones militares de Israel totalizaron 7.5 mil millones de dólares en 2012, pero actualmente están disminuyendo y podrían caer hasta un mínimo de 4 mil millones en 2015. Israel fue el octavo mayor exportador de armas en 2014, lo cual es especialmente notable dado su tamaño relativo. Las compras de armas y tecnología militar israelíes contribuyen a financiar el complejo industrial-militar de Israel y proporcionan una importante fuente de ingresos al Estado, compensando el gasto que representa mantener la opresión sistemática y los ataques militares periódicos contra el pueblo palestino.
Cada ataque militar israelí contra los palestinos es visto como una oportunidad para poner a prueba y publicitar nuevas tecnologías. Según testimonios brindados al Tribunal Russell, durante la masacre de Gaza en 2014 se tomaron decisiones operativas con la finalidad de ensayar nuevo armamento.
Las empresas militares israelíes comercializan sus productos como “probado en el terreno” y “probado en combate”; eso quiere decir que están probados en los cuerpos palestinos. Las compañías de armas israelíes se han jactado públicamente de la efectividad de sus flamantes tecnologías, probadas por primera vez durante la masacre de Gaza en 2014.
Este uso de las agresiones y las operaciones militares con el propósito de probar y publicitar sus exportaciones militares constituye un poderoso incentivo financiero para continuar con la opresión y la violencia. Una de cada diez familias israelíes depende económicamente de la industria militar israelí.
Los mortíferos drones israelíes
Desde 1985, Israel ha fabricado el 60,7 % de los vehículos aéreos no tripulados del mundo (UAV), también conocidos como drones. Israel utiliza regularmente aviones no tripulados armados en sus ataques contra Gaza, y los ha usado para atacar deliberadamente a civiles. Según el Centro Al Mezan (organización de derechos humanos de Gaza), entre 2000 y 2010, más de 1.000 personas palestinas fueron muertas en Gaza por drones armados israelíes.
Israel también está utilizando cada vez más los drones para la vigilancia de Cisjordania y Jerusalén. Durante la actual ola de resistencia popular, han sido vistos cada vez con mayor frecuencia por testigos palestinos.
Entre los países que han comprado los UAV de Elbit Systems están: Australia, Canadá, Croacia, Francia, Georgia, México, Singapur, Suecia, Suiza, Reino Unido, Brasil, Rusia y EE.UU..
Colaboración en investigación con Israel
Las compañías de armas israelíes participan en investigación conjunta con empresas e instituciones de todo el mundo; eso les proporciona una valiosa fuente de ingresos y les permite publicitar y desarrollar aún más las tecnologías que utiliza para oprimir al pueblo palestino. Por ejemplo:
En el período 2007-2014, Elbit Systems e Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI) participaron en proyectos de investigación financiados por la Unión Europea por valor de 244 millones de euros.
Brasil financia la cooperación en investigación militar conjunta con empresas israelíes.
30 % de toda la investigación y el desarrollo en Israel tiene propósitos militares, y en ello participan todas las principales universidades israelíes.
Israel globaliza su represión militarizada
Israel no sólo oprime al pueblo palestino: está exportando su modelo despiadado de seguridad-control y represión militarizada a todo el mundo. Por ejemplo:
Las compañías de seguridad y la policía israelíes han entrenado a las fuerzas policiales de Fergusson (EE.UU.) que mataron a Michael Brown, a las infames fuerzas especiales de la policía de Río de Janeiro (BOPE) que llevan a cabo ejecuciones extrajudiciales, y a fuerzas policiales en todo el mundo, incluyendo Los Ángeles.
Las empresas militares y de seguridad israelíes venden experiencia militar a las dictaduras de Asia y África –a menudo a ambos bandos de una guerra civil.
La agencia que administra las fronteras de la Unión Europea ha estado sosteniendo conversaciones con IAI y Elbit Systems sobre el uso de drones israelíes para aumentar la seguridad en las fronteras europeas.
Elbit Systems exporta a EE.UU. tecnología originalmente desarrollada para el muro israelí en Cisjordania, destinada al muro de la muerte contra los migrantes mexicanos.
La campaña internacional por el embargo militar a Israel
Las campañas por el embargo militar total a Israel están creciendo en impacto, y necesitan vuestro apoyo.
El llamado exigía: el fin de la ayuda militar y de las exportaciones de armas a Israel, poniendo fin a la transferencia de armas y tecnología militar desde y hacia Israel, y a todas las formas de ayuda militar y de cooperación en investigación.
Los partidarios de este llamado a un embargo militar incluyen a Naomi Klein, el arzobispo Desmond Tutu y otros 5 ganadores del Premio Nobel, y una diversidad de actores políticos y movimientos antibélicos de todo el mundo.
Los éxitos de la campaña por el embargo militar hasta el momento incluyen:
Las cuatro principales compañías militares de Israel han hablado de una “gran crisis” en la caída de las ventas, provocada en parte por un “menor interés en los productos [militares] israelíes”.
Más de una docena de bancos han retirado inversiones de Elbit Systems debido a su papel en la violencia militar israelí. Las fábricas de Elbit en todo el mundo han sido reiteradamente bloqueadas por activistas.
En 2014, el gobierno de Río Grande del Sur (Brasil) puso fin a un proyecto de investigación conjunta de gran escala con Elbit Systems.
La empresa G4S ha perdido millones de dólares en contratos, y perdió inversiones de la Fundación Bill Gates, la Iglesia Metodista Unida y otros inversores clave, como resultado de la campaña mundial contra ella.
La participación de Israel en ferias de armamento se enfrenta a protestas; los acuerdos militares con Israel están cuestionados en el mundo, y algunos gobiernos los han puesto en suspenso temporalmente debido a la presión popular.
Los gobiernos de Noruega y Turquía han anunciado formas de embargo militar a Israel.
Ideas para la acción
Sumarse y difundir nuestro llamado a la acción #SolidarityWaveBDS
Presionar a los gobiernos para poner fin a la cooperación militar con Israel y para excluir a las empresas militares israelíes de los contratos
Llevar el embargo militar a las calles: organizar simulacros de checkpoints, crear conciencia sobre la represión israelí exigiendo un embargo militar inmediato.
Averiguar más: presentar solicitudes basadas en la libertad de información, pedir a concejales o representantes que interroguen a los gobiernos locales o federales sobre el tema.
Investigar a bancos y fondos de pensiones para averiguar si tienen colaboración con empresas militares israelíes o con corporaciones cómplices como G4S y HP.
Averiguar si las universidades locales llevan a cabo investigaciones militares conjuntas con Israel o con compañías de armas que abastecen a los militares israelíes.Enfocarse en las fábricas de armas que son propiedad de empresas israelíes o exportan armas a Israel y en las ferias de armas donde Israel publicita su tecnología militar.
Organizar debates y llevar el tema a los medios de comunicación. La cooperación militar y de seguridad generalmente está fuera del debate público: ¡hay que plantear la cuestión!
Hacer campaña para que los gobiernos locales se comprometan a no colaborar con o invertir en empresas militares israelíes o empresas internacionales como G4S o HP, y para que presionen al gobierno central en ese sentido.
Trabajar con los movimientos sociales, sindicatos y otros aliados que puedan presionar a fondos de inversión, empresas o gobiernos para frenar las relaciones militares con Israel. ¡Proponer y aprobar mociones a favor de una campaña popular de masas!
Por favor, ¡no olviden informarnos sobre sus acciones! Nos gustaría compartir sus experiencias con otros aliados en todo el mundo y fortalecer sus iniciativas. Póngase en contacto con nosotros escribiendo a: