Las siguientes
páginas (129 a 137) están extraídas del libro “Radiografía de un modelo represivo”, de Miguel Castells Arteche, (Donostia,
Ediciones Vascas. Argitaletxea, 1982).
La prensa de
estos últimos cuatro años constituye un testimonio público abrumador. Ofrezco como botón de muestra el siguiente
muestrario:
— 1-8-77, titular de «Diario 16»: «Amorebieta.
La Comisión popular investigadora denuncia: algunos de los presuntos
guerrilleros eran policías».
— «El País», 9-11-77;
«Deia», 3-10-77 y 15-11-77: Guernica.
Diez personas de paisano, esgrimiendo armas de fuego, amedrentan y golpean a los transeúntes. Se reconoce entre los agresores a cuatro
guardias civiles.
— 14-10-77,
titular de «Diario 16»: «Juan Ramón Gómez García, detenido en Portugalete: otro incontrolado que resulta ser policía».
Año mil novecientos setenta y ocho
— 4-4-78. La prensa recoge el informe de la Comisión de
Investigación del Consejo General Vasco, sobre la actuación de los
incontrolados los días 10 y 11 de marzo en San Sebastián. El informe
manifiesta: que los autores de los hechos agredieron con barras de hierro,
porras, cadenas y pistolas a personas, vehículos y establecimientos y que
algunos «tienen relación con las fuerzas de orden público o que al menos son
conocidos por estas fuerzas, ya que en bastantes ocasiones fueron auxiliados o
recogidos en sus vehículos».
— 12-5-78. «Deia» y «Egin». Un documento de once partidos (entre ellos el PNV), denuncia «la clara colaboración de
las FOP» en la actuación de los grupos de incontrolados el día 10 en
Pamplona. Un párrafo afirma: «la mayor
parte de los componentes de estos grupos eran miembros de la guardia civil y de
la policía, vestidos de paisano».
— 26-6-78. «Hoja del Lunes» de San Sebastián. Comité Nacional de ORT «(...) urgente
necesidad de que se ponga fin al papel de ocupación que desempeñan las FOP en Euskadi
(...)». Ortzi impone un minuto de silencio en el Congreso español por la muerte
de José Emilio Fernández Pérez en un control de la guardia civil en
Apatamonasterio y por el atentado contra el matrimonio Etxabe, en el que murió
Agurtzane Arregui.
—
18-11-78. «Unidad». Los comités de
empresa de los periódicos en huelga de Guipúzcoa, «El Diario Vasco», «La Voz
de España», «Unidad» y «Egin», denuncian «la falta de objetividad de las notas
oficiales» sobre los hechos del pasado 15 en Mondragón. Los periodistas insisten en que ninguna de
las víctimas esgrimía arma alguna, etc. (Ver páginas 93 y 94).
— 27-12-78,
«Egin». Carta abierta al Gobernador Civil de la Junta Municipal del PNV de
Basauri: «(...) Terminada la manifestación y cuando los manifestantes se
disolvían pacíficamente, hizo acto de presencia la policía armada, que cargó
indiscriminadamente contra todas las personas que se encontraban en la calle
(...). El terror se apoderó de las calles de Basauri, con la llegada de las FOP
(...). La policía armada se hizo dueña del pueblo por la fuerza de las armas,
quedando patente que el pueblo no está con ellos, que no les quiere (...)».
Año mil novecientos setenta y nueve
— 17-2-79,
«Deia» titula: «El Gobierno Civil de Guipúzcoa abre investigaciones: Los incontrolados en el barrio de Loyola eran policías».
— «Hoja del
Lunes» de San Sebastián y «Unidad», 9-4-79; «Egin», 10-4-79; y «Punto y Hora»,
del 20 al 27-4-79, etc. Actuación de incontrolados en el Barrio de Eguía de San
Sebastián, que hieren de bala a dos personas. Uno de los incontrolados pierde
la cartera. La cartera contiene documentación personal que los vecinos entregan
al Juzgado de Guardia. El titular de la documentación es José Pajarón
Rodríguez, miembro de la Policía Armada.
— 8 y 9-5-79, «Egin»;
núms. 124 y 125 de «Punto y Hora de
Euskal Herria», etc. Andoain. Asesinato
por incontrolados de José Ramón Ansa Etxebarría. El Ayuntamiento, en sesión
extraordinaria, requiere: La inmediata disolución de todas las bandas
fascistas, detención y procesamiento de sus miembros (procediendo para ello entre otras
cosas a la depuración a
fondo de las instituciones del Estado»; «la inmediata exigencia de
responsabilidades a los mandos responsables del puesto de la guardia civil de
Andoain, por sus
distintas actuaciones represivas»; y «una investigación a fondo de los diversos miembros que componen la
plantilla (de la
guardia civil de Andoain) con el fin de esclarecer la posible participación directa o indirecta
en los distintos atentados fascistas sufridos por nuestro pueblo». Se
solidarizan con los acuerdos del Ayuntamiento de Andoain los Ayuntamientos de
Rentería, Tolosa, Zumárraga, Arama, Escoriaza, Ibarra, Irura, Larraul,
Ernialde, Isasondo, Elgueta, Irún, Beasain, Asteasu, Zaldibia, Zarauz, Cestona,
Anoeta, Lazkano, Pasajes, Arrigorriaga, San Sebastián, Azcoitia, Leiza,
Cizúrquil... y los parlamentarios de Herri Batasuna.
— 6-VI-79, «La
Voz de España». San Sebastián. El Ayuntamiento acuerda: «(...) III. Que la
presencia de la guardia civil y policía nacional no es deseada en nuestra
ciudad (…)».
— 2-8-79,
«Egin». Usúrbil. El Ayuntamiento condena
«la actuación de las FOP que, de paisano, en vehículos particulares sin identificarse,
dispararon sin motivo sobre los pacíficos ciudadanos.
— 29-8-79,
«Egin». Bilbao: El pleno de la Diputación de Vizcaya acuerda
contratar cuatro personas para el servicio de seguridad de la presidencia y
conserjería del CGV y de los corporativos de la Diputación. Socialistas y
centristas preguntan a los diputados del PNV si es que no confían en las FOP.
Los del PNV responden que no podía exigírseles confianza en algún sector de las
referidas fuerzas cuando una hija del actual Diputado General había sido
torturada en la Jefatura de Bilbao y uno de los Diputados presentes (también
del PNV) había estado inactivo durante más de un año y sufrió varias
operaciones, para recuperarse de la paliza que dichas fuerzas le propinaron.
— 15-6-79,
«Egin». Markina. El Ayuntamiento exige la expulsión del pueblo
del guardia civil Manuel, conocido por «Santistenan», que encañonó a los
clientes de un establecimiento público y realizó disparos. El pleno ratifica un
acuerdo tomado con anterioridad, de exigir la retirada de las FOP de Euskadi.
— 26-8-79,
«Deia», «Egin» y «Punto y Hora» 6-9-79, etc. Motriko. El Ayuntamiento en pleno
exige «la expulsión de las FOP de Motriko y de Euskadi». El Ayuntamiento encabeza una manifestación
con la consigna «indar errepresiboak apurtu».
— 6-9-79. El nº
141 de la revista «Punto y Hora» transcribe el acuerdo de la Junta Municipal
del PNV de Motriko, reunida el 25-8:
«(...) c)
Exigir se prohíba a todos los guardias civiles del puesto de esta villa que se
encuentren de paisano, el llevar armas; y que cuando vistan uniforme se
abstengan de visitar establecimientos públicos portando metralletas. d) Exigir
la retirada de las fuerzas de la guardia civil de esta villa, no sólo porque
sus mandos han resultado incapaces para controlar a sus subordinados y números,
sino porque resulta evidente además que en dichas fuerzas existen elementos
indeseables que por sus actitudes de «matón embriagado» constituyen un peligro
para toda sociedad pacífica, actitudes que se agravan por el hecho de ir
aquéllos armados y carecer de responsabilidades para su uso».
— 7-10-79. La prensa reproduce la declaración de Giscard
d'Estaing, presidente de la República Francesa: «Es intolerable que la policía
española venga a territorio francés a arreglar sus cuentas».
— 12-10-79,
«Egin». Basauri. La Comisión de Investigación denuncia agresiones de incontrolados,
identificando a dos de ellos como policías nacionales.
— 6-11-79,
«Deia», «Egin», etc. San Sebastián. José Félix Elósegui Odriozola, portavoz del
PNV en el Senado y su esposa, son interceptados por jóvenes armados, que
circulaban en otro turismo. El matrimonio es encañonado y cacheado y luego el
Senador trasladado a la Comandancia de la guardia civil, donde quedó en
libertad una vez acreditada su condición de Senador del Partido Nacionalista
Vasco. El Senador protesta en San Sebastián en rueda de prensa, y en el Senado.
— 11-11-79,
«Egin». San Sebastián. En relación con las denuncias del Barrio del Antiguo, el
pleno del Ayuntamiento acuerda: «Exigir que los guardias de paisano y fuera de
servicio no interfieran la vida ciudadana, ni amenacen, ni provoquen; ni creen
tensiones entre los habitantes del Barrio. Asimismo, que las infracciones a las
normas sean sancionadas con la máxima severidad por los mandos, dando a conocer
públicamente los nombres de los responsables y que se proceda a una investigación
inmediata y pública de los hechos denunciados por los vecinos. Por último,
denuncia la ubicación del cuartel del Paseo de Heriz (...)».
— 9-12-9,
«Egin». Tafalla. El pleno del Ayuntamiento condena la
actuación de ultraderechistas del día l. Los califica de «producto de
fascistas, bandoleros políticos, terroristas» y añade que estaban presentes
miembros de la guardia civil desde el primer momento, sin que intervinieran.
— 18-12-79,
«Egin». Rentería. Con motivo del secuestro y violación de Maite Cerezo
Cuadrado, de 14 años, a la que los violadores manifestaron que volverían a
suceder «estos casos» en Rentería, el «grupo de mujeres de Rentería» denuncia:
«Los violadores en este caso, como en el anterior, tienen las espaldas bien
guardadas».
— 22-12-79,
«Egin». Rentería. En relación con la violación referida, una Comisión Oficial
del Ayuntamiento, grupo de mujeres de Rentería y familiares de la joven,
transmiten al Gobernador la creencia extendida en el pueblo de que los
violadores son «elementos policiales o parapoliciales».
— 22-12-79.
«Diario Vasco». Andoain. La Comisión Investigadora del Ayuntamiento ha
elaborado un informe sobre los incontrolados. Según el informe «existen pruebas
suficientes para expedientar a la guardia civil de Andoain por presuntas
actividades delictivas y vinculaciones con la extrema derecha». Los concejales
asumen el informe y el alcalde lo entrega al Gobernador Civil.
— Los números
188 y 189 de «Interviu», correspondientes al 20 y 27 de diciembre de 1979,
recogen las declaraciones de Francisco Ros, ex-policía nacional infiltrado
entre los incontrolados. Francisco Ros
menciona conexiones.
Año mil novecientos ochenta
— 24-1-80,
«Egin». Pasajes. El Ayuntamiento sale al paso de la nota policial sobre el
asesinato de Carlos Saldise Corta, miembro de la gestora pro-amnistía y de
Herri Batasuna. (Según la información policial, los autores podrían ser los
mismos amigos que acompañaban a la víctima). El pleno del Ayuntamiento afirma:
«Los verdaderos autores del atentado son fuerzas fascistas parapoliciales,
encubiertas por los estamentos oficiales».
— 21 y 22-1-80,
«Unidad»; 22, 23 y 24-1-80, «Egin»; 24-1-80, «Diario Vasco», etc. En relación
con el atentado reivindicado por «Grupos Armados Españoles» contra el Bar
Aldama del Barrio de Alonsótegui de Baracaldo, la policía manifiesta
inicialmente que «el hecho podría ser obra de un comando autónomo de extrema
izquierda abertzale». Todos los partidos políticos de Euskadi coinciden en
atribuirlo a la extrema derecha y los comunicados de condena denuncian «la
connivencia de los; aparatos del Estado en los grupos ultraderechistas y
fascistas».
— 3-2-80,
«Egin». Ondánoa. En relación con el
asesinato de José Miguel Zubikarai por los incontrolados, el pleno del
Ayuntamiento acuerda: desmentir la versión oficial y exigir la retirada de las FOP de Euskadi.
— 6-2-80,
«Egin». Deusto (Bilbao). La policía
obliga a abrir el Cine Avenida, que había cerrado en protesta por el asesinato
de Yolanda González, por los incontrolados, en Madrid.
— 7-2-80,
Lakunza. Dosier Comisión
Investigadora. En relación con el
ametrallamiento y muerte de Mikel Arregi, en un presunto control de carretera,
la Comisión desmiente la versión oficial y añade: «El empecinamiento por parte
del Gobierno de justificar sistemáticamente todas las actuaciones de las FOP,
incluso en casos en que su culpabilidad es tan clara, lo único que hace es
poner en evidencia su condición de fuerzas de ocupación y represión y privar al
Gobierno de la más mínima credibilidad democrática.
— 14-11-80, «El
País», titula: «Dos miembros de la Seguridad del Estado, posibles implicados en
el Batallón Vasco Español» (con motivo del asesinato de Yolanda González).
— 23-2-80,
«Egin». Markina. El Ayuntamiento denuncia las actuaciones de
las Unidades Antiterroristas Rurales (UAR).
— 16-4-80, Bermeo. A raíz de la violación de una menor, el pleno del Ayuntamiento califica las violaciones que se están
produciendo recientemente y en forma característica de «arma de disuasión
terrorista parapolicial», y acuerda por unanimidad: presentar querella criminal
contra el guardia civil Pedro García López como autor de la violación; «declarar
a las citadas FOP de no gratas y exigir del Ministerio del Interior y del
Ministerio de Defensa españoles, la retirada
inmediata de las citadas fuerzas represivas
acantonadas en todo
el territorio vasco (...)». La prensa en Euskadi publica los acuerdos en
los días siguientes.
— 8-9-80, «Hoja
del Lunes» de Bilbao. Txiki Benegas se refiere al «alarmante incremento de la violencia terrorista de extrema
derecha, ocho víctimas en mes y medio, sin que al parecer se haya practicado
ningún tipo de detención o se haya procedido a investigaciones serias».
— 15-9-80,
«Hoja del Lunes» de Bilbao. Recoge la declaración de Xabier Arzallus: «Existe
otro fenómeno muy importante y grave, el de esos que llaman
incontrolados... Francamente tengo
sospechas de que no son tan incontrolados, y eso es muy grave».
— 16-9-80,
«Deia»: «En cinco años, desde el 6 de abril de 1975 hasta hoy: La extrema derecha ha causado en Euskadi 500
atentados, con un balance de 38 muertos y 128 heridos. En Euskadi Norte han
sido detenidas quince personas de estos comandos, mientras que en Euskadi Sur
sólo cuatro de escasa importancia».
— 20-10-80,
según el «Correo Español-El Pueblo Vasco», el PSOE denuncia «la absoluta
ineficacia, o quizás incluso inhibición, en el esclarecimiento y la persecución
del terrorismo de extrema derecha. El Gobierno no debe aplazar más la
realización de una profunda y seria investigación en el seno de los Cuerpos de
Seguridad del Estado actuantes en Euskadi».
— 25-11-80, «El
País» titula: «La policía española deja escapar a los presuntos autores de un
atentado terrorista en Hendaya». Y «Deia»: «La guardia civil detuvo a los
presuntos autores del atentado de Hendaya y la policía los puso en libertad».
— 27-11-80,
«Deia» titula: «La prensa francesa no duda que los liberados en Irún eran los
autores del atentado de Hendaya». Y «Egin»: «El ministro de Interior francés
califica de complicidad la actuación policial española».
— 28-11-80,
«Deia». Euskadi Buru Batzar del PNV: «Los autores del atentado de Hendaya no
son simples incontrolados. Para un gran sector de la población, son personas
ligadas a algún cuerpo institucional.
— 20-11-80, «El
País» titula: «La Comisaria de Información ordenó la libertad de los
protagonistas del incidente de Hendaya.
— 5-12-80,
«Deia» titula: «Francia considera inadmisibles las declaraciones de Rosón sobre
el asunto Hendaya».
— 6-12-80,
«Egin» titula: «El Estado implicado en la autoría de actividades terroristas».
— 10-12-80,
reseña de «Egin» sobre el juicio en Euskadi Norte por el asesinato del
refugiado Periko Elizarán: «(...) El director de la Policía Judicial de
Aquitania reiteró que los acusados trabajan para los servicios secretos
españoles».
— 30-12-80, «El
País» titula: «Cobran un millón de pesetas, cada uno, por trabajo realizado.
Antiguos miembros de la OAS integran los comandos de la guerra sucia contra
ETA». (Un párrafo de la información: «En lo que se refiere a los grupos de
información que colaboran con la Brigada Operativa, se especula que el asunto
puede determinar el cese de su actual jefe, el comisario Manuel Ballesteros».)
Año mil novecientos ochenta y uno
— 8-1-81,
«Diario Vasco». Bilbao. El Gobernador Civil suspende el acuerdo del
Ayuntamiento de Valmaseda, que condenaba el atentado contra el Bar Hendayais y
acusaba de complicidad en el mismo a la policía española.
— 21-1-81, «El
País»: «El grupo parlamentario comunista ha decidido preguntar hoy ante el
Congreso una pregunta dirigida al Gobierno en relación con los contactos que
parecen existir entre los comandos de extrema derecha que actúan en el País
Vasco francés y la policía española».
— 22-5-81,
«Egin» titula: «Rosón repitió en el Congreso la versión de la guardia civil
sobre las muertes de Almería. El socialista San Juan calificó sus explicaciones
como tergiversadas y le pidió que saliera del Gobierno».
— 22-5-81,
editorial de «El País» en relación con el crimen de Almería: «Si el gobierno,
como en el caso de Arregui, como en tantos otros, es tan torpe que se empeña en
mantener su actitud impúdica de negar la evidencia y lavarse las manos, no
conseguirá otra cosa que agitar la justa indignación popular (...)».
— 27-5-81. Un
editorial de «El País» se refiere al secuestro, ya finalizado, de más de
doscientos rehenes en el Banco Central de Barcelona: «(...) Que la opinión
pública albergue desconfianzas en este terreno no es culpa suya, sino de otras
encuestas —¿qué ocurrió en Montejurra?, ¿qué sucedió en aquellos sangrientos
Sanfermines de Pamplona?, ¿qué ha pasado en Almería?— iniciadas con simulado
brío y tragadas después por las arenas movedizas de las complicidades o de los
encubrimientos». (En Montejurra intervinieron incontrolados, en Pamplona policía nacional, en Almería guardia civil.)
— 6-6-81,
«Diario Vasco». Xabier Arzallus, presidente del PNV, declara: «(...) Pretenden
que el pueblo colabore, por otra parte, en la erradicación de la violencia,
cuando resulta que los cuartelillos son nido de ella (...)».
— 16-6-81,
«Egin»: Un Tribunal de Marsella condenó
a Alberto López Martínez, español empleado en una compañía aérea, a un año de
prisión por tráfico de armas que «le habían sido pedidas por (...) un
importante cargo de la policía barcelonesa de la Brigada Antiterrorista».
(Véase también semanario «Enbata», 18-6-81.)
Denuncias de la oposición real
La relación de
citas que anteceden constituye sólo un muestreo, extraído de un campo limitado.
He prescindido, por ejemplo, de las denuncias y testimonios provenientes de
asambleas, grupos, partidos y personas (el 9-8-77, «Diario 16» titulaba: «Según
Paco Letamendía, diputado por Guipúzcoa, entre los incontrolados hay policías
armados»), que conforman la oposición real en Euskadi. El material proveniente
de esta oposición, es desde luego el más abundante, claro, completo y certero
en la materia; pero a mayor abundamiento, en líneas generales, he prescindido
de él.
Por lo demás,
como digo, la relación es un muestreo, por lo que contiene muchas
omisiones. Por ejemplo, sobre la
reivindicación de que se retiren las FOP de Euskadi y/o el aviso de que los
vecinos no abran la puerta de las casas a la autoridad policial «si no va acompañada
de un guardia municipal y previo conocimiento de la Alcaldía», la prensa publica
en las fechas que se dicen a continuación, entre otros, además de los acuerdos
ya citados en relación precedente, las de los Ayuntamientos de los siguientes
municipios:
Leioa (14-6-80, la suspensión del acuerdo por el Gobernador se publica el
24-6-80), Munguía ( 26-6-80), Alsasua
(29-6-80, suspendido por el Gobernador según se
publicó el 1-7-80), Larrabetzu
(29-6-80), Bakaikoa (11-7-80), Zizurkil (5-7-80 y la suspensión del Gobernador el 16-7-80), Zornotza (10-7-80),
Vergara y Tolosa (2 y 8-7-80), Eibar (19-7-80), Durango (la
suspensión por el
Gobernador se publica
el 6-1-81), Rentería (12-5-79), Santurce (11-1-80), Etxarri-Aranaz (22-2-81),
Baztán (7-6-80), Oyarzun (14-6-80), Sumbilla (13-8-80), etcétera.
Pueden
encontrarse más referencias sobre el tema del epígrafe en la prensa de las
siguientes fechas: 8-X-77, 11 y 12-III-78, 30 y 31-V-78, 5-X-78, 12-II-79, nº
145 de Punto y Hora, 3 y 4-VIII-79, 13-VI-79, 3-IX-79, 6-X-79, 2 y 3-XII-79,
etcétera.
Y no resulta
aconsejable decir más: el día 27 de mayo del corriente 81, el Pleno del Senado
español dio su autorización para que se me procesara por haber responsabilizado
de las acciones de los incontrolados, en Euskadi, al Gobierno, su partido y sus
efectivos, en un artículo publicado el 14 de junio del 79 en la revista «Punto
y Hora de Euskalherria».
Hasta aquí las páginas extraídas del libro, y este es el artículo, publicado en «Punto y Hora de Euskalherria», que el autor menciona:
INSULTANTE IMPUNIDAD
Dentro de poco, cuando lleguen los Sanfermines, se cumplirá el año
de los asesinatos de Germán Rodríguez en Iruña y Joseba Barandiarán en Donosti.
Los organismos oficiales no han identificado a los autores. Ni siquiera han
reconocido las organizaciones a que pertenecen. Tampoco han identificado a
quienes mataron entre el 12 y el 15 de mayo del 77 en Rentería a Gregorio Marichalar
Ayestarán de 63 años y a Rafael Gómez Jaúregui de 78, en Iruña a José Luis
Cano, y en Ortuella a Manuel Fuentes Mesa: el 14 de mayo también del 77 a José
Luis Aristizábal en San Sebastián y por esas fechas y en la misma ciudad a
Isidro Susperregui Aldekoa, septuagenario; a comienzos de junio del mismo año a Javier Núñez Fernández en Bilbao; a Francisco Aznar Clemente. Pedro
María Martínez Ocio, Romualdo Barroso Chaparro, Juan José Castillo y Bienvenido
Pereda Moral el 3 de marzo del 76 en Gasteiz, y en el mismo año el 7 de marzo en
Basauri a Vicente Antón Ferrero, el 9 de mayo en Montejurra a Aniano Jiménez y
Ricardo Pellejero, el mes de junio a Alberto Romero Soliño en Eibar, el de
setiembre a Jesús María Zabala en Fuenterrabía, en noviembre a Santiago Navas y
José Javier Nuín en Santesteban y el 10 de julio a Normi Menchaka en Santurce; a
José Emilio Fernández Pérez, de 16 años y a Felipe Carro Flores de 15. el 24 de
julio en Apatomasterio y el 25 de julio en Sestao. respectivamente, el año 78.
Hablo sólo de muertos y no agoto, ni muchísimo menos, la relación. Me limito a citar
varios ejemplos. Ni uno solo, repitió: Ni uno solo de los asesinatos que comprende la lista interminable de asesinatos fascistas en Euskadi ha tenido una mínima aclaración oficial. ¿Se identificará
a los individuos que asesinaron a Emilia Larrea, Roberto Aramburu, Josemari
Iturrioz, Agurtzane Arregui, Argala, José Ramón Ansa y Gladys del Estal, que
son los más recientes? Y al hablar de los más recientes hay que señalar la
fecha —9 de junio del 79— porque mañana habrá más.
Y quedan los cientos de casos —porque son cientos— en los que unos
señores entran empuñando pistolas en bares de pueblos y barrios (Amorebieta,
Durango, Eguía, Loyola y etc.) o van simplemente por la calle hiriendo y
atropellando indiscriminadamente a la gente; las voladuras de los locales
populares (Punto y Hora, Bordatxo, bar Alay, bar Santi, Askatasuna, etc.), o de
turismos, los atentados cuyos supervivientes quedan con lesiones permanentes,
etc.
Los autores de estos crímenes se desenvuelven y siguen ocupando sus
puestos y cargos con absoluta impunidad. No se difunden órdenes de busca y
captura. No se recoge y publica la descripción física de los autores, ni se
barajan listas de sospechosos, con salida en la prensa, ni hay foto robot, ni mucho
menos ofrecimiento público de recompensa, ni detenciones, controles o registros
domiciliarios, ni se llama públicamente a la colaboración ciudadana, como en
otros supuestos, ni se admite, significativamente, la colaboración. No se
establecen conexiones, ni hay comunicado oficial, en la prensa con imputaciones
tajantes y anatemas, como en otros supuestos.
La derecha en el poder tiene los medios (policía, tribunales y cárceles)
para descubrir y castigar a los autores de tanto crimen. Pero no hay cuidado:
la derecha no se va a descubrir a sí misma.
¿Organizaciones de extrema derecha? Nadie creía en Euskadi antes
de fallecido Franco, en la posibilidad de que pudiera estar detenido o
condenado por asociación ilícita ni un solo militante y menos un dirigente de
la Triple A, del batallón Vasco-Español, del batallón Guezalaga, de ATE, del
comando Adolfo Hitler, del comando Francisco Franco, del comando Mussolini, de
Orden Nuevo, O mega, del Movimiento Social Español. Acción Nacional Española, o
Guerrilleros de Cristo Rey. Nadie tampoco puede creerlo en la actualidad.
¿Presos de «la ETA»? Por las cárceles han pasado centenares. ¿Sospechosos
de «la ETA»? Por comisaría han pasado miles. ¿Simpatizantes? Para qué seguir
contando... Pero dirigentes o militantes de las Triples as ni uno.
Los encargados antes del orden y de perseguir los delitos son los
mismos de ahora. Y aquí en Euskadi nada ha variado en cuestión de impunidad y
en cuestión de responsabilidad.
El período de Ibáñez Freire como Director General de la Guardia
Civil, bajo Fraga como ministro del Interior, coincidió también con otra fase
de gran proliferación en Euskadi de las acciones llamadas de extrema derecha.
Vuelven la proliferación y la coincidencia.
La escalada de los incontrolados suele acompañar en Euskadi a la
escalada de las fuerzas policiales de represión.
Estos comandos, por llamarles de alguna forma, se mueven en
Euskadi como el pez en el agua, en medio de una población que les es absolutamente
hostil. Resulta demasiado inexplicable, para no estar a la vista, la
explicación. Disponen de información exacta, más detallada en muchos casos,
para los atentados que cometen, que la que tienen a su disposición las gentes
del país. Cuentan con amplios ficheros que se mantienen al día. Disponen de material
bélico y fondos abundantes. Disponen de material y fondos sin limitación y de
un a impunidad absoluta. Dado el tiempo y condiciones en que vienen operando,
puede decirse que tienen garantizada de antemano la impunidad legal. No sirve
de nada que prohíban verlo.
Y esto cuenta para el pueblo. Y pesa más en Euskadi que todos los
preutonómicos, consensos democráticos y zarandajas vacías o de formulación
abstracta, porque tiene una presencia diaria y una realidad física y tangible.
Sinceramente, no creo en la existencia de las asociaciones
fascistas, cuyas siglas he señalado antes, fuera y al margen del aparato del
Estado. O sea, que no creo en su existencia real. Pese a la proliferación de
siglas, son siempre los mismos.
Detrás de estas acciones sólo pude estar el Gobierno, el partido del
Gobierno y sus efectivos. Sabemos que van a utilizar cada vez más como instrumento
político la caza expeditiva y la eliminación física del disidente vasco. ¡Allá
ellos con su falta de visión política! Pero para el próximo que caiga entre
nosotros, hay que señalar a los responsables, desde ahora y con la máxima publicidad.
Miguel Castells Arteche
El número completo de la revista, que incluye este artículo, puede descargarse en pdf aquí.