MPN
– 17/04/2025
Google anunció
recientemente la adquisición de Wiz, empresa israelí-estadounidense
de seguridad en la nube, por 32.000 millones de dólares. El precio
—65 veces los ingresos anuales de Wiz— ha generado controversia y
consolidado aún más la estrecha relación entre Google y el
ejército israelí.
En su comunicado de
prensa, el gigante de Silicon Valley afirmó
que la compra “mejorará enormemente la forma en que se diseña,
opera y automatiza la seguridad, proporcionando una plataforma de
extrema seguridad para clientes, de todo tipo y tamaño, en la era
de la IA”.
Sin embargo, también ha
suscitado
temores sobre la seguridad de los datos de los usuarios, en
particular de aquellos que se oponen a las acciones israelíes contra
sus vecinos, dada la larga historia de la Unidad-8200 de utilizar
tecnología para espiar a sus oponentes, reunir información y
utilizar ese conocimiento para la extorsión y el chantaje.
La red global de
espionaje de Israel
Wiz se fundó hace tan
sólo cinco años, y sus cuatro cofundadores —Yinon Costica, Assaf
Rappaport, Ami Luttwak y Roy Reznik— fueron líderes de la unidad
de inteligencia militar de élite de Israel, la Unidad-8200. Al igual
que muchas empresas tecnológicas israelíes, Wiz es una derivación
directa de esta unidad de inteligencia militar. Un estudio
reciente reveló que casi cincuenta de sus empleados actuales son
veteranos de la Unidad-8200.
"Esa experiencia me
mostró el impacto que se puede lograr cuando se combina un gran
talento con una tecnología increíble", dijo
Rappaport sobre su experiencia en el ejército.
Los ex agentes de la
Unidad-8200, trabajando en estrecha colaboración con el estado de
seguridad nacional israelí, han producido muchos de los programas
maliciosos y herramientas de piratería más infames del mundo.
Quizás el más conocido
sea Pegasus, un programa espía utilizado por gobiernos de todo el
mundo para vigilar y acosar a sus oponentes políticos. Entre ellos
se
incluyen India, Kazajistán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia
Saudita, país este último que utilizó la herramienta para espiar
al periodista del Washington Post, Jamal Khashoggi, antes de que
fuera asesinado por agentes saudíes en Turquía.
En total, se sabe que más
de 50.000 periodistas, defensores de derechos humanos, diplomáticos,
líderes empresariales y políticos fueron vigilados en secreto. Esto
incluye a jefes de estado como el presidente francés, Emmanuel
Macron; el primer ministro pakistaní, Imran Khan; y el presidente
iraquí, Barham Salih. Todas las ventas de Pegasus debían ser
aprobadas
por el gobierno israelí, que, según se informa, tenía acceso a los
datos que recopilaban los clientes extranjeros de Pegasus.
La Unidad-8200 también
espía a estadounidenses. El denunciante Edward Snowden reveló que
la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) compartía regularmente datos
y comunicaciones de ciudadanos estadounidenses con el grupo de
inteligencia israelí. "Me parece asombroso... Es uno de los
mayores abusos que hemos visto", declaró
.
Para el gobierno israelí,
la utilidad de estas empresas privadas de espionaje, integradas por
exmiembros de la inteligencia de las Fuerzas de Ocupación de Israel
(FOI), reside en que les permite cierto grado de impunidad ante ataques de espionaje. Como explicó
Haaretz: «No está claro quién es el propietario [de estas
empresas de espionaje], pero sus empleados, aunque no sean soldados, pueden ser útiles al ejército».
Hoy en día, los
ex-agentes de la Unidad-8200 no sólo crean gran parte del software
espía mundial, sino también las funciones de seguridad que
supuestamente protegen contra la vigilancia no deseada. Una
investigación
de MintPress descubrió que tres de las seis empresas de VPN más
grandes del mundo pertenecen y están controladas por una empresa
israelí cofundada por un veterano de la Unidad-8200.
Cómo la Unidad-8200
controla a los palestinos
Sin embargo, es en
Palestina donde la Unidad-8200 ha mostrado mayor actividad. Esta
unidad es el eje central del aparato represivo estatal de alta
tecnología de Israel. Utilizando enormes cantidades de datos
recopilados sobre palestinos mediante el seguimiento de cada uno de
sus movimientos con cámaras de reconocimiento facial, la
monitorización de sus llamadas, mensajes, correos electrónicos y
datos personales, la Unidad-8200 ha creado una red digital que
utiliza para espiar, acosar y reprimir a los palestinos.
Recopila
expedientes de prácticamente todos los residentes de Gaza,
incluyendo su historial médico, vida sexual e historial de
búsquedas, para que esta información pueda utilizarse
posteriormente para extorsionar o chantajear. Si, por ejemplo, una
persona engaña a su pareja, necesita urgentemente una operación
médica o es homosexual en secreto, esto puede utilizarse como
palanca para convertir a civiles en informantes y espías de Israel.
Un ex agente de la Unidad.8200 dijo
que, como parte de su entrenamiento, le asignaron memorizar
diferentes palabras árabes para "gay" a fin de detectarlas en las conversaciones telefónicas que secretamente escuchaba.
Según se informa, la
Unidad-8200 también está detrás del aún más controvertido
Proyect
Lavender, una gigantesca lista de asesinatos generada por
inteligencia artificial de decenas de miles de habitantes de Gaza que
las FOI utilizan para atacar a la población civil de la densamente poblada franja.
A cada habitante de Gaza
(incluidos los niños) se le asigna una puntuación del 1 al 100,
según su calculada proximidad a Hamás. Diversas características
aumentan la puntuación de un individuo, como vivir o trabajar en el
mismo edificio o estar en un grupo de WhatsApp con un conocido o presunto miembro de Hamás.
Si el número de personas
alcanza cierto umbral, se las añade automáticamente a la lista de
eliminación de la Unidad-8200. Esto, según explicó
un comandante de las FOI , resolvió el constante cuello de botella
humano de Israel en sus ataques, permitiéndoles llevar a cabo
decenas de miles de ataques en Gaza tan solo durante las primeras
semanas posteriores al ataque del 7 de octubre.
También se ha informado
ampliamente que la Unidad-8200 llevó a cabo el ataque mediante buscapersonas en el Líbano, en el que se hicieron estallar miles de
dispositivos electrónicos simultáneamente, matando a decenas de
personas y hiriendo a miles más. La operación fue ampliamente
descrita,
incluso por el exdirector de la CIA, Leon Panetta, como un acto de
terrorismo.
Esta larga historia de
violencia, canalladas y espionaje plantea dudas inquietantes
sobre el acceso a miles de millones de datos personales de usuarios por una corporación fundada y compuesta por
docenas de personas de dicha organización.
Los estrechos vínculos
de Google con la inteligencia israelí
La compra de Wiz por
parte de Google refuerza sus ya estrechos vínculos con la Unidad-8200. En 2013, el gigante tecnológico adquirió Waze, un servicio de
mapas en línea fundado por tres veteranos de la Unidad 8200, por
1300 millones de dólares. También ha contratado directamente a
docenas de exespías para reforzar sus filas; una investigación
de MintPress News de 2022 descubrió que al menos 99 exagentes de la
Unidad 8200 trabajaban en el gigante de Silicon Valley.
Entre estas figuras se
encuentra Gavriel Goidel, Director de Estrategia y Operaciones de
Google Research. Goidel se incorporó a Google en 2022 tras una
carrera de seis años en inteligencia militar, durante la cual
ascendió hasta convertirse en Director de Aprendizaje de la Unidad
8200. Allí, dirigió un amplio equipo de agentes que analizaron
datos de inteligencia para "comprender los patrones de los
activistas hostiles", según su propio
relato.
Google no es la excepción
a la hora de contratar
a exespías israelíes para sus operaciones. Facebook, Microsoft y
Amazon han contratado a un número significativo de exagentes de la
Unidad 8200. Incluso TikTok, supuestamente un foco de antisemitismo,
emplea
a un número considerable de exespías. Quizás lo más sorprendente
es que varios importantes medios de comunicación estadounidenses,
como CNN y Axios, han reclutado
a exespías y analistas de la Unidad 8200 para escribir y producir
las noticias estadounidenses sobre Oriente Medio.
Google ha invertido mucho
en Israel, abriendo sus primeras oficinas allí en 2006. Su veterano
director ejecutivo, Eric Schmidt, es conocido por ser un firme
defensor de este controvertido estado. En una reunión en 2012 con el
primer ministro Benjamin Netanyahu, declaró:
«La decisión de invertir en Israel fue una de las mejores que
Google haya tomado jamás».
Pero el acuerdo con Wiz
es, sin duda, la mayor inversión israelí de la compañía hasta la
fecha. La adquisición, realizada íntegramente en efectivo,
representa una inyección masiva de dinero en la economía israelí,
debilitada y agotada por la guerra, equivalente al 0,6 % del PIB del
país. El dinero, según informa
con entusiasmo la prensa israelí, permitirá al gobierno continuar
sin implementar grandes medidas de austeridad, reducir el déficit
nacional y permitir que Israel se mantenga en pie de guerra durante
más tiempo. Por lo tanto, representa una medida que, según los
críticos, equivale a una intervención financiera por parte de
Israel. Además, envía un mensaje al resto del mundo empresarial
para que invierta en el país, impulsando la confianza de los
inversores en un momento en que más se necesita.
La magnitud de la
operación también sorprendió a muchos. El precio es similar al de
la venta de JPMorgan Chase y Wells Fargo en 2008, Visa Europe en 2017
y Twitter en 2022. Sin embargo, Wiz es una empresa nueva y
relativamente desconocida, lo que plantea dudas sobre su valoración.
En última instancia, sin
embargo, estas consideraciones son secundarias a la cuestión
principal: que dicho grupo ahora se encargará de garantizar la
seguridad de los datos de miles de millones de usuarios en todo el
mundo. Dado el papel de la Unidad-8200 en la vigilancia y el ataque a
la población palestina, muchos se preguntarán si, en el futuro, los
productos de Google serán seguros.
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