Crónica de Ricardo García López
Una vez dentro de la Casa de América, ubicada en Plaza de la Cibeles de Madrid, España, Rocío Boliver pasó al frente de la sala para expresar lo afortunada que se sentía por haber sido invitada para representar a México como “embajadora de la buena voluntad”. Con el micrófono abierto, dijo traer consigo un regalo que había tenido que esconder en su cuerpo para poder pasar la aduana, lo cual creó mayor expectación entre los asistentes. Se paró entre la mesa y el público para después comenzar a desabrocharse el pantalón. Una vez desnuda de la cintura a los tobillos, se sentó y abrió las piernas: podía verse el pequeño bulto que se hallaba dentro de la vagina. Éste, poco a poco, fue sacado del interior cuando la “embajadora de la buena voluntad” jaló meticulosamente con sus dedos dos hilillos que pendían entre sus piernas y traían amarrando al bulto. Finalmente éste salió por completo. La figurilla que venía dentro apenas era perceptible. Se trataba de un niño Jesús que venía envuelto en un preservativo. Una vez que la “embajadora” tuvo entre sus manos a la imagen de yeso, la despojó lentamente del látex. “Esto que traigo aquí…”, comenzó a decir la “embajadora” recorriendo con su mirada a una concurrencia enmudecida, “…lo olvidaron en mi país hace varios años y ha causado muchos estragos, así que yo he pensado que lo mejor es regresarlo a su lugar de origen. Y no sólo ha causado estragos en mi país, sino también en varios países hermanos. Así que quiero dárselos y pedirles…”, se detuvo un momento para luego continuar con un aire de ironía, “…que lo guarden y que no lo anden dejando olvidando por todos lados, porque realmente causa muchos conflictos”. Con la figura religiosa en la mano derecha y moviéndola de una lado a otro, instó a que alguien del público, quien fuera, pasara a recogerla. Al no obtener respuesta soltó una última frase: “Aquí está, si alguien gusta llevárselo aquí lo tenéis”. Y lo lanzó al aire. El pequeño niño Jesús quedó despedazado en el suelo. Lo que vino después fue la expulsión de la “embajadora”, no sin antes recordarle que a partir de ese momento sería considerada como una persona non grata en aquella institución.
“Arrancar a rasguños y
jalones la máscara de esta gran mentira que ha creado el hombre, esta podrida
forma de comunicarse unos con otros. Asqueada de la mentira cotidiana, de la
aceptación de la hipocresía como pasaporte”.
Rocío Boliver
Rocío Boliver
Una vez dentro de la Casa de América, ubicada en Plaza de la Cibeles de Madrid, España, Rocío Boliver pasó al frente de la sala para expresar lo afortunada que se sentía por haber sido invitada para representar a México como “embajadora de la buena voluntad”. Con el micrófono abierto, dijo traer consigo un regalo que había tenido que esconder en su cuerpo para poder pasar la aduana, lo cual creó mayor expectación entre los asistentes. Se paró entre la mesa y el público para después comenzar a desabrocharse el pantalón. Una vez desnuda de la cintura a los tobillos, se sentó y abrió las piernas: podía verse el pequeño bulto que se hallaba dentro de la vagina. Éste, poco a poco, fue sacado del interior cuando la “embajadora de la buena voluntad” jaló meticulosamente con sus dedos dos hilillos que pendían entre sus piernas y traían amarrando al bulto. Finalmente éste salió por completo. La figurilla que venía dentro apenas era perceptible. Se trataba de un niño Jesús que venía envuelto en un preservativo. Una vez que la “embajadora” tuvo entre sus manos a la imagen de yeso, la despojó lentamente del látex. “Esto que traigo aquí…”, comenzó a decir la “embajadora” recorriendo con su mirada a una concurrencia enmudecida, “…lo olvidaron en mi país hace varios años y ha causado muchos estragos, así que yo he pensado que lo mejor es regresarlo a su lugar de origen. Y no sólo ha causado estragos en mi país, sino también en varios países hermanos. Así que quiero dárselos y pedirles…”, se detuvo un momento para luego continuar con un aire de ironía, “…que lo guarden y que no lo anden dejando olvidando por todos lados, porque realmente causa muchos conflictos”. Con la figura religiosa en la mano derecha y moviéndola de una lado a otro, instó a que alguien del público, quien fuera, pasara a recogerla. Al no obtener respuesta soltó una última frase: “Aquí está, si alguien gusta llevárselo aquí lo tenéis”. Y lo lanzó al aire. El pequeño niño Jesús quedó despedazado en el suelo. Lo que vino después fue la expulsión de la “embajadora”, no sin antes recordarle que a partir de ese momento sería considerada como una persona non grata en aquella institución.
Después de leer la crónica de este performance que la Congelada de Uva, como mejor se le conoce a
Rocío Boliver, escenificara con delirante creatividad y encomiable arrojo en
2007, en la Casa de América -aunque como escenario se hubiera antojado más la
Catedral de la Almudena de Madrid, digamos justo enfrente de la capilla de José
María Escrivá de Balaguer-, es casi inevitable no pensar en el reciente caso
del grupo de punk ruso Pussy Riot, cuyas integrantes fueron acusadas en su país
de “incitar el odio religioso” luego de realizar una performance en la catedral de Cristo Redentor de Moscú en febrero
del año pasado, pues en ambas performances
se trata de evidentes manifestaciones anticlericales.
Pero podemos ir algunas décadas atrás para recordar una de
las “puestas artísticas” más extraordinarios de agitación y repudio en contra
de la Iglesia católica, cuando el 9 de abril de 1950, Michel Mourre, ataviado
como monje dominico llegó hasta el pulpito de la iglesia de Notre-Dame de París
y en plena misa de Pascua lanzó un anti-sermón plagado de blasfemias -del tipo
“en favor de un cielo vacío; yo acuso a la Iglesia católica de estafadora; yo
acuso a la Iglesia Católica de infectar el mundo con su moral muerta”- en el
que se anunciaba la muerte de Dios. Este discurso que había sido escrito por
Serge Berna, y que habían presenciado con sobrecogimiento tanto los feligreses
presentes en Notre Dame como los que seguían la celebración religiosa por
televisión, se convirtió en un escándalo que le dio un verdadero sentido de
radicalidad al grupo que se hallaba detrás de esta acción: el Movimiento
Letrista.
Este mismo año el Movimiento Letrista amplió la capacidad de
sus actividades gracias a que al grupo se sumaron Jean-Louis Brau, Gil Joseph
Wolman y Maurice Lemaître. Guy-Ernest Debord llegaría en 1951, un año después.
Sin embargo, para finales de 1953 tanto Brau como Wolman y Debord habían cortado
ya toda relación con Isidore Isou, quien, junto a Gabriel Pomerand, habían sido
los impulsores intelectuales de este vanguardista y sedicioso movimiento
artístico. Posteriormente, vendrían otras rupturas dentro del Movimiento que
llevarán a la creación de la Internacional Letrista (IL) y los Ultralestristas.
En 1957, Guy Debord al lado de Michèle Bernstein, Raoul Vaneigem y otros,
formarán la Internacional Situacionista (IS), grupo que se convertirá en un
referente para muchos artistas a nivel internacional, incluso en nuestros días,
aunque especialmente para los exponentes del happening y del performance.
Influencia que, por cierto, puede intuirse tanto en la Congelada de Uva como en
las Pussy Riot.
Esta tia es la hostia. Se saca del coño veinte siglos de historia y los estrella contra el suelo. Cojonudo también lo del condón para que jesusito no la preñe. Condón y aborto en el mismo paquete y a tomar por culo el clero.
ResponderEliminarPues sí, es una auténtica guerrillera cultural. Lástima que no haya encontrado fotos de los caretos de las autoridades asistentes, me hubiera encantado verlos. ¡A tomar por culo el clero!
EliminarLo de guerrilla cultural te ha quedado muy pomposo. Esto es acción directa, un atentado de violencia semejante a un vómito en la geta, una patada en los cojones o una cagada en la boca. Por el culo a la cultura.
EliminarBueno, tal vez me haya "quedado muy pomposo", pero para eso cuento con lúcidos comentarios como el tuyo, para corregir mis numerosas imperfecciones. Pensé que había una cultura muerta y una cultura viva y que la acción llevada a cabo por Rocío en el ámbito de la muerta, obedecía a una expresión de la viva. Por eso tuve la "pomposa" idea de denominar a su protagonista "guerrillera cultural". Ya veo que el término no satisface tus exigencias. A partir de ahora procuraré ser más escatológico, aunque sigo pensando que quienes "la cagan" son los de la cultura muerta.
EliminarGracias por tus, siempre bienvenidos, comentarios.
Eso sí que es parir. Artísticamente hablando, es la diferencia entre parir una obra y hacer una parida.
ResponderEliminarMe permito terciar:
ResponderEliminarNo sé qué entiendes, Loam, por cultura muerta y cultura viva. Supongo que te refieres a la muerte o inacción cultural por la castración a que el capitalismo, la religión, etc. somete a la creatividad. También podría ser por acción del machismo, la ignorancia, el hambre… Sin embargo, la cultura siempre está viva, en permanente reacción a favor o a la contra. La cultura acomodada al capitalismo, la religión, etc. es la que es. La que reacciona en su contra, es la que es. La cultura del silencio o la inacción es la que es. Incluso la mordaza es cultura.
En cuanto a la escatología, desde el principio estaba servida, abundantemente servida por la propia puesta en escena de esta Congelada que has ofrecido en tu blog. Nada del otro mundo su provocación, por cierto, comparada con los canecillos románicos o las pinturas de El Bosco, por ejemplo, aunque el significado sea distinto.
Y en cuanto a su valor artístico, que también leo opiniones sobre ese parto, diré lo que me decía hace tiempo mi buen amigo y mejor pintor Lazaga: “arte es todo lo que queramos llamar así. Después, el tiempo juzga y decide qué merece la pena continuar llamándose arte” o algo muy parecido.Yo espero y deseo que esta puesta en escena de la Congelada no pase la criba, pero yo no soy el tiempo juez, solo un viejo aburrido de la agresión como argumento.
Abrazos.
Haces muy bien en terciar. Bienvenido.
EliminarEntiendo por cultura muerta y cultura viva, lo mismo que entiendo por ser vivo y cadáver, sin entrar en innecesarios matices acerca de la viveza del vivo o de la descomposición del cadaver.
Sobre este tema, el de la cultura, han corrido y seguramente correrán ríos de tinta y múltiples tesis. Elias, por ejemplo, al contrario que tú, sostiene en su tesis, que Zivilization sería algo dinámico, mientras que Kultur es algo estático. Naturalmente y por razones obvias, no voy a exponer aquí su tesis ni ninguna otra, me limitaré a sostenerme honestamente sobre mi propio y tal vez equívoco parecer.
La puesta en escena puede contemplarse e interpretarse de muy diversas maneras, sin duda todas ellas muy legítimas. Pero, a mí personalmente, no ha sido el elemento escatológico lo que ha llamado en ningún momento mi atención. Ni creo que una acción o actitud libertaria conlleve forzosamente una provocación. Sucede a menudo que, al igual que la provocación, el escándalo se aloja subrepticiamente en la mirada de la persona escandalizada. Sé que no es tu caso, pero fue el de todas aquellas respetables momias que decidieron la "expulsión de la “embajadora”, no sin antes recordarle que a partir de ese momento sería considerada como una persona non grata en aquella institución".
Convendrás conmigo que comparar a Bach con Beethoven o a éste con Franz Zapa es un tanto descabellado, valga el ejemplo para cualesquiera obras de arte de cualquier índole y período.
He estado hace poco con Lazaga -un rato, porque más es difícil de soportar- y, efectivamente, sigue sosteniendo lo que te dijo acerca del arte. "Ahora -me comentó- hago esculturas en bicicleta, mi material es el aire y mi herramienta los pulmones".
Esta mujer no ha agredido a nadie más que a las susceptibilidades decimonónicas que, de manera tan torpe como arbitraria, la declararon persona non grata. Al margen de la valoración personal que cada cual haga del evento, son los medios encargados de difundirlo los que pueden propiciar un valor inexistente (cosa muy frecuente), reflejar su valor real (cosa muy improbable) o, simplemente, desactivarlo por completo (cosa innecesaria desde el mismo momento en que el evento se convierte en espectáculo).
Un abrazo.
Este blog-kéfir tuyo crece tan deprisa que me es imposible estar al día. Así pues, esta entrada mía te parecerá muy antigua, pero allá voy.
EliminarMe hubiese gustado poder explicarle al señor Elías mi tesis sobre la cultura. Habría sido fructífera la confrontación con la suya, y muy saludable. Hasta es posible que nos hubiésemos entendido.
El pasado jueves estuve escuchando dos sinfonías de Beethoven. Después charlé con algunos de los músicos que las habían interpretado y las compararon con la de Mendelssohn que están preparando. Una de ellos, que ultima una tesis sobre el asunto, incluso las comparó con el concerto grosso.
Esta Congelada agredió al auditorio al que iba dirigida su puesta en escena puesto que tenía el afán de hacer daño con un plan muy bien montado, según evidencian las fotos que has servido en tu blog y el texto que las acompañan. Eso es agredir.
También el aliento libertario es decimonónico y en absoluto inmune a las susceptibilidades, decimonónicas también. Cada cual se susceptibiliza, valga el palabro, cómo y con lo que le da la gana.
Lo más plausible sería no molestarnos los unos sobre los otros.
Lo que me cuentas de Lazaga me parece estupendo para él, para la escultura y para la bicicleta. Salúdalo de mi parte si lo ves.
Para ti, un fuerte abrazo.
Bueno, esto no es ni pretende ser un periódico, de modo que no exige estar al día, por tanto, considero actual cualquier comentario que se realice en cualquiera de las publicaciones de este blog.
EliminarCuando afirmo que no se pueden establecer comparaciones entre obras de arte de distintas épocas me estoy refiriendo a comparaciones valorativas y no de otra índole.
No puedo compartir el juicio de intenciones que atribuyes a Rocío Boliver, no es voluntad de dañar, sino más bien lo contrario, lo que yo deduzco de su, en todo caso, impactante actuación.
Afortunadamente, el aliento libertario no padece la cada vez más evidente esclerosis que siempre aquejó al vaho conservador.
En cuanto a la susceptibilidad, amo y esclavo no pueden contemplar con la misma sensibilidad un mismo acontecimiento.
Molestias aparte, lo más conveniente sería, efectivamente, que no viviésemos los unos dogmáticamente sentados sobre los otros, y que ninguna secta de corruptos nigromantes nos lo imponga, por milenaria que sea e infalible que se proclame a sí misma. De modo que, más allá de la mirada pusilánime y del remilgo formal, apoyo y aplaudo la actuación de Rocío Boliver sobre cuya conciencia, dicho sea de paso, no pesan los crímenes perpetrados durante siglos por la muy Santa, muy Apostólica y muy Romana Iglesia Católica.
Saludos de Lazaga. Me dice que ayer pasó por delante de tu casa, a toda bicicleta, rumbo a ninguna parte y dejando en pos de sí un montón de esculturas de aire, de esas que ahora dice hacer.
Un abrazo, y zdraví!
¿Me sigo preguntando por qué esta mujer agrede tanto a algunas conciencias? Sinceridad y honestidad de performer contra la doble moral que marca las pautas de una pseudorealidad ficticia. ¿Tan limitados somos que no podemos captar las mentiras que nos imponen como "estilo de vida adecuado" y supuesta "normalidad"?. ¿Por qué asumimos sin cuestionarlo el rol de marionetas de poderes corruptos y manipuladores?
ResponderEliminarAbrazo, Rocío!
varaneurotika
He intentado responder a esas preguntas en anteriores comentarios, no sé si lo he conseguido. En todo caso, me uno a ese abrazo que envías a Rocío.
EliminarGracia por poner imágenes a este acto, cuya crónica ya había leído en "Tierra y libertad". Herbert Read dijo algo así como que era el arte el auténticamente revolucionario, el que abre camino frente a la cultura, que vendría a ser una muestra epidérmica de lo establecido (puede no estarse de acuerdo, pero al menos es digno de reflexión).
ResponderEliminarSea como fuere, yo que no soy amigo de provocar por provocar, esta artista supo juntar adecuadamente todos los ingredientes (performance, transgresión, agitación de conciencias, crítica a las instituciones...) y llevar a cabo una estupenda e increíble acción. Creo que es una visión muy pobre verlo como una mera ofensa.
Saludos.
Capi
Pues estamos de acuerdo.
EliminarGracias, a ti por tu comentario.
Salud!
jajajajajaj vaya que estuvo fuerte !! antes no la lincharon por sucia y por hereje !!! jajajajaja
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