Una reflexión muy acertada, aunque parece que se instaura el camino del medio: chavolas con internet, tortura y docilidad, miseria y satisfacción. Barrios enteros con la luz pinchada, sin asfaltar, sin agua y televisiones de plasma con parabólicas. Míseros parnkings de carromatos y barracas como nidos de ratas, prostitución y drogas. Ambas distopías se mezclan. La realidad supera la ficción. Salud.
El "médico" se ríe del paciente mientras extrae sin miramientos sus órganos, salpicando de sangre las cámaras de TV. El paciente se retuerce y gime de dolor, pero no hace nada por detener al sádico cirujano: sigue confiando en él. La realidad, dices bien, supera la ficción. Salud!
Un cóctel de ambos es lo que tenemos en la realidad; por una parte control (y aislamiento personal) y por la otra un exceso de información que nos ha ido endureciendo el alma y la capacidad de empatía. Los telediarios se han convertido en unos informativos que pretenden dar como mensaje principal, que nosotros vivimos en un paraíso, comparados con las noticias e imágenes que nos muestran del resto del mundo. Si nos fijamos, raro es que den una buena noticia, y no será porque no las haya, es que no interesan. Salud y buen domingo.
Los mass-media están más preocupados de las cuotas y de los ingresos por publicidad que de la información. El deterioro de esa capacidad de empatía que mencionas tal vez sea una de las más negativas consecuencias del bombardeo mediático a que estamos sometidos.
los dos tenían una exacta visión del futuro, más aún Huxley que Orwell. Yo tambén amo al Gran hermano.
ResponderEliminarHay amores que matan.
EliminarUna reflexión muy acertada, aunque parece que se instaura el camino del medio: chavolas con internet, tortura y docilidad, miseria y satisfacción. Barrios enteros con la luz pinchada, sin asfaltar, sin agua y televisiones de plasma con parabólicas. Míseros parnkings de carromatos y barracas como nidos de ratas, prostitución y drogas.
ResponderEliminarAmbas distopías se mezclan. La realidad supera la ficción.
Salud.
El "médico" se ríe del paciente mientras extrae sin miramientos sus órganos, salpicando de sangre las cámaras de TV. El paciente se retuerce y gime de dolor, pero no hace nada por detener al sádico cirujano: sigue confiando en él.
EliminarLa realidad, dices bien, supera la ficción.
Salud!
Un cóctel de ambos es lo que tenemos en la realidad; por una parte control (y aislamiento personal) y por la otra un exceso de información que nos ha ido endureciendo el alma y la capacidad de empatía.
ResponderEliminarLos telediarios se han convertido en unos informativos que pretenden dar como mensaje principal, que nosotros vivimos en un paraíso, comparados con las noticias e imágenes que nos muestran del resto del mundo. Si nos fijamos, raro es que den una buena noticia, y no será porque no las haya, es que no interesan.
Salud y buen domingo.
Los mass-media están más preocupados de las cuotas y de los ingresos por publicidad que de la información. El deterioro de esa capacidad de empatía que mencionas tal vez sea una de las más negativas consecuencias del bombardeo mediático a que estamos sometidos.
EliminarBuen día, Carlos, y salud!