27 julio, 2014

Todos somos terroristas... menos el poder.

"El principio terrorista extrapolado a toda la población. Ésta es la hipótesis implícita del poder: las propias poblaciones son una amenaza terrorista para él."


"Somos virtualmente los rehenes del poder y tenemos que vérnoslas con una coalición de todos los poderes contra todas las poblaciones --esto es algo absolutamente visible hoy, ante una guerra que tiene lugar desdeñando la opinión mundial."


"Esta situación global da la razón a Virilio, cuando habla de guerra civil planetaria. La consecuencia política más dramática de estos acontecimientos es el derrumbe de los conceptos de comunidad internacional y más generalmente de todo sistema de representación y legitimidad. Y las recientes manifestaciones mundiales contra la guerra, donde creemos ver que se eleva un contra poder, son sólo un síntoma inquietante de este hiato, de esta fractura de la representación --ya que nadie quiere la guerra, pero la guerra se hace, a pesar de todo, con el asentimiento más o menos camuflado de todos los poderes.

Nos las habemos a partir de ahora con el ejercicio de un poder en estado puro, de un poder sin soberanía. Mientras el poder extrae su soberanía de la representación, mientras tiene una razón política, su ejercicio puede encontrar cierto equilibrio y, en cualquier caso, puede ser combatido e impugnado. La desaparición de esta soberanía deja sitio a un poder desenfrenado, sin contrapartidas --en estado salvaje (un salvajismo no natural, sino tecnológico). Y ese poder que no tiene ya referencia legítima, ni siquiera verdadero enemigo (porque lo transforma en una especie de fantasma criminal) se vuelve sin complejos contra sus propias poblaciones."

Jean Baudrillard, Power Inferno (2002)

5 comentarios:

  1. Y el que no esté de acuerdo que coja un avión o intente entrar en un juzgado.

    Salud!

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    1. Pues sí. O que intente, simplemente, vivir sin "papeles" (y sin el rol que se le ha asignado).

      Salud!

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  2. Todos vemos el problema pero también la solución, pero cada uno la suya.
    Ponerse de acuerdo, llegar a un Pacto con los Comunistas, supone renunciar a valores fundamentales, como ya pasó en la revolución española y el Pacto Antifascista. A la par que exponerse a una puñalada trapera, como en 1937.
    Un acercamiento con los comunistas:
    Un anarquista no puede renunciar a la Acción, Unión ni Autogestión si no es por imposición, aunque la CGT lo haga, otra cuestión es que sean anarquistas.
    Los Comunistas no pueden a Comités ejecutivos, su estrategia Partido/sindicato. Poltronas. Ni los Trostkystas!
    La postura actual del "juntos pero no revueltos" no da sus frutos.
    Alguien tiene que torcer el brazo, y no vamos a ser nosotros.
    Hay una guerra también dentro de la clase baja, lucha contra los Arribistas. Una guerra de clases. Y no la vamos a perder.
    Guerra civil planetaria? Como estrategia se debería empezar con una Internarnacional Reunificadora, pero como vemos no hay voluntad. Nadie lo quiere! Hasta entonces cócteles y fuego!
    Salud!

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    1. ¿Todos vemos el problema? Ojalá fuera así, porque eso significaría tomar conciencia del mismo, sólo entonces podríamos empezar a hablar de soluciones.

      No logro relacionar tu comentario con esta publicación, en la cual no se mencionan ni a comunistas ni a trostkystas. No tendré inconveniente ninguno en abordar el tema que expones cuando esa sea la propuesta, que no es el caso.

      Salud!

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  3. Me refiero a que el problema es el sistema capitalista y la solución cambiarlo, pero los que queremos no nos ponemos de acuerdo ni en lo más básico. Ni en el nombre!
    OK, a lo mejor se me fue un poco la olla. Me dejé llevar por la pasión.
    Salud y viva la enajenación, iluminación del loco!

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