29 marzo, 2015

El vertiginoso auge de la industria de guerra

Manlio Dinucci

RED VOLTAIRE  18 marzo 2015

El comercio internacional del sector del armamento se ha incrementado en un 16% en 5 años y la tendencia es a seguir creciendo. Así lo confirman los datos divulgados por el SIPRI [1] el 16 de marzo de 2015.

Los principales Estados exportadores de armamento en 2014© SIPRI


Estados Unidos, con un 31% de la exportación mundial de armamento, sigue siendo el principal exportador mundial. Le siguen Rusia (27%), China (que pasa del lugar 16 al 3º con un 5% de las ventas mundiales), Alemania, Francia, Reino Unido, España, Italia, Ucrania e Israel. Italia –cuyas exportaciones militares han aumentado en más de 30% en 5 años y aumentarán aún más gracias a la reconversión de Finmeccanica, que pasa del sector civil al militar– aparece en la escala como el 8º exportador mundial de armamento, con los Emiratos Árabes Unidos, la India y Turquía como principales compradores.

Principales países importadores de armamento en 2014© SIPRI

Los principales importadores mundiales son la India, Arabia Saudita, China, los Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Australia, Turquía y Estados Unidos (que importa armamento alemán, británico y canadiense). También se registra un fuerte aumento de la importación de armamento por parte de las monarquías del Golfo (71% en 5 años), del «Medio Oriente» en general (54%) y de África (45%).


Nadie conoce el volumen real ni el valor de las transferencias internacionales de armamento, que a menudo se basan en factores de orden político. Y todo eso sucede bajo la cobertura del Tratado sobre el Comercio de Armas, solemnemente presentado por la ONU hace 2 años.


Pero todo lo anterior no es más que la punta del iceberg de la producción de armamento, destinada en su mayor parte a las fuerzas armadas de los países productores.

A la cabeza aparece Estados Unidos, que –según las cifras del presupuesto del Pentágono– destina anualmente alrededor de 95.000 millones de dólares a la compra de armamento, una enorme cantidad de dinero proveniente de los fondos públicos que al ir a parar a los bolsillos de las grandes industrias estadounidenses del armamento –como Lockheed-Martin, Boeing, Raytheon, Northrop Grumman, General Dynamics, United Technologies– les permite izarse al primer lugar a nivel mundial.

Como el negocio de la guerra aumenta según se agravan tensiones y guerras, la aparición de la crisis ucraniana y la subsiguiente confrontación entre la OTAN y Rusia han representado una excelente oportunidad para los grandes accionistas de las industrias de guerra de Estados Unidos y de Europa.

En la maniobra de la OTAN que se desarrolla en Polonia este mes, Estados Unidos desplegará una batería de misiles Patriot «como disuasión ante la agresión en el flanco oriental». En realidad, lo hará sobre todo porque Polonia debe decidir este año si compra los Patriot, de la firma estadounidense Raytheon, o los misiles similares que fabrica el consorcio franco-italiano Eurosam, un negocio de 8 000 millones de dólares, en el marco de una asignación de 42 000 millones de dólares –casi 40 000 millones de euros– con la que Varsovia pretende reforzar sus fuerzas armadas. Polonia tiene además intenciones de comprar 3 nuevos submarinos de ataque y equiparlos con misiles crucero –capaces de transportar tanto ojivas convencionales como ojivas nucleares– fabricados por Raytheon o por la firma francesa DCNS.

En Ucrania se está produciendo un business similar. Washington ha anunciado una nueva entrega a Kiev de 75 millones de dólares de material militar «no letal», incluyendo cientos de vehículos blindados «no artillados» que pueden ser fácilmente equipados con armamento producido en Ucrania o importado. El propio Porochenko anunció, el 13 de marzo, que el gobierno de Kiev ha firmado varios contratos para importar «armamento letal» proveniente de 11 países miembros de la Unión Europea, entre los que seguramente se encuentra Italia.

También funcionan a toda máquina las industrias de guerra de Rusia y China. En respuesta al poderío naval de Estados Unidos, que dispone de unos 300 navíos de guerra entre los que se cuentan 10 portaaviones, Rusia está construyendo simultáneamente 4 submarinos nucleares mientras que China se dota de un segundo portaaviones, de producción nacional.
Evolución del comercio mundial de armas© SIPRI


Así fabrica el mundo los instrumentos para su propia destrucción.


Fuente: Il Manifesto (Italia)

6 comentarios:

  1. Lo que no dice el autor del artículo es que el objetivo principal de la industria armamentística es la creación de puestos de trabajo, no sólo en las fábricas sino también en el sector financiero división quién lava más blanco de los paraísos fiscales, además de un dato insoslayable: la proliferación armamentística nuclear, cueste lo que cueste siempre será calderilla, ha garantizado 70 años de paz entre la gente blanca decente, como confirma la medallita de nuestro “muy preparado” monarca junior. En fin, mi comentario sólo trata de equilibrar la evidente parcialidad del obsoleto panfletillo antimilitarista que usted publica. De nada. Ya nos pagan los del lobby.

    Salud.

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    1. ¡Y que no cierren ni una planta de esas que fabrican juguetitos tan simpáticos, somos capaces de declararnos en huelga -nunca mejor dicho- salvaje! :)

      Salud

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  2. Pero tranquilos, que todo este armamento se fabrica para no usarlo...
    Hay que sumar además lo que no es propiamente industria militar pero sirve a esta, es decir toda la tecnología y el I+D de otras industrias que de forma encubierta son más de lo mismo.

    Salud!

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    1. Que en USA es prácticamente la industria al completo.

      Salud!

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  3. Soy Marxista al respecto de la evolución del capitalismo. Varios factores se juntan: la deslocalización del capital, de la producción y la falta de energía barata. Los gobiernos gastan enormes cantidades en ejércitos, como indica el artículo el planeta entero se rearma en la medida que crece el neoliberalismo. Compiten con los bancos por los recursos a la vez que disminuyen para ambos al ritmo que se despluma a la población. Esto produce los recortes de servicios públicos: sanidad, educacion, medioambiente y dependencia.
    Los paises que antes se rearmen, como le ocurrio a Rusia en los 80, antes caerán. Y esto tamién va por china, un gigante con pies de barro. Como vemos la caída va a ser generalizada.
    Salud!

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    1. Todas las "burbujas" acaban estallando. Esperemos que las esquirlas no nos alcancen más de lo que ya nos están alcanzando.

      Salud!

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