¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo? ¿Los que, durante años y años, se sentaron ante una mesa llena y se saciaron mientras con nosotros se sentaba la muerte, tan cotidiana, tan nuestra que acabamos por dejar de tenerle miedo? ¿Los que nos llenaron las bolsas y el alma de declaraciones y promesas? ¿Los muertos, nuestros muertos, tan mortalmente muertos de muerte "natural", es decir, de sarampión, tosferina, dengue, cólera, tifoidea, mononucleosis, tétanos, pulmonía, paludismo y otras lindezas gastrointestinales y pulmonares? ¿Nuestros muertos, tan mayoritariamente muertos, tan democráticamente muertos de pena porque nadie hacía nada, porque todos los muertos, nuestros muertos, se iban así nomás, sin que nadie llevara la cuenta, sin que nadie dijera, por fin, el "¡YA BASTA!", que devolviera a esas muertes su sentido, sin que nadie pidiera a los muertos de siempre, nuestros muertos, que regresaran a morir otra vez pero ahora para vivir? ¿Los que nos negaron el derecho y don de nuestras gentes de gobernar y gobernarnos? ¿Los que negaron el respeto a nuestra costumbre, a nuestro color, a nuestra lengua? ¿Los que nos tratan como extranjeros en nuestra propia tierra y nos piden papeles y obediencia a una ley cuya existencia y justeza ignoramos? ¿Los que nos torturaron, apresaron, asesinaron y desaparecieron por el grave "delito" de querer un pedazo de tierra, no un pedazo grande, no un pedazo chico, sólo un pedazo al que se le pudiera sacar algo para completar el estómago?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?
¿El presidente de la república? ¿Los secretarios de estado? ¿Los senadores? ¿Los diputados? ¿Los gobernadores? ¿Los presidentes municipales? ¿Los policías? ¿El ejército federal? ¿Los grandes señores de la banca, la industria, el comercio y la tierra? ¿Los partidos políticos? ¿Los intelectuales? ¿Galio y Nexos? ¿Los medios de comunicación? ¿Los estudiantes? ¿Los maestros? ¿Los colonos? ¿Los obreros? ¿Los campesinos? ¿Los indígenas? ¿Los muertos de muerte inútil?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?
Bueno, es todo por ahora.
Salud y un abrazo, con este frío ambas cosas se agradecen (creo), aunque vengan de un "profesional de la violencia".
Subcomandante Insurgente Marcos
¡Ostras, pedrín! Estuve a punto de poner esa misma cita hace unos días. "Uno de los comunicados más elocuentes en la historia de los movimientos armados de México", en opinión de Carlos Montemayor ;)
ResponderEliminarNo sé si uno de los más elocuentes, pero elocuente es, sin duda.
EliminarSalud!
Quien en conciencia crea que debe hacerlo.
ResponderEliminarSalud!
Pues entonces, estamos apañaos.
EliminarSalud!
Quien sabe que no tiene la conciencia tranquila y constantemente trata de limpiarla, aunque no acepte sus culpas, todos esos asesinos que se esconden en el deber debido, en el honor, la patria, la democracia...
EliminarTodos los que jamás lo han hecho ni lo harán, esos son los que deberían hacerlo, no los que los combaten o se defienden de ellos, aunque la sociedad que los primeros controla, los culpe a ellos.
-Versión extendida- ;)
Te entendí. Lo de "apañaos" es porque la conciencia no es precisamente un atributo que abunde entre la clase dirigente.
EliminarHombre, es que la pregunta no es quien va a hacerlo, sino quien debería, por supuesto nunca lo harán.
EliminarSeguramente decir que el subcomandante es un héroe del pueblo es constitutivo de delito de terrorismo, de odio o de humillacián a las víctimas de terrorismo.
ResponderEliminarNo me gustan los militares, ni si quiera los anarquistas. Tampoco los comunistas que nos llevan a sus dictaduras. Pero me niego a aceptar que Marcos, o su figura, sea un terrorista.
Salud y lucha!
No existen "militares anarquistas", es una contradicción en los términos. Podemos hablar de milicianos, de guerrilleros, de partisanos, de maquis, de combatientes, pero nunca de soldados o militares. Es por ello que no estoy de acuerdo con quienes denominan como "ejército zapatista" a quienes, a mi entender, conforman una guerrilla resistente.
EliminarSalud!
Mas que una guerrilla resistente creo que es una guerrilla activa y que golpea con la seda de una pluma a todas las conciencias de todos los paises que se lucraron y lucran de las mujeres y hombres de maiz...
ResponderEliminarAsí es. Pero resistente, por cuanto resiste el ataque del capitalismo, y por tanto activa.
EliminarGolpea con la seda de la pluma y el Kalasnikov al hombro. Eso y no panfletos ni libros mantienen al ejército, narcos y paramilitares lejos de la Candona.
EliminarSalud y lucha!
Así es, Pablo.
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