08 septiembre, 2016

CHILE 11 de septiembre 1973 - El rol de Estados Unidos en el Golpe


(1980) Carmen Gloria Aguayo, dirigenta del MAPU y Ministra de la Familia del gobierno de la Unidad Popular (cargo que nunca llegó a ocupar) denuncia el rol que jugaran los Estados Unidos, particularmente Richard Nixon, Henry Kissinger y la CIA en el Golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973.

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Fragmento de la “Carta de los obreros de los Cordones Industriales a Salvador Allende” (5 de septiembre de 1973).
[…]
Sabemos que en la historia de las revoluciones siempre han habido momentos para replegarse y momentos para avanzar, pero sabemos, tenemos la certeza absoluta, que en los últimos tres años podríamos haber ganado no sólo batallas parciales, sino la lucha total.
[...]
En octubre, cuando fue la voluntad y organización de la clase obrera que mantuvo al país caminando frente al paro patronal, donde nacieron los cordones industriales en el calor de esa lucha y se mantuvo la producción, el abastecimiento, el transporte, gracias al sacrificio de los trabajadores y se pudo dar el golpe mortal a la burguesía, usted no nos tuvo confianza, a pesar de que nadie puede negar la tremenda potencialidad revolucionaria demostrada por el proletariado, y le dio una salida que fue una bofetada a la clase obrera, instaurando un Gabinete cívicomilitar, con el agravante de incluir en él a dos dirigentes de la Central Única de Trabajadores, que al aceptar integrar estos ministerios, hicieron perder la confianza de la clase trabajadora en su organismo máximo. Organismo, que cualquiera que fuese el carácter del Gobierno, debía mantenerse al margen para defender cualquier debilidad de éste frente a los problemas de los trabajadores.  
A pesar del reflujo y desmovilización que esto produjo, de la inflación, las colas y las mil dificultades que los hombres y mujeres del proletariado vivían a diario, en las elecciones de marzo de 1973, mostraron una vez más su claridad y conciencia al darle un 43% de votos militantes a los candidatos de la Unidad Popular.  
Allí también, compañero, se deberían haber tomado las medidas que el pueblo merecía y exigía para protegerlo del desastre que ahora presentimos.  
Y ya el 29 de junio, cuando los generales y oficiales sediciosos aliados al Partido Nacional, Frei y Patria y Libertad se pusieron francamente en una posición de ilegalidad, se podría haber descabezado a los sediciosos y, apoyándose en el pueblo y dándole responsabilidad a los generales leales y a las fuerzas que entonces le obedecían, haber llevado el proceso hacia el triunfo, haber pasado a la ofensiva. 
Lo que faltó en todas estas ocasiones fue decisión, decisión revolucionaria, lo que faltó fue confianza en las masas, lo que faltó fue conocimiento de su organización y fuerza, lo que faltó fue una vanguardia decidida y hegemónica.  
Ahora los trabajadores no solamente tenemos desconfianza, estamos alarmados. La derecha ha montado un aparato terrorista tan poderoso y bien organizado, que no cabe duda que está financiado y por la CIA. Matan obreros, hacen volar oleoductos, micros, ferrocarriles. Producen apagones en dos provincias, atentan contra nuestros dirigentes, nuestros locales partidarios y sindicales.
¿Se les castiga o apresa? ¡No compañero! Se castiga y apresa a los dirigentes de izquierda.  
Los Pablos Rodríguez, los Benjamines Matte, confiesan abiertamente haber participado en el “Tanquetazo”.
¿Se les allana y humilla? ¡No compañero! Se allana Lanera Austral de Magellanes donde se asesina a un obrero y se tiene a los trabajadores de boca en la nieve durante horas y horas.  
Los transportistas paralizan el país, dejando hogares humildes sin parafina, sin alimentos, sin medicamentos.
¿Se los veja, se los reprime? ¡No compañero! Se veja a los obreros de Cobre Cerrillos, de Indugas, de Cemento Melón, de Cervecerías Unidas.  
Frei, Jarpa y sus comparsas financiados por la ITT, llaman abiertamente a la sedición.
¿Se les desafuera, se les querella? ¡No compañero! Se querella, se pide el desafuero de Palestro, de Altamirano, de Garretón, de los que defienden los derechos de la clase obrera.  
El 29 de junio se levantan generales y oficiales contra el Gobierno, ametrallando horas y horas el Palacio de la Moneda, produciendo 22 muertos.
¿Se les fusila, se los tortura? ¡No compañero! Se tortura en forma inhumana a los marineros y suboficiales que defienden la Constitución, la voluntad del pueblo, y a usted, compañero Allende.  
Patria y Libertad incita al golpe. ¿Se les apresa, se les castiga? ¡No compañero!, siguen dando conferencias de prensa, se les da salvoconductos para que conspiren en el extranjero. 
Mientras se allana Sumar, donde mueren obreros y pobladores, y a los campesinos de Cautín, que defienden al Gobierno, se les somete a los castigos más implacables, paseándolos colgados de los pies, en helicópteros sobre las cabezas de sus familias hasta darles muerte. 
Se le ataca a Ud. compañero, a nuestros dirigentes, y a través de ellos a los trabajadores en su conjunto en la forma más insolente y libertina por los medios de comunicaciones millonarios de la derecha.
¿Se les destruye, se les silencia? ¡No compañero! Se silencia y se destruye a los medios de comunicación de izquierda, el canal 9 de TV, última posibilidad de voz de los trabajadores.  
Y el 4 de septiembre, en el tercer aniversario del Gobierno de los trabajadores, mientras el pueblo, un millón cuatrocientos mil, salíamos a saludarlo, a mostrar nuestra decisión y conciencia revolucionaria, la FACH* allanaba Mademsa, Madeco, Rittig, en una de las provocaciones más insolentes e inaceptables, sin que exista respuesta visible alguna.  
Por todo lo planteado, compañero, nosotros los trabajadores, estamos de acuerdo en un punto con el señor Frei, que aquí hay sólo dos alternativas: la dictadura del proletariado o la dictadura militar.  
Claro que el señor Frei también es ingenuo, porque cree que tal dictadura militar sería sólo de transición, para llevarlo a la postre a él a la Presidencia.  
Estamos absolutamente convencidos de que históricamente el reformismo que se busca a través del diálogo con los que han traicionado una y otra vez, es el camino más rápido hacia el fascismo. Y los trabajadores ya sabemos lo que es el fascismo. Hasta hace poco era solamente una palabra que no todos los compañeros comprendíamos. Teníamos que recurrir a lejanos o cercanos ejemplos: Brasil, España, Uruguay, etc. Pero ya lo hemos vivido en carne propia, en los allanamientos, en lo que está sucediendo a marinos y suboficiales, en lo que están sufriendo los compañeros de Asmar, Famae, los campesinos de Cautín.  
Ya sabemos que el fascismo significa terminar con todas las conquistas logradas por la clase obrera, las organizaciones obreras, los sindicatos, el derecho a la huelga, los pliegos de peticiones.  
Al trabajador que reclama sus más mínimos derechos humanos se lo despide, se lo aprisiona, tortura o asesina. 
Consideramos no sólo que se nos está llevando por el camino que nos conducirá al fascismo en un plazo vertiginoso, sino que se nos ha estado privando de los medios para defendernos.
[…] 
* FACH: Fuerzas Armadas Chilenas
Texto completo en:

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LOS 40 AÑOS DEL GOLPE MILITAR EN CHILE: Entre la memoria televisada y las lecciones de la historia. 

Publicado en Revista Anarquista Kiebre (diciembre 27, 2013) 



La repetición incansable y rutinaria de imágenes y relatos en torno a la dictadura y el Golpe de Estado que la inauguró, marcó la pauta televisiva con antelación al aniversario número 40 de aquel martes de horror. Como pésimo guión de una mala película de bajo presupuesto, el foco estaba centrado en los grandes personajes y en la cita constante a nuestro pasado reciente como una pieza de museo, muerta, estéril. Fue la industria televisiva como tal, la que ha tenido que acudir al llamado de la memoria ante un nuevo aniversario del Golpe, mediatizando el discurso del poder ante lo acontecido, con el fin único de momificar aquel capítulo de la lucha proletaria, para que nuestra generación lo internalice pasivamente, al igual que nuestros abuelos hicieron con la dictadura de Ibáñez del Campo en los años 20… para la burguesía, el olvido es el motor de la historia. Y es así como acudimos a un nuevo-viejo escenario donde el espectáculo de la memoria inocua nos golpea la puerta con fuerza solo cada 5 años, como si las consecuencias del neoliberalismo impuesto a sangre y fuego fueran diferentes en el aniversario número 39 o el 41. 



Nuestra apuesta, es por una memoria histórica que entienda el pasado como parte de un relato continuo, donde los aprendizajes de la historia sirvan como materia fértil para cimentar el futuro. Es por eso que discrepamos de la versión oficial, que inmoviliza el bombardeo al Palacio de la Moneda como un suceso violento, pero único, desligado del contexto histórico que le dio origen y razón de ser: la reacción burguesa ante la oleada revolucionaria que recorría el mundo en la década de los 60 y 70, y de la cual Chile es un triste ejemplo mundial. Nos han querido ocultar burdamente que en las sociedades capitalistas el uso de la fuerza contra las explotados es un acto recurrente, sofisticado mientras los límites democráticos logran contener al pueblo con la ayuda cómplice de la izquierda burócrata, pero sanguinarios cuando el esquema es desbordado por la radicalidad autogestiva del proletariado. Es así como el discurso oficial apunta a que entendamos el Golpe Militar como un quiebre en la normalidad democrática, como un suceso aislado, instalando un falso binomio entre dictadura y democracia, relativizando la naturaleza capitalista de estos escenarios políticos, siendo que ambos componen dos momentos de un único proceso histórico de dominación capitalista. Desviando nuestra mirada de la finalidad última de la revolución burguesa iniciada en 1973, que aparte de instaurar un nuevo modelo de acumulación capitalista, era infundir el terror en los sectores revolucionarios que desde finales del siglo XIX y principios del XX habían avanzado lentamente en la conquista de importantes derechos sociales y apuntaban decididamente a la abolición del sistema de clases en la región chilena. El mecanismo utilizado por la derecha política era el último posible ante un proletariado cada vez más agudo en su postura revolucionaria, el cual superaba a la socialdemocracia encarnada en la Unidad Popular y tenía en los Cordones Industriales, los Comandos Comunales y la organización de las JAP* (Juntas de Autoabastecimiento y Precio) el núcleo de la revolución social.





Ante los 40 [43] años de aquellos fatídicos sucesos, nuestro llamado es a entender aquel capítulo como un paso necesario en la continuación del sistema capitalista que hoy padecemos, ligando pasado y presente en perspectiva libertaria, donde la memoria no sea una visita al museo y constituya una oportunidad para repensar la significación histórica de quienes cayeron, ya no solo como víctimas pasivas sino como parte de un proyecto emancipatorio que hoy debemos actualizar y replantear para la necesaria superación de este estado de cosas.

Camilo L.

* Las Jap, Junta de Abastecimiento y Precio, fue un proceso de organización que surgió masivamente en la base social en respuesta al acaparamiento y mercado negro propiciado por la derecha y la Democracia Cristiana como política de boicot al gobierno de Salvador Allende. El origen de las Jap se gestó a partir de una asamblea popular que tuvo lugar en el Estadio Nataniel en Marzo del año 1971, el ministro Pedro Vuscovich se reúne con mujeres del comité unidad popular, el CUP, y de acuerdo a anteriores experiencias en poblaciones donde los pobladores de izquierda se organizaron, supervisando las mercaderías que llegaban a los almacenes de las poblaciones, para evitar el mercado negro. Las Jap surgen como propuesta de base y son asumidas por el gobierno popular que, apoyándose de resquicios legales, les da respaldo jurídico. 
La otra experiencia es el abastecimiento directo, nivel de organización que abastece en forma directa sin que la mercadería pase por intermediarios. Se abastecen de verduras, porotos, lentejas directamente del sector de la reforma agraria, de los campesinos que trabajan la tierra sin patrón. Situación similar acontece con las empresas del área social de la economía (empresas intervenidas que operan sin patrón) que abastecen directamente a la población, de esa forma emerge el poder popular, desde abajo, dando respuestas frente a la ofensiva reaccionaria de la derecha. Esta es la historia del Abastecimiento directo en la población Juan Antonio Ríos de Renca, zona Norte de Santiago en los años 1971 a 1973.

Las Jap y el Abastecimiento directo en la población Juan Antonio Ríos



Las Jap y el abastecimiento directo

8 comentarios:

  1. El amo del imperio no podía permitir que hubiera voces disidentes, no fuera a cundir el ejemplo. Le tocó a USA pero hubiera sido cualquier otro, el problema es que exista un amo o que todos tengan que competir, es decir el propio sistema en el que estamos inmersos, basad en la competición en vez de la ayuda mutua. Por tanto mal arreglo tiene esto, mientras la minoría que disfruta del mundo, controle la fuerza.

    Resulta extraño poder ver un debate de calidad en un medio estatal, también se han dado cuenta de que eso no les va bien.

    Salud!

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    1. ina. fr (l'Institut national de l'audiovisuel. france) El moderador ni siquiera aparece en pantalla, no como los de ahora que van de estrellas. El realizador mantiene en pantalla y da el protagonismo a quien habla. Como bien dices, un debate de calidad, pero para que así sea no basta con la cooperación de los invitados, es fundamental el buen hacer del equipo que lo realiza.

      Salud!

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  2. El golpe y el genocidio posterior perpetrado por los militares chilenos y acólitos no se puede borrar de la memoria. El Imperio y esbirros ayer como hoy llevan sus guerras "humanitarias" para imponer el capitalismo salvaje, occidentalizar el mundo, robar los recursos naturales y exterminar pueblos y después de la devastación vienen las onegés...
    Salud Loam!

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    1. ¿Cómo olvidar las atrocidades perpetradas en Chile, en Argentina y toda América del sur? Ni olvido ni perdón.

      Salud Ángel!

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  3. Llegados a unos puntos de tensión social hay que saber distinguirlos y golpear primero. Eso pasa numerosas y repetidas veces, que no se sabe dar. Para que el golpe esté bien dado hace falta una estructura, como los Comités de Defensa. Y la cuestión es que carcel o muerte es el destino que le aguarda a los tibios, que son todos aquellos que ayudaron a crear las circunstancias. Hasta Dilma Ruseff lo sabe ahora.
    Salud!

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    1. Hay momentos en los que no se puede titubear, en los que es necesario tomar la iniciativa y anticiparte al enemigo. Efectivamente, el caso de Dilma Ruseff es un buen ejemplo de ello.

      Salud!

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  4. Quiero decir que en Chile había potencial y no se tomó la decisión, dejando hacer a los fascistas.
    Salud y viva la lucha social en Chile!

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