“Domingo 3 de julio de 2016 (Santiago, Chile), un hombre de identidad desconocida se arroja del sexto piso del mall Costanera Center. Es uno más de los tantos que se ha lanzado del centro comercial y uno de los millones de tantos otros más que sufre las penurias del capitalismo. Mediometraje en el que, a través de la crítica de la economía capitalista y los poemas del difunto compañero Xu Lizhi, se analiza el fenómeno de la alienación.”
Una auténtica monstruosidad, el centro comercial y el propio sistema que lo crea, pero que además crea a los consumidores que a la vez son los esclavos de ese sistema.
ResponderEliminarNos han adiestrado para pasar la vida trabajando más para poder consumir que para realmente poder subsistir y en el momento que no podemos producir lo suficiente para consumir tanto como el resto, sentimos vergüenza y asco de nosotros mismos, pero también hemos sido adiestrados para morir en silencio y sin molestar al resto de productores/consumidores que, como mucho, encontrarán en nuestra muerte un nuevo mercado.
Salud!
Así es, una monstruosa trampa, obsceno paradigma de lo que es el sistema capitalista, en el que, efectivamente, la muerte también forma parte del mercado. No obstante, el monstruo tiene los días contados: esto no da a más.
EliminarSalud
Duro, veraz y triste documental... realizado en Chile como podría haber sido en España o en cualquier otra parte del mundo globalizado, occidentalizado, masacrado. Sin el fin del trabajo asalariado y de la propiedad privada no veo solución a la barbarie, a la atomización de la sociedad a la podredumbre que nos rodea y nos consume...
ResponderEliminarSalud Loam!
Más temprano que tarde, a este sistema criminal le va a llegar su fin y hemos de estar preparados para ello. De nosotros depende cómo se produzca su inevitable caída y hacia dónde se derrumbe.
EliminarSalud Ángel!
The system will not collapse, it will continue to morph into something more brutal and more sinister. It will have to be brought down, and only those at the receiving end of its savage brutality can bring it down and create something more human in its place.
ResponderEliminarNo os preocupéis, que la venta online acabará con los centros comerciales y convertirá nuestras casas en las pocilgas que las élites tienen pensadas para nosotros: 30m2 para 3 personas. Y así poco a poco la población del mundo estabulado a tomar por culo. Viva las ciudades modernas!
ResponderEliminarSalud!
Millones de gente viven ya, hace tiempo, en chabolas y cuchitriles, eso sin contar con la población reclusa y cuantos ni siquiera tienen un techo bajo el que vivir. Modernas o no, ojalá fueran ciudades, no son sino gigantescos campos de concentración.
EliminarSalud