12 diciembre, 2016

Samarco, minera responsable del peor desastre ambiental en Brasil.


La vida de miles de personas que viven cerca de las vías del tren han sido afectadas de forma negativa. José Lopes de Oliveira no sabe cómo su familia vivirá cuando la multinacional brasileña Vale termine la obra para incrementar la carga en uno de los mayores trenes de mercancías del mundo, la Estrada de Ferro de Carajas (EFC), que desde hace más de 30 años transporta millones de toneladas de mineral de hierro extraídas del Amazonas hacia los puertos del norte de Brasil.

Fuente: EFE Y teleSur
La EFC entró en funcionamiento en 1985, cruza unos 892 kilómetros del Amazonas, que han sido deforestadas para los cultivos de soja y eucalipto y ganadería extensiva. El trasporte de 120 millones de toneladas que llevan los trenes hasta el Puerto de Sao Luis, al norte de Maranhao, será duplicado a 200 millones de toneladas, lo que según los pobladores los afectaría de manera importante. “Nuestra vida va a ser aún peor. Los trenes, que pasan cada 20 minutos, van ahora a ser el doble”, resaltó de Oliveira.

La EFC fue inaugurada durante el declive de la dictadura militar brasileña (1964-1986), priorizando la explotación de los recursos naturales con un alto impacto socioambiental, lo que motivó la migración hacia zonas despobladas.

La vida de miles de personas que viven cerca de las vías del tren han sido afectadas de forma negativa: desde escuelas que deben parar clases por el ruido a mujeres que pierden sus bebés por quedar aisladas a causa de la parada durante horas de los convoyes.

"El tren y la extracción de mineral no nos aporta nada. No ganamos nada con ello. Solo tenemos problemas como la contaminación de nuestros ríos, que usamos para la agricultura, tenemos problemas con la muerte de familiares que son arrollados por el tren al intentar cruzar (…)", añadió Jesy Lopes residente de la zona.

La velocidad alcanzada por el EFC es de cerca de 132 Km/H, tiene 330 vagones, transporta pasajeros desde las ciudades de Parauapebas a la capital de Maranhão. Los residentes de la zonas indican que la extracción minera no les aporta nada.

La Vale es la segunda minera del mundo, emplea 120 mil personas, factura 60 mil millones de dólares anuales, opera en veinte países y está entre las veinte mayores empresas del mundo. Sólo en Brasil tiene 10 mil kilómetros de vías férreas y nueve puertos propios por los que exporta mineral de hierro con destino a Asia, en particular hacia China. Ella sola consume el 5 por ciento de la energía que produce el país.




EFC es el mayor tren del Brasil con 330 vagones. Un convoy como este cruza 892 kilómetros de la Amazonia y pasa cada 20 minutos.

Samarco, minera responsable de peor desastre ambiental en Brasil.

Río de Janeiro. La minera brasileña Samarco, responsable del peor desastre ecológico de la historia de Brasil, propuso suspender temporalmente el trabajo de los 1.200 empleados que se encontraban apartados de sus funciones desde los hechos, informaron hoy fuentes oficiales.

Las autoridades brasileñas habían determinado la suspensión de las actividades de Samarco, filial de la brasileña Vale y la australiana BHP.

El desastre ocurrió el pasado 5 de noviembre 2015, cuando por causas todavía desconocidas, dos diques de un gran depósito de residuos mineros de Samarco en el municipio de Mariana (Minas Gerais, sureste) se rompieron y provocaron el vertido de 62 millones de metros cúbicos de agua y residuos minerales, que sepultó algunas poblaciones y dejó un rastro de lodo tóxico en miles de kilómetros cuadrados.

La riada dejó 17 muertos y 12 desaparecidos. El lodo contaminó gravemente el río Doce y sus márgenes, uno de los más importantes del sureste de Brasil y se desplazó 650 kilómetros por el lecho del hasta alcanzar el océano Atlántico, afectando a una región de la costa brasileña que, según las autoridades, tiene una gran diversidad de vida marina.
Autor: Xinhua 
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El lodo tóxico del mayor desastre ambiental de Brasil llegó al mar.

Los desechos del accidente minero en Minas Gerais recorrieron 650 kilómetros hasta la playa de Regencia, una importante zona de corales. "Se resume en dos palabras: río muerto", dijo un experto.

Dos semanas después de la rotura de un dique de contención de la minera Samarco, que dejó 17 muertos, 12 desaparecidos y millares de desamparados en el municipio de Mariana, en Minas Gerais, la riada de lodo y escombros minerales llegó a la playa de Regencia, en el estado de Espírito Santo, una importante área de corales.

El lodo tóxico del peor desastre ambiental minero de la historia de Brasil llegó este fin de semana al Atlántico, después de recorrer 650 kilómetros, destruyendo la vida a las orillas del río Doce y matando los peces que estaban en su camino.


El desastre ha causado la suspensión del suministro de agua potable a cerca de 250 mil personas, como consecuencia de la cantidad de barro y de la presencia de metales como arsenio, cadmio, plomo, cromo, níquel, cobre y mercurio por sobre el límite legalmente permitido, según informó el Instituto Minero de Gestión de Aguas.

La riada fue consecuencia de la ruptura de un dique que contenía 62 millones de metros cúbicos en depósitos de agua y de residuos minerales de Samarco, en el municipio de Mariana, en el sudeste de Brasil.

"La situación puede resumirse en dos palabras: río muerto", definió Luciano Magalhães, director de análisis del Servicio de Agua y Desague de la región. Para el investigador Marcos Freitas, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), los territorios cubiertos por el barro se volverán "cementerios biológicos".

El gobierno brasileño calificó el accidente como una "catástrofe ambiental" y le cobró a la empresa una multa equivalente a casi 110 millones de dólares e impuso el bloqueo de unos 320 millones de dólares.

La minera, que ha negado la existencia de sustancias nocivas en las aguas del río Doce, se comprometió a sanear los daños ambientales con un valor equivalente a más de 260 millones de dólares. Ambientalistas, sin embargo, estiman que las pérdidas son mucho mayores, en verdad, incalculables, por el número de muertes humanas y el riesgo de desaparición de especies vegetales y animales, en una cuenca que baña cerca de 83 mil kilómetros cuadrados, equivalente a Austria.

La Samarco pertenece a dos de los grandes grupos mineros internacionales, el anglo-australiana BHP Billiton y el brasileño Vale, mayor productor mundial de mineral de hierro.

Con más de 850 kilómetros de largo, se estima que el río Doce provocará daños en la agricultura, pesca, turismo e industria de varias ciudades de los estados de Minas Gerais y Espírito Santo, lo que ha provocado protestas entre los pobladores y entre las comunidades indígenas de la región. En una de ellas, indios de la tribu Krenak le ofrecieron agua sucia del río a los empleados de Samarco; en otra, bloquearon la ferrovías que conecta la minera al puerto.


"No hay dinero que pague la riqueza que teníamos. El río se acabó y no vuelve más. Es muy triste. Todo lo que queríamos estaba en él. Se llevaron nuestra alegría", dice el pescador Mauro Krenak. Así como él, vídeos que muestran a indios llorando a la orilla del río han conmovido a los brasileños, que se han solidarizado con la región de Mariana, a través de donaciones y de las redes sociales.

Un reportaje del diario O Globo reveló este fin de semana que existen por lo menos otros 16 diques como este en cuatro estados del país que pueden repetir la tragedia de Mariana, lo que pone en riesgo la vida de casi 800 mil personas. La propia Samarco admitió esta semana que otros dos diques en Mariana también corren el riesgo de reventarse.

8 comentarios:

  1. El corazón de la naturaleza y de la vida llora, el indio llora. Y esos desalmados enfermos de dinero y de usura y de atraco y crimen...siguen infectando y robando la tierra del pueblo para embolsar sus sucios palacios.
    Un día esas lágrimas serán "machete en mano" y entonces volverán los peces y la vida, la justicia, la libertad.

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    1. De esas dentelladas que le dan a las entrañas de la tierra saldrán más máquinas destinadas a forjar mandíbulas más grandes y más poderosas. ¿Cómo vamos a detener a este monstruo que se extiende como lepra por la tierra? Esa es la pregunta que cada cual debiera hacerse antes de que la destrucción llame a la puerta de su casa.

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  2. Que aberración y que monstruosidad de tren.

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    1. Y aún quieren añadirle más vagones. Lo verdaderamente monstruoso y desmesurado es la avaricia de sus dueños.

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  3. Otro atentado más. Me temo que quedará impune. La voracidad de las multinacionales no tiene límites y el poder político demuestra una vez más que son títeres al servicio de la cuenta de resultados de estas empresas.
    Un desastre.
    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. Así es, Francesc, la peor catástrofe es la existencia misma de estas insaciables corporaciones.

      Salud!

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  4. Sigo pensando que pese al brutal enriquecimiento de esas multinacionales que diafrazan a nombres y apellidos, eatamos nosotros y nuestra culpa, en el sentido de causa. Si nosotros no consumiéramos lo que nos venden, todo ésto no ocurriría.
    Pero para usar internet y las tecnologías, por poner un simple ejemplo, neceaitamos de esos minerales.
    Toso tiene un prwcio y, engañados o no, todos somos culpables de esa muerte lenta del planeta y de la esclavitud de tantas personas.

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    1. Es obvio que todos/as necesitamos materias primas para vivir. La cuestión es cómo se reparten dichas materias y a qué fin se destinan. Yo no me siento en absoluto responsable, y mucho menos culpable, de las decisiones e injusticias de un sistema al que rechazo y combato en la medida de mis fuerzas y posibilidades.

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