04 diciembre, 2017

DESINFORMACIÓN (...o más)


A mediados de noviembre Cospedal se comió esta broma a cuenta de la supuesta trama de espionaje “del Kremlin” conspiteoría que El País llevaba meses alimentando.


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Apenas una semana después, el 23 de noviembre, el preparao suelta una de las primeras pistas de por dónde van a ir los tiros.


Y al final pasó lo que suele pasar,  Cospedal aprovechó la coyuntura de que el relato del enemigo exterior se repite con éxito en los altavoces de la prensa concertada para inventarse una amenaza a la democracia, nada menos.

“Voy a proponer a la Comisión de Defensa del Congreso la creación de un grupo de trabajo que reúna a diputados y editores de los principales medios de comunicación para estudiar a fondo la amenaza de la desinformación contra nuestra democracia”.

Cospedal dice esto el 30 de noviembre con el cartelón del diario La Razón de fondo. Otro metachiste.

Cuando Trump empezó a hablar de “Fake News” (término posmodernazo por excelencia) la prensa internacional (también la patria) hizo frente común en contra. Ahora es nuestro Gobierno es el que habla de “Feik Nius”. Apuesto algún órgano vital a que la reacción no será la misma.

Sin perder ni 25 horas, El País titula al día siguiente en portada: “Desinformación en Internet: nueva amenaza a la seguridad“, señalando a Internet a bulto (algo muy de la casa)


Pero sin olvidar al Kremlin, claro, que aparece en el primer párrafo.


Resulta que un  documento político-estratégico de 128 páginas (que tampoco he podido encontrar) sirve de “marco de referencia para la política de Seguridad Nacional”.

En ese texto se alerta de “un incremento de las agresiones de servicios de inteligencia extranjeros” y aunque no parece apuntar directamente “al Kremlin” se mueve entre un  paquete de amenazas tan dispares que van desde el terrorismo, el espionaje o la sequía y  donde la “desinformación”encaja sin problemas entendida como “operaciones de desinformación o divulgación de noticias falsas en internet con el objetivo de desestabilizar el modo de vida en España“.
Desestabilizar el modo de vida en España, ojo. Ahí es nada.


Prohibir el anonimato en Internet
Y con este escenario prefabricado de amenazas exteriores y enemigos megamalvados resulta fácil encalomar otras cositas de propina.
Un supuesto tarado soltó una tarugada  a Alicia Sánchez Camacho y esto sirvió de base para proponer acabar con el anonimato en las redes sociales. Los peperos no tienen medida.

Rafael Hernando le ha encargado a Camacho que empiece a llamar a la puerta del resto de grupos políticos para estudiar posibles cambios en la legislación actual para obligar a los usuarios a que se identifiquen con los datos de su DNI en internet.
Se plantean intentar legislar localmente algo de caracter global, además de un derecho fundamental. Otro cartucho mojado de estos catetos amantes de los tajos a las libertades que creo que no van a poder disparar.

Parecen querer olvidar que es muy simple descubrir la identidad de un usuario “anónimo” y casos hay a patadas. Así se ha juzgado tanto a personajes anónimos por amenazas  como a graciosos desconocidos por contar algún chiste. Aunque bien podría ser un nuevo bote de humo para comprobar hasta donde somos capaces de tragar “por nuestra seguridad”.

7 comentarios:

  1. ¿Y cual es el modo de vida en España? El modo de vida esclavo supongo... en fin todo es patético. ¡Qué vienen los rusos!...
    Salud!

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    1. Es de risa. Que el gobierno de este país, con tres bases yanquis en su recalificable suelo, nos quiera colar lo de los rusos. Como tú bien dices: ¡patético!

      Salud!

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  2. De nuevo decir que las casualidades no existen y que todo lo que pasa está previamente estudiado para obtener los resultados que se desea de la masa votante.
    Al igual que nos imponen millones de cámaras "por nuestra seguridad", ahora nos roban un poco más de intimidad o de libertad, pero todo el mundo lo aceptará porque han demostrado que es por nuestro bien y que es necesario porque mire usted que gente tan mala hay por ahí, a saber de que son capaces, jejeje.
    Pues lo triste es que funciona.

    Salud!

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    1. Hay más creyentes que informados, por eso los gobernantes parecen cada vez más telepredicadores que políticos, y por eso suelen resaltar el conocimiento y dominio de los medios de comunicación de Puigdemont. Es fácil darles la razón, sobre todo si lo comparamos con el tosco y decimonónico manejo mediático del PP.
      ¡Si el miedo y la ceguera cotizaran en bolsa!...

      Salud!

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  3. Anónimo12/06/2017

    Que el Pais haya movido a la opinion publica a pensar en las maniobras del Gremlin solo da una idea de su influencia. Que a demas mueva a los memos del PP a adoptar medidas en base a sus fake news da muestra de su poder polltico. A los politicos no se les deberia dejar leer prensa. Aunque algunos es lo unico que hacen; eso y el volquete de putas.
    Salud! Pablo Heraklio

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  4. Anónimo12/06/2017

    Mira Loam, yo ya soy anonimo ;P

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