12 abril, 2019

No sabe, no protesta — Luis López




EL OTRO11/04/2019

El populacho es sabio, y por eso no sabe ni quiere saber nada acerca de esa cosa llamada UE y aún menos sobre esa otra que denominan OTAN o NATO, según la lengua que los parió. El populacho no es tonto y tiene comprobado ¡Arsa y olé! que se vive muchísimo mejor ‘fuera’ de la realidad. Así lo expresaba la otrora popular copla:

Que no me quiero enterar,
no me lo cuentes, vecina,
prefiero vivir soñando
que conocer la verdad”

Y es que, una democracia sólida como la que disfrutamos los españoles de bien y fútbol diario, garantiza a todo hijo de vecino el legítimo derecho a la desinformación, a la cómoda ignorancia de los asuntos banales e intrascendentes y seguramente por eso no noticiables. A nadie puede interesar (¡Ni comparación con la fortuna de Piqué o el último look de Ramos!) que el gasto público social español ocupe uno de los lugares más bajos de la UE o que ¡Viva España! siga siendo uno de los países más desiguales de esa UE que dirige con mano y cartilla de ahorros de hierro la Gran Alemania pos-unificación.

Escribo ‘mano de hierro’ y se me viene a la memoria que la hoy en declive Europa de los mercaderes, en sus orígenes (cuando en el autárquico terruño ‘los españoles de bien y camisa azul’ disfrutaban de la placidez e impunidad que les garantizaba la dictadura fascista), era una organización para la “planificación económica conjunta” entre seis países colindantes. Y estaba limitada a la minería del carbón y la industria del acero, y luego se agregó la energía nuclear…¡Qué tiempos aquellos de Guerra Fría Mundial y, para algunos que ya habían vencido al comunismo y dejado atrás el precariado alimenticio, potajes calientes y para la chusma el ‘…como usted mande, don Manuel!’

Más tarde esta Comunidad Económica se convirtió en una zona de libre comercio, dedicada a propagar el ‘internacionalismo neoliberal’ (no confundir con el venenoso internacionalismo proletario de la canalla marxista), estimulando la libre circulación de bienes, de servicios, de capital y del trabajo, bajo el pretexto de la creación de un “mercado interior”.


La desinformación es la materialización del derecho a ignorar y no comprender las cosas

Si te tomas la molestia puedes pensar casi cualquier cosa sobre la UE . Puedes identificarla con los sueños de un mundo libre de cargas históricas. O puedes verla como la encarnación de un estilo de vida consumista agradable: de derechos sin obligaciones, de viajes gratuitos, de mano de obra inmigrante, de un mercado laboral para graduados universitarios de habla inglesa. ‘Europa’ es tu coraza: un patio de recreo para la nueva clase media, los bobos, (como lo llaman los franceses), los cosmopolitas que creen que al importar mano de obra barata están haciendo algo por el progreso de la humanidad.”

Desde la unión monetaria en 1990 hasta el Pacto de Estabilidad en 1997 ( rematada con el Acta del Mercado Único de 2011) los poderes de los parlamentos nacionales fueron anulados por una estructura supranacional burocrática ajena a la voluntad popular, en conformidad con lo propuesto por el teórico y economista ultraliberal Friedrich Hayek. Con una maquinaria puesta a punto, se impuso a los indefensos electorados europeos una austeridad draconiana.”

Pobretes pero alegretes

La propaganda de la UE se aprovecha del deseo de paz y amistad de la gente para robarles su patrimonio institucional más importante: el estado nación. El estado nacional es el único sitio donde es posible una política con un estado redistributivo o una democracia igualitaria (sin embargo, en la parte escabrosa de la Historia Sagrada de la UE, vemos que multiplicó el número de Estados miembros, por más de cuatro, con el objetivo de incorporar a la UE a una extensa zona de bajos salarios de los países del Este –más que nada por enfrentar a los currantes entre sí y dejarles ‘clarito’ quién les ha quitado su puesto de trabajo y quién ha tirado los salarios y los demás derechos laborales por los suelos…- )”.

La moneda única y el banco central, diseñados en Maastricht, han convertido la imposición de la austeridad y la negación de la soberanía popular en el sistema imperante”.

no es extraño que la casta oligárquica que ha gobernado la UE haya desconocido sucesivamente la voluntad popular expresada en referendos e incorpore al derecho constitucional sus dictados presupuestarios…”

El centro (Alemania) impone y hace cumplir su orden político y económico en la periferia (todos los demás con la dosificada ‘excepción’ de Francia. Menos mal que… ‘en mujeres, vino y música como en España ni hablar’) con una adhesión muy general a los “valores europeos” (la constante y siempre incumplida y diferida promesa del ‘happy end’. Véase si no la materialización de los valores europeos en el delicado asunto de la inmigración: la UE no ha tenido escrúpulos al encerrar a los refugiados en la Turquía de Erdogan, con sus decenas de miles de presos políticos, torturas policiales y la suspensión del ‘estado de derecho’ o en apoyar los muros de alambre y cuchillas en la frontera norte de Grecia o en el sur de España… arsa y olé! (…) ‘Por su parte la extrema derecha ha aprovechado la crisis global para incitar –con gran éxito de crítica y público-las reacciones xenófobas y racistas para obtener un amplio apoyo entre los sectores más vulnerables de la población’)

Sabido es que el neoliberalismo, que tiene su expresión más austera y concentrada en la actual UE, postula un orden supranacional fundado en la reducción y privatización de los servicios públicos; la supresión de los controles y de la representación democrática; y la desregulación de los factores de producción.”


(En UK) Cuando la derecha dice que el ‘Brexit’ va a significar menos empleo, ¡vergonzosamente la izquierda parece creerlo! Gran Bretaña es uno de los países más ricos del mundo. Pero la izquierda se ha convencido que requiere de las transferencias europeas para financiar las regiones más desfavorecidas. Esta izquierda ha olvidado que las desigualdades regionales son un problema estructural del capitalismo y que el problema no se soluciona con las “tiritas” de una Unión Europea que, no lo olvidemos, por su construcción neoliberal no es reformable”

Por otro lado es lícito pensar (reducir al máximo el número de palabras y precisar al máximo su significado) que en el curioso fenómeno que protagonizó el surgimiento simultáneo, aunque con desarrollo escalonado, de Syriza, Cinco Estrellas, Podemos y Momentum (¿casualmente fueron fabricados para primero controlar y después reconducir –de vuelta al corral- el colérico descontento y la furiosa indignación de la siempre ‘apoquinadora’ mayoría social?), como resultado directo de la crisis financiera mundial y, ya se acumulaban demasiadas prostituciones, el desgaste del ‘sex appeal’ socialdemócrata (la socialdemocracia ya sólo se la toman en serio los niños y niñas de las escuelas concertadas. lo de los votantes ya es asunto más inconfesable), y en consecuencia de los carnavalescos simulacros políticos a mayor gloria del bipartidismo: ora conservador-ora reformista (o sea el llamado cambio insustancial de las afinidades electivas).

Mañana, si eso, hablaremos de la OTAN y, si nos da tiempo, de la NATO. O tampoco, que ya se cansa uno de meter la pata en el ojo terrorista de GLADIO...

ELOTRO


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3 comentarios:

  1. La felicidad es patrimonio de los simples.

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    1. Hasta que la complicación llama a sus puertas (o las derriba sin más).

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  2. Puedes ver las cosas como quieras, como dice el texo, pero si sigues el rastro de la pasta puedes llegar a conclusiones. Pasta y trabajo se concentran entorno a la industria, que solo queda en centroeuropa. El resto somos entre gilis aborregaos y robaos.
    Salud!

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