Foto: Pilar Olivares |
Hay tres tipos de
violencia. La primera, madre de todas las demás, es la violencia
institucional, la que legaliza y perpetúa las dominaciones, las
opresiones y las explotaciones, la que aplasta y cercena a millones
de hombres y mujeres en sus engranajes silenciosos y bien engrasados.
La segunda es la violencia revolucionaria, que nace de la
voluntad de abolir la primera. La tercera es la violencia
represiva que tiene por objetivo asfixiar a la segunda haciéndose
cómplice y auxiliar de la primera violencia, la que engendra todas
las demás. No hay peor hipocresía que llamar violencia solo a la
segunda fingiendo olvidar la primera, que la hace nacer, y la tercera
que la mata.
Dom Hélder Cámara
¿Dónde fue a parar la teología de la liberación?
ResponderEliminarRecuerdo la imagen de Wojtyla señalando amenazante a Ernesto Cardenal.
EliminarAhí falta una violencia muy importante, la violencia social, invisible y aplicada por cada uno de nosotros en las distintas situaciones, contra los niños, mujeres, extranjeros, pobres o subalternos.
ResponderEliminarSalud!
Yo pienso que esa violencia a la que te refieres forma parte de la violencia institucional.
EliminarSalud!
Hombre, la institucional es la propia de las instituciones y sus sesgos que "legaliza y perpetúa las dominaciones", por ejemplo, que por muy anticapitalista que seas, si tu empresa dice que no se entra en el bus sin tiket y pasas a alguien os vais los dos a la calle.
EliminarSalud!