Los días avanzan, y el
pueblo continúa luchando, sin cuartel, con muchísima organización,
contra los guardianes del régimen. Son verdaderas batallas las que
se dan en las calles, donde los balines y balas, lanzados por
carabineros, ya son parte del día a día. Allí numerosos jóvenes,
adultos, mujeres y hombres, con rostros cubiertos de máscaras,
antiparras, o una simple polera, en la primera línea están
enfrentando a las fuerzas represivas. Son varias decenas de hijos del
pueblo, quienes van ganando experiencia y consciencia de su papel en
la lucha. Para transmitir sus mensajes emplean un lenguaje sencillo,
en dialecto marginal, pero muy claro: “somos pueblo, queremos que
las cosas mejoren para el pueblo, por eso luchamos contra los pacos
culia’os porque defienden éste sistema que nos explota”.
Y la rebelión se extiende por todo el orbe, el pueblo ha dicho ¡basta!
ResponderEliminarY eso que los infames medios de (des)información no cuentan ni la cuarta parte de lo que está aconteciendo en el mundo.
EliminarCipayos, ¿no os dais cuenta?
ResponderEliminarSe empiezan a dar cuenta, es una de las razones del golpe de estado en Bolivia.
EliminarEn los tiempos de esclavitud los potentados solo pueden tener tantos esclavos como fuerzas represivas. Pero cuanto más invierten en represión más disminuyen sus beneficios. En pocas palabras, esto no tiene solución militar posible por más asesinos que contraten.
ResponderEliminarSalud!
Entre otras cosas porque la "solución" militar nunca es una solución, sino el agravamiento del problema.
EliminarSalud!