19 marzo, 2020

El contagio — Silvia Delgado



Si vis pacem 19/03/2020

Hoy me pregunto si a lo que realmente nos está matando, el capitalismo, vamos a quitarle la máscara de bienestar para plantarle cara de una vez por todas.

La crisis económica que se venía fraguando va a mostrar sus calaveras ahora, con la excusa perfecta del coronavirus, para pedirnos el esfuerzo de la esclavitud, el silencio ante la tiranía de los mercados, la militarización sumisa de las calles, la eugenesia de los vulnerables.

Después del confinamiento es posible que aceptemos como inevitable la atomización de derechos que creíamos medianamente apuntalados.

Después del confinamiento la precariedad va a ser aún más evidente pero los que siempre se han lavado las manos ahora lo volverán a hacer, si les dejamos.

Porque el capitalismo siempre se salva. Agoniza y resucita. Se ahoga y resucita gracias a nuestros pulmones.

Nos roba el aire que necesitamos.
Más allá del miedo a infectarnos debemos tener miedo a esta realidad que se va imponiendo mientras estamos aislados.

La solución está en la rebeldía.
En negarnos a aceptar este destino.
En invadir las calles nuevamente.
En combatir la barbarie.

4 comentarios:

  1. "Esta sensación de irrealidad se debe al hecho de que por primera vez nos está ocurriendo algo real. Es decir, nos está ocurriendo algo a todos juntos y al mismo tiempo. Aprovechemos la oportunidad".
    Santiago Alba Rico
    https://www.eldiario.es/tribunaabierta/pasando-realmente_6_1006909312.html

    Salud!


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    1. Agradezco tu comentario, Conrado, aunque el citado no sea, como suele decirse, "santo de mi devoción".

      https://www.lahaine.org/est_espanol.php/la-indecente-critica-de-santiago

      Salud!

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  2. Me ha encantado. Lo he copiado y pegado y enviado a los contactos del wassap (como otras entradas de arrezafe y otros espacios de la resistencia)El was y otros instrumentos, parece que han favorecido en muchas ocasiones el atontonamiento y el suicidio del pueblo y la conciencia, pero creo que son instrumentos que pueden ser maravillosos e insurgentes según el uso que le demos, porque la propagación y la red de difusión es muy rápida y fractálica y más en estos tiempos de cuarentena y intoxicación mediática y confusión. Yo antes sólo lo usaba para hablar con personas muy cercanas, pero ahora lo uso para difundir. Necesitamos tomar todos los instrumentos. Usar todo lo que esté a mano para hacer muy fuerte el puño y unirnos.

    Salud!

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