24 septiembre, 2020

Estrenado el documental "MI PRIMERA TAREA", sobre la participación de SILVIO RODRÍGUEZ en la CAMPAÑA DE ALFABETIZACIÓN de 1961, CUBA.

 



24/09/2020 – LA ESPINA ROJA – Fuente: Mundo Obrero


En 1961 Fidel Castro pidió a los adolescentes cubanos dejar sus casas y sus estudios para irse al monte a enseñar el misterio de las letras a cientos de miles de compatriotas analfabetos. Recuerda uno de ellos, un niño de apenas 14 años, Silvio Rodríguez, que para esa primera tarea sobraron voluntarios porque cuando hay una epopeya a la vista los jóvenes de inmediato se suman a ella.


El documental Mi primera tarea, de la directora estadounidense Catherine Murphy, utiliza una entrevista con Silvio para recrear uno de los actos más justos y generosos de la nación cubana consigo misma, la Campaña de Alfabetización. El cantautor vuela hacia su adolescencia y revive aquellos días de hambre y felicidad, conviviendo con una familia de humildísimos carboneros en la ciénaga de Zapata.


Los relatos del poeta, a veces risueños y otras emocionados, se mezclan con imágenes de los jóvenes cubanos, casi niños, enseñando a hombres y mujeres hechos y derechos, algunos incluso ancianos. Llega al alma ver esas manos chiquititas ayudando a mover el lápiz a las enormes y encallecidas de los campesinos, las que solo habían manipulado la guataca y el machete.


Varias veces Silvio evoca las enseñanzas reciprocas, aquello que aprendieron enseñando, sus vivencias, lo que conocieron y cuanto crecieron en unos pocos meses. Descubrieron un mundo dentro de su propio país que ni siquiera sospechaban que existía, con una pobreza muchísimo más trágica y miserable que en los centros urbanos de donde procedían los pequeños maestros.


Armados con un lápiz


No se trataba solo de personas que no podían leer, el poeta recuerda que algunos ni siquiera sabían que el mundo es redondo. A los jóvenes cubanos de hoy en día les puede parecer una fábula pero quienes conocen los campos de América Latina saben que es muy real. Una vez un salvadoreño de las montañas de Chalatenango me dijo que "no me dirás que es fácil darse cuenta de que la tierra es redonda si nadie te lo explica".


Y en medio de todo aquel loco acto de primer amor adolescente, a la oposición anticastrista no se le ocurre mejor respuesta que asesinar a uno de esos niños. Manuel Ascunce tenía apenas un par de años más que Silvio y lo mataron en la misma zona a la que fue enviado. A raíz del peligro los chicos fueron evacuados y el futuro poeta trasladado a la Ciénaga de Zapata, a compartir letras y hambre con los carboneros.


Ha corrido mucha agua desde aquellos años. Se graduaron más de un millón de universitarios, los 3.000 médicos se convirtieron en 90.000 mil y muchos andan por el mundo combatiendo enfermedades y pandemias. Incluso los que emigran lo hacen con un bagaje que no tienen otros tercermundistas. En sus éxitos también está el esfuerzo de quienes un día de su adolescencia se lanzaron al monte armados de un lápiz y una cartilla.


Sin aquella primera tarea, sin llevar la educación a cada rincón del país nunca hubieran florecido todos los talentos de la nación. Los cubanos, sin importar su credo político, deberían agradecer a aquellos maestros que, siendo casi niños, construyeron los cimientos de una sociedad con un nivel educacional envidiable. Este documental es un tributo a ellos, bienvenido sea porque el amor siempre se debería pagar con amor.


6 comentarios:

  1. Una de las cosas que me sorprendió en la Habana, fue ver a los niños asistir a la escuela perfectamente uniformados y con alegria. Recuerdo en una larga charla con un custudio de un monumento a no se que general, que este nos explicaba a mi mujer y a mi que un universitario por el solo hecho de serlo cobraba casi lo mismo sin hacer nada, que el trabajando de custudio 10 horas diarias, pero que él, que tenia título universitario, preferia trabajar aunque fuera en algo tan ingrato.
    Este poema creo que describe la impresión que me llevé de la Habana:

    LA HABANA

    Restos de una hermosa dama
    mal envejecida, conforman
    las dos Habanas,
    la nueva y la vieja
    de calles angostas y largas
    paredes desconchadas
    y edificios derruidos o casi,
    que no se repararán jamás.
    La vida en la calle, las puertas
    y ventanas de las estancias,
    abiertas de par en par, emanan
    olor a ron y especias, y la música
    que lo invade todo, a los sones
    del merengue, la guaracha,
    la guajira, o el cha-cha-cha
    Una mami viejecita sonríe desde un
    rejón, es una sonrisa triste,
    de quien ya no espera nada, pero
    sonríe, con los surcos de su cara

    Y la dos Habanas sobreviven
    siendo tantas sus carencias
    que hasta carecen de nada
    Y la gente canta y baila
    y sonríe por la calle, y los niños
    todos uniformados van y vienen
    de la escuela. El sol, cómplice
    con los desheredados alumbra
    y les calienta. Hay una plaza
    llena de luz y libros olvidados
    y la Catedral y el Capitolio
    y museos, muchos museos.

    Un viejo Buick del 59 ha reventado,
    un neumático desgastado, y allí
    en medio del paseo del Prado
    vanamente intentan repararlo
    Mientras en el malecón, una mulata
    se pasea contoneándose,
    sus caderas cimbrean sinuosas
    despertando más de un suspiro
    entre los chavales que están pescando.
    Son las dos de la tarde y
    el custodio del monumento
    al general Máximo Díaz,
    espera su comida. Liovis
    platica con él, mientras
    intenta cazar algún turista,
    un rastafari sentado en la acera
    dibuja barrocas formas
    en una gruesa libreta

    Y la Habana sigue ahí,
    dejando pasar el tiempo
    al son de una guajira
    de las de Joseito,
    el de Guantanamera.
    Y a pesar de todo y de todos,
    la ciudad se siente viva.
    En palabras de su gran poeta
    “Eternamente viva”.*


    Hay tantas cosas que habria que explicar a la gente sobre la revolución cubana, pero sólo se explican las negativas.

    Saludos

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    1. Afortunadamente, y a pesar del criminal bloqueo, los edificios en estado ruinoso se están reparando. Cuba resiste con una alegría y una dignidad de la que el rico occidente carece.

      Y, sí, estoy de acuerdo contigo en que "hay tantas cosas que habría que explicar a la gente sobre la Revolución Cubana... "

      Saludos

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  2. Eso hizo a muchos cubanos, a pesar de sus privaciones, geniales y cultos, muy cultos.

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  3. Un país en la proa, contra el viento...

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    1. Ya son casi sesenta los años que lleva "el buque" resistiendo la galerna imperialista.

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