Piensa mal. Ahora, piensa peor aún.
Retuércelo hasta que parezca mentira.
Añádele una forzada vuelta de tuerca más.
Toma la conclusión y estruja los pormenores.
Cuando llegues a lo inaudito,
vuelve a pensar mal,
vuelve a retorcerlo,
añádele toda la maldad imaginable.
Te has quedado corto.
Impresionante. Ha llegado, pues, el momento de pensar por nuestra cuenta.
ResponderEliminarDe actuar.
EliminarTe has quedado cortísimo. Y de esta distancia absolutamente insalvable nace la rabia salvadora. Salud!
ResponderEliminarEsperemos que así sea.
EliminarSalud!
Espera lo mejor pero prepárate para lo peor. Y lo peor puede ser realmente horrible.
ResponderEliminarSalud!
La mayoría de la gente, sin tiempo y con unos medios de (des)información implacables, no puede ni imaginarse cómo opera realmente el poder. Ya estamos en lo peor.
EliminarSalud!