"El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo.
La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo.
La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio".
Italo Calvino, Las ciudades invisibles, Ediciones Minotauro, Barcelona, 1999, pp. 250-251.
Podríamos decir que, en el mejor de los casos, llegaríamos a morar en el purgatorio.
ResponderEliminarSalut.
Ya es un comienzo.
EliminarSalut
El infierno para quien lo construye. Esta debería ser la consigna y la meta de las personas que no se resignan a vivir en un infierno construido por los de arriba. Salud!
ResponderEliminarExcelente lema para una pancarta.
EliminarSalud!
¿Cómo distinguir, aquí dentro del infierno, qué es infierno y qué no? La ideología dominante nos vende nuevos valores de uso indispensables para el hombre y la mujer actual. La supuesta fuerza transgresora y dionisiaca del consumismo (el capitalismo no pierde ocasión de auto-promocionarse), que se nos vende como disfrute liberador (en realidad un idealizado e intangible valor de uso)… eso también, a un precio esclavizador (y este sí contante y sonante valor de cambio).
ResponderEliminar“Aun cuando para un observador superficial el automóvil y el bolchevismo parecen mantener entre sí relaciones sumamente difíciles de descubrir, estoy convencido –y esto de ninguna manera es una paradoja– que no existe remedio más eficaz contra el microbio bolchevique en los Estados Unidos que el automóvil. Se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que el automóvil matará al bolchevismo, o más bien que el automóvil pone al país completamente fuera del alcance del bolchevismo.
El automóvil constituye la vacuna por excelencia que inmuniza al país entero. Todo propietario de un coche se convierte ipso facto en un enemigo declarado y activo del bolchevismo. Y no sólo cualquier propietario actual sino también cualquier propietario futuro; es decir, casi todo el mundo, entendiendo que todo el mundo está en condiciones de lograr su sueño y comprar por doscientos o trescientos dólares este pequeño mecanismo trepidante, que le confiere enseguida libertad de movimiento, dominio de la carretera, que le convierte, en ciertos aspectos, en el par de un Vanderbilt o un Rockefeller.
(Raymond Recouly. L’Illustration, 30 de Septiembre de 1922.)
Sin ese útil instrumento, nunca suficientemente valorado, que es la palmatoria (leninista) aún estaríamos deambulando en la oscuridad…
Salud y comunismo
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(No tengo coche. Para ser más preciso, no tengo más propiedad que lo que cabe en un par de maletas, si exceptuamos una considerable ristra de libros, De modo que, en lo que al automóvil respecta, mi bolchevismo soviético no está ni estará amenazado).
EliminarLa cita de Calvino encabeza un escrito de Renán Vega Cantor: "¡SINDICALICIDIO! UN CUENTO (POCO IMAGINATIVO) DE TERRORISMO LABORAL"
Y ya que estamos, aprovecho para traer otra cita del mismo autor, extraída de su libro "POSTMODERNISMO Y NEOLIBERALISMO: LA CLONACIÓN IDEOLÓGICA DEL CAPITALISMO CONTEMPORANEO"
"1. El clon ideológico postmoderno
Hoy muchos intelectuales y seudointelectuales, antiguamente de “izquierda”
(tales como Jean Baudrillart, Jean-François Lyotard y otros en Francia), que abierta o soterradamente consideran a Marx como “un perro muerto”. El resultado está a la vista, y no puede ser más lamentable. Desde el punto de vista teórico y analítico, los nuevos intelectuales se han plegado a las modas en curso, una de las cuales se presenta con el sonoro nombre de postmodernismo. Esto ha implicado, como obvia consecuencia, el abandono de cualquier perspectiva crítica al capital, al poder, a la dominación y a la explotación.
El postmodernismo al que hoy se adscriben los radicales de ayer, se presenta como una teoría que rechaza los análisis causales, que denuncia los grandes relatos como totalitarios, que niega la unidad interna de cualquier sistema -incluyendo al capitalismo, al que no nombra para nada en sus análisis. Para los postmodernos únicamente existen diferentes clases de poder, opresiones, identidades y discursos. No sólo rechazan las viejas “grandes narrativas”, junto con todo el proyecto de la modernidad, la perspectiva de un proyecto de emancipación e incluso la negación misma de la historia o de que los seres humanos puedan asumirla conscientemente."
Salud y comunismo. ☭
En cuanto a propiedades materiales (debo de reconocer que por fuerza mayor utilizo esporádicamente esas máquinas de matar que atropellan directamente o envenenan indirectamente) creo que andamos más o menos a la par… y por lo que se refiere a la amenaza sobre nuestro común aprecio del bolchevismo soviético, más de lo mismo…
EliminarEn el mismo sentido creo recordar haber utilizado esa célebre cita de Italo Calvino en varias ocasiones. Y la verdad es que me sigue pareciendo que tiene un mensaje emancipador, en la medida que nos pide una mirada crítica que sea capaz de rebuscar y espigar: ‘lo que no es infierno en el infierno’. Y es ahí donde sitúo la intención de mi comentario, digo en la necesidad de subrayar un hecho insoslayable: nuestro criterio no siempre es ‘nuestro’ bajo la dictadura del pensamiento hegemónico, de la ideología dominante. El mayoritario sentido común funciona con carácter imperativo cuando produce normas de conducta que son aceptadas por la comunidad. La mayoría de la población en su praxis se deja guiar por tales reglas y conductas, lo que puede llevar, por poner un ejemplo, a definir como infierno el bolchevismo y como paraíso el consumismo capitalista.
En fin, son ganas de tirar del hilo y de buscarle las cosquillas a ciertas doctrinas que, en la práctica, revelan ciertos desajustes…
Salud
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Antes de ayer vi una entrevista, en youtube, a personas mayores rusas que nacieron y vivieron en la URSS. El entrevistador, un estudiante estadounidense (y comunista), comenzó a estudiar la historia de la Unión Soviética en EEUU, pero se percató del sesgo con que, en su mayoría, los historiadores occidentales imprimían a este decisivo momento histórico. Así que decidió ir a estudiar a Moscú, aprender ruso e investigar en las fuentes originales. Su sorpresa fue mayúscula al comprobar, más allá de sus sospechas, que casi nada de cuanto había estudiado en EEUU concordaba con la realidad de aquel período.
EliminarLas respuestas y opiniones de las personas entrevistadas a cerca de su experiencia no tienen desperdicio. Sin exaltar dicho período (como se hace por estos lares con la falaz democracia), de manera sencilla y sensata, describen las ventajas que, según ellas, poseía aquel sistema respecto al actual (sobre todo para la clase trabajadora, claro).
Las mencionadas entrevistas se desarrollan en ruso y están subtituladas en inglés, un impedimento para quienes no sepan ninguna de estas lenguas. No obstante aquí dejo el enlace a dicho video por si alguien, aparte de verlo, quisiera transcribirlo al castellano. Tal vez yo mismo lo haga más adelante (estas cosas han de conocerse), pero en estos momentos no dispongo de tiempo para ello.
Does Socialism Work? Soviet Citizens Speak About Their Lives in the USSR
https://youtu.be/ui11x8vLQFI
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Yo más bien creo que esto en vez de un infierno es una jungla y que los jefes son vívoras, jaguares y gorilas que se dedican a arrasar con lo que pillan. Nosotras ya se sabe, gacelas, cabras, cerdos, gallinas... ganado.
ResponderEliminarSalud!
Muy orwelliano te veo, Pablo. En todo caso, un infierno para esa "fauna" sometida que puebla la jungla capitalista.
EliminarSalud!