Mi optimismo está basado en la certeza de que esta civilización está por derrumbarse. Mi pesimismo, en todo lo que hace por arrastrarnos en su caída.
La servidumbre moderna es una esclavitud voluntaria, consentida por la muchedumbre de esclavos que se arrastran por la faz de la tierra. Ellos mismos compran las mercancías que los esclavizan cada vez más. Ellos mismos procuran un trabajo cada vez más alienante que se les otorga si demuestran estar suficientemente amansados. Ellos mismos eligen los amos a quienes deberán servir. Para que esta tragedia absurda pueda tener lugar, ha sido necesario despojar a esa clase de la conciencia de su explotación y de su alienación.
[...]
Al igual que los esclavos de la antigüedad, que los siervos de la Edad Media y que los obreros de las primeras revoluciones industriales, estamos hoy en día frente a una clase totalmente esclavizada, solo que no lo sabe o más bien, no lo quiere saber. Ellos ignoran la rebelión, que debería ser la única reacción legitima de los explotados. Aceptan sin discutir la vida lamentable que se planeó para ellos. La renuncia y la resignación son la fuente de su desgracia.
He ahí la pesadilla de los esclavos modernos que no aspiran sino a ser llevados por la danza macabra del sistema de la alienación.
La opresión se moderniza expandiendo por todas partes las formas de mistificación que permiten ocultar nuestra condición de esclavos.
Mostrar la realidad tal como es y no tal como la presenta el poder, constituye la subversión más genuina. Sólo la verdad es revolucionaria.
[...]
A medida que el sistema de producción coloniza todos los sectores de la vida, el esclavo moderno, no conforme con su servidumbre en el trabajo, sigue desperdiciando su tiempo en las actividades de esparcimiento y las vacaciones planificadas. Ningún momento de su vida escapa al dominio del sistema. Cada instante de su vida ha sido invadido. Es un esclavo de tiempo completo.
[...]
La medicina occidental no conoce sino un remedio contra los males que sufren los esclavos modernos: la mutilación. Es a base de cirugías, de antibióticos o de quimioterapia que se trata a los pacientes de la medicina mercantil. Nunca se ataca el origen del mal sino sus consecuencias, porque la búsqueda de las causas nos conduciría inevitablemente a la condenación implacable de la organización social en su totalidad.
[...]
Justificamos nuestra cobardía al enfrentamiento legítimo contra las fuerzas que nos oprimen con un discurso lleno de humanismo moralizador. El rechazo a la violencia revolucionaria está anclado en los espíritus de aquellos que se oponen al sistema defendiendo unos valores que el mismo sistema les ha enseñado. Pero cuando se trata de conservar su hegemonía, el poder no vacila nunca en utilizar la violencia.
[...]
El control de las conciencias es el resultado de la utilización viciada del lenguaje por la clase económica y socialmente dominante. Siendo el dueño de todos los medios de comunicación, el poder difunde la ideología mercantil a través de la definición fija, parcial y amañada que le atribuye a las palabras.
Las palabras son presentadas como si fueran neutras y su definición como evidente. Controladas por el poder, designan siempre una cosa muy distinta a la vida real.
Es ante todo un lenguaje de la resignación y de la impotencia, el lenguaje de la aceptación pasiva de las cosas tal como son y tal como deben permanecer. Las palabras actúan por cuenta de la organización dominante de la vida y el hecho mismo de utilizar el lenguaje del poder, nos condena a la impotencia.
El problema del lenguaje es el punto esencial de la lucha por la emancipación humana. No es una forma de dominación que se añada a otra sino que es el centro mismo del proyecto de sometimiento del sistema mercantil totalitario.
Es a través de la reapropiación del lenguaje y, por tanto, de la comunicación real entre las personas, que surge de nuevo la posibilidad de un cambio radical.
[...]
...¿creen ustedes que existe una diferencia fundamental, entre la socialdemocracia y la derecha populista en Francia, entre demócratas y republicanos en Estados Unidos y entre laboristas y conservadores en el Reino Unido? No existe ninguna oposición, puesto que los partidos políticos dominantes están de acuerdo en lo esencial: la conservación de la presente sociedad mercantil. Ninguno de los partidos políticos que pueden acceder al poder pone en entre dicho el dogma del mercado. Y son esos mismos partidos los que, con la complicidad mediática, acaparan las pantallas; riñen por pequeños detalles con la esperanza de que todo siga igual; se disputan por saber quién ocupara los puestos que les ofrece el parlamentarismo mercantil. Esas pobres querellas son difundidas por todos los medios de comunicación con el fin de ocultar un verdadero debate sobre la elección de la sociedad en la que queremos vivir. La apariencia y la futilidad dominan sobre el profundo enfrentamiento de ideas. Todo esto no se parece en nada, ni de lejos, a una democracia. La democracia real se define en primer lugar y ante todo por la participación masiva de los ciudadanos en la gestión de los asuntos de la ciudad. Es directa y participativa. Encuentra su expresión más autentica en la asamblea popular y en el dialogo permanente sobre la organización de la vida en común. La forma representativa y parlamentaria que usurpa el nombre de democracia limita el poder de los ciudadanos al simple derecho de votar; es decir, a nada.
[...]
Las sillas parlamentarias son ocupadas en su inmensa mayoría por la clase económicamente dominante, ya sea de derecha o de la pretendía izquierda social demócrata.
De la servidumbre moderna (2009), Jean-François Brient
★
Santa Resignación, Bendita Obnubilación, gracias por este Mundo Feliz. Salud!
ResponderEliminarQue la Coca-Cola sea con vosotras. Amén.
EliminarSalud!
Despierto bruscamente. Aún no amanece. Me acerco a la ventana.
ResponderEliminarA lo lejos, un reguero de luces en hilera avanza lentamente. Ya es la hora.
Caravana de esclavos.
Las luces de esa hilera y el rugido que su avance emite, todos los días, puntualmente, poco antes del amanecer. El mundo convertido en una fábrica.
EliminarDa gusto leer un texto tan inteligente y esclarecedor en forma y contenido. Ciertamente los medios de desinformación y embrutecimiento nos inyectan cotidianamente nuestra dosis de ‘ignorancia y ceguera mediática’ que, en la práctica, nos impide ver ‘la versión original’ de los hechos que protagonizamos o simplemente tenemos delante de nuestras narices. Y también y en consecuencia, nos imposibilita el verdadero conocimiento de la vida real, esa en la que de un modo u otro estamos irremediablemente inmersos. Ignorancia y ceguera que absorbemos y reproducimos pero rara vez percibimos, puesto que el compuesto mediático funciona a modo de anestesia local, digo cerebral. Pernicioso efecto en fin que, sin embargo, se puede y debe combatir ya que es posible hacerlo desaparecer con la irrupción del propio conocimiento directo y razonado de los hechos de la realidad acompañados de la necesaria luz que desvele y permita la visión, al menos en la parte que nos corresponde, ‘no mediada’ de lo real. Señalaba Sacristán la conveniencia de no confundir racionalización (acomodación de una realidad a una teoría) con razonamiento. Y por lo mismo abogaba por un modo de razonar sensatamente empírico, libre por un lado de dogmatismos supuestamente materialistas y dialécticos y por el otro de estériles especulaciones metafísicas.
ResponderEliminarSalud y comunismo.
Otros párrafos extraídos de ese mismo escrito, libro y película, cuya vigencia es evidente para cualquiera que posea dos dedos de consciencia:
Eliminar"...Ante la devastación del mundo real, es necesario para el sistema colonizar la conciencia de los esclavos. Es por eso que el sistema dominante ha decidido enfocarse en la disuasión que, desde la más pequeña edad, cumple el papel preponderante en la formación de los esclavos. Ellos deben olvidar su condición servil, su prisión y su vida miserable. Basta con ver esa muchedumbre hipnótica, conectada a las pantallas que acompañan su vida cotidiana. Ellos disfrazan su insatisfacción permanente con el reflejo manipulado de una vida soñada, hecha de dinero, de gloria y de aventura. Pero sus sueños son tan lamentables como su vida miserable.
Hay imágenes para todo y para todos. Esas imágenes llevan en sí el mensaje ideológico de la sociedad moderna y sirven de instrumento de unificación y de propaganda. Se multiplican a medida que el hombre es despojado de su mundo y de su vida. Es el niño el primer blanco de esas imágenes. Hay que volverlos estúpidos y extirparles toda forma de reflexión y de crítica. Todo ello se hace, claro está, con la desconcertante complicidad de sus padres, quienes han desistido ante el impacto de los medios modernos de comunicación. Ellos mismos compran todas las mercancías necesarias para la esclavización de su progenie. Se desentienden de la educación de sus hijos y se la dejan al sistema del embrutecimiento y de la mediocridad.
Hay imágenes para todas las edades y para todas las clases sociales. Los esclavos modernos confunden esas imágenes con la cultura y, a veces, con el arte. Se recurre constantemente a los instintos más bajos para vender cualquier mercancía. Y es la mujer, doblemente esclava en la sociedad presente, la que paga el precio más alto.
Ella es presentada como simple objeto de consumo. La rebelión ha sido también reducida a una imagen desprovista de su potencial subversivo. La imagen sigue siendo la forma de comunicación más directa y más eficaz: crea modelos, embrutece a las masas, les miente, les infunde frustraciones y les insufla la ideología mercantil. Se trata, pues, una vez más y como siempre, del mismo objetivo: vender, modelos de vida o productos, comportamientos o mercancías, vender no importa qué, pero vender".
Salud
vimeo.com/29901475
ResponderEliminarVideo con el mismo contenido.
Gracias.
EliminarUna vez visionado el video completo, he de decir que, mientras el espigado de textos realizado en el post me sigue pareciendo que ofrece un diagnóstico, si se quiere parcial pero inteligente y esclarecedor de la sociedad que padecemos, el texto-video completo creo que se acerca más a un pastiche mal aliñado y peor emplatado… que sin embargo puede que sea del gusto de ciertos ‘comensales que no están por conquistar el poder sino por destruir éste y cualquier tipo de poder’ (¿y luego qué? ¿No saben, no contestan?) y que, claro está, produce perplejidad y rechazo en aquellos otros, como el menda, que tienen muy claro que la enfermedad es el capitalismo (y no esa cosa abstracta nominada totalitaria y mercantilista) y que necesitamos conquistar primero el poder (arrebatárselo a la clase dominante) y así acabar de raíz con el capitalismo para luego implantar el socialismo camino de la sociedad sin clases: el comunismo (pido disculpas por la caricatura pero comprenderán que la cosa bien desarrollada daría para varios tomos). Y para conseguir tales objetivos pensamos que no queda otra que utilizar el nuevo PODER OBRERO (a mí lo dictadura del proletariado me suena más que bien), así con mayúsculas, para que sea posible expropiar a los expropiadores y acabar con la sacrosanta propiedad privada de los medios de producción. Y si se resisten, como es más que probable, habrá que reducirlos por medio de la violencia revolucionaria. Eso, pensamos algunos, es lo que nos enseña la historia que, por si no lo recuerdan, hizo no hace mucho la burguesía para hacerse con el poder que ahora padecemos los trabajadores y padece nuestro planeta.
ResponderEliminarSalud y comunismo
*
Estoy completamente de acuerdo con tus consideraciones respecto al vídeo. Por eso elegí los fragmentos a mi juicio más sustanciales del texto y descarté por completo la inserción del vídeo en este 'post'.
EliminarEn lo concerniente al capitalismo (y a la imperiosa necesidad de liquidarlo junto a la clase parasitaria que lo sustenta), al PODER OBRERO, a la dictadura del proletariado (que a mí también me suena más que bien) y a la toma del poder, también coincido contigo. Soy demasiado viejo para claudicar y demasiado viejo como para ser seducido o amansado por falaces utopías hollywoodenses. Qué le vamos a hacer, el espíritu que alumbró y propició la Revolución Cubana permanece arraigado en mí.
Salud y comunismo
★
Sobre el complejo y polémico asunto ‘de la toma o destrucción del poder y el estado’, me permito recomendar un breve texto de Antonio Gramsci titulado ‘La conquista del Estado’ que, salvando todas las distancias, me parece que en esencia se mantiene vigente:
Eliminar“ (…) Las fuerzas del Estado democrático y de la clase capitalista son todavía inmensas: no hay por qué disimular que el capitalismo se halla sostenido por la actuación de sus sicofantes y de sus lacayos, y la simiente de tal ralea no ha ciertamente desaparecido.
La creación del Estado proletario no es, en suma, un acto taumatúrgico: es también un devenir, un proceso de desarrollo. Presupone una labor preparatoria de sistematización y de propaganda. Es preciso imprimir un mayor desarrollo y conferir mayores poderes a las instituciones proletarias de fábrica ya existentes, y estimular la aparición de instituciones análogas en los pueblos, conseguir que los hombres que las integran sean comunistas conscientes de la misión revolucionaria que tales organizaciones deben cumplir. De lo contrario, todo nuestro entusiasmo, toda la fe de las masas trabajadoras no logrará impedir que la revolución degenere miserablemente en un nuevo Parlamento de embrollones, de fulleros, necios e irresponsables, y que sean por tanto necesarios nuevos y más espantosos sacrificios para el advenimiento del Estado de los proletarios.”
Completo aquí:
https://medium.com/la-tiza/la-conquista-del-estado-5b2a4dbb827c
*
Hay quienes piensan (¿piensan?) que la destrucción del Poder y del Estado puede acontecer, con sólo negarlos, de manera cuasi instantánea. "Marineros" que pretenden embarcar en una nave inexistente y que suelen culpar de su propio remojón a quienes se afanan en construirla de la mejor manera posible.
EliminarGracias por el enlace.
Salud!
Buenas tardes.
ResponderEliminar¿Cómo podemos contrarrestar su control absoluto de los medios de desinformación, su tergiversación, su darle la vuelta a la realidad de los sucesos, su absoluta supremacía de todos los poderes judiciales, su compra absoluta de la salud al fascismo sanitario, su dominio total en el sistema judicial, fascista y hereditario? Lo veo todo muy difícil, todo va a ser muy complicado. Además de la complicidad total con los trabajadores de este país, que están completamente anestesiados.
Sin la unidad, la concienciación y el compromiso de los trabajadores, estamos perdidos.
Un saludo!