redRoja - 17/01/2022
El pasado 14 de enero se publicaba la resolución judicial que condenaba al comunista José Antonio Ramón Teijelo a diez años de prisión que se suman a otras sentencias interpuestas contra él, en lo que ha sido un proceso denunciado como fraudulento y repleto de maniobras dedicadas a acabar con su voluntad de lucha. Red Roja nos queremos hacer eco de su situación y trayectoria, con el propósito de que su caso no caiga en el olvido. El caso de Teijelo no es el único, hoy en las prisiones del Estado se cuentan por cientos los represaliados por motivos políticos, en ese sentido urge dejar diferencias a un lado para construir un movimiento de solidaridad unitario, que conquiste para nuestro país auténticas libertades y derechos democráticos, comenzando por la amnistía para los presos políticos.
Nacido en Ponferrada en 1947 en el seno de una familia comprometida con la Segunda República, su tío –médico de profesión– había sido asesinado por los fascistas en las montañas del Bierzo cuando regresaba de atender a un paciente, colaborador con la guerrilla antifranquista. Teijelo comenzó su militancia política a los 25 años en la OMLE (Organización Marxista Lenista de España) el año 1972, a partir de 1973 fue responsable local de la OMLE en Sevilla y más tarde responsable Regional.
En junio de 1975 tiene lugar en Cantabria el Congreso de reconstitución del Partido. La OMLE se convierte en el PCE(r) y José Antonio Ramón Teijelo entra en la dirección del Partido un año más tarde, haciéndose cargo del aparato de propaganda. En 1976 sufre su primera detención cumpliendo condena en Sevilla entre otros con José María Sánchez Casas. Es nuevamente detenido el 9 de octubre de 1977 en Benidorm junto con todo el Comité Central del Partido, donde se estaba realizando la primera reunión plenaria del Comité Central después del II Congreso. En el momento de la detención el comisario torturador Roberto Conesa le abrió una brecha en la cabeza con la culata de su pistola.
Detenido otra vez en 1979 es torturado, entre otros, por el psicópata José Antonio González Pacheco «Billy el Niño». Está preso en Carabanchel en el mismo momento en que muere por las torturas infligidas al militante vasco Joxe Arregi. Queda en libertad en 1981 para ser nuevamente detenido en diciembre de 1982, cuando es brutalmente torturado y tiene que ser hospitalizado, durante más de dos meses. Fue excarcelado en 1991 por cumplimiento de condena, después de haber participado en la histórica huelga de hambre que causó la muerte de su camarada Juan Manuel Sevillano. Tras su salida de la cárcel pasa a Francia y desde la clandestinidad dirige el aparato de propaganda.
Licenciado en Historia trabajó en la redacción del libro “Aproximación a la Historia del Partido Comunista” –su detención en 2012 le impediría defender su Tesis doctoral sobre la organización en la que militó en su juventud, la OMLE–. Por divergencias políticas, organizativas, y de método de trabajo es expulsado del PCE(r) entre 1997 y 1998. Sin embargo, esto no lo ha librado de la salvaje persecución que han sufrido los militantes y ex militantes de esta organización. Es detenido nuevamente en 2005, en 2008, 2010, y 2012. Siendo acusado una y otra vez por los mismos cargos. Saliendo en las tres últimas detenciones libre por falta de pruebas.
Pese a cumplir escrupulosamente las obligaciones que el juzgado había interpuesto contra él hasta el sobreseimiento de sus causas, por presiones de la Guardia Civil en octubre de 2015 se revoca su libertad provisional, es encarcelado en la prisión de Murcia, a cientos de kilómetros de su familia y de su compañera, y comienza lo que ha sido desde entonces contra él un auténtico juicio farsa, cuyas condenas se han sostenido prácticamente en la delación de un antiguo ex compañero, ahora convertido en confidente de la policía, e indicios sin fundamento. A sus 75 años, en un estado grave de salud, por haberse negado a realizar cualquier tipo de declaración autoinculpatoria, por no haberse arrepentido de su militancia política, y por no haberse prestado a declarar contra sus antiguos camaradas – muchos de ellos también presos en condiciones semejantes, perseguidos por el Estado por su actividad política, represaliados salvajemente por no renunciar a sus principios –, ha sido sentenciado a morir en prisión.
Rompamos su aislamiento. Rompamos el silencio sobre los presos políticos.
Datos de prisión:
José Antonio Ramón Teijelo
Centro Penitenciario Murcia II
Módulo 9
Paraje Los Charcos
30191-Campos del Río
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Como tantos y tantos otros que arriesgan su vida y reivindican su lucha en favor de los trabajadores. Su vida es un ejemplo en estos tiempos de involución y pasividad. Es necesario reivindicarle. La demostración palpable del fascio-capitalismo que sufrimos desde 1936.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias por tu solidario comentario, Francisco.
EliminarSalud!
Lo colgaré en mi blog. Creo que la camarada Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo (seis partes de lo uno y media docena de lo otro) no debe de tener noticia del triste asunto de José Antonio Ramón Teijelo, un ‘comunista jurásico’, como acostumbran decir sus jocosos compis posmodernos. A ver si hay suerte y Yoli se asoma por aquí o por allí… o casi mejor por las mazmorras de Marlaska. No todo van a ser escenas de cama con la FAES, la CEOE y sus serviles cadenas de transmisión sindicales…
ResponderEliminar¡ Muévete, maldita, tienes un papo!
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Las alfombras mágicas existen, Luis. Yo he visto gente, supuestamente con los pies en la tierra, levitar cual globo en cuanto pisaron una de ellas.
EliminarPresos políticos que a estas horas ya son históricos. Esta es la venganza de los jueces contra los disidentes. Todo el apoyo al compañero José Antonio.
ResponderEliminarSalud!
Mientras tanto, por ahí anda el campechano reyezuelo, trapicheando con Rolls y con lo que pille. Mierda de país.
EliminarSalud!