09 marzo, 2022

Agresivamente impuesta por las clases dominantes, la verdad única sólo tiene una ventana, las demás han sido cegadas — Loam

 

Inunda los medios una propaganda hipócrita, exasperante, maliciosamente destinada a excitar la lágrima fácil de un público embaucado, incauto y extremadamente vulnerable a las trampas urdidas por la factoría mediática de la oligarquía imperialista. La relación de mentiras vertidas a granel por la prensa occidental y el grueso calibre de las mismas es de tal magnitud, que sería imposible abarcarlas y analizarlas aquí. Agresivamente impuesta por las clases dominantes, la verdad única sólo tiene una ventana, las demás han sido cegadas o directamente destruidas. Envuelta en hechizantes oropeles "democráticos", la ley mordaza extiende su totalitaria censura hasta los más distantes confines del imperio, tras los cuales se ha decretado que sólo existe el terror y la infinita maldad del otro. La democracia que nunca existió, ha muerto.


UN EJEMPLO ENTRE MILLONES



CHEQUEADO – 02/03/2022


Circula en Facebook, en el marco de la invasión a Ucrania por parte de Rusia, la imagen de una niña llorando en el piso agarrando una muñeca y con quien aparenta ser su madre tirada sin vida. Sin embargo, esto es falso ya que la fotografía no tiene relación con este conflicto.


El posteo en Facebook fue compartido más de 9,4 mil veces, según los datos aportados por la propia red social.


Tras utilizar la herramienta de búsqueda inversa TinEye, se puede determinar que la primera referencia que aparece de la imagen corresponde al año 2010 bajo el título “Escena de La fortaleza de Brest”, en inglés.


La Fortaleza de Brest es una estructura ubicada en la actual Bielorrusia que en 1941 fue el escenario de una batalla entre los nazis, que habían iniciado la invasión de la Unión Soviética, y el Ejército Rojo.


El sitio de fact-checking en español AFP Factual también verificó esta desinformación y publicó el perfil de la plataforma de producciones audiovisuales IMDB con información sobre la película “Fortress of War” (Fortaleza de guerra), una coproducción de Rusia y Bielorrusia dirigida por el ruso Aleksandr Kott.


La película “La Fortaleza de Brest” fue estrenada en 2010 y está ambientada en esa batalla.


Dentro del sitio web oficial se pueden encontrar una serie de fotografías de la película, entre las que figura la que corresponde a la imagen viral.



5 comentarios:

  1. Gracias por la luz.
    A Rusia no le interesa ni quiere matar ucranianos, los que están deseando que dure la guerra y haya muertos y barbarie y hacen todo lo posible porque los haya son estos hijos de puta de la OTAN, y cuando no los hay, cuando Rusia está siendo mucho más civilizada (dentro de lo terrible que son todas las guerras y los estados capitalistas sostenidos por clases altas y sin comunismo, que siempre serán algo a derrocar y superar y no tendrán nunca mi complicidad) que lo que son ellos en sus guerras, se los inventan...

    El nivel de alienación que han provocado los medios de comunicación y el esperpento político y social, es algo que ni Kafka en sus peores pesadillas se hubiera imaginado.
    Negras tormentas cubren los aires, nubes oscuras nos impiden ver...

    Y cuando todo es así, como fue entonces,

    algo tendrá que nacer.

    Abrazo y hasta enterrarlos en la mar.

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    1. Gracias a ti, Mareva. Me elegra mucho leerte aquí, en este blog también tuyo.

      Luciérnaga a luciérnaga, juntas haremos un faro que disipe esas oscuras y tóxicas nubes.

      A iluminar, a iluminar hasta que venza la verdad!

      AbrazoT

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  2. Noam Chomsky: Poder político y financiero + medios de comunicación.

    “Empecemos con la primera operación moderna de propaganda llevada a cabo por un gobierno. Ocurrió bajo el mandato de Woodrow Wilson. Este fue elegido presidente en 1916 como líder de la plataforma electoral Paz sin victoria, cuando se cruzaba el ecuador de la Primera Guerra Mundial. La población era muy pacifista y no veía ninguna razón para involucrarse en una guerra europea; sin embargo, la administración Wilson había decidido que el país tomaría parte en el conflicto. Había por tanto que hacer algo para inducir en la sociedad la idea de la obligación de participar en la guerra. Y se creó una comisión de propaganda gubernamental, conocida con el nombre de Comisión Creel, que, en seis meses, logró convertir una población pacífica en otra histérica y belicista que quería ir a la guerra y destruir todo lo que oliera a alemán, despedazar a todos los alemanes, y salvar así al mundo. Se alcanzó un éxito extraordinario que conduciría a otro mayor todavía: precisamente en aquella época y después de la guerra se utilizaron las mismas técnicas para avivar lo que se conocía como Miedo rojo. Ello permitió la destrucción de sindicatos y la eliminación de problemas tan peligrosos como la libertad de prensa o de pensamiento político. El poder financiero y empresarial y los medios de comunicación fomentaron y prestaron un gran apoyo a esta operación, de la que, a su vez, obtuvieron todo tipo de provechos. 

    Entre los que participaron activa y entusiásticamente en la guerra de Wilson estaban los intelectuales progresistas (…) los miembros más inteligentes de la comunidad, es decir, ellos mismos, eran capaces de convencer a una población reticente de que había que ir a una guerra mediante el sistema de aterrorizarla y suscitar en ella un fanatismo patriotero. Los medios utilizados fueron muy amplios. Por ejemplo, se fabricaron montones de atrocidades supuestamente cometidas por los alemanes, en las que se incluían niños belgas con los miembros arrancados y todo tipo de cosas horribles que todavía se pueden leer en los libros de historia, buena parte de lo cual fue inventado por el Ministerio británico de propaganda, cuyo auténtico propósito en aquel momento —tal como queda reflejado en sus deliberaciones secretas— era el de dirigir el pensamiento de la mayor parte del mundo. Pero la cuestión clave era la de controlar el pensamiento de los miembros más inteligentes de la sociedad americana, quienes, a su vez, diseminarían la propaganda que estaba siendo elaborada y llevarían al pacífico país a la histeria propia de los tiempos de guerra. Y funcionó muy bien, al tiempo que nos enseñaba algo importante: cuando la propaganda que dimana del estado recibe el apoyo de las clases de un nivel cultural elevado y no se permite ninguna desviación en su contenido, el efecto puede ser enorme. Fue una lección que ya había aprendido Hitler y muchos otros, y cuya influencia ha llegado a nuestros días….”

    *

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    1. EL CONTROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN - Noam Chomsky

      https://www.infoamerica.org/teoria_articulos/chomsky6.htm


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  3. Publican tantas mentiras que es inútil refutarlas. Realmente separar la hojarasca es imposible. La única manera de acabar con la desinformación es acudir a fuentes confiables, pero cuando éstas toman partido se vuelven a romper todos los lazos de confianza. En tiempos de confusión total, como dice Tierry Misshan, solo podemos apelar a la lógica y al sentido común. Esto no son noticias, son pura neuroprapaganda. Cuando empiecen a reclutar soldados y las conscripciones se darán cuenta de su error.
    Salud!

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