"Estados Unidos no tiene partidos políticos, tiene una gestora de propaganda disfrazada de bipartidismo. Un elefante y un burro enfrentados en un espectáculo de marionetas y una multitud que vitorea al uno o al otro mientras los ladrones les vacían los bolsillos. Y cuando las multitudes comienzan a echar en falta sus billeteras, las convencen de que pueden detener el robo animando con más ahínco a su títere favorito".
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“…el consenso numérico es sistemáticamente falsificado por el influjo de la riqueza”
ResponderEliminar(Antonio Gramsci)
El sistema político ateniense: «Una camarilla que se reparte el botín»
“En teoría, en la asamblea popular hablan todos aquellos que lo desean. Todos tienen derecho a pronunciarse, respondiendo positivamente a la pregunta formulada por el pregonero: «¿Quién pide la palabra?».
Pero el funcionamiento verdadero de la asamblea era bien distinto. Hablan sobre todo aquellos que saben hablar, que tienen la formación necesaria que les permite el dominio de la palabra. La visión idealizada es la que Pericles propone al público en el epitafio: «no anteponemos las razones de clase al mérito personal, conforme al prestigio de que goza cada ciudadano en su actividad; ni tampoco nadie, en razón de su pobreza, encuentra obstáculos debido a la oscuridad de su condición social si está en condiciones de prestar un servicio a la ciudad». Pericles dice genérica y prudentemente «dar un aporte», más que referirse explícitamente a hablar a la asamblea. (…)
La comedia de Aristófanes, ‘Los acarnienses’, constituye la más antigua descripción conservada del mecanismo asambleario. El cuadro que traza el protagonista, Diceópolis, un pequeño propietario del demo de Acarne, es por completo distinto del que, con deliberada demagogia, delinea el Pericles tucidídeo. «La asamblea está desierta. Mis conciudadanos conversan en la plaza mientras se pasean para mantenerse lejos de la cuerda roja. Ni siquiera a los pritanos se los ve llegar.» Diceópolis, que desea con vehemencia que se tomen decisiones claras en favor de la paz, y describe cómicamente cómo pasa el tiempo a la espera de que la asamblea por fin se pueble. «Pero esta vez he venido bien preparado, decidido a gritar, a interrumpir y a insultar a los oradores si alguien habla de otra cosa que no sea la paz.» «Gritar, interrumpir, insultar»: no es, sin duda, intervenir con argumentos opuestos a los de los políticos profesionales (rhetores). Quienes, como es obvio, no afrontan la asamblea solos y «desarmados»: no son tan ingenuos como para exponerse sin ninguna protección a la agresividad de los distintos Diceópolis; tienen la muchedumbre de sus ayudantes, los «rétores menores», «los señores del grito y del tumulto», cuyo papel era precisamente el de favorecer que se oyera bien a su jefe (…) Diceópolis es consciente (…) de que un «pobre» no se atreve a hablar en la asamblea: todo lo contrario de lo que ocurre con la demagogia períclea. Cuando, después de vanos intentos de hacerse escuchar (¡es el mismo pregonero, es decir, quien debería solicitar las intervenciones, quien lo hace callar!) (…)
Diceópolis pone en tela de juicio las razones mismas por las que la ciudad se encuentra en guerra, niega abiertamente que la responsabilidad pueda recaer sobre los espartanos y ridiculiza el decreto con el que Pericles había impuesto el bloqueo comercial contra Megara, suscitando las previsibles reacciones de Esparta…”
[Fragmento de: Luciano Canfora. “El mundo de Atenas”]
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Y no parece que en "el mundo de Atenas" –donde la oligarquía naviera hace y deshace a su antojo– hayan cambiado las cosas.
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Dem y Rep se comportan como ramas del mismo partido, porque las políticas centrales no cambian. Esto es reconocido por el sistema de financiación de donantes a las campañas. De hecho, hay más diferencias entre globalistas y nacionalistas que entre ambos partidos.
ResponderEliminarSalud!
Una diferencia que en todo caso se sitúa en sus bases, no en sus cuadros.
EliminarSalud!
https://www.greanvillepost.com/2022/05/14/the-subtleties-of-anti-russia-leftist-rhetoric/
ResponderEliminarCollaborators del bipartidismo.
Gracias por tu valiosa aportación, anónimo.
Eliminar"En medio de la Segunda Guerra Mundial, mientras la URSS luchaba por su vida, Orwell, instalado a salvo en una sociedad virulentamente anticomunista, caracterizó la condena del comunismo como un valiente y solitario acto de desafío. Su progenie ideológica todavía está en eso". Michael Parenti
Salud y comunismo
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