Citas extraídas del artículo de James Kirkpatrick: “Adjusting To The Post-American Age” [Adaptándose a la era post-estadounidense].
Kolozeg.Org – 06/05/2022
Traducción del inglés: Arrezafe
"Cuando se trata de asuntos exteriores, el gobierno federal, sea republicano o demócrata, se mueve con notable rapidez para otorgar $40 mil millones al gobierno ucraniano. No oímos entonces ningún sermón de los conservadores sobre la restricción fiscal o la necesidad de equilibrar el presupuesto. Cuando se trata de lo que a ellos les importa, las guerras que arruinan nuestras vidas, no tienen problema alguno para encontrar el dinero".
"Nuestro sistema educativo produce estudiantes que son mucho más ignorantes que cuando entraron".
"No es que no obtengamos nada de estos cuerpos estatales por los que pagamos tanto, es que nuestras vidas son peores precisamente porque existen. Si los miles de millones de dólares que nos roban cada año simplemente se quemaran, estaríamos en mejor situación que invertidos como están en programas que exacerban los problemas que supuestamente debían resolver. 75 años después, ya no cabe suponer que quienes nos gobiernan son tontos, descarriados o incompetentes, los horrores que están causando son el deliberado y previsto resultado de su política pública.
Estaríamos más seguros sin el Departamento de Defensa.
Estaríamos mejor educados sin nuestro sistema educativo actual.
Estaríamos mejor informados si la llamada prensa libre –esa voluntariosa pandilla de comisarios que parecen no tener otra función que reclamar la censura– fuera completamente eliminada".
"Estados Unidos no existe. Tu servicio militar, tus banderas, tu nostalgia, tus Constituciones y las florituras de tus supuestos derechos son absolutamente irrelevantes para el poder real de este país. Hablar de tus derechos constitucionales es tan fútil como apelar al Derecho Canónico o al código legal del Sacro Imperio Romano Germánico. Podemos denominarnos nacionalistas, pero somos nacionalistas sin nación. Somos un pueblo apátrida.
Puede que algunos protesten por estas aserciones, o decir que exagero. Solo puedo responder: ¿Qué es Estados Unidos? Incluso a aquellos que dicen que somos una "nación definida por ideales", ¿cuáles son esos ideales?
No podemos afirmar que somos libres. Permitidme ser franco: el Bloque del Este de las décadas de 1970 y 1980 era mejor, superior y más aventajado que esto en lo que se ha convertido Estados Unidos".
"En este país, ahora pueden congelar tus activos e incluso robarlos directamente sin ser acusados de un delito".
"No solo Estados Unidos no es una nación, sino que los habitantes que pueblan su territorio no son libres".
"No sabemos los nombres de quienes realmente nos gobiernan. Las falsamente denominadas ONG's, organizaciones no gubernamentales, tienen mucho más poder que nuestros representantes electos. Esto no es solo tiranía, sino una tiranía de lo más insidiosa y despreciable porque ni siquiera se muestra como lo que es. Nuestros gobernantes apelan a nuestros instintos más bajos. Es un sistema despreciable que convierte en despreciables a cuantos participan en él".
"Si Estados Unidos tiene una identidad, es completamente negativa".
"La cifra de muertos en nuestros vecindarios, los crímenes ocultados por los medios, la vergüenza repugnante en que se han convertido las ciudades estadounidenses, no debemos considerar todo esto como un error, es el resultado intencionado, deliberado y celebrado por quienes detentan el poder".
"En este país, la mayor parte del debate público gira en torno a quién debe ser censurado".
"No se puede confiar, se nos dice, en las decisiones propias de la colectividad, la población ha de ser cuidadosamente prevenida mediante cierta información, de lo contrario tomará el camino equivocado".
"Si se nos dice que no podemos gobernarnos a nosotros mismos, ¿por qué no descartar la farsa de las elecciones y sus campañas. ¿Por qué desperdiciar todo ese tiempo y dinero?"
"Estamos en la era post-estadounidense, y creo que mientras más tiempo pretendamos que este país todavía existe, peor será el precio que vamos a tener que pagar".
"Durante los últimos setenta años hemos estado viviendo inmersos en una fantasía infantil que nos ha llevado al borde del desastre".
"Ya no se puede confiar en las instituciones públicas ni en lo que declaran. Estamos más allá de la gráfica".
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EL IMPERIO DE LAS MENTIRAS: EN CASA Y FUERA DE CASA
ResponderEliminar“ (…) Antes de marchar le dijo a su esposa: «Vamos hoy a una tierra de locos. Pero, Jackie, si alguien quiere dispararme desde una ventana con un rifle, nadie puede pararlo. Así que ¿para qué preocuparnos?».
La acción que condujo a su muerte en Dallas el 22 de noviembre de 1963 sigue siendo en la actualidad un acontecimiento con muchos aspectos oscuros. A los pocos minutos de recibir la noticia del atentado, Robert Kennedy trataba de averiguar si sus autores eran la CIA, los cubanos anticastristas, los millonarios petroleros de Texas, la mafia o una combinación de los esfuerzos de todos ellos. Aunque se le vendió al público la historia de la culpabilidad de un tirador desequilibrado, Lee Harvey Oswald, que era la versión más tranquilizadora, algunos analistas oficiales llegaron a la conclusión de que los principales organizadores eran H.L. Hunt y otros dos ricos petroleros de Texas, que consideraban a Kennedy débil con el comunismo y temían que iba a recortarles las ventajas fiscales de que gozaban. Pero ninguna de las muchas hipótesis presentadas parece convincente, de modo que, como se ha dicho, «la mitad del público norteamericano (y buena parte del resto del mundo)» comparte la idea de que existió una conspiración.
Robert Kennedy no aceptó nunca la versión oficial de la muerte de su hermano presentada por la comisión Warren, porque era consciente de cuáles eran las fuerzas oscuras que se enfrentaban a él, y pensaba que detrás del magnicidio estaban el crimen organizado y los grupos que propugnaban una acción violenta contra Cuba; aunque tal vez también la CIA. Se proponía reabrir la investigación una vez hubiese llegado a la presidencia, pero fue asesinado en el verano de 1968, cuando faltaban pocos meses para la elección presidencial, tal vez a iniciativa de las mismas fuerzas que habían organizado la muerte de su hermano.”
( Josep Fontana. “Por el bien del imperio” )
Salud y comunismo
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