Tropiezo fortuitamente con un artículo titulado 'Von der Leyen anuncia un impulso a las herramientas anticorrupción de la UE'. En dicho artículo, la fanática defensora del régimen nazi ucraniano presidido por el monigote Zelensky, anuncia que «Bruselas también presentará un paquete de defensa de la democracia para desvelar la influencia extranjera encubierta», en subliminal pero clara referencia a "la maligna Rusia", como el público en general interpretará dada la insidiosa e incesante propaganda desplegada por la militarizada y abyecta prensa occidental. Quedan, cómo no, exentos de la pérfida "influencia extranjera" los Estados Unidos y las criminales satrapías del Golfo, tal vez porque su decisiva influencia sobre la UE es tan obvia que no cabe calificarla de encubierta.
Esta delirante señora, el belicoso Borrell y la ingente tropilla de burócratas bajo su mando (con permiso de Washington, claro) no paran de presentar “paquetes” de lo más pintorescos, como destacados especialistas que son en eso de marear la perdiz mientras el general Capital dispara contra todo lo que se mueve.
Con el desparpajo propio de quien acaba creyéndose su propio desvarío, la presidenta de ese lujoso chiringuito oligárquico denominado Comisión Europea dijo querer centrarse «en la corrupción, con todas sus caras. La cara de los agentes extranjeros que intentan influir nuestro sistema político. La cara de empresas o fundaciones dudosas que abusan del dinero público». Por supuesto, la aristocrática burócrata no menciona los mafiosos lobbies y gobiernos extranjeros que inundan de armas a Europa, ni a las corporaciones que la saquean y para las cuales la Comisión (y sus comisionados) trabaja incondicionalmente.
Von der Leyen ha señalado que la propuesta será presentada «el año próximo» [no hay prisa ninguna] y que, ¡agárrate!, «elevará estándares» para delitos como el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias y el abuso de poder, «más allá de delitos clásicos, como el soborno». Con la sangre de su víctima y suntuosa estilográfica, el asesino garrapatea la palabra Justicia.
Prosigue la mendaz aristócrata (contengan la risa, que esto es serio) diciendo que, «Si queremos ser creíbles cuando pedimos a países candidatos [al oligárquico club] que refuercen sus democracias, también debemos erradicar la corrupción en casa», añadiendo que «la corrupción también se incluirá en el régimen del que dispone la Unión Europea para sancionar violaciones de derechos humanos en terceros países». No especifica ninguno en concreto (por ejemplo, EEUU, UK, Arabia Saudita, Canadá o la propia UE) porque de todos es sabido que cerrar la tapa del piano con las manos en el teclado puede ser fatal para el pianista.
Von der Leyen señala que «es deber de la Comisión de continuar protegiendo los valores del Estado de Derecho y que seguirá insistiendo en la defensa de la independencia judicial». ¿Va a exigir entonces la excarcelación inmediata de Julian Assange, el cierre de Guantánamo, la condena y sanción del genocida apartheid israelí, el fin del criminal, ilegal e ilícito bloqueo de Cuba, las arbitrarias sanciones impuesta a Venezuela, a Irán, a la República Popular de Corea, la devolución de su territorio al pueblo saharaui, etc.? Ya ve, señora Von der Leyen, en lo tocante al Estado de Derecho la lista es enorme, tiene usted faena para rato.
Además, la alemana anuncia que «Bruselas presentará un paquete de defensa de la democracia para desvelar la influencia extranjera encubierta y la financiación turbia que ha llegado, por ejemplo, hasta centro de investigación independiente de la universidad de Ámsterdam, cerrado este año tras descubrirse que estaba siendo financiada por entidades chinas [¡cielos!] y publicando estudios que calificaban los supuestos trabajos forzados de los uigures de meros rumores».
«Las mentiras son tóxicas para nuestras democracias. Si hemos introducido legislación para vigilar inversiones extranjeras directas en nuestras empresas por motivos de seguridad, ¿no deberíamos hacer lo mismo con nuestros valores?». Este nuevo paquetito, al que Von der Leyen no ha puesto fecha [total, pa qué], pretende evitar «que los caballos de Troya de las autocracias [ya tú sabes, China, Rusia, Irán...] ataquen nuestras democracias desde dentro», concluyó la muy hipócrita lavándose las manitas y quedándose tan pancha. De Blac Rock, Monsanto, Loocked Martin, Boeing, BAE Systems, Raytheon, Northrop Grumman y las infames plutocracias imperialistas, ni pío, ni pío.
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Los straussianos estadounidenses ponen la Unión Europea de rodillas
Von der Momien puede decir misa, a la gente se la pela. Nada que no hayan hecho desde la pandemia. Como si quiere cerrar internet. Eso sí, este invierno que no falte comida ni energía, que no falle la gasolina.... porque si no nos comeremos a los ricos.
ResponderEliminarSalud!
De momento son los ricos quienes nos están comiendo a nosotros, cerebro incluido.
EliminarSalud!
James Joyce: “Dios hizo el alimento, el diablo el condimento.”
ResponderEliminarChapeau, Loam. Textos como éste ilustran la calidad diabólica y excepcional de tu combativo blog.
Salud y comunismo
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Gracias, camarada. Viniendo de alguien tan acertadamente exigente, tus palabras son muy alentadoras.
EliminarSalud y comunismo
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