The Saker – 24/10/2022
Traducción del inglés: Arrezafe
Nunca subestimes un Imperio herido y en descomposición que se derrumba en tiempo real.
Los funcionarios imperiales, incluso en el ámbito "diplomático", continúan declarando descaradamente que su control excepcionalista sobre el mundo es preceptivo.
Si no fuera así, podrían surgir competidores y robar el centro de atención monopolizado por las oligarquías estadounidenses, y eso, por supuesto, es anatema absoluto.
El modus operandi imperial frente a los competidores geopolíticos y geoeconómicos sigue siendo el mismo: avalancha de sanciones, embargos, bloqueos económicos, medidas proteccionistas, cancelar cultura, repunte militar en naciones vecinas y amenazas variadas. Pero, sobre todo, la retórica belicista, actualmente elevada al punto álgido.
Al menos en este ámbito, la potencia hegemónica puede ser "transparente" porque todavía controla una masiva red internacional de instituciones, organismos financieros, políticos, directores ejecutivos, agencias de propaganda y la industria de la cultura pop. De ahí la insolencia engendrada por esa supuesta invulnerabilidad.
Pánico en el “jardín”
La voladura de Nord Stream (NS) y Nord Stream 2 (NS2) –todo el mundo sabe quién lo hizo, pero no se puede nombrar al sospechoso– llevó el proyecto imperial al siguiente nivel de doble objetivo: cortar la energía rusa barata a Europa y destruir la economía alemana.
Desde la perspectiva imperial, la trama secundaria ideal es el surgimiento de un Intermarium controlado por Estados Unidos, desde el Báltico y el Adriático hasta el Mar Negro, liderado por Polonia, ejerciendo una especie de nueva hegemonía en Europa, inmediatamente después de la Iniciativa de los Tres Mares.
Pero dada la situación, eso es meramente un sueño húmedo.
En la dudosa "investigación" de lo que realmente sucedió con NS y NS2, Suecia fue elegida como La Limpiadora, como si se tratara de una secuela del thriller policial Pulp Fiction de Quentin Tarantino.
Es por eso que los resultados de la "investigación" no se pueden compartir con Rusia. La Limpiadora estaba allí para borrar cualquier evidencia incriminatoria.
En cuanto a los alemanes, aceptaron de buena gana el papel de chivos expiatorios. Berlín afirmó que fue sabotaje, pero no se atrevería a señalar la autoría.
Esto es realmente tan siniestro como parece, porque Suecia, Dinamarca y Alemania y toda la UE, saben que si de verdad se enfrentas públicamente al Imperio, este contraatacará fabricando una guerra en suelo europeo. Se trata del miedo, y no del miedo a Rusia.
El Imperio simplemente no puede permitirse el lujo de perder el "jardín". Y las élites del "jardín", con un coeficiente intelectual superior a la temperatura ambiente, saben que están tratando con una entidad psicópata, asesina en serie que simplemente no puede ser apaciguada.
Mientras tanto, la llegada del General Invierno a Europa presagia un descenso socioeconómico hacia una oscura vorágine inimaginable hace solo unos meses en ese supuesto "jardín" de la humanidad, tan lejano de los estruendos de la "jungla".
Pues bien, a partir de ahora la barbarie empieza en casa, y los europeos deberían agradecérselo al "aliado" estadounidense que ha manipulado hábilmente a las temerosas y vasallas élites de la UE.
Sin embargo, mucho más peligroso es un espectro que muy pocos son capaces de identificar: la inminente sirización de Europa como consecuencia directa de la debacle de la OTAN en Ucrania.
Desde el punto de vista imperial, las perspectivas en el campo de batalla de Ucrania son sombrías. La Operación Militar Especial (SMO) de Rusia se ha transformado a la perfección en una Operación Antiterrorista (CTO): Moscú ahora califica abiertamente a Kiev de régimen terrorista.
El dial de dolor está aumentando gradualmente mediante ataques quirúrgicos contra la infraestructura de energía/electricidad de Ucrania que están a punto de paralizar por completo su economía y el ejército de Kiev. Y para diciembre, tenemos la llegada al frente y a la retaguardia de un contingente de movilización parcial debidamente entrenado y altamente motivado.
La única incognita reside en el calendario. Moscú está ahora volcada en el proceso de decapitar, de forma lenta pero segura, al delegado de Kiev y, en última instancia, a aplastar la “unidad” de la OTAN.
El proceso de torturar la economía de la UE es implacable, y el mundo real, fuera del Occidente colectivo –el Sur Global–, está con Rusia, desde África y América Latina hasta Asia Occidental e incluso parte de la UE.
Es Moscú, y significativamente no Beijing, el que está destrozando ese "orden internacional basado en reglas" acuñado por la hegemonía, Moscú respaldado por sus recursos naturales, la provisión de alimentos y una seguridad confiable.
Y en coordinación con China, Irán y los principales actores de Eurasia, Rusia está trabajando para, finalmente, desmantelar todas esas organizaciones internacionales controladas por Estados Unidos, a medida que el Sur Global va tornando prácticamente inmune a la propagación de las operaciones psicológicas de la OTAN.
La sirización de Europa
En el campo de batalla de Ucrania, la cruzada de la OTAN contra Rusia está condenada al fracaso, aun cuando en varios sectores hasta el 80 por ciento de las fuerzas de combate cuentan con personal de la OTAN. Las Wunderwaffen, como los HIMARS, son pocas y distantes entre sí. Y dependiendo del resultado de las próximas elecciones en EEUU, es probable que la provisión de armas se seque en 2023.
Para la primavera de 2023, Ucrania puede verse reducida a no más que una oscuro y empobrecida ratonera. El Plan A imperial sigue siendo la Afganización: operar mediante un ejército de mercenarios capaces de desestabilizar y/o realizar incursiones terroristas en la Federación Rusa.
Paralelamente, Europa está cuajada de bases militares estadounidenses que pueden desempeñar el papel de importantes bases terroristas, algo muy parecido a Siria, al-Tanf y el Éufrates oriental. Estados Unidos perdió su larga guerra mercenaria en Siria, donde instrumentalizó a los yihadistas, pero aún no ha sido expulsado.
En este proceso de sirianización de Europa, las bases militares estadounidenses pueden convertirse en centros ideales para dirigir y/o “entrenar” escuadrones de emigrados de la Europa del Este, cuya única oportunidad laboral, aparte del negocio de las drogas y el tráfico de órganos, será –qué si no– la de mercenarios imperiales, luchando contra cualquier foco de desobediencia civil que surja en una UE empobrecida.
No hace falta decir que este nuevo modelo de ejército será totalmente avalado por la EUrocracia de Bruselas, que es simplemente el brazo de relaciones públicas de la OTAN.
Una UE desindustrializada, enredada a varios niveles en tóxicas guerras internas en las que la OTAN desempeña su probado papel de Robocop, es el escenario perfecto de Mad Max yuxtapuesto a lo que sería, al menos en los ensueños de los straussianos/neoconservadores estadounidenses, una isla de prosperidad: la economía estadounidense, el destino ideal para el Capital Global, incluido el Capital Europeo.
El Imperio “perderá” su proyecto favorito, Ucrania. Pero nunca aceptará perder el “jardín” europeo.
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Ya hay tropas rumanas y polacas en la zona. No soldados dispersos, tropas. Y ya comienzan las insubordinaziones: https://www.youtube.com/watch?v=Ezs2YshxY6I se ve que a los nazis no les gustan las operaciones suicidas.
ResponderEliminarPor otra parte ya empiezan a salir datos más o menos fiables de muertos: 400mil bajas entre los ucros, de ellas 300mil muerto, y unos 65 rusos.
Seguiremos informadon. Salud!
Gracias por la información. Parece ser que los mercenarios polacos no quieren suicidarse para que Zelensky & Cía se llenen los bolsillos. Pues si esto ocurre ahora, cuando todavía los rusos no se han empleado a fondo, veremos que hacen cuando empiece la ofensiva invernal.
EliminarSalud!