Sobre jardines capitalistas y junglas expoliadas

 

Josep Borrell, Altísimo Representante 

del Chiringuito Capitalista Europeo (o algo así)

EL MITO DEL SUBDESARROLLO – Michael Parenti

   Transcripción: Arrezafe

El mito del subdesarrollo. ¿Por qué Asia, África, Medio Oriente y América Latina, esas áreas conocidas como el tercer mundo, por qué son mucho más pobres que Europa, América del Norte y Japón? Cuando era niño escuchaba decir que estas regiones pobres eran pobres debido a su clima, que el calor les impedía hacer nada y la gente era muy vaga. Pero el hecho es que muchas de estas zonas tienen un clima hermoso, pero incluso cuando es severo, su población trabaja muy duro, no es perezosa.

También oía decir que estas poblaciones pobres tienen demasiados niños, que son culturas apáticas que, ya sabes, todo lo dejan para "mañana, mañana". Lo cierto es que muchos de estos países poseían culturas muy, muy avanzadas, que en realidad no tenían demasiados niños, o digamos que la cantidad de niños no era la causa de su pobreza, sino resultado de la misma. Porque, de hecho, estos territorios no son pobres, son ricos, ricos en recursos. Y esto explica por qué Walter Rodney tituló su libro “Cómo Europa subdesarrolla a África”, es decir, usó la palabra subdesarrollo como verbo. País tras país, cuando llegaron las inversiones europeas y norteamericanas, los pueblos no se volvieron más prósperos, sino que terminaron empobrecidos. Esto fue así ciertamente en Argentina, Brasil, África del Norte, África Sudoccidental, Vietnam... Puedes ir por todo el mundo y encontrarás que allí donde los inversionistas extranjeros entraron, se enriquecieron ellos mismos mientras la población autóctona terminó empobrecida, sus recursos agotados, su medio ambiente y también su futuro destruidos.

El tercer mundo es pobre porque ha sido saqueado durante siglos por los intereses imperiales de Europa, de América del Norte y de Japón. De modo que el subdesarrollo no es realmente una condición histórica original, el subdesarrollo es el resultado de la sobreexplotación. Durante siglos, Asia, África, Medio Oriente y América Latina ha visto sus tierras expoliadas, sus mercados monopolizados, sus poblaciones desplazadas, diezmadas, sobrecargadas de trabajo y mal pagadas, cuando podían conseguir trabajo. Así pues, lo que realmente tenemos no es subdesarrollo, sino en un pésimo desarrollo históricamente impuesto.

En muchos de estos países hay autopistas que van desde los latifundios y las minas hasta los puertos, pero no hay caminos para la población del interior del país para que puedan acudir al médico o la escuela y demás. En muchos de estos países hay exquisitas clínicas de cirugía plástica para los ricos, pero no hay hospitales para los pobres. En muchas ciudades de estos países tienes suntuosos rascacielos, oficinas de lujo y todas esas cosas, mientras que la gente común vive en barrios marginales. Tienes una inmensa riqueza en forma de cultivos y de recursos naturales para la exportación y, sin embargo, tienes pobreza interna, la ruina de la agricultura local y la ruina de la producción regional. Así que, los denominados “países en desarrollo” en realidad no se están desarrollando, declinan cada vez más.

Tras la Guerra Fría se han recortado las ayudas a los “países en desarrollo”, no más desarrollo: ahora se denominan “naciones fallidas”. ¿Y qué es una nación fallida? Es una nación que ha sido destruida por estos intereses de inversión dominantes. El objetivo hoy es la tercermundización de todo el mundo, incluidos los propios Estados Unidos. Así pues, lo que se llama subdesarrollo no es un fenómeno natural neutral, está históricamente ligado a otro fenómeno histórico global que se llama imperialismo.

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