14 diciembre, 2022

Volodimir Zelenski y la etnopolítica — Thierry Meyssan

 

RED VOLTAIRE – 13/12/2022



La revista Time acaba de proclamar “político del año” al presidente ucraniano Zelenski. ‎Es de suponer que Zelenski se ganó ese título no sólo por haber prohibido –invocando ‎la guerra– todos los partidos políticos de oposición, sino también por haber asesinado y ‎encarcelado a quienes rechazan su política, por haber tomado el control de todos los ‎medios de prensa, por haber prohibido la lengua rusa, por haber destruido 100 millones ‎de libros, por haber confiscado bienes de los oligarcas –incluyendo a aquellos que ‎financiaron su ascenso al poder–, por haber nacionalizado los bienes de inversionistas y ‎de firmas rusas y, como colofón, por haber prohibido la iglesia ortodoxa. ‎


Con todos esos actos, Zelenski se atiene al objetivo que los nacionalistas integristas ‎enunciaron en el artículo 16 de la Constitución ucraniana adoptada en 1996: ‎‎«preservar el patrimonio genético del pueblo ucraniano». En eso consiste la ‎etnopolítica, es el reconocimiento de derechos a sólo a una parte de la población, ‎basándose en su pertenencia a la “etnia ucraniana”. ‎


[Arrezafe se complace en ofrecer esta otra portada alternativa, más ajustada a la realidad que intentan denodadamente ocultarnos]


La revista Time designó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, como «personalidad del ‎año», algo evidente, según la redacción del semanario estadounidense, que ve a Zelenski ‎como alguien que encarna un coraje contagioso que ha permitido a su pueblo resistir la invasión ‎rusa. ‎


Pero en Ucrania, desde el 25 de julio, el poder ha pasado de las manos de Zelenski a las del ‎vicepresidente del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, Oleksiy Danilov. ‎


De hecho, el presidente Zelenski se limita a ejercer una función de vocero del régimen mientras ‎que Danilov se encarga de redactar los decretos que él firma. Entre los dos han instaurado un ‎régimen de terror.‎


El 17 y el 25 de julio, tres miembros del mencionado Consejo fueron destituidos bajo la acusación ‎de haber cometido numerosos actos de traición denunciados por sus propios subalternos. Así ‎fueron destituidos:‎

˃ el diplomático Ruslan Demchenko;‎

˃ Ivan Bakanov, amigo de infancia de Zelensk y jefe del servicio de seguridad (SBU);‎

˃ y la fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, ex consejera jurídica de Zelenski.‎


Al referirse a esos días cruciales, Rinat Ajmetov, el hombre más rico de Ucrania antes de la guerra, ‎ha declarado que Zelenski había acaparado el poder, todos los poderes, simulando una reforma. ‎


El 26 de agosto, Oleksiy Danilov reveló en el canal de televisión NTA, que el Consejo de Seguridad ‎y Defensa había adoptado un plan de defensa del país en noviembre de 2021, o sea 4 meses ‎antes de la intervención rusa. Ese plan estaba preparado desde que Zelenski rechazó la ‎proposición de un Minsk-3, presentada por Francia, los días 8 y 9 de diciembre de 2019. «Es un ‎enorme documento fundamental que estipula las actividades de todos los cuerpos, sin excepción, ‎quién debe actuar y cómo en una situación de ley marcial», precisó Danilov en Left Bank el 7 de ‎septiembre. ‎


ASESINATO DE LOS OPOSITORES POLÍTICOS

Los asesinatos políticos son perpetrados generalmente no por los órganos gubernamentales sino ‎por los «nacionalistas integristas». Estos pueden secuestrar o hacer desaparecer en cualquier ‎momento a los opositores políticos, o incluso ejecutarlos directamente en plena calle y a la vista ‎de todos. Las víctimas son, en primer lugar, periodistas o personas que ocupan cargos electivos. ‎Y eso no es nuevo ya que esos asesinatos han venido repitiéndose desde el año 2014.‎


Un caso ilustrativo es el del diputado Oleg Kalachnikov, asesinado en 2015 de 11 balazos en la ‎cabeza a la puerta de su casa. La policía nunca aclaró quién perpetró ese asesinato ni quién dio ‎la orden de eliminar al diputado. ‎


Pero en algunos casos ese tipo de asesinatos han sido perpetrados directamente por la seguridad ‎ucraniana, el SBU, como la ejecución del negociador oficial Denis Kireev, abatido en Kiev a ‎su regreso de una serie de contactos oficiales con negociadores rusos. Kireev fue baleado en ‎plena calle, el 6 de marzo de 2022, porque haberse atrevido a mencionar ante los negociadores ‎rusos los vínculos históricos entre Ucrania y Rusia.‎


Los dirigentes políticos no asumen públicamente esos actos… pero los alientan, afirmando que ‎hay que «purificar» el país. No se trata de matar agentes de la Federación Rusa sino de ‎liquidar a quien sea de alguna manera portador de la cultura rusa o a cualquier persona que ‎reconozca el valor de esa cultura.‎


El alcalde de Kiev, el ex campeón de boxeo Vitali Klitschko, ha dado al grupo neonazi llamado C-14 ‎la misión de descubrir y eliminar físicamente a los «saboteadores» entre los ucranianos de origen ‎eslavo. ‎


Procedimientos penales han sido abiertos contra ex altos responsables del Estado, como el ‎diputado Yevhen Murayev, el ex ministro de Asuntos Interiores Arsen Avakov, el ex primer ‎ministro Arseni Yatseniuk, el ex secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Oleksandr ‎Turchynov y contra el ex presidente Petro Porochenko.‎


En este momento, el SBU está enfrascado en una campaña detenciones de numerosos civiles a ‎los que acusa de haber colaborado con los rusos. ‎


PROHIBICIÓN DE LA LENGUA RUSA

Según los Acuerdos de Minsk 2 (art. 11, nota explicativa [1]), firmados el 12 de febrero de 2015, los habitantes del Donbass debían determinar por ‎sí mismas su lengua oficial. El 1º de septiembre de 2022, Oleksiy Danilov declaró: «Son ellos ‎‎[los habitantes del Donbass] quienes deben hallar un idioma común con nosotros, no nosotros con ‎ellos. Tenemos fronteras y si alguien no está contento con las leyes y reglas que se aplican en el ‎territorio de nuestro país, nosotros no retenemos a nadie.»‎


El 21 de octubre Danilov fue todavía más claro: «La lengua rusa tendría que desaparecer ‎completamente de nuestro territorio como elemento de propaganda hostil y de lavado de cerebro ‎para nuestra población.»‎


CONTROL DE LOS MEDIOS


El 20 de julio, en plena crisis del Consejo de Seguridad y Defensa, Oleksiy Danilov declaró que ‎muchas personas que solían aparecer en televisión antes de «la agresión rusa» ya no serán ‎vistas en lo adelante: «No se sabe dónde están. El SBU hará declaraciones fuertes sobre ellas.» ‎Danilov acusó a esas personalidades de transmitir los puntos de vista de Rusia: «Implantar esas ‎narrativas rusas es algo muy muy peligroso. Aparentemente, tendríamos que entender lo que son esas ‎personas. Miren, no las necesitamos. Déjenlas que se vayan, déjenlas irse a sus pantanos y croar ‎en su lengua rusa.»


En el momento de aquella declaración, el Consejo de Seguridad y Defensa ya había puesto bajo ‎su control todos los medios escritos y audiovisuales. Y había prohibido además un centenar de ‎canales de Telegram calificándolos de «prorrusos». ‎


DESTRUCCIÓN DE 100 MILLONES DE LIBROS RUSOS O EN LENGUA RUSA

El Instituto del Libro de Ucrania, que supervisa las bibliotecas públicas, recibió la tarea –el 19 de ‎mayo, o sea antes de la crisis en el Consejo de Seguridad y Defensa– de destruir 100 milllones de ‎libros [2]. ‎


El objetivo era destruir todos los libros de autores rusos o impresos en ruso, o simplemente ‎impresos en Rusia. En el parlamento ucraniano se designó una comisión encargada de garantizar ‎la aplicación de esta “depuración” intelectual. La inmensa mayoría de los libros hallados en las ‎bibliotecas eran manuales prácticos de cocina, de costura, etc. cuya destrucción finalmente ‎se pospuso un poco para dar la prioridad a las obras de autores tan maléficos como Pushkin y ‎Tolstoi.‎


PARTIDOS POLÍTICOS PROHIBIDOS

Kiev prohibió uno a uno todos los partidos políticos de la oposición. El último que quedaba fue ‎prohibido el 22 de octubre [3] y sus diputados fueron ‎despojados de sus escaños.‎


El oblast de Transcarpatia, cerca de Hungría, es el único que se niega a destituir a los ‎responsables locales miembros de los partidos políticos prohibidos. ‎


CONFISCACIÓN DE LOS BIENES DE OPOSITORES Y RUSOS

Desde finales de febrero, la Agencia de Búsqueda y Gestión de Bienes (ARMA), órgano cuya ‎creación fue impuesta por la Unión Europea supuestamente para luchar contra la corrupción, ha ‎confiscado bienes por un valor total ascendente a 41 millones de dólares. ‎


Todos oligarcas propietarios de medios fueron obligados, uno a uno, a entregarlos a Kiev. ‎Se trata de un plan general que supuestamente debería liberar el país de la influencia de esos ‎personajes, que sin embargo siguen teniendo derecho a poseer otros tipos de propiedades. ‎


Según una ley ucraniana de 2021, los oligarcas son los 86 individuos que poseen al menos ‎‎80 millones de dólares, que participan en la vida política y que ejercen gran influencia sobre los ‎medios. Según Oleksiy Danilov, al final de la guerra ya no habrá oligarcas. ‎


El 7 de noviembre, el Consejo de Seguridad y Defensa decidió nacionalizar las fábricas ‎pertenecientes a los oligarcas, incluso las de Igor Kolomoiski, quien financió a Volodimir Zelenski. ‎Esas instalaciones pasaron a ser administradas por el ministerio de Defensa y, según Kiev, serán ‎‎«restituidas al pueblo ucraniano» cuando se levante la ley marcial. ‎


Esa decisión ha sido aplicada, entre otros, al fabricante ucraniano de motores de aviones ‎Motor Sich, que había entrado en conflicto con inversionistas chinos ante una corte de arbitraje ‎de La Haya –el llamado “caso Beijing Skyrizon. China, que está reclamando 4 500 millones de ‎dólares, ha calificado esa nacionalización de «robo». Según Pekín: «Desde 2020, el gobierno ‎ucraniano ha creado constantemente problemas, ha condenado, reprimido y perseguido a los ‎inversionistas chinos injustificadamente, con la intención de nacionalizar Motor Sich PJSC por vías ‎ilegales y de saquear descaradamente los activos chinos en el extranjero.»‎


El 20 de octubre, el Consejo de Seguridad y Defensa secuestró los bienes de 4 000 empresas y ‎particulares rusos en Ucrania. Esa medida se aplica también a personalidades ucranianas que ‎se habían instalado en Rusia antes de la guerra, como los cantantes Taisiya Povaliy, Ani Lorak, ‎Anna Sedokova y la presentadora de televisión Regina Todorenko.‎


LA PROHIBICIÓN DE LA IGLESIA ORTODOXA

El 1º de diciembre, el Consejo de Seguridad y Defensa ucraniano decidió «prohibir a las ‎organizaciones religiosas afiliadas a centros de influencia de la Federación Rusa operar en ‎Ucrania», según anunció el presidente Zelenski al firmar el decreto 820/2022 [4].‎


El “Servicio de Estado para la Etnopolítica y la Libertad de Conciencia” está ahora encargado de ‎tomar los edificios de la iglesia ortodoxa vinculada al Patriarcado de Moscú. Hace 2 semanas, el ‎SBU irrumpió violentamente en un monasterio para registrarlo, acusando a varios popes de ‎haberse atrevido a mencionar a Rusia como la «Madre Patria». ‎


Pero el presidente Zelenski parte del principio que nada de todo eso contradice las normas ‎occidentales en materia de derechos humanos… porque la Corte Europea de Derechos Humanos ‎ya no recibirá ninguna denuncia de Rusia, país que decidió retirarse del Consejo de Europa. ‎


CORTAR TODA RELACIÓN CON RUSIA

El 4 de octubre, el presidente Zelenski firmó un decreto que prohíbe toda nueva negociación con ‎Rusia. ‎


Y el 1º de diciembre Oleksiy Danilov llamó a «la destrucción de Rusia». Para que no quedara ‎duda de lo que quería decir, Danilov precisó: «Sólo necesitan ser destruidos para que cesen de ‎existir como país, dentro de las fronteras donde existen ahora… Son sólo bárbaros. Y cuando ‎alguien dice que hay que sentarse a la misma mesa que esos bárbaros y hablar con ellos, yo ‎considero que eso no es digno de nuestro pueblo.»



4 comentarios:

  1. ERNESTO ‘CHE’ GUEVARA:

    «DEL IMPERIALISMO NO TE PUEDES FIAR NI TANTICO ASÍ»



    “…En una entrevista con el periódico Die Zeit , la excanciller alemana, Angela Merkel aseguró en estos días que los Acuerdos de Minsk fueron un intento de dar tiempo a Ucrania para fortalecerse militarmente. La ex canciller también señaló que si Rusia hubiese querido en ese momento podría haber controlado militarmente todo el Donbass.

    Sin embargo, no es Angela Merkel la primera que señala que los Acuerdos de Minsk fueron una trampa y que nunca hubo, por tanto, un interés real por devolver la paz a Ucrania que se encontraba en guerra civil desde 2014. El primero que realizó está confesión fue el propio Petró Poroshenko, el que era presidente de Ucrania durante la firma de los acuerdos.


    La reacción de Vladimir Putin ante las declaraciones de la ex canciller no se han hecho esperar. “Para ser honesto, fue totalmente inesperado para mí. No esperaba escuchar eso de una canciller federal” y añadió “Tal vez deberíamos haber comenzado todo esto antes”, refiriéndose a la operación rusa en Ucrania…”



    Completo aquí:
    https://www.revistalacomuna.com/geopolitica-y-antiimperialismo/los-acuerdos-de-minsk-y-angela-merkel/

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    1. No sólo han atentado contra personas, gaseoductos y puentes de toda índole, sino contra cualquier vestigio de confianza o legalidad que pudiera restar. Ya sabe Rusia que ha de cortarle la cabeza a la sierpe nazi y que sus soldados no pueden rendirse, so pena de ser asesinados a traición, "a lo Merkel". El Che sabía muy bien de qué hablaba, en su acertada sentencia no hay un ápice de exageración.

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  2. Es interesante el por qué Myssan les llama integristas. Según él su objetivo no es el gobierno nacional, sino que su misión como pueblo es la destrucción del pueblo ruso y judío. Es curioso porque los ucranianos son rusos, las élites rusas y americanas tienen un alto componente judío y los Israelíes apoyan a Ucrania. De locos...asesinos. Salud!

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    1. Los ucranianos son eso, ucranianos, y los rusos, rusos. La Federación Rusa está compuesta de muchas culturas, lenguas y creencias, tiene incluso un Óblast Autónomo Hebreo situado al este que hace frontera con China.

      Salud!

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