OCULTO POR EL OLVIDO HAY UN PASADO QUE VIVE CON NOSOTROS
“«¿Sabe lo que decía Hegel?» «¿Quién?» «Hegel, el inventor de la dialéctica.» «¿Sobre qué?» «Sobre la experiencia humana: la historia enseña que el hombre no aprende nada de la historia.» «Pues ya enseña algo.»”
El general tiene sólo ochenta hombres, y el enemigo cinco mil. En su tienda el general blasfema y llora. Entonces escribe una proclama inspirada, que palomas mensajeras derraman sobre el campamento enemigo. Doscientos infantes se pasan al general. Sigue una escaramuza que el general gana fácilmente, y dos regimientos se pasan a su bando. Tres días después, el enemigo tiene solo ochenta hombres y el general cinco mil. Entonces el general escribe otra proclama, y setenta y nueve hombres se pasan a su bando. Solo queda un enemigo, rodeado por el ejército del general que espera en silencio. Transcurre la noche y el enemigo no se ha pasado a su bando. El general blasfema y llora en su tienda. Al alba el enemigo desenvaina lentamente la espada y avanza hacia la tienda del general. Entra y lo mira. El ejército del general se desbanda, sale el sol.
OCULTO POR EL OLVIDO HAY UN PASADO QUE VIVE CON NOSOTROS
ResponderEliminar“«¿Sabe lo que decía Hegel?»
«¿Quién?»
«Hegel, el inventor de la dialéctica.»
«¿Sobre qué?»
«Sobre la experiencia humana: la historia enseña que el hombre no aprende nada de la historia.»
«Pues ya enseña algo.»”
( Juan Iturralde. “Días de llamas” )
*
Tema para un tapiz — Julio Cortázar
EliminarEl general tiene sólo ochenta hombres, y el enemigo cinco mil. En su tienda el general blasfema y llora. Entonces escribe una proclama inspirada, que palomas mensajeras derraman sobre el campamento enemigo. Doscientos infantes se pasan al general. Sigue una escaramuza que el general gana fácilmente, y dos regimientos se pasan a su bando. Tres días después, el enemigo tiene solo ochenta hombres y el general cinco mil. Entonces el general escribe otra proclama, y setenta y nueve hombres se pasan a su bando. Solo queda un enemigo, rodeado por el ejército del general que espera en silencio. Transcurre la noche y el enemigo no se ha pasado a su bando. El general blasfema y llora en su tienda. Al alba el enemigo desenvaina lentamente la espada y avanza hacia la tienda del general. Entra y lo mira. El ejército del general se desbanda, sale el sol.
FIN
Julio Cortazar, Historias de cronopios y de famas
★