He tropezado en el blog de Andrés Piqueras, con una elogiosa recomendación del libro del autor argentino Néstor Kohan “Nuestro Marx”. Y debo de reconocer que ha sido un tropiezo que me ha alegrado el día. Lo que me alegra es esa conexión, que no sospechaba, entre dos autores a los que leo y releo y de los que aprendo. Escribe el mexicano Fernando Buen Abad que las luchas de los pueblos se extienden en un archipiélago inmenso pero inconexo. De modo que, como pueblos y como individuos, le compramos compulsivamente al imperialismo ‘individualismo’, es decir, ‘desorganización’. Quien dice desorganización dice división, fragmentación, desmovilización, debilitamiento, desilusión… las personas y los pueblos son así guiados o empujados a la misma trampa: Muestra tu indiferencia a todo lo que no sea tu propia existencia… olvídate de alternativas, proyectos, propuestas o soluciones colectivas… ¡porque tú lo vales!
De modo y manera que cada uno, digo de la exigua minoría que no se queda pegada a la ‘idiotizante pantallita’, hace la pelea por su lado, en su burbuja, en su nicho, campo, esfera, terreno, marco… y conste que, como nos ilustra el mexicano Jorge Veraza, “La dictadura del capital se extiende fuera de la fábrica, la oficina, el campo o la universidad: llamémosla la dictadura del consumo. Y de la dictadura del consumo no escapan los individualistas supuestamente peleones de la burbuja, el nicho, el campo, la esfera, el terreno, el marco…o sea que, guste o no, estamos ¿orgullosamente? cautivos en la dictadura de producción y consumo capitalista. Más nos vale pues, que empecemos cuanto antes a conectar y eslabonar las islas, personales y colectivas, del ‘inoperante’ archipiélago…
Claro que, empezar a conocer ya es principiar a resolver…
He tropezado en el blog de Andrés Piqueras, con una elogiosa recomendación del libro del autor argentino Néstor Kohan “Nuestro Marx”. Y debo de reconocer que ha sido un tropiezo que me ha alegrado el día. Lo que me alegra es esa conexión, que no sospechaba, entre dos autores a los que leo y releo y de los que aprendo. Escribe el mexicano Fernando Buen Abad que las luchas de los pueblos se extienden en un archipiélago inmenso pero inconexo. De modo que, como pueblos y como individuos, le compramos compulsivamente al imperialismo ‘individualismo’, es decir, ‘desorganización’. Quien dice desorganización dice división, fragmentación, desmovilización, debilitamiento, desilusión… las personas y los pueblos son así guiados o empujados a la misma trampa: Muestra tu indiferencia a todo lo que no sea tu propia existencia… olvídate de alternativas, proyectos, propuestas o soluciones colectivas… ¡porque tú lo vales!
ResponderEliminarDe modo y manera que cada uno, digo de la exigua minoría que no se queda pegada a la ‘idiotizante pantallita’, hace la pelea por su lado, en su burbuja, en su nicho, campo, esfera, terreno, marco… y conste que, como nos ilustra el mexicano Jorge Veraza, “La dictadura del capital se extiende fuera de la fábrica, la oficina, el campo o la universidad: llamémosla la dictadura del consumo. Y de la dictadura del consumo no escapan los individualistas supuestamente peleones de la burbuja, el nicho, el campo, la esfera, el terreno, el marco…o sea que, guste o no, estamos ¿orgullosamente? cautivos en la dictadura de producción y consumo capitalista. Más nos vale pues, que empecemos cuanto antes a conectar y eslabonar las islas, personales y colectivas, del ‘inoperante’ archipiélago…
Claro que, empezar a conocer ya es principiar a resolver…
Salud y comunismo
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