COUNTERCURRENT.ORG – 31/03/2023
Fragmento traducido del inglés: Arrezafe
Afortunadamente, contamos con la excelente descripción, escrita por Finian Cunningham, del enorme engaño que subyace bajo la abrumadora cantidad de engaños posteriores a la Segunda Guerra Mundial por parte de los medios de comunicación que manipularon y manipulan la ignorancia mediante “información” deliberadamente engañosa.
“Al público occidental se le ha lavado el cerebro e inculcado durante décadas falsas versiones históricas, de ahí que se encuentre en singular desventaja para acceder a una adecuada comprensión de las guerras mundiales…”
Se ha ocultado una 'versión' muy diferente de la historia, una 'versión' que sitúa al conjunto de los gobernantes occidentales en una categoría mucho más perniciosa de lo que podría pensar el común de sus ciudadanos.
El fascismo europeo, encabezado por la Alemania nazi, junto con Mussolini en Italia, Franco en España y Salazar en Portugal, no fue una fuerza aberrante que surgió de la nada durante las décadas de 1920 y 1930, fue un movimiento deliberadamente cultivado por los gobernantes del capitalismo angloamericano. El fascismo europeo aunque etiquetado como “nacional socialismo”, poseía una raíz ideológica esencialmente favorable a los fundamentos del orden capitalista. Fue un instrumento autoritario destinado a salvaguardar el orden capitalista, que consideraba al genuino socialismo, basado en la lucha de clases, como un enemigo al que había que aplastar sin piedad.
Esto fue lo que hizo al fascismo europeo tan atractivo para la clase dominante capitalista occidental. La Alemania nazi en particular, fue considerada por la élite occidental como un baluarte contra una posible revolución socialista inspirada en la revolución rusa de 1917.
No es coincidencia que la inversión de capital estadounidense en la Alemania nazi entre 1929 y 1940 superara con creces la de cualquier otro país europeo, propiciando el rearme industrial de Alemania, a pesar de las restricciones (posteriormente ignoradas) del Tratado de Versalles firmado por los representantes de 32 naciones tras la Primera Guerra Mundial, un rearme que fue, de hecho, facilitado por las clases dominantes capitalistas estadounidenses y británicas.
“El objetivo de los patrocinadores occidentales de la maquinaria de guerra nazi”
El verdadero objetivo de los patrocinadores occidentales de la maquinaria de guerra nazi era atacar a la Unión Soviética para destruir lo que, en su opinión, era la fuente del socialismo revolucionario internacional. En la década de 1930, la existencia misma del capitalismo se tambaleaba en medio de la Gran Depresión, de la pobreza masiva y del descontento popular en los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países occidentales. Todo el orden capitalista occidental se hallaba bajo la amenaza inminente de sus propias masas. Este es el contexto histórico del ascenso del fascismo europeo respaldado por Occidente.
He aquí algunas cifras indiscutibles de la Segunda Guerra Mundial. Unos 14 millones de soldados del Ejército Rojo murieron en la derrota de la Alemania nazi, en comparación con los menos de 400.000 militares de EEUU y Gran Bretaña, menos del 4 por ciento de las bajas sufridas por Ejército Rojo.
Estas cifras hablan por sí solas de hacia dónde se dirigieron principalmente los esfuerzos bélicos de la Alemania nazi: hacia la Unión Soviética, como esperaban los gobernantes imperialistas occidentales desde el inicio, patrocinando a los nazis y otros regímenes fascistas europeos durante la década de 1930”.
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En 1938 la revista Time nombró a Hitler hombre del año. No hay más preguntas. Salud!
ResponderEliminarCierto. Y magnates como William Randolph Hearst y Henry Ford, entre otros muchos, eran grandes admiradores del bigotillo.
EliminarSalud!
Ahora están haciendo exactamente lo mismo en el mundo entero y a gran escala, relanzando el eje fascista mundial. Si te fijas, tras la 2GM, rescataron a los fascistas Alemanes, polacos y ucranianos, insertándolos en instituciones y reubicándolos por todo el mundo. Mantuvieron a los fascistas japoneses en el poder. Respetaron los regímenes fascistas español, portugues, taiwan. Crearon el fascismo en corea del sur e Indeonesia etc... son el fascismo, una unión ideológica en la creencia de la fuerza de las armas y el dominio. Salud!
ResponderEliminarNo soy optimista, pero tampoco derrotista. El imperio angloamericano tiene sus día contados, se está derrumbando ante nuestros ojos. ¡Que los zurzan!
EliminarSalud!
Coincido en lo que se dice en el artículo y en los buenos comentarios. Vuelven a lanzar el fascismo cuando ven peligrar su dominio y privilegios. Y ya debíamos saber de qué son capaces provocando guerras mundiales.
ResponderEliminarEspero que China y la Federación rusa sean realmente conscientes de que no pueden confiar en ellos y que no tienen otra que la eliminación de la tiranía occidental. De otro modo los destruirán.
Aterrada (no hay más que leer los informes socioeconómicos que llegan del otro lado del atlántico), la oligarquía angloamericana busca desesperadamente grietas por las que meter su ávido hocico en la gran tarta euroasiática. Pero las grietas se van cerrando, y ni Rusia ni China van a tolerar más imposiciones arbitrarias. "Sólo" falta quitarle la navaja atómica al chulesco matón del barrio.
EliminarHay sombras que se proyectan por todas partes: Es insostenible que a un dirigente sedicioso se le cediera el balcón de la sede de un gobierno autonómico para arengar a las masas, y no me refiero al independentismo catalán, sino a Juan Guaidó en su día a su paso por Madrid.
ResponderEliminarEl reconocimiento y agasajo que las instituciones del Estado español brindaron a semejante escoria, nos da la medida de lo "democráticas" e "independientes" que son dichas instituciones y quienes las presiden. Desde el punto de vista diplomático, una vergonzosa torpeza. Este es el nivel. ¿Qué podían, pues, esperar los saharauis?
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