An endless line of Palestinians detained & zip-tied by #Israel's Magav force last night; keeping their heads down; some beaten arbitrarily by Israeli soldiers to frighten the rest!
— Muhammad Shehada (@muhammadshehad2) April 5, 2023
Many were wounded from the police raid & denied medical attention...
Dehumanization at its peak! pic.twitter.com/kHCksmkFvX
"Una interminable fila de palestinos detenidos y esposados por fuerzas de la Policía de Fronteras israelí (Magav), obligados a mantener la cabeza gacha y golpeados arbitrariamente para atemorizar al resto.
A muchos heridos por la policía durante la redada se les negó asistencia médica.
Deshumanización al máximo nivel"
Israel se ensaña con los fieles en al-Aqsa
por segunda noche
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El asalto al poder por Netanyahu hace añicos el mito de un Israel unido y democrático — Miko Peled
Mintpress News – 04/04/2023
Traducción del inglés: Arrezafe
Algunas consideraciones sobre acontecimientos recientes relativos a Israel.
Por razones realmente difíciles de entender, el acercamiento entre Irán y Arabia Saudita ha tenido escaso eco en la prensa israelí. Teniendo en cuenta su importancia y potencial impacto en la región, es difícil de creer que Israel apenas preste atención a estos eventos. Existían expectativas de que Arabia Saudita e Israel normalizarían sus relaciones. Sin embargo, no sólo no ha sido así, sino que ahora el reino tiende puentes con Irán, el mayor némesis de Israel. Es una bofetada en la cara de EEUU e Israel que pronto serán considerados como fallos diplomáticos y de inteligencia de proporciones épicas.
La actitud estadounidense hacia Israel ha sido de persistente apoyo y, por supuesto, se espera que previsiblemente dicho apoyo continúe en el futuro. 3.800 millones de dólares se destinan a Israel de forma ininterrumpida, a pesar de que Amnistía Internacional lo ha calificado de régimen de apartheid. De hecho, el apoyo de Estados Unidos a Israel no es solo de “ayuda”; es complicidad con los crímenes contra la humanidad que Israel comete oprimiendo a los palestinos.
Los gobiernos de todo el mundo se plantean el reconocimiento de Palestina dentro de las fronteras de 1967, y algunos ya lo han hecho. Sin embargo, las fronteras trazadas por Israel, no tienen nada que ver con Palestina. Reconocer a Palestina dentro de dichas fronteras sólo legitima los crímenes israelíes de 1948. Hay una sola Palestina, y sus fronteras son claras: el río Jordán al este y el Mediterráneo al oeste. Palestina limita con Siria y Líbano al norte y con el golfo de Aqaba al sur.
Cualquier reconocimiento parcial de Palestina supone realmente un reconocimiento y legitimación del estado de apartheid de Israel. Si el Reino Unido, o cualquier otro gobierno, se tomara en serio el apoyo a la causa palestina, reconocería a Palestina en su totalidad histórica y apoyaría la lucha destinada a poner fin al régimen del apartheid.
Reformas judiciales
Las reformas que el gobierno de Netanyahu quiere aprobar tocan temas relacionados sólo con la clase privilegiada de judíos israelíes dentro del régimen del apartheid. Privan al tribunal superior de la capacidad de derogar leyes antidemocráticas y permiten que los políticos tengan un mayor control sobre la selección de jueces. Es una reforma antidemocrática, sin duda, pero debemos recordar que "Israel" nunca fue un estado democrático. Siempre fue, como nos dice el informe de Amnistía, un régimen de apartheid responsable de crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino.
Los cientos de miles de israelíes que hoy protestan en las calles están ciegos ante la cuestión palestina. Tienen el poder potencial de acabar con el régimen del apartheid, liberar a los presos políticos palestinos y dejar de destruir hogares y vidas palestinas. Cientos de pilotos de combate se niegan ahora a servir, pero nunca se negaron a bombardear Gaza (o Líbano y Siria) y a matar civiles.
Hay dos caras detrás de las protestas. En primer lugar, los israelíes que no votaron por Netanyahu y su gobierno, lo odian a él y a los mafiosos racistas de su gabinete. Pero quieren que matones intolerantes como Itamar Ben-Gvir, Bezalel Smotrich y sus aliados continúen aterrorizando a los palestinos en Cisjordania. No quieren ver semejantes rostros como miembros del gobierno israelí "legítimo". Esta es también la razón por la que la administración Biden y el primer ministro británico critican a Netanyahu, les avergüenza apoyar a un Israel gobernado por semejantes personajes.
Sociedad israelí fragmentada
Siempre ha habido desigualdades entre los judíos israelíes de diferentes orígenes. De hecho, se puede argumentar que nunca hubo una sociedad israelí cohesionada. Israel está formado por un conjunto fragmentado de personas que tienen muy poco en común. Crecí en un suburbio muy blanco y europeo, en las afueras de Jerusalén. Solía tomar el autobús para ir a la escuela en Jerusalén y regresar a casa. Solo a unas pocas paradas después de la mía, surgía un mundo completamente diferente. Había otro barrio, bastante grande, formado por judíos de Irak y Kurdistán. Todos usábamos el mismo autobús, pero íbamos a escuelas separadas. Nunca nos conocimos ni hablamos. No los entendíamos, y ellos no nos entendían. Yo provengo de europeos "civilizados", y ellos eran "orientales", lo que significa menos privilegiados y un estatus inferior al nuestro. Así me criaron. Este es un pequeño ejemplo de lo fragmentada que siempre ha estado la sociedad israelí.
Una vez estuve en una cárcel israelí tras ser arrestado en una protesta en Cisjordania. Yo era el único hombre blanco en la celda de la cárcel con otros diez o doce reclusos. Todos eran judíos israelíes de países árabes. No sólo no teníamos nada en común, sino que pensaban que yo era “peor que un árabe” por ser asquenazí izquierdista y simpatizante de los árabes.
Durante mi permanencia allí, relaté a mis compañeros de celda una historia de mi infancia en Jerusalén:
Fui a una escuela exclusivamente para israelíes europeos asquenazíes. Un día, alguien decidió iniciar lo que llamaron “integración”. No la integración entre judíos y árabes, vecinos y residentes todos en Jerusalén, sino entre judíos israelíes de diferentes clases sociales y económicas. Las autoridades trajeron a mi escuela a los hijos de los judíos árabes, que eran de una clase social más baja y asistían a otra escuela situada a unas cuadras de la mía.
Estos niños eran muy diferentes. Nunca hablábamos entre nosotros y nunca jugábamos juntos durante el recreo. De hecho, a ellos, a los "otros" niños, los ubicaron en diferentes clases y con diferentes maestros. Cuando relaté esto a los reclusos, sabían de lo que estaba hablando. Todos recordaron cómo los israelíes blancos o europeos los trataron como basura. Sin embargo, seguían pensando que yo, peor que un árabe, era un enemigo izquierdista.
La ilusión de un Israel cohesionado, un Israel milagrosamente exitoso, sólo existe en las mentes de los privilegiados judíos israelíes y algunos de la diáspora. Convencidos por judíos en sus países, ciertos políticos europeos también creen que este es el caso, pero la realidad es nunca fue así. Y si ahora Israel llegara a implosionar y desintegrarse, no habrá razones para lamentarlo.
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Fascismo en estado puro, de la esvástica a la estrella de david. Pero bueno, tuvieron un hilo conductor común Reino Unido. Los promotores del fascismo mundial. Salud!
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