RBC.RU – 27/08/2023
Fue a los nazis a quienes se les ocurrió utilizar uranio empobrecido como arma perforante de blindajes. En 1943, se produjo una interrupción en los suministros de wolframita y Albert Speer, Ministro de Armamento y Producción de Guerra de la Alemania nazi, ordenó el uso de uranio empobrecido.
En aquel entonces, todavía no era obvia la peligrosidad del uranio como arma, y hasta los años noventa los datos respecto a su uso habían sido polémicos. Sin embargo, el empleo de munición con uranio empobrecido por las fuerzas de la OTAN durante su agresión contra Yugoslavia supuso una inhumana experiencia que mostró las consecuencias reales de sus atroces efectos en las personas.
Entre 2015 y 2017, el Parlamento de Italia (cuyo contingente utilizó más que ningún otro munición con uranio empobrecido durante la agresión de la OTAN en los Balcanes) emitió un informe de 252 páginas sobre el nocivo efecto que tuvo el uranio empobrecido y el torio radiactivo en los propios militares de las fuerzas armadas italianas. Según datos de investigaciones realizadas a petición de la comisión parlamentaria, en los lugares donde se empleó dicha munición, se registró un alarmante aumento de las enfermedades oncológicas.
Se publicaron datos precisos sobre los militares italianos que habían manejado pertrechos con uranio empobrecido. De las 7.500 personas expuestas a la radiación de dichas sustancias tóxicas, 372 murieron (es decir, una de cada 20 personas). Hombres que fallecieron debido a complicaciones oncológicas: disfunción renal, cáncer de pulmón, cáncer de hueso, cáncer de esófago, desarrollo degenerativo de la piel, linfoma de Hodgkin o leucemia.
Por desgracia, la amenaza de la que Rusia advirtió reiteradamente a la población ucraniana, se cumple nuevamente, ahora en el territorio ucraniano.
Debido al suministro de munición con uranio empobrecido, radiactivo y extremadamente tóxico, proporcionado por Estados Unidos y Gran Bretaña, Ucrania se está convirtiendo en una tierra poco apta para la vida, su suelo ya está sufriendo contaminación radiactiva.
Los registros son objetivos. He ahí los índices de la provincia ucraniana de Jmelnitskaya, en la que el pasado mayo se observó un considerable aumento de la radiación de fondo de 80 a 140 y 160 nanosieverts.
En la misma fecha, un pico significativo de la radiactividad en auge, se reflejó también en los datos de Polonia occidental. Es probable que la causa fuera la explosión de un almacén de munición de uranio empobrecido situado en la ciudad de Jmelnitski, cuyas autoridades locales emitieron instrucciones sobre las acciones a ejercer en caso de un aumento de la radiación de fondo.
Pasado un mes, tras las precipitaciones radiactivas que cayeron a tierra por simple gravedad, la radiación de fondo se estabilizó. Pero todos los terrenos situados bajo la nube que se desprendió del almacén y aledaños, ya están contaminados por radionúclidos.
Para reverdecer estos terrenos se requerirá un largo y costoso procedimiento de descontaminación. Cada almacén con munición de uranio empobrecido, cada tanque cargado con dicha munición puede causar un aumento de enfermedades oncológicas, intoxicar la tierra y provocar un peligro mortal para todos los seres vivos.
Los ucranianos han de saber que los británicos los abastecen con un auténtico veneno cancerígeno, y deben exigir que las municiones portadoras del mismo se saquen del país lo más pronto posible.
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Antes de que Rusia se haga con todo, los sajones van a vaciar el país e incendiarlo para que nadie pueda vivir allí en los próximos 100 años. Salud!
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