Que el sionismo es una forma de nazismo o fascismo viene claramente mostrado por su política de opresión, tortura y exterminio del pueblo palestino. Pero además nos lo trasluce su íntima vinculación con movimientos y organizaciones nazi-fascistas por todo el mundo (no es ninguna casualidad que las ultraderechas europeas apoyen abiertamente la causa sionista contra Palestina), asesorando y aportando servicios de inteligencia y armamento sofisticado a los regímenes dictatoriales más brutales, colaborando con las "guerras sucias" desatadas por doquier contra los movimientos populares, aportando todo tipo de material y apoyo para unas u otras formas de tortura e interrogatorios secretos, fuera de la ley, fundiéndose con el imperialismo estadounidense más salvaje.
De hecho, EEUU no venció al nazismo, fue la URSS quien lo hizo entonces y es Rusia la que lo está volviendo a hacer hoy una vez más en Europa. Lo que hizo el país norteamericano fue absorberlo y distribuirlo en centros estratégicos de la industria bélica, de la intelligentsia-espionaje, de la política internacional y de la OTAN (con algunos de sus secretarios generales provenientes del III Reich). Incluso muchos nazis volvieron a ocupar altos puestos en la Alemania "democrática". [Gabriel Rockhill es de quienes mejor dan cuenta de ello en la actualidad: https://arrezafe.blogspot.com/2023/09/estados-unidos-no-derroto-al-fascismo.html ]
Artículo completo en: El blog de Andrés Piqueras (19/03/2024)
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