10 abril, 2024

El Mecanismo: cómo el “orden” basado en reglas arbitrarias está descendiendo al salvajismo — Pepe Escobar

 


Information Clearing House – 09/04/2024

   Traducción del inglés: Arrezafe


Cualquiera que aplique el pensamiento crítico al mundo que nos rodea puede sentir el colapso del sistema.


La terrible sombra de algún poder oculto

flota velada entre nosotros, —pasa por

este mundo con alas inconstantes,

como el viento del estío arrastrándose de flor en flor—

como la luna demorándose en las montañas,

que visita con su mirada impaciente

cada rostro y corazón humano;

Como los tonos y las melodías del ocaso,

como las amplias nubes bajo las estrellas,

como el recuerdo de una música perdida;

como la nada que por su gracia nos es querida,

y sin embargo, más querida aún por su misterio.


  Shelley, Himno a la belleza intelectual



Mientras la Organización Terrorista del Atlántico Norte de facto celebra su 75º aniversario, llevando el lema de Lord Ismay a alturas cada vez mayores (“mantener a los estadounidenses dentro, a los rusos fuera y a los alemanes abajo”), a esa gruesa lápida de madera noruega que se hace pasar por su Secretario General se le ocurrió una alegre “iniciativa”: crear un fondo de 100 mil millones de euros para armar a Ucrania durante los próximos cinco años.


Traducción: respecto al frente monetario, crucial en el choque OTAN-Rusia: salida parcial del hegemón –ya obsesionado con la próxima guerra eterna contra China–, entrada del variopinto grupo de harapientos y desindustrializados chihuahuas europeos, todos profundamente endeudados y la mayoría sumidos en la recesión.


En la sede de la OTAN en Haren, Bruselas, varios coeficientes intelectuales superiores a la temperatura ambiente media tuvieron la temeridad de preguntarse cómo conseguir tal fortuna, dado que la OTAN tiene cero influencia para recaudar dinero entre los estados miembros.


Después de todo, los europeos nunca podrán reproducir la largamente probada lavadora de dinero del Hegemon. Por ejemplo, suponiendo que el paquete de 60.000 millones de dólares propuesto por la Casa Blanca para Ucrania fuera aprobado por el Congreso de Estados Unidos (y no lo será), no menos del 64% del total nunca llegará a Kiev: será blanqueado dentro del complejo industrial militar.


Sin embargo, la situación se vuelve aún más distópica: Madero Noruego [Stoltenberg], con mirada robótica y brazos agitados, en realidad cree que la medida propuesta no implicará una presencia militar directa de la OTAN en Ucrania –o país 404–, algo que ya es un hecho sobre el terreno desde hace bastante tiempo, independientemente de los ataques belicistas de Le Petit Roi en París (Peskov: "Las relaciones Rusia-OTAN han descendido a una confrontación directa").


Ahora combinemos el espectáculo de Lethal Looney Tunes a lo largo del frente de OTAN con la actuación de los portaaviones del Hegemon en Asia Occidental, llevando incesante su Proyecto Genocida de matanza/hambruna a escala industrial, a niveles indescriptibles en Gaza: el holocausto meticulosamente documentado observado en retorcido silencio por los “líderes” del Norte Global.


La relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, lo resumió todo correctamente: la entidad psicopática bíblica “mató intencionalmente a los trabajadores de WCK para que los donantes se retiraran y los civiles en Gaza siguieran pasando hambre en silencio. Israel sabe que los países occidentales y la mayoría de los países árabes no moverán un dedo por los palestinos”.


La “lógica” detrás del ataque deliberado, por tres consecutivas veces, contra el convoy humanitario claramente identificado como trabajadores que aliviaban el hambre en Gaza, fue sustraer de las noticias un episodio aún más horrendo: el genocidio, dentro de un genocidio, del hospital al-Shifa, responsable de al menos el 30% de todos los servicios de salud en Gaza. El hospital de Al-Shifa fue bombardeado e incinerado, provocando la muerte a sangre fría de más de 400 civiles, entre ellos médicos, pacientes y decenas de niños que, en algunos casos, fueron literalmente aplastados por excavadoras.


Casi simultáneamente, la banda psicopatologica bíblica destripó por completo la convención de Viena –algo que ni siquiera los históricos nazis hicieron– atacando la misión consular y residencia del embajador de Irán en Damasco.


Se trató de un ataque con misiles contra una misión diplomática que, como todas, goza de inmunidad, un ataque en territorio de un tercer país, contra el cual la banda psicopatologica bíblica no está en guerra. En dicho ataque mataron al general Mohammad Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds del CGRI en Siria y Líbano, a su adjunto Mohammad Hadi Hajizadeh, a otros cinco oficiales y a un total de 10 personas.


Traducción: un acto de terrorismo contra dos estados soberanos, Siria e Irán. Equivalente al reciente ataque terrorista al Ayuntamiento de Crocus en Moscú.


La pregunta inevitable resuena en todos los rincones de los países de la Mayoría Global: ¿cómo es posible que estos terroristas de facto se salgan con la suya, una y otra vez?


Los tendones del totalitarismo liberal


Hace cuatro años, al comienzo de lo que más tarde califiqué como los Furiosos años veinte, empezábamos a presenciar la consolidación de una serie de conceptos entrelazados que definían un nuevo paradigma. Nos estábamos familiarizando con nociones como circuito disruptivo, bucle de retroalimentación negativa, estado de excepción, necropolítica y neofascismo híbrido.


A medida que avanza la década, nuestra difícil situación ha podido al menos haber ser aliviada por un doble rayo de esperanza: el impulso hacia la multipolaridad, liderado por la asociación estratégica Rusia-China, con Irán desempeñando un papel clave. Todo ello sumado al colapso total, en en tiempo real, del “orden internacional basado en reglas”.


Sin embargo, afirmar que habrá un largo y tortuoso camino por delante es la Madre de todos los eufemismos.


Así pues, citando a Bowie, último gran esteta: ¿Dónde estamos ahora? Tomemos este agudo análisis del siempre encantador Fabio Vighi, de la Universidad de Cardiff, y llevémoslo un poco más lejos.


Cualquiera que aplique el pensamiento crítico al mundo que nos rodea puede sentir el colapso del sistema. Es un sistema cerrado y fácilmente definible como totalitarismo liberal. ¿Cui bono?: el 0,0001%.


Nada ideológico en eso. Sigue el dinero. El bucle de retroalimentación negativa que lo define es en realidad el bucle de la deuda. Un mecanismo criminalmente antisocial sostenido por – quién va a ser – una psicopatología tan intensa como la exhibida por los genocidas bíblicos en Asia occidental.


El Mecanismo se aplica mediante una tríada


1. La élite financiera transnacional, las superestrellas del 0,0001%.


2. Justo debajo, la capa político-institucional, desde el Congreso de los Estados Unidos hasta la Comisión Europea (CE) en Bruselas, así como los “líderes” de la élite compradora en todo el Norte y el Sur Global.


3. La antigua “intelligentsia”, ahora a sueldo, esencialmente hackea desde los medios hasta el mundo académico.


Esta hipermediatización institucionalizada de la realidad es (las cursivas son mías), de hecho, El Mecanismo.


Es este mecanismo el que controló la fusión de la prefabricada “pandemia” –completada mediante dura ingeniería social vendida como “bloqueos humanitarios”– con, una vez más, Eternas Guerras, desde el Proyecto Genocidio en Gaza, hasta la obsesa la rusofobia y la cultura de la cancelación incorporada al Proyecto Guerra por Delegación en Ucrania.


Esa es la esencia de la Normalidad Totalitaria: el Proyecto para la Humanidad de las “élites” terriblemente mediocres y autoproclamadas del Gran Reinicio del Occidente colectivo.


Matarlos suavemente con IA


Un vector clave de todo el mecanismo es la viciosa interconexión directa entre una euforia tecnomilitar y el sector financiero hiperinflacionario, ahora esclavo de la IA.


Tomemos, por ejemplo, los modelos de IA como 'Lavender', probados sobre el terreno en el laboratorio del campo de exterminio de Gaza. Literalmente: inteligencia artificial programada para el exterminio de humanos. Y está sucediendo, en tiempo real. Llámalo Proyecto Genocidio de IA.


Otra línea, ya experimentada, está inplicita en la afirmación indirecta de la tóxica Medusa Ursula von der Lugen de la CE: se trata, esencialmente, de la necesidad de producir armas como vacunas contra el Covid.


Dicha línea forma parte central de un plan para utilizar los fondos de los contribuyentes europeos para "incrementar la financiación" de "contratos conjuntos para la adquisicición de armamento". Esto es fruto del empeño de von der Lugen en promocionar las vacunas contra el Covid, una gigantesca estafa vinculada a Pfizer por la que está a punto de ser investigada y posiblemente expuesta por la Fiscalía de la UE. En sus propias palabras al abordar la propuesta de la adquisición-estafa de armamento: “Hicimos lo mismo con las vacunas y el gas”.


Llámalo Militarización de la Ingeniería Social 2.0.


En medio de toda la actividad desplegada en este vasto pantano de corrupción, figuran los planes de la agenda hegemónica, que siguen siendo bastante descarados: mantener, pase lo que pase, la hegemonía militar predominantemente talasocrática –y menguante– como base de su hegemonía financiera; proteger el dólar estadounidense; y proteger esas inconmensurables e impagables deudas en dólares estadounidenses.


Lo que nos lleva al grosero modelo económico del turbocapitalismo, tal como lo venden los hackers mediáticos del colectivo occidental: bucle de la deuda, dinero virtual e incesantes préstamos para lidiar con el “autócrata” Putin y la “agresión rusa”. Ése es un subproducto clave del mordaz análisis de Michael Hudson del síndrome FIRE (Finanzas-Seguros-Bienes Raíces).


Ouroboros interviene: la serpiente se muerde la cola. Ahora, la locura inherente de El Mecanismo está llevando inevitablemente al capitalismo de casino a recurrir a la barbarie. Salvajismo puro, del tipo atentado de Crocus y Proyecto Genocidio de Gaza.


Y así es como El Mecanismo engendra instituciones –desde Washington hasta Bruselas, pasando por centros en todo el Norte Global y la genocida Tel Aviv– reducidas al estatus de asesinos psicóticos, a merced de las Grandes Fnanzas/FIRE (oh, qué fabulosas oportunidades inmobiliarias disponibles frente al mar en la Gaza “vacía”.)


¿Cómo podemos escapar de tal locura? ¿Tendremos la voluntad y la disciplina para, siguiendo la visión de Shelley, convocar en “este vasto y oscuro valle de lágrimas”, al trascendente Espíritu de la Belleza, la armonía, la ecuanimidad y la justicia?



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