No hay comparación posible — Jonathan Cook

 

Jonathan Cook Blog – 21/05/2024

   Traducción del inglés: Arrezafe

Benjamín Netanyahu tiene razón al tachar de "absurda y falsa" la sugerencia de una posible equivalencia entre las atrocidades cometidas por ambas partes.

Hay algo en lo que todos deberíamos estar de acuerdo con Benjamín Netanyahu: que cualquier comparación entre los crímenes de guerra de Israel y los de Hamas es, como dijo el primer ministro israelí, "absurda, falsa" y una "distorsión de la realidad".

He aquí por qué:

● Los crímenes de guerra israelíes han estado sucediéndose durante más de siete décadas, mucho antes de la existencia de Hamás.

● Durante los últimos 17 años, Israel ha mantenido a los palestinos de Gaza enjaulados en un campo de concentración, negándoles todo acceso al mundo exterior y a lo más esencial para la vida. El 7 de octubre, Hamás consiguió asediar durante un día una pequeña parte del territorio ocupado por Israel.

● Por cada israelí asesinado por Hamás el 7 de octubre, Israel ha masacrado al menos 35 veces más población palestina. Proporciones similares, aunque claramente sesgadas a favor de Israel, se han venido observado durante décadas.

● Desde octubre, Israel ha matado a más de 15.000 niños palestinos, y decenas de miles de ellos permanecen desaparecidos bajo los escombros, atrozmente mutilados o huérfanos. A principios de abril, Israel asesinó a 114 niños en Cisjordania y herido a otros 725. Hamás mató a un total de 33 niños israelíes el 7 de octubre.

● Israel ha destruido por completo toda la infraestructura sanitaria de Gaza. Ha bombardeado masivamente sus hospitales, ha asesinado, golpeado y secuestrado a cientos de miembros del personal médico. Hamás no ha atacado ningún hospital ni ambulancia israelí.

● Israel ha matado a más de 100 periodistas en Gaza y a más de 250 trabajadores humanitarios. También ha secuestrado a otros 40 periodistas. Se sospecha que la mayoría fueron llevados a un centro de detención secreto donde la tortura es moneda corriente. Se ha informado que Hamás mató a un periodista israelí el 7 de octubre y a ningún trabajador humanitario.

● Israel está matando deliberadamente de hambre a la población de Gaza impidiendo su acceso a alimentos, agua y a toda ayuda. Ése es un poder –genocida– con el que Hamás nunca contó ni en sueños.

● Israel ha estado expulsando a palestinos por la fuerza de sus tierras durante más de 76 años para construir en su lugar asentamientos judíos ilegales. Hamás no ha realizado limpieza étnica de ningún israelí ni ha construido un solo asentamiento palestino en el territorio ocupado por Israel.

● Se sabe que unos 750.000 palestinos han sido tomados como rehenes y encarcelados por Israel desde 1967, un inhumano rito de iniciación destinado a hombres y niños palestinos en el que la tortura es rutina y los juicios militares garantizan una tasa de condenas cercana al 100%. Hasta el 7 de octubre, Hamás nunca antes había logrado tomar como rehenes a un puñado de soldados israelíes cuya misión consiste en oprimir a los palestinos.

● Y mientras Hamás es calificado de organización terrorista por los estados occidentales, esos mismos estados elogian a Israel, lo financian, lo arman y le brindan cobertura diplomática, incluso cuando la Corte Mundial dictamina un más que posible caso de genocidio perpetrado por Israel en Gaza.

Sí, Netanyahu tiene razón. No hay comparación alguna posible.

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