18 noviembre, 2025

Pasó el tiempo, y el león volvió a tener hambre

 



Sam Husseini utiliza la fábula de Esopo, El león y los tres toros, como metáfora para ilustrar la transigente posición de China, Rusia y la UE respecto al genocidio en Palestina:


Había una vez tres toros: uno blanco, uno negro y uno rojo. Un león, buscando comida, los vio pastar juntos y comprendió que no podría con los tres. Así que fue a ver al toro negro y al rojo y les propuso un trato. Les dijo que él era muy feroz y poderoso, y que si le permitían comerse al toro blanco, los dejaría en paz. El toro negro y el rojo aceptaron, y el león mató al toro blanco y se lo comió.


Pasó el tiempo y el león volvió a tener hambre. Fue a ver al toro rojo y le explicó lo feroz y poderoso que era, y que si le permitía comerse al toro negro, lo dejaría en paz. El toro rojo aceptó, y el león mató y devoró al toro negro.


Paso del tiempo y el león volvió a tener hambre. Visitó entonces al toro rojo. Al ver la muerte reflejada en los ojos del león, sintiendo sus dientes clavarse profundamente en su cuello, el toro rojo gritó: «¡En verdad, fui devorado el día que devoraron al toro blanco!».






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