03 junio, 2019

Masivas protestas contra el régimen en Honduras





NOTICIAS URUGUAYAS30/05/2019

La masiva protesta en la capital hondureña se concentró en la zona sur, específicamente en los alrededores del aeropuerto internacional de Toncontín.
Protestas de salud y educación pasan a ser un movimiento ciudadano colectivo que exige la salida del poder de Juan Hernández.
Corrupción y vínculos con el narcotráfico serían el acabose de Juan Hernández.

Tegucigalpa. Los cuatro puntos cardinales de Honduras son el epicentro de masivas movilizaciones este jueves. Los ciudadanos se han lanzado a las calles en contra de un proceso privatizador de la salud y educación, emprendido desde el año 2011 y que se ha intensificado en los dos gobiernos de Juan Hernández, salpicado por la corrupción y el narcotráfico.

Las manifestaciones se han producido en las principales ciudades y ejes carreteros del país en contra de varios decretos ejecutivos y la Ley Marco de Seguridad Social, que atentan contra la salud y la educación pública.

Las protestas iniciaron desde hace un mes por parte de los gremios de maestros, médicos y personal de la salud y la educación que, de manera estratégica y para coordinar acciones, conformaron la Plataforma para la Defensa de la Salud y la Educación. Hoy jueves la Plataforma convocó a un paro nacional que continuará mañana.

Al paro de este día se han sumado, además de los maestros y médicos, varias organizaciones de sociedad civil, obreros, partidos políticos y ciudadanía en general, que ya no solo exige la derogación de las leyes que atentan contra la salud y educación, sino que la salida del poder del gobernante, por suponerlo responsable de actos de corrupción y de tener nexos con el narcotráfico.

Las protestas han tomado fuerza a raíz que saliera a la luz y a través de algunos medios de comunicación, fragmentos de algunos documentos desclasificados de la Corte del Distrito Sur de Nueva York que señalan que Hernández y sus más cercanos colaboradores están siendo investigado por la Agencia Anti Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) por suponerlo responsable de actividades de narcotráfico y lavado de dinero a gran escala.

"Fuera JOH", "más medicinas, menos cocaína", es parte de las consignas más escuchadas en las calles hondureñas, donde se han concentrado hombres, mujeres, jóvenes, niños y adultos mayores.

Caos y represión

El núcleo de las protestas ha sido Tegucigalpa donde en horas de la mañana se observó una inmensa movilización, nunca antes vista en Honduras, superando las movilizaciones del 2009 en el marco del golpe de Estado y las marchas de las antorchas de 2015, cuando la ciudadanía salió las calles a exigir la instalación de una comisión internacional de combate a la corrupción.

La masiva movilización registrada en la capital tuvo su concentración en la parte sur, donde se ubica el aeropuerto internacional de Toncontín, que fue cerrado por varias horas. En este sector se registró la quema de un restaurante de comidas rápidas. En otro sector, adyacente se reportó la quema de una unidad policial.

Otros episodios que se han registrado, es la quema de una unidad de la Empresa Energía Honduras (EEH) en la sureña ciudad de Choluteca y la quema de una cisterna para el transporte de combustible en la zona norte.

Las protestas han sido reprimidas por la policía, que arroja a discreción gases lacrimógenos. En la ciudad de Choluteca denunciaron que los uniformados dispararon sus armas en contra de los manifestantes.

Policía apunta a un niño con su arma

Heridos

En tanto los pobladores de la comunidad de Guadalupe Carney, en el municipio de Trujillo, Colón, en el litoral atlántico, denunciaron haber sido objeto de represión por parte de elementos de la Fuerza Naval de Honduras, resultando heridos por arma de fuego cuatro campesinos y varios con golpes de consideración, dijo a CRITERIO el apoderado legal del Movimiento Campesino del Aguán (MCA), Juan Carlos Zelaya.

En la ciudad de Siguatepeque a la altura de la carretera CA-5, en el central departamento de Comayagua, el profesor Carlos Alfonso Sánchez, resultó herido de bala, supuestamente a manos de elementos de las fuerzas de seguridad del Estado, según reportes del Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).

Pérdidas económicas

El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) proyectó que un paro nacional podría dejar pérdidas a la economía nacional por el orden de 1.500 millones de lempiras diarios, es decir más de 61 millones de dólares.
"Si llegáramos a tener un día de paro pleno, donde realmente no se produjo nada, estaríamos hablando de 1,500 millones diarios, ese es el efecto", dijo el gerente de Política Económica del Cohep, Santiago Herrera.

A raíz de las manifestaciones y de la toma de ejes carreteros, varios empresarios decidieron esta tarde cerrar las puertas al público.

Reacción del gobierno

La noche del miércoles el gobierno emitió un nuevo decreto, prometiendo no privatizar la salud y la educación y no proceder a despedir masivamente a los trabajadores de éstos dos sectores.

El decreto Ejecutivo número PCM-023-2019, emitido para su inmediata publicación en el diario oficial La Gaceta, se limita a hacer dichas promesas. Sin embargo, el jefe de gobierno, Juan Hernández, no anunció la derogación de los decretos ejecutivos que se han venido aprobando desde el año 2011 y que atentan contra la salud y la educación pública y que es el punto toral de las exigencias de los médicos y docentes.

Este día el secretario de Educación, Arnaldo Bueso, condenó y desacreditó las protestas, sin embargo, manifestó que el gobierno está dispuesto a emprender un diálogo para solventar la problemática.

Hasta el momento, ni los docentes, ni los médicos, han aceptado el diálogo prometido por el gobierno. Tampoco aceptan, como soluciona al problema, la promesa de no privatizar la salud y de no hacer despidos masivos, mientras no se deroguen todas las leyes que atentan contra la salud y la educación pública.

Honduras se enfrenta a un debilitamiento institucional a partir del golpe de Estado de 2009, que se ha profundizado en los últimos diez años con varios actos de corrupción y un floreciente negocio a través del tráfico de drogas por parte de empresarios, políticos y funcionarios del gobierno.

El gobernante hondureño, es hermano de Juan Antonio Hernández, alias Tony Hernández, capturado por agentes de la DEA en el aeropuerto de Miami el 23 de noviembre de 2018, acusado por la fiscalía estadounidense de traficar toneladas de cocaína, utilizar armas para proteger sus cargamentos y brindar información falsa a agentes federales.

Tony Hernández se enfrenta a un juicio que se ha ido prolongando y que se espera se retome el 30 septiembre.

Tras el descubrimiento del saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), miles de hondureños salieron masivamente a las calles a protestar para exigir la salida del poder de Juan Hernández y la instalación de una comisión internacional anticorrupción, avalada por la Organización de las Naciones Unidas.

Hernández, que confesó haber recibido parte de los fondos para financiar su campaña política en el año 2013, logró hábilmente negociar con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, la instalación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), que pese a tres años de su instalación no ha acompañado ningún proceso de investigación contra Hernández.

En marzo pasado, el periodista David Romero Ellener, quien guarda prisión por delitos contra el honor, dijo tener pruebas que Hernández y su entorno familiar había saqueado varias instituciones del Estado, logrando canalizar más de 4.000 millones de lempiras. Las supuestas pruebas fueron entregadas a la MACCIH.

Juan Hernández logró un segundo mandato pese a que la Constitución hondureña prohíbe la reelección presidencial. Para dicho propósito se amparó en una sentencia del Poder Judicial que, sin tener asidero jurídico, declaró la inaplicabilidad de dos artículos pétreos. Su segundo periodo gubernamental es producto de unas cuestionadas elecciones denunciadas por un fraude electoral y que la misma OEA pidió su repetición.
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La paz de JOH ha terminado, la guerra del pueblo ha comenzado – Miguel Marroquín

Respiren mientras puedan, hártense de lo robado antes que el fuego lo arrase todo, porque ustedes cachurecos criminales, narcotraficantes y corruptos, están a punto de conocer el infierno, la fiesta por fin se les terminó, en adelante este pueblo borrará para siempre la burlona sonrisa de Mauricio Oliva. La privatización de la salud y de la educación no pasarán, el pueblo está decidido a llegar hasta las últimas consecuencias, para que estos dos servicios básicos no se conviertan en una mercancía más.

El pueblo sabe que privatizar la salud y la educación, es sinónimo de muerte y analfabetismo.

Al calendario se le acabaron los días, así como al reloj los minutos, en consecuencia, lo que les espera a estos narcos privatizadores, es la cárcel, ningún delito por pequeño o grande que este sea quedará en la impunidad, el pueblo ahora mismo reclama los nombres de los banqueros que dieron la orden de asesinar a Berta Cáceres, todo con la intención de privatizar los pocos ríos y bosques que le quedan a Honduras. El soberano quiere conocer toda la verdad, y con ello hacer justicia de una buena vez y para siempre.

El pueblo también quiere conocer con nombre y apellido, a todos aquellos que planificaron y ejecutaron al saqueo del Seguro Social, la sed de justicia es enorme, y no será saciada hasta no ver a los culpables pudrirse en las cárceles, hasta que sus inmundos huesos sean roídos por las ratas. No es la venganza la que mueve al pueblo, sino el deseo de que en Honduras impere por vez primera la justicia o porque no decirlo, que impere un Estado de derecho para todos por igual.

Ansiedad hay, en cualquier rincón de Honduras por conocer quiénes son los asesinos de los estudiantes, Mario Enrique Suárez y Gerson Daniel Meza; cada toma de carretera, cada plantón, cada grito en las manifestaciones de las antorchas, es un permanente reclamo de justicia, para que los asesinos paguen con largas condenas.

Del joven Isis Obed Murillo nadie se ha olvidado, su gallardía y su juvenil sonrisa sigue al lado del pueblo, sus gritos en contra del golpe de Estados aún resuenan, y no terminarán de sonar sino hasta ver al criminal Romeo Vásquez Velásquez sentado en el banquillo de los acusados respondiendo por este y otros crímenes más, y posteriormente llevado a la cárcel para que purgue sus últimos días encerrado.

En las tomas de carreteras que llevan a cabo los médicos, docentes y estudiantes para evitar la privatización de la salud y la educación, Kimberly Dayana Fonseca, no podía faltar, su espíritu de lucha está presente.

En cada grito de lucha también esta Ilse Ivania Velásquez, para oponerse a la privatización de la salud y la educación.


Policía de Honduras reprime violentamente a manifestantes que exigen la renuncia de Hernández

Tegucigalpa.- Las fuerzas de seguridad del Estado de Honduras reprimen violentamente este viernes las manifestaciones masivas que se llevan a cabo a nivel nacional y que exigen la renuncia del jefe del régimen, Juan Hernández, por suponerlo responsable de actos de corrupción y de tener nexos con el narcotráfico.

Honduras se enfrenta nuevamente a episodios violentos que se suscitan en las calles de las principales ciudades del país, donde se registran manifestaciones, barricadas y tomas de carreteras, las que están siendo reprimidas violentamente por policías y militares, que arrojan a discreción gases lacrimógenos e incluso en algunas zonas han disparado sus armas de reglamento.

ONU pide no usar militares para reprimir las manifestaciones en Honduras.

La protesta convocada en Tegucigalpa fue disuelta por los policías, quienes pese a que la población se manifestaba de manera pacífica comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas para impedirles el paso. Las protestas han continuado de manera dispersa en los barrios y colonias. Sin embargo, los uniformados han llegado hasta estos sectores donde siguen lanzando a discreción los gases lacrimógenos.

La irregular actuación de las fuerzas de seguridad del Estado fue denunciada por la Plataforma de Defensa de la Salud y la Educación ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).



"Queremos decir una vez más quien es el Comandante General de las Fuerzas Armadas y quien dicta las acciones: se llama Juan Orlando Hernández, por lo tanto quien esta violentando los Derechos Humanos en este momento es justamente él", dijo Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras.

Las protestas iniciaron desde hace un mes por parte de médicos y docentes, que exigen la derogación de varios decretos ejecutivos y de la Ley Marco de Seguridad Social, porque atentan contra la salud y la educación pública.

La lucha magisterial y médica se ha transformado en un movimiento social colectivo que exige la salida del poder del gobernante, Juan Hernández, por suponerlo responsable de actos de corrupción y de tener nexos con el narcotráfico.

La indignación de los hondureños, que han salido masivamente a las calles en los 18 departamentos del país, se ha intensificado luego que varios medios internacionales informaran que la Agencia Anti Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) está investigando a Hernández y a sus cercanos colaboradores por tráfico de cocaína y lavado de activos a gran escala.

Violencia

En horas de la tarde se registró la quema parcial de la entrada principal de la embajada de los Estados Unidos, ubicada en Avenida La Paz de Tegucigalpa, en un sospechoso incidente que no fue repelido por los guardias de seguridad privada y de elementos de la Policía Tigres que siempre custodian el lugar.

También se reportan daños a negocios y algunos saqueos de tiendas en Tegucigalpa.

Las protestas se verifican en todo el país, siendo la zona norte uno de los principales epicentros. La ciudad de San Pedro Sula, localizada en aquel sector, luce semiparalizada, golpeada fuertemente la economía del país centroamericano donde el 67 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza.

Diálogo

La noche del jueves, el gobernante pidió a los médicos y docentes que abandonen su lucha y acepten su promesa de diálogo.

Hernández ha prometido mediante un decreto ejecutivo que no privatizará la salud y la educación y que tampoco despedirá el personal de ambos gremios. Sin embargo, no acepta la derogación de los decretos y de la Ley Marco de Seguridad Social, que demandan los médicos y docentes.

Al parecer la represión continuará con mayor intensidad en las próximas horas, luego que la Policía Nacional, advirtiera esta tarde que procederá a capturar a las personas que provoquen disturbios callejeros.

Los hondureños, que se manifiestan en las calles, rechazan que la embajada de los Estados Unidos haya pedido la noche del jueves que los sectores en conflicto busquen el diálogo.

"Somos nosotros los hondureños quienes debemos resolver nuestros problemas", dijo una docente que participaba en la mañana en la manifestación que inició en la colonia Kennedy de Tegucigalpa.

La docente acusó al gobierno estadounidense de haber impuesto en el poder a Juan Hernández en contra de la voluntad popular de los hondureños.

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