Que el régimen más poderoso del planeta encarcele a un periodista por su actividad profesional es sencillamente un descarado y obvio acto de totalitarismo propio de una dictadura. Seamos claros, el secuestro de Assange no es un asunto en absoluto complicado. El gobierno más poderoso del planeta, con la sumisa complicidad de los vetustos y clasistas tribunales británicos, quiere encarcelar de por vida a un periodista por exponer sus crímenes de guerra. Es así de simple. Este no es un asunto tan complejo que haya que dejarlo en manos de "los expertos". Este es un asunto que, más allá del propio Assange, nos compete gravemente a todo el mundo. O impedimos esta despótica injusticia, o lo pagaremos con la desaparición total de nuestra ya exigua y menguante libertad.
Esos poderes que se autoproclaman democráticos y que hoy piden la cabeza de Assange, son los mismo que, no sólo se han llevado bien con dictaduras y totalitarismos, sino que siempre los han propiciado.
Así de simple y tan difícil de entender para tantos estómagos agradecidos. Salud!
ResponderEliminarLos detentores del capital sustituyen las redacciones por pesebres.
EliminarSalud!
La diferencia es clara: uno les hace ganar poder y pasta, y el otro es un grano en el culo que no da más que dolores de cabeza. Con google, fcbk y los bots murió el periodismo.
ResponderEliminarSalud!
Thank you guys for fighting one of the most crucial rights of our times for free speech!
ResponderEliminarNous sommes et serons dans ce combat. Merci chère amie.
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