Europa sufre un gran retroceso en su intento fallido de someter a Rusia — Larry Johnson

Kolozag.Org – 07/08/2022

   Traducción del inglés: Arrezafe

Desde los repetidos fracasos de Wile E Coyote para atrapar al Road Runner, y como consecuencia de un equivocado esfuerzo por destruir a Rusia, no habíamos sido testigos de debacles como las que ahora están teniendo lugar, tanto en el Reino Unido como en la Unión Europea. Con una gran dependencia de la importación de petróleo y gas de Rusia, la economía alemana está al borde del precipicio. El primer ministro alemán, Olaf Scholz, pensó que aislarse de su principal proveedor era una excelente idea. ¿Qué podría salir mal?

En los Países Bajos, el gobierno (inspirado por sus ansias “ecológicas”) ha declarado la guerra económica a sus agricultores y se ha sorprendido al descubrir que los agricultores producen alimentos. ¿Cómo se enteraron? Echa un vistazo a los estantes de los supermercados:

Estantes vacíos en los Países Bajos

Y así es como pasaron de ecológicos a hambrientos. Al parecer no todos los alimentos vienen empaquetados de Amazon.

Déjenlo en manos de Boris Johnson, Reino Unido, y que organice el mayor espectáculo de payasos del circo. La economía británica está preparada para recrear el hundimiento del Titanic:

El Reino Unido se desliza hacia una recesión. Hace sólo seis meses se esperaba una fuerte recuperación, pero el impacto de la pandemia, el lento retorno a las pautas laborales anteriores al Covid y la inflación vertiginosa impulsada por la invasión de Ucrania han deprimido la economía. La semana pasada, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, advirtió que es probable que los británicos sufran una recesión más profunda y prolongada que otras importantes naciones industrializadas. También dijo que la inflación sería más severa y persistente.

En lugar de quedarse en casa y tratar de, al menos, mantener la pretensión de abordar los crecientes problemas políticos, Boris ha generado una imagen de viajero con frecuentes viajes a Kiev para pasar el rato con su nuevo amor, Zelensky el Comediante. Todo este descuido del frente interno por parte de Johnson llegó a un punto crítico hoy, cuando se enfrenta a un tsunami de renuncias de su gabinete. Dejen que Boris parodie a lo grande a Helen Keller, ya que se niega rotundamente a reconocer la dramática erosión de sus apoyos o a escuchar las llamadas de su propio equipo para que renuncie. Petulante y terco, sigue tropezando, al menos por ahora. No hemos sido testigos de tal nivel de autoengaño desde que, escondido en su búnker, Hitler movía ejércitos imaginarios para tratar de detener a los soviéticos.

Boris, según informes de prensa, se imagina a sí mismo como una reencarnación de Winston Churchill, lo que significa que podemos agregar otra medalla del autoengaño a la lista de logros de Johnson mientras estuvo en el cargo. Parece que BJ se guía por una de las citas icónicas de Churchill: “Este no es el final. No es ni siquiera el principio del fin. Pero es, quizás, el final del principio”. Noticia de última hora para Boris: este es el fina, es hora de que te vayas.

Rusia y la guerra en Ucrania son el trasfondo de todo el caos político que se desarrolla en el Reino Unido y el resto de Europa. Las grandes esperanzas de que las severas sanciones económicas pondrían de rodillas a Putin resultaron ser el primer gran cuento de hadas del siglo XXI. Putin y los rusos lo están haciendo bien. Es el lote europeo, como en el caso de Wile E Coyote, el que se está inmolando.

Si la economía europea estuviera zumbando como un Ferrari veloz por la pista, el público europeo, especialmente los británicos, estaría dispuesto a ignorar las mentiras y la incompetencia mostrada por sus líderes. Pero el Ferrari se quedó sin gasolina y se encuentra atascado en medio del desierto, y eso no propicia electorados pacientes y felices, sino que tienden a ponerse un tanto vocingleros y levantiscos cuando tienen que renunciar a la cena.

Me imagino a Vladimir Putin sintonizando Sky News, sentado en un gran sillón reclinable, degustando palomitas de maíz y disfrutando de una o dos cervezas mientras ve el programa de un Boris Johnson, reinventado a sí mismo como Capitán del Titanic, amarrado al mástil y hundiéndose con el barco.

Complicando la situación de Johnson, tenemos el deterioro de la situación en Ucrania.

Sir Hew Strachan escribe en el Daily Telegraph, esta seria evaluación: En términos de lo que ahora requiere Ucrania, la OTAN ha ofrecido poco más que palabras cálidas. Al hacerlo, ha expuesto las continuas brechas surgidas entre los miembros de la alianza respecto a su propia seguridad y las necesidades inmediatas de Ucrania.

El tiempo no está del lado de Ucrania. El país está sufriendo la pérdida de vidas y su destrucción: para Kyiv, los costos económicos son más severos e inmediatos que para Rusia. Sin embargo, la OTAN se comporta como una vez argumentó que lo hicieron los talibanes, como si Rusia tuviera los relojes, pero la OTAN tuviera el tiempo. No parece darse cuenta de que la OTAN no tendrá ya tiempo si Ucrania es derrotada antes del próximo verano. Porque para entonces, y en el mejor de los casos, la alianza habrá proporcionado a los ucranianos el equipo y el entrenamiento que les permitan montar contraataques. No obstante, la estrategia de la OTAN depende de la resistencia de Ucrania durante el próximo invierno y de la resistencia de sus propios electorados.

Esta es mi predicción: a fines de agosto, Boris Johnson y Olaf Scholz dejarán sus cargos y Vladimir Putin estará bien asentado en el suyo.

Europa intenta castigar a Rusia:

 ★