Los videos del equipo de “Ahí les va” (en mi opinión fruto de la metodología marxista, aunque no de forma explícita) son realmente extraordinarios –en el más profundo significado de la palabra extraordinario–, tal y como suele decirse se nota que están “currados”. Traslucen un amplio (en las fuentes) y profundo (en los datos) trabajo de investigación de cada asunto que abordan por muy complejo que sea éste. Y todos estos elementos son sintetizados y traducidos a un lenguaje asequible que, no exento de ironía argumentativa y sin renunciar al rigor documental, resultan muy legibles y didácticos para los no iniciados que somos la inmensa mayoría ( “youtube” les ha primero censurado y por último cerrado el canal: señal inequívoca de su “dañina” carga contrahegemónica). Y no estaría de más que más de un supuesto “experto” tratara de aprovechar “la lección que ahí les va”.
UN MÉTODO NO ES UNA DOCTRINA
Dicho esto quiero añadir un pero, que los hace un pelín menos extraordinarios: la ausencia casi total de autocrítica. Marx señaló la imperiosa necesidad de ejercer junto a la crítica más despiadada la autocrítica más rigurosa e inflexible. La propia praxis de Marx, Engels, Lenin, Rosa, Lukács o Gramsci… es muestra irrefutable de la necesidad de ir corrigiendo y afinando las armas teóricas y prácticas dentro del proceso de la lucha de clases. La falta de autocrítica seria significa, en la práctica, dar por supuesto que en nuestras filas no enfrentamos contradicciones que superar, o dicho de otra manera: abandonamos la lucha de clases en el seno de las fuerzas revolucionarias y renunciamos al verdadero triunfo de la revolución “en la realidad de los hechos”.
EN NUESTRAS FILAS REVOLUCIONARIAS NO HAY QUE TALAR, PERO LLEGADO EL CASO, NADA NI NADIE ES PERFECTO, ES IMPRESCINDIBLE PODAR.
Estoy, de punto a punto, de acuerdo contigo. Y me parece pertinente señalar que, de haber tenido en cuenta esa necesidad de autocrítica que acertadamente señalas, algunos de los nefastos descalabros que hemos sufrido (incluida la trágica desaparición de la URSS) habrían tenido un desenlace muy distinto e incluso se podrían haber evitado. A mi modesto parecer, el análisis retrospectivo (dialéctico histórico, que no nostálgico) ha de ser fundamentalmente autocrítico, tanto para reafirmar logros como, sobre todo, para señalar y rectificar errores. En efecto, "ES IMPRESCINDIBLE PODAR"... (sin miedo).
Los videos del equipo de “Ahí les va” (en mi opinión fruto de la metodología marxista, aunque no de forma explícita) son realmente extraordinarios –en el más profundo significado de la palabra extraordinario–, tal y como suele decirse se nota que están “currados”. Traslucen un amplio (en las fuentes) y profundo (en los datos) trabajo de investigación de cada asunto que abordan por muy complejo que sea éste. Y todos estos elementos son sintetizados y traducidos a un lenguaje asequible que, no exento de ironía argumentativa y sin renunciar al rigor documental, resultan muy legibles y didácticos para los no iniciados que somos la inmensa mayoría ( “youtube” les ha primero censurado y por último cerrado el canal: señal inequívoca de su “dañina” carga contrahegemónica). Y no estaría de más que más de un supuesto “experto” tratara de aprovechar “la lección que ahí les va”.
ResponderEliminarUN MÉTODO NO ES UNA DOCTRINA
Dicho esto quiero añadir un pero, que los hace un pelín menos extraordinarios: la ausencia casi total de autocrítica. Marx señaló la imperiosa necesidad de ejercer junto a la crítica más despiadada la autocrítica más rigurosa e inflexible. La propia praxis de Marx, Engels, Lenin, Rosa, Lukács o Gramsci… es muestra irrefutable de la necesidad de ir corrigiendo y afinando las armas teóricas y prácticas dentro del proceso de la lucha de clases. La falta de autocrítica seria significa, en la práctica, dar por supuesto que en nuestras filas no enfrentamos contradicciones que superar, o dicho de otra manera: abandonamos la lucha de clases en el seno de las fuerzas revolucionarias y renunciamos al verdadero triunfo de la revolución “en la realidad de los hechos”.
EN NUESTRAS FILAS REVOLUCIONARIAS NO HAY QUE TALAR, PERO LLEGADO EL CASO, NADA NI NADIE ES PERFECTO, ES IMPRESCINDIBLE PODAR.
Salud y comunismo
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Estoy, de punto a punto, de acuerdo contigo. Y me parece pertinente señalar que, de haber tenido en cuenta esa necesidad de autocrítica que acertadamente señalas, algunos de los nefastos descalabros que hemos sufrido (incluida la trágica desaparición de la URSS) habrían tenido un desenlace muy distinto e incluso se podrían haber evitado. A mi modesto parecer, el análisis retrospectivo (dialéctico histórico, que no nostálgico) ha de ser fundamentalmente autocrítico, tanto para reafirmar logros como, sobre todo, para señalar y rectificar errores. En efecto, "ES IMPRESCINDIBLE PODAR"... (sin miedo).
EliminarSalud y comunismo
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