28 febrero, 2018
27 febrero, 2018
Desigualdad sistémica
“La desigualdad sistémica ha alcanzado tal nivel que los más
ricos pueden considerar que su destino se ha vuelto independiente del destino
de las sociedades de las que extraen las riquezas”.
“Las supuestas leyes naturales de la economía no son sino proyecciones
de relaciones sociales de poder, que se nos presentan como necesidades
técnicas”.
“La democracia ha perdido su carácter redistributivo e
igualitario, por lo que en importantes aspectos es indiferente quién gobierne.
Esta pseudodemocracia sirve para aparentar que la sociedad capitalista es
producto de la elección popular, cuando en realidad hace tiempo que el control
democrático ha desaparecido”.
Wolfgang Streeck
22 febrero, 2018
21 febrero, 2018
A las barricadas - Valeriano Orobón Fernández, 1936
Negras tormentas agitan los aires,
Black storms agitate the winds
nubes oscuras nos impiden ver;
Dark clouds won't allow us to see
aunque nos espere el dolor y la muerte,
Though pain and death may await us,
contra el enemigo nos llama el deber.
Against the enemy by duty we are called.
El bien más preciado es la libertad,
The most precious good is liberty,
hay que defenderla con fe y valor.
And it must be defended with faith and courage.
Alza la bandera revolucionaria
Raise the revolutionary flag
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos. (bis)
which from triumph unceasingly bears us high
En pie pueblo obrero, ¡a la batalla!
Worker, on your feet. To battle!
hay que derrocar a la reacción.
Reaction must be overthrown.
¡A las barricadas, a las barricadas,
To the barricades, to the barricades!
por el triunfo de la Confederación! (bis)
For the triumph of the Confederation!
Valeriano Orobón Fernández, 1936.
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20 febrero, 2018
‘No eran militantes de la extrema derecha; eran tus vecinos’ - Jordi Borràs
Entrevista de Josep Casulleras Nualart a Jordi Borrás,
fotoperiodista que acaba de publicar ‘Dies que duraran anys’ (Ara Llibres).
[También en catalán en kaosenlared]
Jordi Borràs hacía prácticamente dos años que se había alejado de
cualquier manifestación españolista, por la imposibilidad de poderlas
fotografiar ni explicar con normalidad; por las numerosas amenazas que había
recibido de individuos y organizaciones de extrema derecha, las mismas que él
se ha encargado de denunciar durante años. Pero a raíz del referéndum del 1-O y
de la posterior proclamación de la República, se ha tenido que aproximar de
nuevo y ha acabado recogiendo decenas y decenas de casos de agresiones y de
amenazas en el informe ‘En nombre de España‘, publicado en el anuario
Mèdia.cat. Es la cara B del libro ‘Dies que duraran anys‘, que hoy sale a la
venta. Es una compilación de fotografías de los momentos más intensos y
decisivos que arrancan en el parlamento en el pleno del 6 y el 7 de septiembre
y acaban en la manifestación del 7 de diciembre en Bruselas. Tres meses en qué
todo cambió. Borràs cuenta con la colaboración de más fotógrafos: Sergi
Alcázar, Oriol Clavera, Ramón Costa, Sira Esclasans, Ramon Ferrandis, Albert
Garcia, Santi Iglesias, Míriam Lázaro, Carles Palacio y Carles Ribas. Y de los
textos de un grupo de jóvenes escritores que son de su generación: Anna
Ballbona, Jenn Díaz, Marina Espasa, Natza Farré, Albert Forns, Raül
Garrigasait, Jordi Lara, Adrià Pujol, Gemma Ruiz y Joan Todó. Una generación
que tendrá que saber si acaba leyendo este libro con ojos de nostalgia o como
una demostración de que la revuelta es posible.
—’Días que durarán años’ y
‘En nombre de España’: cara y cruz.
—Va bien para contrastar el ambiente que se respira en las
manifestaciones españolistas con el de las independentistas. Incluso en las
manifestaciones por los presos se respira una cierta simpatía, una alegría y
una esperanza. Las manifestaciones españolistas son todo el contrario: el
ambiente es terrorífico, da miedo. A mí me da miedo. Y en estos meses también
se ha visto. La agresividad contenida que hay en las manifestaciones
españolistas denota qué ha pasado con la violencia.
foto de Jordi Borrás |
—Decís en el informe que
esta violencia españolista se ha hecho más transversal.
—La violencia era propia de los colectivos de extrema derecha.
Estos chasquidos de violencia ya pasaron en los años veinte del siglo XX, con
las primeras organizaciones de extrema derecha. Lo explica Carles Viñas:
aquellos militares que salían de capitanía e iban a cazar gente de la Unió
Catalanista, de Estat Català… En los años ochenta hubo un nuevo boom de esta
violencia, en general de sectores de cabezas rapadas neonazis. Pero en aquellos
casos quienes atacaban a alguien en nombre de la unidad de España eran
militantes de extrema derecha. Ahora por primera vez en nuestra historia
reciente, nos encontramos que esta violencia la emplea gente que no se puede
clasificar como activista de extrema derecha.
—Cómo quienes atacaron
Catalunya Ràdio.
—Por ejemplo. O algunos casos más que me he encontrado. Grababa
una agresión de miembros de extrema derecha a un vendedor ambulante y le dijo
en voz alta ‘esto es lo que defendéis’. Y una señora que pasaba por allá con
una bandera española le dio una hostia y le rompió el móvil. Yo no sé si
aquella persona vota Ciudadanos, el PSC o el PP, pero, como este caso, hay
muchísimos. Una de las cosas que explico en el informe es que hablando con
víctimas te das cuenta de que el perfil del agresor ha cambiado. Y hablando con
mozos también; yo les pregunto qué tipo de gente han podido detener, y me dicen
que no son activistas de extrema derecha como tal. Si tienen antecedentes
policiales, no tienen relación con su activismo político, sino de delincuencia
común. La violencia ha traspasado de la extrema derecha hacia un españolismo
más transversal.
—Decís que hay agresiones
cometidas por gente sin perfil agresivo.
—Hay varios casos del vecino de toda la vida. Un ejemplo: una
señora picando una cazuela, y el vecino de al lado de su sale a la calle, coge
un trozo de madera y lo lanza contra la ventana. En este caso hubo juicio y
condenaron al señor. Un caso más: tres personas de más de sesenta años, en el
barrio de Gràcia, llegan con taxi el día de la proclamación de la República.
Cuando uno sale gritando ‘viva la República’. El vecino de la casa de delante,
que tenía la bandera española colgada, baja y les pega a los tres. Uno más: un
hombre que sube a ver al vecino y lo amenaza de muerte porque repicaba la
cazuela. Y todavía un más, en Palamós: un hombre de setenta y cinco años que
picaba la cazuela el día que detuvieron a los Jordis… Salió al balcón. Y un
vecino del edificio de delante le tiró cinco disparos con una escopeta de perdigones
y lo hirió en el riñón. Este fue detenido mientras gritaba ‘catalufos de
mierda, os mataremos a todos’. No son gente de la extrema derecha; son tus
vecinos.
—¿Por qué lo hacen? ¿Se
sienten impunes?
—No lo olvidemos: el grito ‘a por ellos’ penetra en la sociedad
española. Es el visto bueno de la impunidad. Pero es más que esto; es una
actitud, la de ‘nosotros contra ellos’. No es una actitud de convivencia: es
todo el contrario, una actitud supremacista, del dominado y el dominador, del
sometido y la persona que somete. La mayoría de casos de agresiones pasan a
partir del 1-O. De los cien treinta y nueve documentados en noventa y cinco
días, ochenta pasan durante octubre. Y, de hecho, se condensan en tres días
concretos a partir del día 1: el día 8, el 12 y el 29 de octubre, las tres
grandes manifestaciones de Sociedad Civil Catalana; suman entre los tres
treinta y cuatro incidentes violentos, que incluyen agresiones, amenazas y
coacciones.
— ¿Fuisteis, a aquellas
manifestaciones?
—Fui a la del día 8. Tuve que trabajar desde un principal en la
Vía Laietana ante la comisaría. A pesar de ser en un piso, a mí me dijeron de
todo, me insultaron, me asediaron y sólo les faltó tirarme piedras. Y no soy el
único.
—Fueron manifestaciones más
grandes que en ocasiones anteriores. Y también fue mucha gente que no agredía.
—Es una realidad: quién realiza estas agresiones es una minoría.
Pero también me he encontrado con víctimas que me decían que primero unos les
fueron a pegar, y después otros fueron a poner paz de entrada, pero acababan
justificando la agresión: ‘Es que ibas con una camiseta con la estelada, a
quien se le ocurre; está claro, es que vais provocando.’ Es muy triste. Creo
que ha habido cierta frustración por parte del nacionalismo español por la
carencia de reacción de Madrid. Y esto ha hecho que haya habido chasquidos muy
concretos. Sociedad Civil Catalana hace estas manifestaciones después del mes
de septiembre, cuando organizaciones como Somatemps y Democracia Nacional
agitaron la calle. Por ejemplo, cuando fueron ante la sede de la ANC, se
pensaban que serían cuatro gatos y acabaron reuniendo más de quinientas
personas. Y hubo varios incidentes violentos. El día 30 de septiembre había
cinco mil personas que fueron hasta la plaza de Sant Jaume, donde hubo
incidentes graves. También hay esta carencia de liderazgo dentro del
españolismo.
—Qué hizo entonces Sociedad
Civil Catalana?
—Pues intentó canalizar aquellas manifestaciones y lo pasaron a
hacer ellos. ¿Qué problema tenían? Pues que el 8 de octubre, aparte de Sociedad
Civil Catalana, también convocaban la manifestación catorce organizaciones de
extrema derecha. Las manifestaciones más unitarias de la extrema derecha que yo
he visto estos últimos años no han sido en Madrid, sino en Barcelona este mes
de octubre pasado. Porque a pesar de no ser una manifestación propiamente de
extrema derecha resulta que tienes catorce organizaciones de extrema derecha
juntas y que están a mata-degüella.
foto de Jordi Borrás |
—Volvemos al día 1 de
octubre. Marta Torrecillas es agredida en un colegio electoral por unos cuántos
policías, arrastrada escaleras abajo, vejada. Habláis en el informe. Los medios
españoles la acusan de mentir sobre las heridas. Y recibe 5.000 mensajes de
WhatsApp, 3.000 de Telegram, 700 llamadas con insultos y amenazas de muerte…
—Y fue seguida y asediada, y con consecuencias para un negocio con
el cual se la había vinculado y que lleva su ex-compañero, que ha tenido que
cerrar la web por la cantidad de mensajes que había llegado a recibir y por el
acoso que había recibido el negocio. Y no es el único caso: está el de un mosso
de escuadra que ha recibido amenazas de muerte en la comisaría porque se hizo
una foto el día de la concentración en el Departamento de Economía. Alguien
filtró la identidad.
—Hay incidentes que fueron
causados por agentes de la policía española.
—Sí, es un hecho alarmante. Agentes de la policía española o de la
Guardia Civil. En tres de los casos, fuera de servicio. Un caso muy bestia, que
quedó prácticamente silenciado, es el que destapó Benet Íñigo de RAC-1. Un
grupo de policías españoles de paisano llegó a un bar del Born en un estado
bastante lamentable. Acabaron agrediendo un camarero italiano porque se
pensaban que hablaba catalán. Y cuando llegaron los Mossos los recibieron con
insultos catalanófobos. Y también está el caso de Calella, del día 2. Una de
las víctimas de aquellas agresiones me relata que un agente de los que salían
del hotel con zapatillas y con la porra extensible le pegaba diciéndole ‘fuera
de aquí, catalán’. Imaginemos que un mosso fuera de servicio pegara a alguien
diciéndole ‘fuera de aquí, español’. Habría ido a juicio.
—A Calella, fuisteis el día
2. En las fotografías del libro se percibe la enorme tensión que había.
—Cuando salieron los policías vestidos de paisano del hotel, sin
hacer caso de las indicaciones de los Mossos, un grupo de manifestantes se puso
delante, sin agredir, sin tocarlos, pero diciéndoles de todo. Y se pusieron muy
nerviosos, entraron en una furgoneta y uno de los agentes me cogió la cámara y
se la llevaba hacia adentro. Y con una impunidad brutal. Si me pudieron hacer
esto mientras los grababa Tv3, imagínate qué pudieron hacer la madrugada
anterior con nocturnidad.
—La fotografía de la
portada: escuela Diputació del Eixample. Allá la policía tuvo que irse.
—Me avisaron que iba la policía. La misma información llegó allá.
La gente se empezó a poner nerviosa y se movilizó. Llegaron a concentrar a
miles de personas ante el colegio en aquel tramo del Eixample, entre cruce y
cruce. Los antidisturbios bajaron, hubo la línea de choque, hasta que
desistieron por el volumen de gente que había, que hacía inviable una actuación
policial.
—El capítulo ‘Los más
aplaudidos’, dedicado a la gente mayor que fue a votar, pone los pelos de
punta.
—Aquel día me cayeron las lágrimas en dos momentos: primero,
cuando en la Escuela Industrial las urnas entraron dentro del colegio y hubo un
estallido de la energía contenida durante muchos días y muchas horas y todo el
mundo se abrazó. Y el segundo, cuando en la escuela Jujol de Gràcia vi a los
abuelos como entraban. Estaban emocionadísimos. Llegaba alguien con silla de
ruedas y encontrabas diez voluntarios que querían llevar la silla, la
solidaridad entre la gente… fue una cosa preciosa.
—Está la fotografía del
helicóptero. Aquel sonido constante de fondo, símbolo de la ocupación.
—Sí. Y recuerdo el día 10 de octubre, el de la declaración
frustrada, con un tipo de pugna de helicópteros en el parque de la Ciutadella,
uno de la policía española y otro de los Mossos. Y en palacio otro día
entrevistábamos a Jordi Turull, que nos explicaba que cuando salían al Pati
dels Tarongers tenían un helicóptero de la policía española encima. Y,
efectivamente, salimos al patio y nos lo encontramos. El concepto de la guerra
psicológica a través del helicóptero no es nuevo. Los Mossos también lo
hicieron durante muchos años: nosotros estamos aquí y te vigilamos.
—El libro arranca en pleno
del 6 y 7 de septiembre. Otra fotografía: Coscubiela, aplaudido por Cs, PSC y
PP.
—Ya hacía unas semanas que Coscubiela era vitoreado por los
diputados de Ciutadans y el PSC. Y aquel día hizo una intervención demagógica
del calibre de los peores tiempos de Ciudadanos. Y me parece que fue Carrizosa
o Arrimadas quienes se levantaron en primer lugar y el uno le dijo a la otra:
‘Ep, este es el momento’. Y se levantaron todos. Todos los del PSC, Ciutadans y
el PP, excepto Albiol, que se quedó sentado. Aquel hecho demuestra la
incapacidad de un discurso presuntamente de izquierdas que no ha querido
comprometerse cuando la revolución estaba en la calle.
—Y llegó el 20 de
septiembre. Anna Ballbona dice que aquel día ‘todo se despedaza’.
—Allí el estado español vio las orejas al lobo. E incluso el
gobierno de la Generalitat. Aquello es la demostración que quién pilotaba el
proceso era la gente. Y ni el ANC ni Òmnium no pudieron organizar ni controlar
lo que pasó allá. Que no pasó nada de lo que dijeron, de actos tumultuarios,
violentos… Y se ha hablado muy poco del hecho de que los coches de la Guardia
Civil que había allá estaban abiertos. ¡No sólo que había armas, sino que
estaban abiertos!
—Lo pudisteis ver?
—Sí, con mis ojos, cuando por la mañana un manifestante me dijo ‘¿escucha,
has visto esto?’, y me abrió la puerta del Patrol de la Guardia Civil. No me lo
podía creer. ¿El señor Enric Millo nos puede explicar qué hacían los coches de
la Guardia Civil con armas dentro? ¿Y qué intención tenía todo ello, cuando se
les ofreció varias veces meter los coches dentro del parking…? Esto te
demuestra la pretensión que tenía el estado español, frustrada porque no hubo
violencia. Y se la han tenido que inventar, con la excusa que los coches
acabaron aplastados. Pero no había voluntad de hacer daño a nadie. Todavía más;
estas fotografías demuestran que hubo la voluntad de hacer un cordón de
seguridad para hacer salir a quienes estaban dentro de la consejería.
—Y esta fotografía de
Sànchez y Cuixart, con esta mirada.
—Sí, tiene un aire premonitorio…
foto de Jordi Borrás |
—Y ante la sede de la CUP,
la policía española provocando.
—Los ánimos estaban muy encendidos. Fue una gran provocación,
intentaron asaltar la sede de la CUP. Pero todo el mundo veía muy claro que no
podía haber ni la más mínima excusa para legitimar la actuación violenta del
estado español ni para acusar al independentismo de violento. Estuvimos horas
allá, esperando, porque no tenían ninguna orden judicial. Y no llegó nunca,
aquella orden.
—Raül Garrigasait escribe,
en el capítulo de ‘La revuelta de los estudiantes’: ‘Las revueltas útiles son
el fermento del futuro; las fracasadas se esfuman dentro de una nube de
nostalgia.’ ¿Existe el peligro de que acabemos mirando este libro con
nostalgia?
—El movimiento independentista conseguirá que no sea así. Hay una
lucha por el poder, y las cuchilladas entre los partidos van que vuelan de
manera vergonzosa. Pero este libro es un recordatorio de que cuando ha habido
unidad popular y la voluntad popular de llevar una cosa hacia delante, esto ha
pasado por encima de todo. Incluso por encima de aquellos que teóricamente
pilotaban el referéndum. El 1-O se hizo, a pesar del gobierno español, e
incluso a pesar de las dinámicas de liderazgo del independentismo. El problema
es que más allá del 1-O no había nada planificado.
—Tenemos la fotografía de
las caras largas del día 27 en el Parlament una vez proclamada la República.
—En general creo que todos nos hemos sentido engañados. Pero no
hay remordimiento. No reprocharé nada a ninguno de los políticos que fueron
allá, porque lo han pagado con el precio más alto, que es la libertad. Pero de
todo esto, tenemos que aprender. Y si alguien se piensa que el independentismo
bajará, lo tiene claro. Lo hemos visto el 21-D. El 1-O es la demostración de
que somos capaces de hacer aquello que nos proponemos. Y lo conseguiremos, más
tarde o más temprano.
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José María Mena explica por qué son presos políticos
19 febrero, 2018
Lenguas enfrentadas – Juan Gabalaui
18/02/2018
Mi familia proviene de una zona geográfica en la que se habla
español y gallego. Son capaces de cambiar de lengua en función de los
interlocutores. Lo hacen casi sin darse cuenta, adaptándose al contexto de
forma natural. El Estado Español es, en gran parte, bilingüe lo cual le
confiere una notable riqueza lingüística y cultural. Pero esta diversidad ha
sido instrumentalizada por movimientos conservadores en su lucha contra los
nacionalismos catalán y vasco. En la actualidad, la ofensiva del Estado y de las
fuerzas conservadoras contra Catalunya se desarrolla en diferentes frentes. El
idiomático es uno de ellos. La riqueza se transforma en confrontación entre
lenguas y entre hablantes. Retuercen los argumentos hasta convertir una
sociedad bilingüe, como la catalana, en una sociedad monolingüe donde rige el
imperio del catalán en detrimento del español y en contra de los derechos de
los castellanohablantes. Nos presentan a familias que se quejan del perjuicio
educativo y de la discriminación que sufren sus hijos en los centros escolares
pero no se apoyan en ningún estudio serio que demuestre sus acusaciones.
Abordan el problema desde un punto de vista emocional porque la batalla de los
datos y de la realidad la tienen perdida. Para un madrileño que no conoce esta
realidad, la información que recibe de los medios prosistema, del gobierno y de
los partidos políticos conservadores, como el Partido Popular y Ciudadanos,
configura su opinión. Una información dirigida a exacerbar una reacción
emocional ante las supuestas injusticias y discriminaciones sufridas por los
hablantes de español.
La mirada hacia Catalunya está llena de prejuicios y estereotipos.
Estos no han aparecido de forma espontánea en la cabeza de los españoles,
muchos de ellos monolingües, sino que han sido construidos y alimentados por
regulares informaciones inexactas, tergiversadas y manipuladas. Hablar catalán
se convierte de esta manera en una afrenta lingüística contra los españoles. No
son extrañas las anécdotas de viajeros que cuentan cómo les seguían hablando en
catalán cuando les habían pedido explícitamente que les hablaran en español. Lo
que no nos cuentan esas anécdotas es la actitud de los que piden que les hablen
en español, ni las formas, ni el tono. Una actitud prejuiciosa ante algo que
nos incomoda puede conducir a actuar de forma prepotente, intolerante y
chulesca. Nos cambia hasta los gestos y la postura del cuerpo. Este aspecto
fundamental en la interacción entre dos interlocutores se obvia en el relato
experiencial centrándose exclusivamente en el contenido. Si acudo a mi
experiencia y tras muchos viajes a Catalunya no he tenido ninguna desagradable
en mi relación con hablantes de catalán. Afortunadamente me he ido
desprendiendo de los estereotipos y los prejuicios que me inculcaron sobre
Catalunya lo cual ayuda, sin duda, a relacionarte de otra manera. Si vuelvo a
acudir a mi experiencia la mayoría de los que me han contado este tipo de
anécdotas siguen con esa carga. Su posicionamiento ante la deriva
antidemocrática del estado español en la cuestión catalana es fervientemente
proestatal.
No necesitan datos ni estudios. Los prejuicios confieren a las
anécdotas e historias personales naturaleza de veracidad. Es suficiente con que
una madre aparezca en el programa de Ana Rosa o Susanna Griso, denunciando que
sus hijos no pueden obtener un adecuado nivel de competencia lingüística en
castellano o un ataque a los derechos lingüísticos reconocidos por la
constitución, para que consideren que esto es cierto. No importa que, según
datos de 2013 de IDESCAT, un 99,7% de la población entiende el castellano, un
97,4% lo sabe leer y un 99,7% lo sabe
hablar. El partido político Ciudadanos está detrás de la desinformación. Sus
acusaciones sobre la persecución del español son falsas pero esto no ha impedido
que una gran parte de la población española les haya comprado el argumento. La
habilidad para la manipulación les lleva a proponer medidas como el modelo
educativo trilingüe que va dirigido a marginar al catalán frente a dos potentes
idiomas como el inglés y el español. Como por arte de birlibirloque
convertirían el catalán en una lengua condenada a su desaparición. Pero en esta
batalla no están solos. El ataque al bilingüismo está liderado a su vez por el
presidente de un gobierno que no habla el idioma de su tierra ni conoce otro
que no sea el español. Entre bambalinas nos encontramos con el nacionalismo
español que tiende a la uniformidad y que sufre de complejo de inferioridad
frente a la diversidad.
El español rancio que ha construido el nacionalismo es aquel que
se va a Portugal y habla en español porque los portugueses entienden
perfectamente el idioma. Son los que no se esfuerzan en aprender unas palabras
o frases para mostrar deferencia a las personas que les acogen. Si se les
dijera que aprendieran algo en catalán se burlarían y lo concebirían como una
perdida de tiempo. Para eso mejor el inglés. Idioma que tampoco manejan ni se
esfuerzan en aprender. Son aquellos que se van a vivir a Galiza o a Euskal
Herria y, décadas después, apenas chapurrean unas palabras. Eso sí, el acento
gallego lo bordan. Si te compras un libro en inglés, te dicen que por qué no te
lo compras en español. Se ríen si intentas pronunciar bien una palabra en otra
lengua o se burlan si leen en los periódicos que la pronunciación de aquellos
que se esfuerzan en hablar otro idioma es deficiente. Murmuran cuando escuchan
hablar a catalanes en Madrid. ¡Están en España! Se burlan de los tonos chinos o
de la pronunciación árabe. Son los que dicen que a los andaluces no se les entiende.
Los que ven a ETA detrás de periódicos publicados íntegramente en euskera. El
español rancio actúa con suficiencia. No necesita hablar el idioma haya donde
vaya porque habla español. Aunque no sepa la diferencia entre haber y a ver.
15 febrero, 2018
Peones del imperialismo occidental
Los
yihadistas kurdos y sus crímenes en Siria - Adolfo Ferrera Martínez
Artículo completo en: MIRADOR
GLOBAL
Los kurdos sirios viven en una realidad paralela
que ellos mismos han creado. Mientras tratan de presentarse ante el mundo como
un pueblo que aspira a ser independiente y que lucha por la democracia y contra
el terrorismo en Siria, lo cierto es que comparten los mismos objetivos, los
mismos patrocinadores y en ocasiones los mismos métodos que los grupos yihadistas
que operan en el país desde 2011 para destruirlo. Sobre el terreno han sido
unos peones más del imperialismo occidental… pero con un barniz “progresista”.
Ahora, como parte del bando perdedor de la guerra, están pagando el precio de
sus propias contradicciones al mismo tiempo que insisten en seguir manipulando
la realidad sin que los hechos probados les hagan cambiar un ápice su discurso.
Para mantener viva esta farsa, cuentan con la inestimable colaboración de los
grandes medios corporativos occidentales que difunden su propaganda.
Un nuevo ejemplo de esta tergiversación de la
realidad la encontramos en un artículo publicado el pasado 3 de febrero en la
página Defense One –web especializada en Defensa vinculada al medio
estadounidense The Atlantic– firmado por Aldar Khalil titulado Stop Turkey’s Bombardment Of Our People (Detener
el bombardeo de Turquía contra nuestra gente).
Aldar Khalil es un destacado político kurdo sirio,
co-presidente del “Movimiento para una Sociedad Democrática” y uno de los
responsables de la creación de la “Administración Democrática Autónoma de
Rojava” en el norte de Siria. Para abreviar digamos que Khalil –junto a otros
personajes como Salim Muslim– es uno de los líderes “locales” patrocinados
por la OTAN/CCG que fueron elegidos para dirigir a la Siria post-Assad tras el
“cambio de régimen” que planificaron.
Enlaces relacionados:
http://tarcoteca.blogspot.com.es/2018/02/caen-las-mascaras-kurdas-120-lideres-de.html
https://www.mintpressnews.com/america-the-kurds-and-history-only-a-pawn-in-their-game/237151/
https://www.mintpressnews.com/america-the-kurds-and-history-only-a-pawn-in-their-game/237151/
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Enlaces relacionados:
http://tarcoteca.blogspot.com.es/2018/02/caen-las-mascaras-kurdas-120-lideres-de.html
https://www.mintpressnews.com/america-the-kurds-and-history-only-a-pawn-in-their-game/237151/
https://www.mintpressnews.com/america-the-kurds-and-history-only-a-pawn-in-their-game/237151/
14 febrero, 2018
Fe - Agustín García Calvo
“Para trepar en la pirámide del Poder lo que tenéis que tener es
fe. Esto ya os lo dicen ellos; a cualquiera que se mete en una escuela
empresarial, en una escuela de marketing, lo primero que le dicen es que tenga
fe en la empresa y… fe en sí mismo, seguridad en sí mismo. ¿No estáis
reconociendo ya la cara del ejecutivo, el hombre seguro de sí mismo? El hombre
que cree, pues ése es el que trepa, porque para trepar hace falta ser idiota, y
cuanto más se quiera trepar más idiota hace falta ser, hasta llegar a sumo
pontífice o a presidente de los Estados Unidos de América, que tiene que haber
reunido condiciones de idiotez en grado sumo para llegar adonde ha llegado. Por
tanto, ésta es la condición de la fe: si queréis estableceros, trepar, no os queda
más remedio. Tener fe, creeros, tragaros lo que os mandan. No hay otro
procedimiento”.
12 febrero, 2018
25 años de AVE… de rapiña - Mattin Hiriberri + Ni bajo tierra, ni volando. ¡NO AL AVE!
Tierra y
Libertad - enero 2018
Nos situamos en abril del 92. Con el comienzo de la Expo 92 -otro
gran fiasco- se inaugura también el primer tramo de AVE español, que uniría
Madrid con Sevilla con el único objetivo de deslumbrar al mundo.
En el pasado mes de abril el actual presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, conmemoraba el 25 aniversario del arranque del AVE con estas
palabras: "Estos 25 años de AVE son la historia de un éxito
colectivo". Habría que especificar que ese colectivo al que se refiere el
presidente no es la sufrida población de este país sino sus élites
empresariales, políticas y financieras que son las únicas que se han
beneficiado de esta infraestructura.
En estos 25 años se han desarrollado 3.240 km de AVE y están en
construcción otros 1.500 km más, lo que coloca a España en el segundo lugar del
mundo después de China en cuanto a número de kilómetros de Tren de Alta
Velocidad (TAV) y el primero en kilómetros por persona y kilómetros cuadrados,
a pesar de su escaso número de pasajeros. Eso sí, la factura ha sido cara:
51.775 millones de euros, y la hemorragia económica continúa.
¿Quién ha promovido semejante hipertrofia? La tupida red de
sobornos del AVE en Castilla-León, Galicia, País Vasco, Asturias, Cataluña y
Murcia por la que hay imputadas decenas de personas al igual que los famosos
papeles de Bárcenas nos lo explican todo. Dos serían los causantes: en primer
lugar, hay que destacar que el papel del poderoso lobby de la construcción es
determinante. Entre las empresas constructoras más potentes del mundo figuran
varias españolas. Esto hace que España sea líder en kilómetros de autopistas y
autovías de Europa (muchas de ellas sin apenas tráfico y rescatadas con dinero
público) y el que más cemento exporta. Este lobby es el que marca la política
de infraestructuras de transportes y en concreto el alocado desarrollo de más y
más kilómetros de TAV.
En segundo lugar, está la corrupta clase política en el poder
habituada a las "mordidas" en las adjudicaciones de obras a sus empresas
amigas. Además, estos políticos sin realizar el más mínimo estudio
coste-beneficio, han continuado con el AVE basándose en fetiches como el
"progreso" y la "modernidad", sabedores de que esa política
les da importantes réditos electorales. En esta alocada carrera hacia el
abismo, ninguna capital de provincia se quería quedar sin su flamante estación
de AVE para eliminar su complejo provinciano, creando al mismo tiempo una
perversa competencia entre diferentes regiones. Además, en las capitales la llegada
del AVE ha ido acompañada de importantes pelotazos urbanísticos que en algunos
casos han rayado en lo estrambótico como la estación de Guadalajara, situada a
10 km de la capital, al lado de la cual se construyó, en terrenos propiedad del
marido de Esperanza Aguirre, una urbanización de lujo para 34.000 personas en
las que actualmente viven sólo 2.000, siendo utilizada la estación por unos 70
viajeros al día.
La chapucería y la improvisación ha sido la norma en el desarrollo
del AVE, con casos realmente espeluznantes, como el servicio
Toledo-Cuenca-Albacete que costaba 18.000 euros diarios para una media de 9
pasajeros por día y que tuvo que ser eliminado en 2011; o el túnel de Pajares
en la línea León-Asturias que tras 12 años de trabajos y haber triplicado su
presupuesto inicial de 1.000 millones de euros ha pinchado importantes
acuíferos provocando un trasvase oculto desde León hacia Asturias de hasta
2.000 litros por segundo, desconociéndose todavía si va a poder entrar en
funcionamiento.
Llegado a este punto, es interesante recordar que ningún
economista de prestigio defiende hoy en día la construcción del AVE, ya que
ninguna de las líneas cuenta con la más mínima rentabilidad, ni económica ni
social, incluyendo el trayecto de mayor tráfico entre Madrid y Barcelona. Esto
quiere decir que en ninguna línea se recuperará la inversión realizada. Este
agujero económico supone una importante hipoteca económica a las generaciones
venideras. Se da el caso de que la línea que va al País Vasco, incluida la "Y
vasca", no sólo no recuperará nunca la inversión realizada, sino que
incluso su explotación comercial va a ser deficitaria, o lo que es lo mismo, va
a ser mantenido vía impuestos. Todo ello se refleja en la actualidad en la
deuda de más de 18.000 millones de euros que acumulan entre Adif y Renfe. El
mismísimo Tribunal de Cuentas nos advierte de "la importante incertidumbre
sobre la viabilidad económica del AVE a largo plazo dado su elevado
endeudamiento".
El ingente gasto en AVE está suponiendo un aumento de los recortes
sociales. En los últimos años se observa un claro paralelismo entre gastos de
TAV y la cuantía de dichos recortes. Todo ello hace que, desmintiendo la
propaganda oficial de que el TAV crea riqueza y puestos de trabajo, España es
uno de los países de Europa con mayor tasa de paro, con mayor nivel de
precariedad laboral, con menor gasto social y a nivel mundial uno de los
Estados que más deuda pública acumula tanto en términos absolutos como por
habitante.
Las obras del AVE se están llevando a cabo básicamente por
subcontratas que se valen, en muchas ocasiones, de mano de obra migrante,
extremadamente precarizada, con contratos de trabajo en base a los convenios
laborales de los países de origen, tras agotadoras jornadas de trabajo que
están dejando un importante reguero de muertes (más de 50, y 6 sólo en el País
Vasco).
Por otra parte, el AVE se está constituyendo como el mayor enemigo
del tren convencional. A pesar de que sólo un 6 por ciento de los usuarios del
tren viajan en TAV, casi el 70 por ciento del presupuesto para el ferrocarril
va al AVE. Ha quedado demostrado que cada vez que se inaugura un TAV disminuye
drásticamente o se cierra definitivamente el resto de servicios de la línea. En
estos últimos 25 años se han perdido unos 3.000 km de tren convencional. A esto
habría que añadir que el gasto de mantenimiento del TAV es un 70 por ciento
superior al del tren convencional. Hablamos de 100.000 euros por km por año. De
esta manera el AVE se convierte en un importante factor de desvertebración del
territorio, que empuja a muchos usuarios a la carretera y que encima no
transporta mercancías. Además, ante el proceso de liberalización del sector que
se anuncia para el 2020, mucho nos tememos que los operadores privados se
queden con el beneficio de las líneas rentables mientras el Estado se queda con
la deuda que ha supuesto la construcción de la infraestructura. Para más inri,
nos encontramos con que posiblemente tengamos que pagar en forma de rescate las
aventuras delirantes de ciertos proyectos dirigidos por empresas españolas,
como la construcción del TAV entre La Meca y Medina.
En definitiva, podemos calificar el AVE como un instrumento de
poder clasista. Se construye por pobres, con el dinero de los pobres para
beneficiar a las élites empresariales y políticas; y encima sólo lo utilizan
los ricos ya que el precio del billete es prohibitivo para las clases
populares, que además van a ser gravadas vía impuestos para financiar su
mantenimiento, mientras el tren convencional utilizado por los pobres es
condenado al mayor de los abandonos.
Por último, el TAV, como ha quedado fehacientemente demostrado en
el reciente estudio de Ekopol en el que han participado profesores de la
Universidad del País Vasco, en absoluto se puede justificar como garantía de ahorro
energético y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino
todo lo contrario. Ello unido a la devastación del medio, no solo por donde
pasa, configura al TAV como una de las mayores agresiones del territorio que
junto a otros muchos factores nos conduce en viaje de no retorno y a gran
velocidad hacia el colapso civilizatorio del que cada vez más voces nos
advierten.
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Ni bajo tierra, ni volando. ¡NO AL AVE!
anonerror en alasbarricadas - 22/02/2014
El sábado 15 de febrero, se celebró en Murcia una
manifestación para exigir que la llegada del AVE a la ciudad se haga de forma
soterrada. No se sabe si la exigencia de que la ciudad no quede partida en dos
por las vías del tren es más sensata que acuciante. Pero el AVE merece un
discurso alternativo. Un grupo de personas estuvimos repartiendo octavillas con
el siguiente texto:
El AVE supone el más escalofriante plan de
infraestructuras jamás proyectado en la península, impone un modelo
desarrollista basado en la destrucción y mercantilización del territorio como
recurso central. Solo es útil para conectar los centros económicos de
importancia, dando mayor movilidad a los flujos de capital y potenciando las
ciudades como centros de servicios en feroz competencia, ensanchando aún más la
brecha social entre poseedores y desposeídos.
El Ave es uno de los mayores saqueos, ejecutado
por los gobiernos del PSOE y del PP y alentados por la oposición, de las arcas
públicas de los últimos años en España. En estos tiempos de acoso económico, de
recortes en lo público y en lo social a las clases populares es un insulto
además de un robo y lo convierte en un claro exponente de las políticas
neoliberales.
El AVE es una infraestructura pensada, entre otras
cosas, para seguir favoreciendo la acumulación de capital de las grandes
constructoras nacionales. Todos los gastos son pagados con fondos públicos, en
cambio los billetes de estos trenes elitistas solo pueden ser pagados por unas
pocxs. La alta velocidad simboliza el mal talante de la clase dominante. Es uno
de los mayores depredadores sociales y ambientales actuales pero que con un
gasto en publicidad desmedido es fomentado y ensalzado por los medios de
comunicación que lo denominan el “tren del progreso”. Nada más lejos que eso,
se trata del “tren del dominio”. Absorbe los recursos que el ferrocarril
convencional —que utilizamos todxs— necesita para seguir funcionado con el fin
social que le caracteriza. Además, provoca el cierre de estaciones de cercanías
y potencia el uso del automóvil.
La herida que produce en el territorio a su paso
es profunda y dolorosa. Lo fragmenta, y lo polariza de forma perniciosa. Las
consecuencias ambientales se dejarán sentir por largos años. Además, alienta el
papanatismo territorial y la competencia y envidia malsana entre poblaciones,
sirviendo como reclamo electoral en el circo democrático a los políticos de
turno.
Algunos números: El AVE consume por viaje el
equivalente en electricidad al de una localidad de 25.000 habitantes. En 2011
había 2665 kilómetros de vías en servicio y 4500 kilómetros en construcción. La
media de inversión en cada kilómetro es de 20 millones de €, el mantenimiento
de cada km. de entre 100.000 y 200.000 al año; un tren AVE de 500 pasajeros
cuesta unos 32,5 millones de €, unos 65.000 € por pasajero.
En definitiva, el AVE es una infraestructura
propia de un régimen totalitario, pues es una obra inútil, destructiva y
costosa. Propio de un régimen que siente que puede imponer sus delirios.
La prisa mata, párate y piensa: AVE NO
La lucha es el único camino
LXS CHICXS DEL APEADERO
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Enlaces relacionados:
https://arrezafe.blogspot.com.es/2018/01/comunicado-de-los-miembros-de-la.html
http://halabedi.eus/2018/02/01/corrupcion-alta-velocidad-asi-se-construye-el-tav/
https://www.anboto.net/155/atxarte-en-peligro-por-el-tav/
11 febrero, 2018
ANTE SU REPRESIÓN, NUESTRA RESPUESTA
En Murcia, martes, día 13 de febrero a las 19h en plaza Santo Domingo. |
REPRESIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN (PARA ALGUNXS)
El Estado, ante la situación política y económica actual, aplica
la represión sistemática contra cualquier disidencia política como norma, más
si esta, gracias a las nuevas tecnologías de comunicación, puede llegar a un
público amplio y romper el silencio que imponen los grandes periódicos, la
radio y la televisión, todos hoy, al servicio del régimen.
Llevamos años denunciando la creciente escalada represiva -en el
Estado español y aquí en Murcia- y la pérdida de libertad de expresión en los
últimos años, incidiendo en que no es para todas las ideologías. Está
constatado que grupos neonazis sí gozan de libertad de expresión y acción.
Ante la situación actual, donde diariamente se ejecutan
desahucios, donde sus reformas laborales nos condenan a sangrantes jornadas, al
paro y a la precariedad. Ante el constante encarecimiento del coste de la vida
y no ajustando esa subida a salarios y pensiones, a la privatización de los
servicios públicos etc. contestamos con acciones en la calle y denunciamos en
las redes. El Estado pretende acallar estas denuncias con su represión.
Para ejercer semejante atropello emplean tribunales políticos como
a la Audiencia Nacional, heredera directa del antiguo Tribunal de Orden Público
franquista, y el Tribunal Supremo, así como a todas las fuerzas y cuerpos de
seguridad del Estado.
A día de hoy dedican buena parte de sus efectivos a rastrear las
redes en busca de posibles autores de “delito de Odio” o “enaltecimiento”,
fórmulas jurídicas que vulneran hasta su propia farsa de legalidad, y que
sirven única y exclusivamente para censurar aquellas manifestaciones de
expresión que contradicen el pensamiento único, impuesto.
En Murcia, Plaza de Santo Domingo, 13/2/18 |
En este contexto, decenas de escritorxs, periodistas, músicxs,
artistas y hasta “twitterxs” están siendo represaliadxs por reflejar las
miserias del régimen que nos gobierna, y por expresar la rabia y el dolor que
sufre el pueblo trabajador en esta contienda.
Sus “crímenes” han sido denunciar la brutalidad policial en cargas
contra manifestantes, opinar contra la élite corrupta que nos gobierna y la
monarquía franquista que la dirige, o declarar su indignación contra todos los
atropellos e injusticias que se cometen en nuestra sociedad al amparo de su
“legalidad”, la legalidad de los empresarios y explotadores, que aplican con
mano de hierro contra los que menos tienen.
En esta situación se encuentran hoy raperos combativos como Pablo
Hasel, Valtonyc, el colectivo La Insurgencia, el periodista Jorge Correa “Boro”
del medio La Haine, o Alfredo Remírez ingresado en prisión por el simple hecho
de haber escrito un tuit solidarizándose con los presos políticos.
En este contexto, aplican también la represión para acallar la
protesta de los movimientos sociales, multando, deteniendo y encausando a
vecinos, como tenemos el caso de Carlos y de otros sobre los que quieren
descargar responsabilidades para infundir el miedo y acallar la protesta
vecinal de las vías en Murcia.
Hoy van a por ellxs, pero mañana podemos ser cualquiera. No
podemos guardar silencio, debemos organizarnos y dar una respuesta colectiva.
Exigimos la absolución inmediata y la amnistía total para todx represaliadx,
censuradx y acosadxs por haber expresado lo que otrxs no se atreven y por haber
participado en la protesta social siendo escogidx por algún oscuro fin.
Logremos la absolución de Pablo Hasel, Valtonyc, Boro, Casandra y
demás represaliadxs por delitos de opinión, o de Carlos y otrxs por ser
presuntxs participantes en la protesta social de las vías!
Solo la solidaridad entre nosotrxs y el apoyo a quienes mantienen
una decidida protesta hará que salgamos de esta situación. Es por esto por lo
que llamamos la atención contra la resignación y en favor de la lucha social.
¡La lucha es el único camino!
¡Libertad de expresión, de creación
y de acción!
#LaLuchaEsElÚnicoCamino
#SiTocanAUnxNosTocanATodxs