27 febrero, 2018

Desigualdad sistémica




“La desigualdad sistémica ha alcanzado tal nivel que los más ricos pueden considerar que su destino se ha vuelto independiente del destino de las sociedades de las que extraen las riquezas”.
“Las supuestas leyes naturales de la economía no son sino proyecciones de relaciones sociales de poder, que se nos presentan como necesidades técnicas”.
“La democracia ha perdido su carácter redistributivo e igualitario, por lo que en importantes aspectos es indiferente quién gobierne. Esta pseudodemocracia sirve para aparentar que la sociedad capitalista es producto de la elección popular, cuando en realidad hace tiempo que el control democrático ha desaparecido”.

Wolfgang Streeck

21 febrero, 2018

A las barricadas - Valeriano Orobón Fernández, 1936


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Negras tormentas agitan los aires,

  Black storms agitate the winds

nubes oscuras nos impiden ver;

  Dark clouds won't allow us to see

aunque nos espere el dolor y la muerte,

  Though pain and death may await us,

contra el enemigo nos llama el deber.

  Against the enemy by duty we are called.


El bien más preciado es la libertad,

  The most precious good is liberty,

hay que defenderla con fe y valor.

  And it must be defended with faith and courage.


Alza la bandera revolucionaria

  Raise the revolutionary flag

que del triunfo sin cesar nos lleva en pos. (bis)

  which from triumph unceasingly bears us high



En pie pueblo obrero, ¡a la batalla!

  Worker, on your feet. To battle!

hay que derrocar a la reacción.

  Reaction must be overthrown.


¡A las barricadas, a las barricadas,

  To the barricades, to the barricades!

por el triunfo de la Confederación! (bis)

  For the triumph of the Confederation!



Valeriano Orobón Fernández, 1936.

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20 febrero, 2018

‘No eran militantes de la extrema derecha; eran tus vecinos’ - Jordi Borràs






Entrevista de Josep Casulleras Nualart a Jordi Borrás, fotoperiodista que acaba de publicar ‘Dies que duraran anys’ (Ara Llibres).
[También en catalán en kaosenlared]

Jordi Borràs hacía prácticamente dos años que se había alejado de cualquier manifestación españolista, por la imposibilidad de poderlas fotografiar ni explicar con normalidad; por las numerosas amenazas que había recibido de individuos y organizaciones de extrema derecha, las mismas que él se ha encargado de denunciar durante años. Pero a raíz del referéndum del 1-O y de la posterior proclamación de la República, se ha tenido que aproximar de nuevo y ha acabado recogiendo decenas y decenas de casos de agresiones y de amenazas en el informe ‘En nombre de España‘, publicado en el anuario Mèdia.cat. Es la cara B del libro ‘Dies que duraran anys‘, que hoy sale a la venta. Es una compilación de fotografías de los momentos más intensos y decisivos que arrancan en el parlamento en el pleno del 6 y el 7 de septiembre y acaban en la manifestación del 7 de diciembre en Bruselas. Tres meses en qué todo cambió. Borràs cuenta con la colaboración de más fotógrafos: Sergi Alcázar, Oriol Clavera, Ramón Costa, Sira Esclasans, Ramon Ferrandis, Albert Garcia, Santi Iglesias, Míriam Lázaro, Carles Palacio y Carles Ribas. Y de los textos de un grupo de jóvenes escritores que son de su generación: Anna Ballbona, Jenn Díaz, Marina Espasa, Natza Farré, Albert Forns, Raül Garrigasait, Jordi Lara, Adrià Pujol, Gemma Ruiz y Joan Todó. Una generación que tendrá que saber si acaba leyendo este libro con ojos de nostalgia o como una demostración de que la revuelta es posible.

’Días que durarán años’ y ‘En nombre de España’: cara y cruz.
—Va bien para contrastar el ambiente que se respira en las manifestaciones españolistas con el de las independentistas. Incluso en las manifestaciones por los presos se respira una cierta simpatía, una alegría y una esperanza. Las manifestaciones españolistas son todo el contrario: el ambiente es terrorífico, da miedo. A mí me da miedo. Y en estos meses también se ha visto. La agresividad contenida que hay en las manifestaciones españolistas denota qué ha pasado con la violencia.

foto de Jordi Borrás

Decís en el informe que esta violencia españolista se ha hecho más transversal.
—La violencia era propia de los colectivos de extrema derecha. Estos chasquidos de violencia ya pasaron en los años veinte del siglo XX, con las primeras organizaciones de extrema derecha. Lo explica Carles Viñas: aquellos militares que salían de capitanía e iban a cazar gente de la Unió Catalanista, de Estat Català… En los años ochenta hubo un nuevo boom de esta violencia, en general de sectores de cabezas rapadas neonazis. Pero en aquellos casos quienes atacaban a alguien en nombre de la unidad de España eran militantes de extrema derecha. Ahora por primera vez en nuestra historia reciente, nos encontramos que esta violencia la emplea gente que no se puede clasificar como activista de extrema derecha.

Cómo quienes atacaron Catalunya Ràdio.
—Por ejemplo. O algunos casos más que me he encontrado. Grababa una agresión de miembros de extrema derecha a un vendedor ambulante y le dijo en voz alta ‘esto es lo que defendéis’. Y una señora que pasaba por allá con una bandera española le dio una hostia y le rompió el móvil. Yo no sé si aquella persona vota Ciudadanos, el PSC o el PP, pero, como este caso, hay muchísimos. Una de las cosas que explico en el informe es que hablando con víctimas te das cuenta de que el perfil del agresor ha cambiado. Y hablando con mozos también; yo les pregunto qué tipo de gente han podido detener, y me dicen que no son activistas de extrema derecha como tal. Si tienen antecedentes policiales, no tienen relación con su activismo político, sino de delincuencia común. La violencia ha traspasado de la extrema derecha hacia un españolismo más transversal.

Decís que hay agresiones cometidas por gente sin perfil agresivo.
—Hay varios casos del vecino de toda la vida. Un ejemplo: una señora picando una cazuela, y el vecino de al lado de su sale a la calle, coge un trozo de madera y lo lanza contra la ventana. En este caso hubo juicio y condenaron al señor. Un caso más: tres personas de más de sesenta años, en el barrio de Gràcia, llegan con taxi el día de la proclamación de la República. Cuando uno sale gritando ‘viva la República’. El vecino de la casa de delante, que tenía la bandera española colgada, baja y les pega a los tres. Uno más: un hombre que sube a ver al vecino y lo amenaza de muerte porque repicaba la cazuela. Y todavía un más, en Palamós: un hombre de setenta y cinco años que picaba la cazuela el día que detuvieron a los Jordis… Salió al balcón. Y un vecino del edificio de delante le tiró cinco disparos con una escopeta de perdigones y lo hirió en el riñón. Este fue detenido mientras gritaba ‘catalufos de mierda, os mataremos a todos’. No son gente de la extrema derecha; son tus vecinos.

¿Por qué lo hacen? ¿Se sienten impunes?
—No lo olvidemos: el grito ‘a por ellos’ penetra en la sociedad española. Es el visto bueno de la impunidad. Pero es más que esto; es una actitud, la de ‘nosotros contra ellos’. No es una actitud de convivencia: es todo el contrario, una actitud supremacista, del dominado y el dominador, del sometido y la persona que somete. La mayoría de casos de agresiones pasan a partir del 1-O. De los cien treinta y nueve documentados en noventa y cinco días, ochenta pasan durante octubre. Y, de hecho, se condensan en tres días concretos a partir del día 1: el día 8, el 12 y el 29 de octubre, las tres grandes manifestaciones de Sociedad Civil Catalana; suman entre los tres treinta y cuatro incidentes violentos, que incluyen agresiones, amenazas y coacciones.

¿Fuisteis, a aquellas manifestaciones?
—Fui a la del día 8. Tuve que trabajar desde un principal en la Vía Laietana ante la comisaría. A pesar de ser en un piso, a mí me dijeron de todo, me insultaron, me asediaron y sólo les faltó tirarme piedras. Y no soy el único.

Fueron manifestaciones más grandes que en ocasiones anteriores. Y también fue mucha gente que no agredía.
—Es una realidad: quién realiza estas agresiones es una minoría. Pero también me he encontrado con víctimas que me decían que primero unos les fueron a pegar, y después otros fueron a poner paz de entrada, pero acababan justificando la agresión: ‘Es que ibas con una camiseta con la estelada, a quien se le ocurre; está claro, es que vais provocando.’ Es muy triste. Creo que ha habido cierta frustración por parte del nacionalismo español por la carencia de reacción de Madrid. Y esto ha hecho que haya habido chasquidos muy concretos. Sociedad Civil Catalana hace estas manifestaciones después del mes de septiembre, cuando organizaciones como Somatemps y Democracia Nacional agitaron la calle. Por ejemplo, cuando fueron ante la sede de la ANC, se pensaban que serían cuatro gatos y acabaron reuniendo más de quinientas personas. Y hubo varios incidentes violentos. El día 30 de septiembre había cinco mil personas que fueron hasta la plaza de Sant Jaume, donde hubo incidentes graves. También hay esta carencia de liderazgo dentro del españolismo.

Qué hizo entonces Sociedad Civil Catalana?
—Pues intentó canalizar aquellas manifestaciones y lo pasaron a hacer ellos. ¿Qué problema tenían? Pues que el 8 de octubre, aparte de Sociedad Civil Catalana, también convocaban la manifestación catorce organizaciones de extrema derecha. Las manifestaciones más unitarias de la extrema derecha que yo he visto estos últimos años no han sido en Madrid, sino en Barcelona este mes de octubre pasado. Porque a pesar de no ser una manifestación propiamente de extrema derecha resulta que tienes catorce organizaciones de extrema derecha juntas y que están a mata-degüella.

Imagen relacionada
foto de Jordi Borrás

Volvemos al día 1 de octubre. Marta Torrecillas es agredida en un colegio electoral por unos cuántos policías, arrastrada escaleras abajo, vejada. Habláis en el informe. Los medios españoles la acusan de mentir sobre las heridas. Y recibe 5.000 mensajes de WhatsApp, 3.000 de Telegram, 700 llamadas con insultos y amenazas de muerte…
—Y fue seguida y asediada, y con consecuencias para un negocio con el cual se la había vinculado y que lleva su ex-compañero, que ha tenido que cerrar la web por la cantidad de mensajes que había llegado a recibir y por el acoso que había recibido el negocio. Y no es el único caso: está el de un mosso de escuadra que ha recibido amenazas de muerte en la comisaría porque se hizo una foto el día de la concentración en el Departamento de Economía. Alguien filtró la identidad.

Hay incidentes que fueron causados por agentes de la policía española.
—Sí, es un hecho alarmante. Agentes de la policía española o de la Guardia Civil. En tres de los casos, fuera de servicio. Un caso muy bestia, que quedó prácticamente silenciado, es el que destapó Benet Íñigo de RAC-1. Un grupo de policías españoles de paisano llegó a un bar del Born en un estado bastante lamentable. Acabaron agrediendo un camarero italiano porque se pensaban que hablaba catalán. Y cuando llegaron los Mossos los recibieron con insultos catalanófobos. Y también está el caso de Calella, del día 2. Una de las víctimas de aquellas agresiones me relata que un agente de los que salían del hotel con zapatillas y con la porra extensible le pegaba diciéndole ‘fuera de aquí, catalán’. Imaginemos que un mosso fuera de servicio pegara a alguien diciéndole ‘fuera de aquí, español’. Habría ido a juicio.

A Calella, fuisteis el día 2. En las fotografías del libro se percibe la enorme tensión que había.
—Cuando salieron los policías vestidos de paisano del hotel, sin hacer caso de las indicaciones de los Mossos, un grupo de manifestantes se puso delante, sin agredir, sin tocarlos, pero diciéndoles de todo. Y se pusieron muy nerviosos, entraron en una furgoneta y uno de los agentes me cogió la cámara y se la llevaba hacia adentro. Y con una impunidad brutal. Si me pudieron hacer esto mientras los grababa Tv3, imagínate qué pudieron hacer la madrugada anterior con nocturnidad.

La fotografía de la portada: escuela Diputació del Eixample. Allá la policía tuvo que irse.
—Me avisaron que iba la policía. La misma información llegó allá. La gente se empezó a poner nerviosa y se movilizó. Llegaron a concentrar a miles de personas ante el colegio en aquel tramo del Eixample, entre cruce y cruce. Los antidisturbios bajaron, hubo la línea de choque, hasta que desistieron por el volumen de gente que había, que hacía inviable una actuación policial.

El capítulo ‘Los más aplaudidos’, dedicado a la gente mayor que fue a votar, pone los pelos de punta.
—Aquel día me cayeron las lágrimas en dos momentos: primero, cuando en la Escuela Industrial las urnas entraron dentro del colegio y hubo un estallido de la energía contenida durante muchos días y muchas horas y todo el mundo se abrazó. Y el segundo, cuando en la escuela Jujol de Gràcia vi a los abuelos como entraban. Estaban emocionadísimos. Llegaba alguien con silla de ruedas y encontrabas diez voluntarios que querían llevar la silla, la solidaridad entre la gente… fue una cosa preciosa.

Está la fotografía del helicóptero. Aquel sonido constante de fondo, símbolo de la ocupación.
—Sí. Y recuerdo el día 10 de octubre, el de la declaración frustrada, con un tipo de pugna de helicópteros en el parque de la Ciutadella, uno de la policía española y otro de los Mossos. Y en palacio otro día entrevistábamos a Jordi Turull, que nos explicaba que cuando salían al Pati dels Tarongers tenían un helicóptero de la policía española encima. Y, efectivamente, salimos al patio y nos lo encontramos. El concepto de la guerra psicológica a través del helicóptero no es nuevo. Los Mossos también lo hicieron durante muchos años: nosotros estamos aquí y te vigilamos.

El libro arranca en pleno del 6 y 7 de septiembre. Otra fotografía: Coscubiela, aplaudido por Cs, PSC y PP.
—Ya hacía unas semanas que Coscubiela era vitoreado por los diputados de Ciutadans y el PSC. Y aquel día hizo una intervención demagógica del calibre de los peores tiempos de Ciudadanos. Y me parece que fue Carrizosa o Arrimadas quienes se levantaron en primer lugar y el uno le dijo a la otra: ‘Ep, este es el momento’. Y se levantaron todos. Todos los del PSC, Ciutadans y el PP, excepto Albiol, que se quedó sentado. Aquel hecho demuestra la incapacidad de un discurso presuntamente de izquierdas que no ha querido comprometerse cuando la revolución estaba en la calle.

Y llegó el 20 de septiembre. Anna Ballbona dice que aquel día ‘todo se despedaza’.
—Allí el estado español vio las orejas al lobo. E incluso el gobierno de la Generalitat. Aquello es la demostración que quién pilotaba el proceso era la gente. Y ni el ANC ni Òmnium no pudieron organizar ni controlar lo que pasó allá. Que no pasó nada de lo que dijeron, de actos tumultuarios, violentos… Y se ha hablado muy poco del hecho de que los coches de la Guardia Civil que había allá estaban abiertos. ¡No sólo que había armas, sino que estaban abiertos!

Lo pudisteis ver?
—Sí, con mis ojos, cuando por la mañana un manifestante me dijo ‘¿escucha, has visto esto?’, y me abrió la puerta del Patrol de la Guardia Civil. No me lo podía creer. ¿El señor Enric Millo nos puede explicar qué hacían los coches de la Guardia Civil con armas dentro? ¿Y qué intención tenía todo ello, cuando se les ofreció varias veces meter los coches dentro del parking…? Esto te demuestra la pretensión que tenía el estado español, frustrada porque no hubo violencia. Y se la han tenido que inventar, con la excusa que los coches acabaron aplastados. Pero no había voluntad de hacer daño a nadie. Todavía más; estas fotografías demuestran que hubo la voluntad de hacer un cordón de seguridad para hacer salir a quienes estaban dentro de la consejería.

Y esta fotografía de Sànchez y Cuixart, con esta mirada.
—Sí, tiene un aire premonitorio…

foto de Jordi Borrás

Y ante la sede de la CUP, la policía española provocando.
—Los ánimos estaban muy encendidos. Fue una gran provocación, intentaron asaltar la sede de la CUP. Pero todo el mundo veía muy claro que no podía haber ni la más mínima excusa para legitimar la actuación violenta del estado español ni para acusar al independentismo de violento. Estuvimos horas allá, esperando, porque no tenían ninguna orden judicial. Y no llegó nunca, aquella orden.

Raül Garrigasait escribe, en el capítulo de ‘La revuelta de los estudiantes’: ‘Las revueltas útiles son el fermento del futuro; las fracasadas se esfuman dentro de una nube de nostalgia.’ ¿Existe el peligro de que acabemos mirando este libro con nostalgia?
—El movimiento independentista conseguirá que no sea así. Hay una lucha por el poder, y las cuchilladas entre los partidos van que vuelan de manera vergonzosa. Pero este libro es un recordatorio de que cuando ha habido unidad popular y la voluntad popular de llevar una cosa hacia delante, esto ha pasado por encima de todo. Incluso por encima de aquellos que teóricamente pilotaban el referéndum. El 1-O se hizo, a pesar del gobierno español, e incluso a pesar de las dinámicas de liderazgo del independentismo. El problema es que más allá del 1-O no había nada planificado.

Tenemos la fotografía de las caras largas del día 27 en el Parlament una vez proclamada la República.
—En general creo que todos nos hemos sentido engañados. Pero no hay remordimiento. No reprocharé nada a ninguno de los políticos que fueron allá, porque lo han pagado con el precio más alto, que es la libertad. Pero de todo esto, tenemos que aprender. Y si alguien se piensa que el independentismo bajará, lo tiene claro. Lo hemos visto el 21-D. El 1-O es la demostración de que somos capaces de hacer aquello que nos proponemos. Y lo conseguiremos, más tarde o más temprano.

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José María Mena explica por qué son presos políticos
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19 febrero, 2018

Lenguas enfrentadas – Juan Gabalaui





18/02/2018

Mi familia proviene de una zona geográfica en la que se habla español y gallego. Son capaces de cambiar de lengua en función de los interlocutores. Lo hacen casi sin darse cuenta, adaptándose al contexto de forma natural. El Estado Español es, en gran parte, bilingüe lo cual le confiere una notable riqueza lingüística y cultural. Pero esta diversidad ha sido instrumentalizada por movimientos conservadores en su lucha contra los nacionalismos catalán y vasco. En la actualidad, la ofensiva del Estado y de las fuerzas conservadoras contra Catalunya se desarrolla en diferentes frentes. El idiomático es uno de ellos. La riqueza se transforma en confrontación entre lenguas y entre hablantes. Retuercen los argumentos hasta convertir una sociedad bilingüe, como la catalana, en una sociedad monolingüe donde rige el imperio del catalán en detrimento del español y en contra de los derechos de los castellanohablantes. Nos presentan a familias que se quejan del perjuicio educativo y de la discriminación que sufren sus hijos en los centros escolares pero no se apoyan en ningún estudio serio que demuestre sus acusaciones. Abordan el problema desde un punto de vista emocional porque la batalla de los datos y de la realidad la tienen perdida. Para un madrileño que no conoce esta realidad, la información que recibe de los medios prosistema, del gobierno y de los partidos políticos conservadores, como el Partido Popular y Ciudadanos, configura su opinión. Una información dirigida a exacerbar una reacción emocional ante las supuestas injusticias y discriminaciones sufridas por los hablantes de español.

La mirada hacia Catalunya está llena de prejuicios y estereotipos. Estos no han aparecido de forma espontánea en la cabeza de los españoles, muchos de ellos monolingües, sino que han sido construidos y alimentados por regulares informaciones inexactas, tergiversadas y manipuladas. Hablar catalán se convierte de esta manera en una afrenta lingüística contra los españoles. No son extrañas las anécdotas de viajeros que cuentan cómo les seguían hablando en catalán cuando les habían pedido explícitamente que les hablaran en español. Lo que no nos cuentan esas anécdotas es la actitud de los que piden que les hablen en español, ni las formas, ni el tono. Una actitud prejuiciosa ante algo que nos incomoda puede conducir a actuar de forma prepotente, intolerante y chulesca. Nos cambia hasta los gestos y la postura del cuerpo. Este aspecto fundamental en la interacción entre dos interlocutores se obvia en el relato experiencial centrándose exclusivamente en el contenido. Si acudo a mi experiencia y tras muchos viajes a Catalunya no he tenido ninguna desagradable en mi relación con hablantes de catalán. Afortunadamente me he ido desprendiendo de los estereotipos y los prejuicios que me inculcaron sobre Catalunya lo cual ayuda, sin duda, a relacionarte de otra manera. Si vuelvo a acudir a mi experiencia la mayoría de los que me han contado este tipo de anécdotas siguen con esa carga. Su posicionamiento ante la deriva antidemocrática del estado español en la cuestión catalana es fervientemente proestatal.

No necesitan datos ni estudios. Los prejuicios confieren a las anécdotas e historias personales naturaleza de veracidad. Es suficiente con que una madre aparezca en el programa de Ana Rosa o Susanna Griso, denunciando que sus hijos no pueden obtener un adecuado nivel de competencia lingüística en castellano o un ataque a los derechos lingüísticos reconocidos por la constitución, para que consideren que esto es cierto. No importa que, según datos de 2013 de IDESCAT, un 99,7% de la población entiende el castellano, un 97,4% lo sabe leer  y un 99,7% lo sabe hablar. El partido político Ciudadanos está detrás de la desinformación. Sus acusaciones sobre la persecución del español son falsas pero esto no ha impedido que una gran parte de la población española les haya comprado el argumento. La habilidad para la manipulación les lleva a proponer medidas como el modelo educativo trilingüe que va dirigido a marginar al catalán frente a dos potentes idiomas como el inglés y el español. Como por arte de birlibirloque convertirían el catalán en una lengua condenada a su desaparición. Pero en esta batalla no están solos. El ataque al bilingüismo está liderado a su vez por el presidente de un gobierno que no habla el idioma de su tierra ni conoce otro que no sea el español. Entre bambalinas nos encontramos con el nacionalismo español que tiende a la uniformidad y que sufre de complejo de inferioridad frente a la diversidad.

El español rancio que ha construido el nacionalismo es aquel que se va a Portugal y habla en español porque los portugueses entienden perfectamente el idioma. Son los que no se esfuerzan en aprender unas palabras o frases para mostrar deferencia a las personas que les acogen. Si se les dijera que aprendieran algo en catalán se burlarían y lo concebirían como una perdida de tiempo. Para eso mejor el inglés. Idioma que tampoco manejan ni se esfuerzan en aprender. Son aquellos que se van a vivir a Galiza o a Euskal Herria y, décadas después, apenas chapurrean unas palabras. Eso sí, el acento gallego lo bordan. Si te compras un libro en inglés, te dicen que por qué no te lo compras en español. Se ríen si intentas pronunciar bien una palabra en otra lengua o se burlan si leen en los periódicos que la pronunciación de aquellos que se esfuerzan en hablar otro idioma es deficiente. Murmuran cuando escuchan hablar a catalanes en Madrid. ¡Están en España! Se burlan de los tonos chinos o de la pronunciación árabe. Son los que dicen que a los andaluces no se les entiende. Los que ven a ETA detrás de periódicos publicados íntegramente en euskera. El español rancio actúa con suficiencia. No necesita hablar el idioma haya donde vaya porque habla español. Aunque no sepa la diferencia entre haber y a ver.



15 febrero, 2018

Peones del imperialismo occidental




Los yihadistas kurdos y sus crímenes en Siria - Adolfo Ferrera Martínez

Artículo completo en: MIRADOR GLOBAL

Los kurdos sirios viven en una realidad paralela que ellos mismos han creado. Mientras tratan de presentarse ante el mundo como un pueblo que aspira a ser independiente y que lucha por la democracia y contra el terrorismo en Siria, lo cierto es que comparten los mismos objetivos, los mismos patrocinadores y en ocasiones los mismos métodos que los grupos yihadistas que operan en el país desde 2011 para destruirlo. Sobre el terreno han sido unos peones más del imperialismo occidental… pero con un barniz “progresista”. Ahora, como parte del bando perdedor de la guerra, están pagando el precio de sus propias contradicciones al mismo tiempo que insisten en seguir manipulando la realidad sin que los hechos probados les hagan cambiar un ápice su discurso. Para mantener viva esta farsa, cuentan con la inestimable colaboración de los grandes medios corporativos occidentales que difunden su propaganda.

Un nuevo ejemplo de esta tergiversación de la realidad la encontramos en un artículo publicado el pasado 3 de febrero en la página Defense One –web especializada en Defensa vinculada al medio estadounidense The Atlantic– firmado por Aldar Khalil titulado Stop Turkey’s Bombardment Of Our People (Detener el bombardeo de Turquía contra nuestra gente).

Aldar Khalil es un destacado político kurdo sirio, co-presidente del “Movimiento para una Sociedad Democrática” y uno de los responsables de la creación de la “Administración Democrática Autónoma de Rojava” en el norte de Siria. Para abreviar digamos que Khalil –junto a otros personajes como Salim Muslim– es uno de los líderes “locales” patrocinados por la OTAN/CCG que fueron elegidos para dirigir a la Siria post-Assad tras el “cambio de régimen” que planificaron.


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Enlaces relacionados:

http://tarcoteca.blogspot.com.es/2018/02/caen-las-mascaras-kurdas-120-lideres-de.html

https://www.mintpressnews.com/america-the-kurds-and-history-only-a-pawn-in-their-game/237151/

https://www.mintpressnews.com/america-the-kurds-and-history-only-a-pawn-in-their-game/237151/


14 febrero, 2018

Fe - Agustín García Calvo





“Para trepar en la pirámide del Poder lo que tenéis que tener es fe. Esto ya os lo dicen ellos; a cualquiera que se mete en una escuela empresarial, en una escuela de marketing, lo primero que le dicen es que tenga fe en la empresa y… fe en sí mismo, seguridad en sí mismo. ¿No estáis reconociendo ya la cara del ejecutivo, el hombre seguro de sí mismo? El hombre que cree, pues ése es el que trepa, porque para trepar hace falta ser idiota, y cuanto más se quiera trepar más idiota hace falta ser, hasta llegar a sumo pontífice o a presidente de los Estados Unidos de América, que tiene que haber reunido condiciones de idiotez en grado sumo para llegar adonde ha llegado. Por tanto, ésta es la condición de la fe: si queréis estableceros, trepar, no os queda más remedio. Tener fe, creeros, tragaros lo que os mandan. No hay otro procedimiento”.

12 febrero, 2018

25 años de AVE… de rapiña - Mattin Hiriberri + Ni bajo tierra, ni volando. ¡NO AL AVE!






Tierra y Libertad - enero 2018

Nos situamos en abril del 92. Con el comienzo de la Expo 92 -otro gran fiasco- se inaugura también el primer tramo de AVE español, que uniría Madrid con Sevilla con el único objetivo de deslumbrar al mundo.

En el pasado mes de abril el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conmemoraba el 25 aniversario del arranque del AVE con estas palabras: "Estos 25 años de AVE son la historia de un éxito colectivo". Habría que especificar que ese colectivo al que se refiere el presidente no es la sufrida población de este país sino sus élites empresariales, políticas y financieras que son las únicas que se han beneficiado de esta infraestructura.

En estos 25 años se han desarrollado 3.240 km de AVE y están en construcción otros 1.500 km más, lo que coloca a España en el segundo lugar del mundo después de China en cuanto a número de kilómetros de Tren de Alta Velocidad (TAV) y el primero en kilómetros por persona y kilómetros cuadrados, a pesar de su escaso número de pasajeros. Eso sí, la factura ha sido cara: 51.775 millones de euros, y la hemorragia económica continúa.

¿Quién ha promovido semejante hipertrofia? La tupida red de sobornos del AVE en Castilla-León, Galicia, País Vasco, Asturias, Cataluña y Murcia por la que hay imputadas decenas de personas al igual que los famosos papeles de Bárcenas nos lo explican todo. Dos serían los causantes: en primer lugar, hay que destacar que el papel del poderoso lobby de la construcción es determinante. Entre las empresas constructoras más potentes del mundo figuran varias españolas. Esto hace que España sea líder en kilómetros de autopistas y autovías de Europa (muchas de ellas sin apenas tráfico y rescatadas con dinero público) y el que más cemento exporta. Este lobby es el que marca la política de infraestructuras de transportes y en concreto el alocado desarrollo de más y más kilómetros de TAV.

En segundo lugar, está la corrupta clase política en el poder habituada a las "mordidas" en las adjudicaciones de obras a sus empresas amigas. Además, estos políticos sin realizar el más mínimo estudio coste-beneficio, han continuado con el AVE basándose en fetiches como el "progreso" y la "modernidad", sabedores de que esa política les da importantes réditos electorales. En esta alocada carrera hacia el abismo, ninguna capital de provincia se quería quedar sin su flamante estación de AVE para eliminar su complejo provinciano, creando al mismo tiempo una perversa competencia entre diferentes regiones. Además, en las capitales la llegada del AVE ha ido acompañada de importantes pelotazos urbanísticos que en algunos casos han rayado en lo estrambótico como la estación de Guadalajara, situada a 10 km de la capital, al lado de la cual se construyó, en terrenos propiedad del marido de Esperanza Aguirre, una urbanización de lujo para 34.000 personas en las que actualmente viven sólo 2.000, siendo utilizada la estación por unos 70 viajeros al día.

La chapucería y la improvisación ha sido la norma en el desarrollo del AVE, con casos realmente espeluznantes, como el servicio Toledo-Cuenca-Albacete que costaba 18.000 euros diarios para una media de 9 pasajeros por día y que tuvo que ser eliminado en 2011; o el túnel de Pajares en la línea León-Asturias que tras 12 años de trabajos y haber triplicado su presupuesto inicial de 1.000 millones de euros ha pinchado importantes acuíferos provocando un trasvase oculto desde León hacia Asturias de hasta 2.000 litros por segundo, desconociéndose todavía si va a poder entrar en funcionamiento.

Llegado a este punto, es interesante recordar que ningún economista de prestigio defiende hoy en día la construcción del AVE, ya que ninguna de las líneas cuenta con la más mínima rentabilidad, ni económica ni social, incluyendo el trayecto de mayor tráfico entre Madrid y Barcelona. Esto quiere decir que en ninguna línea se recuperará la inversión realizada. Este agujero económico supone una importante hipoteca económica a las generaciones venideras. Se da el caso de que la línea que va al País Vasco, incluida la "Y vasca", no sólo no recuperará nunca la inversión realizada, sino que incluso su explotación comercial va a ser deficitaria, o lo que es lo mismo, va a ser mantenido vía impuestos. Todo ello se refleja en la actualidad en la deuda de más de 18.000 millones de euros que acumulan entre Adif y Renfe. El mismísimo Tribunal de Cuentas nos advierte de "la importante incertidumbre sobre la viabilidad económica del AVE a largo plazo dado su elevado endeudamiento".

El ingente gasto en AVE está suponiendo un aumento de los recortes sociales. En los últimos años se observa un claro paralelismo entre gastos de TAV y la cuantía de dichos recortes. Todo ello hace que, desmintiendo la propaganda oficial de que el TAV crea riqueza y puestos de trabajo, España es uno de los países de Europa con mayor tasa de paro, con mayor nivel de precariedad laboral, con menor gasto social y a nivel mundial uno de los Estados que más deuda pública acumula tanto en términos absolutos como por habitante.

Las obras del AVE se están llevando a cabo básicamente por subcontratas que se valen, en muchas ocasiones, de mano de obra migrante, extremadamente precarizada, con contratos de trabajo en base a los convenios laborales de los países de origen, tras agotadoras jornadas de trabajo que están dejando un importante reguero de muertes (más de 50, y 6 sólo en el País Vasco).

Por otra parte, el AVE se está constituyendo como el mayor enemigo del tren convencional. A pesar de que sólo un 6 por ciento de los usuarios del tren viajan en TAV, casi el 70 por ciento del presupuesto para el ferrocarril va al AVE. Ha quedado demostrado que cada vez que se inaugura un TAV disminuye drásticamente o se cierra definitivamente el resto de servicios de la línea. En estos últimos 25 años se han perdido unos 3.000 km de tren convencional. A esto habría que añadir que el gasto de mantenimiento del TAV es un 70 por ciento superior al del tren convencional. Hablamos de 100.000 euros por km por año. De esta manera el AVE se convierte en un importante factor de desvertebración del territorio, que empuja a muchos usuarios a la carretera y que encima no transporta mercancías. Además, ante el proceso de liberalización del sector que se anuncia para el 2020, mucho nos tememos que los operadores privados se queden con el beneficio de las líneas rentables mientras el Estado se queda con la deuda que ha supuesto la construcción de la infraestructura. Para más inri, nos encontramos con que posiblemente tengamos que pagar en forma de rescate las aventuras delirantes de ciertos proyectos dirigidos por empresas españolas, como la construcción del TAV entre La Meca y Medina.

En definitiva, podemos calificar el AVE como un instrumento de poder clasista. Se construye por pobres, con el dinero de los pobres para beneficiar a las élites empresariales y políticas; y encima sólo lo utilizan los ricos ya que el precio del billete es prohibitivo para las clases populares, que además van a ser gravadas vía impuestos para financiar su mantenimiento, mientras el tren convencional utilizado por los pobres es condenado al mayor de los abandonos.

Por último, el TAV, como ha quedado fehacientemente demostrado en el reciente estudio de Ekopol en el que han participado profesores de la Universidad del País Vasco, en absoluto se puede justificar como garantía de ahorro energético y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino todo lo contrario. Ello unido a la devastación del medio, no solo por donde pasa, configura al TAV como una de las mayores agresiones del territorio que junto a otros muchos factores nos conduce en viaje de no retorno y a gran velocidad hacia el colapso civilizatorio del que cada vez más voces nos advierten.

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Ni bajo tierra, ni volando. ¡NO AL AVE!

anonerror en alasbarricadas - 22/02/2014

El sábado 15 de febrero, se celebró en Murcia una manifestación para exigir que la llegada del AVE a la ciudad se haga de forma soterrada. No se sabe si la exigencia de que la ciudad no quede partida en dos por las vías del tren es más sensata que acuciante. Pero el AVE merece un discurso alternativo. Un grupo de personas estuvimos repartiendo octavillas con el siguiente texto:

El AVE supone el más escalofriante plan de infraestructuras jamás proyectado en la península, impone un modelo desarrollista basado en la destrucción y mercantilización del territorio como recurso central. Solo es útil para conectar los centros económicos de importancia, dando mayor movilidad a los flujos de capital y potenciando las ciudades como centros de servicios en feroz competencia, ensanchando aún más la brecha social entre poseedores y desposeídos.

El Ave es uno de los mayores saqueos, ejecutado por los gobiernos del PSOE y del PP y alentados por la oposición, de las arcas públicas de los últimos años en España. En estos tiempos de acoso económico, de recortes en lo público y en lo social a las clases populares es un insulto además de un robo y lo convierte en un claro exponente de las políticas neoliberales.

El AVE es una infraestructura pensada, entre otras cosas, para seguir favoreciendo la acumulación de capital de las grandes constructoras nacionales. Todos los gastos son pagados con fondos públicos, en cambio los billetes de estos trenes elitistas solo pueden ser pagados por unas pocxs. La alta velocidad simboliza el mal talante de la clase dominante. Es uno de los mayores depredadores sociales y ambientales actuales pero que con un gasto en publicidad desmedido es fomentado y ensalzado por los medios de comunicación que lo denominan el “tren del progreso”. Nada más lejos que eso, se trata del “tren del dominio”. Absorbe los recursos que el ferrocarril convencional —que utilizamos todxs— necesita para seguir funcionado con el fin social que le caracteriza. Además, provoca el cierre de estaciones de cercanías y potencia el uso del automóvil.

La herida que produce en el territorio a su paso es profunda y dolorosa. Lo fragmenta, y lo polariza de forma perniciosa. Las consecuencias ambientales se dejarán sentir por largos años. Además, alienta el papanatismo territorial y la competencia y envidia malsana entre poblaciones, sirviendo como reclamo electoral en el circo democrático a los políticos de turno.
Algunos números: El AVE consume por viaje el equivalente en electricidad al de una localidad de 25.000 habitantes. En 2011 había 2665 kilómetros de vías en servicio y 4500 kilómetros en construcción. La media de inversión en cada kilómetro es de 20 millones de €, el mantenimiento de cada km. de entre 100.000 y 200.000 al año; un tren AVE de 500 pasajeros cuesta unos 32,5 millones de €, unos 65.000 € por pasajero.

En definitiva, el AVE es una infraestructura propia de un régimen totalitario, pues es una obra inútil, destructiva y costosa. Propio de un régimen que siente que puede imponer sus delirios.

La prisa mata, párate y piensa: AVE NO
La lucha es el único camino
LXS CHICXS DEL APEADERO

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11 febrero, 2018

ANTE SU REPRESIÓN, NUESTRA RESPUESTA


Coordinadora ARM - 10/2/2018

En Murcia, martes, día 13 de febrero a las 19h en plaza Santo Domingo.


REPRESIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN (PARA ALGUNXS)

El Estado, ante la situación política y económica actual, aplica la represión sistemática contra cualquier disidencia política como norma, más si esta, gracias a las nuevas tecnologías de comunicación, puede llegar a un público amplio y romper el silencio que imponen los grandes periódicos, la radio y la televisión, todos hoy, al servicio del régimen.
  
Llevamos años denunciando la creciente escalada represiva -en el Estado español y aquí en Murcia- y la pérdida de libertad de expresión en los últimos años, incidiendo en que no es para todas las ideologías. Está constatado que grupos neonazis sí gozan de libertad de expresión y acción.
 
Ante la situación actual, donde diariamente se ejecutan desahucios, donde sus reformas laborales nos condenan a sangrantes jornadas, al paro y a la precariedad. Ante el constante encarecimiento del coste de la vida y no ajustando esa subida a salarios y pensiones, a la privatización de los servicios públicos etc. contestamos con acciones en la calle y denunciamos en las redes. El Estado pretende acallar estas denuncias con su represión.
   
Para ejercer semejante atropello emplean tribunales políticos como a la Audiencia Nacional, heredera directa del antiguo Tribunal de Orden Público franquista, y el Tribunal Supremo, así como a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
     
A día de hoy dedican buena parte de sus efectivos a rastrear las redes en busca de posibles autores de “delito de Odio” o “enaltecimiento”, fórmulas jurídicas que vulneran hasta su propia farsa de legalidad, y que sirven única y exclusivamente para censurar aquellas manifestaciones de expresión que contradicen el pensamiento único, impuesto.

En Murcia, Plaza de Santo Domingo, 13/2/18


En este contexto, decenas de escritorxs, periodistas, músicxs, artistas y hasta “twitterxs” están siendo represaliadxs por reflejar las miserias del régimen que nos gobierna, y por expresar la rabia y el dolor que sufre el pueblo trabajador en esta contienda.
       
Sus “crímenes” han sido denunciar la brutalidad policial en cargas contra manifestantes, opinar contra la élite corrupta que nos gobierna y la monarquía franquista que la dirige, o declarar su indignación contra todos los atropellos e injusticias que se cometen en nuestra sociedad al amparo de su “legalidad”, la legalidad de los empresarios y explotadores, que aplican con mano de hierro contra los que menos tienen.
    
En esta situación se encuentran hoy raperos combativos como Pablo Hasel, Valtonyc, el colectivo La Insurgencia, el periodista Jorge Correa “Boro” del medio La Haine, o Alfredo Remírez ingresado en prisión por el simple hecho de haber escrito un tuit solidarizándose con los presos políticos.
     
En este contexto, aplican también la represión para acallar la protesta de los movimientos sociales, multando, deteniendo y encausando a vecinos, como tenemos el caso de Carlos y de otros sobre los que quieren descargar responsabilidades para infundir el miedo y acallar la protesta vecinal de las vías en Murcia.
       
Hoy van a por ellxs, pero mañana podemos ser cualquiera. No podemos guardar silencio, debemos organizarnos y dar una respuesta colectiva. Exigimos la absolución inmediata y la amnistía total para todx represaliadx, censuradx y acosadxs por haber expresado lo que otrxs no se atreven y por haber participado en la protesta social siendo escogidx por algún oscuro fin.
    
Logremos la absolución de Pablo Hasel, Valtonyc, Boro, Casandra y demás represaliadxs por delitos de opinión, o de Carlos y otrxs por ser presuntxs participantes en la protesta social de las vías!
      
Solo la solidaridad entre nosotrxs y el apoyo a quienes mantienen una decidida protesta hará que salgamos de esta situación. Es por esto por lo que llamamos la atención contra la resignación y en favor de la lucha social.
  
¡La lucha es el único camino!
¡Libertad de expresión, de creación y de acción!
    
#LaLuchaEsElÚnicoCamino
     
#SiTocanAUnxNosTocanATodxs