27 noviembre, 2023

La inquietante desconexión moral en el apoyo occidental a Israel — Shahid Bolsen

 


27/11/2023 - Del vídeo "The Disturbing Moral Disconnect in Western Support for Israel". 

   Transcripción: Arrezafe.


No es que los partidarios occidentales de Israel sean necesariamente inmorales, muchos parecen tener una especie de sentido de la moralidad, pero creo que la propaganda y el adoctrinamiento han irrumpido en los mecanismos de su moralidad causando un cortocircuito que la ha deteriorado gravemente. Algo así como una versión moral de la disonancia cognitiva. Sabéis que para que la moralidad funcione correctamente, el cerebro ha de funcionar correctamente, y el rígido e incesante adoctrinamiento de la propaganda impuesta impide que el cerebro funcione correctamente. Tal es así que, por ejemplo, estas personas pueden saber realmente el número de muertos asesinados en Gaza. Pueden saber que 15.000 personas inocentes han sido masacradas, entre ellas de 6.000 a 7.000 niños y bebés. Pueden saber que Gaza es esencialmente un campo de concentración al aire libre. Pueden saber y pueden literalmente ver kilómetros y kilómetros de escombros que solían ser edificios, hogares habitados por familias, y pueden saber que cientos de estas familias están enterradas bajo esos escombros. Pueden saber que los sionistas están arrojando fósforo blanco sobre civiles, sobre niños. Pueden saber que Israel está imponiendo el hambre a más de 2 millones de personas, pero de alguna manera pueden disculpar todo eso, ya sabes, pueden creer que realmente está justificado e incluso llamarlo autodefensa. Esto supone un colapso total y absoluto de la moralidad debido a la propaganda y el adoctrinamiento.


Por supuesto, algunas son simplemente personas degeneradas, atrozmente malvadas, racistas, supremacistas blancos, fanáticos cristianos que odian a los musulmanes, que odian a los árabes, etc. Obviamente podemos descartar a dichas personas de plano, no esperamos moralidad alguna de esas personas. Pero sé que hay otras personas que realmente sí poseen algún tipo de sentido moral, un sentido moral que ha sido brutalmente subvertido por el adoctrinamiento y la propaganda. Esto es lo que Occidente le ha hecho a su propia población: la ha dejado indefensa y moralmente discapacitada, han saboteado tan implacablemente sus mentes que sus funciones morales normales ya no pueden ejercerse independientemente, operan por control remoto, son como drones morales que pueden, literalmente, ser informados y ver monstruosas atrocidades, flagrantes e inhumanos crímenes de guerra, una barbarie más allá de toda descripción y afirmar y creer que está moralmente justificado.


Es simplemente horrible, es horrible que Occidente haya sido capaz de fabricar estos drones morales que pueden aceptar un salvajismo genocida, una brutalidad psicópata absolutamente despiadada y creer que es moralmente justo. Son personas cuyos principios, cuyo sentido de la moralidad es en realidad sólo una herramienta, una herramienta para justificar la inmoralidad de otras personas, un dispositivo empleado por el poder para movilizarlas en flagrante apoyo del mal. Así de despectiva y desdeñosa se muestra la estructura de poder de Occidente hacia su propia población, a la cual priva completamente de su independencia y sentido de la moralidad convirtiéndola en autómata moral. Es realmente impresionante. Han engendrado una población a la que se puede convencer moralmente, cuando así se les ordena, mediante una inmoralidad absoluta. Han extirpado la conciencia de millones y millones de sus propios ciudadanos, de su propia población, de su propio pueblo, negándoles incluso la posibilidad de adoptar una propia y genuina postura moral. Al condenar a su población a la desgracia en los anales de la Historia, al privarla de cualquier oportunidad de hacer lo correcto, convierten a sus propios pueblos en padres del Karma, porque la realidad es que la inmoralidad y la injusticia no prevalecerán, no podrán finalmente prevalecer.


La verdad está del lado de los palestinos, la justicia está del lado de los palestinos, la moral está del lado de los palestinos, y eso significa que el futuro está del lado de los palestinos. Por lo tanto, saboteando el sentido moral de su propia población, Occidente está saboteando el futuro de la misma. Me asombra hasta qué punto Occidente falta el respeto y desprecia a su propia población.



26 noviembre, 2023

Mouin Rabbani: reflexiones sobre la tregua

 


Norman Finkelstein's Official Substack – 26/11/2023

   Traducción del inglés: Arrezafe


Es difícil predecir si la tregua entre israelíes y palestinos se prorrogará más allá de su vencimiento en la mañana del 29 de noviembre, o incluso si durará hasta entonces.


Hay una serie de factores que parecen alentar una reanudación de la ofensiva israelí. Muchos han señalado a Netanyahu y su interés personal en prolongar el conflicto para permanecer en el poder como líder en tiempos de guerra y así evitar una condena por cargos de corrupción. Esto, que no es irrelevante, es, en el mejor de los casos, es un factor secundario. No creo que el primer ministro israelí pueda arrastrar a todo el país a una guerra contra su voluntad en un esfuerzo evidente por salvar su propio pellejo político. E incluso si lo hiciera, simplemente pospondría el día del juicio final, dándole algo de tiempo para llegar a un acuerdo que le permitiría evitar una sentencia de prisión. Además, su gestión de la guerra está ejerciendo una gran presión sobre la coalición gobernante que se ha visto obligada a hacer concesiones con rivales políticos y llegar a acuerdos con los palestinos que, de otro modo, habrían sido innecesarios.


Más bien, son los dirigentes políticos y la inteligencia militar de Israel quienes que tienen el mayor interés en reanudar la guerra. Ellos son, colectiva e individualmente, responsables de la debacle del 7 de octubre, el fracaso militar más catastrófico en la (verdadera) historia de Israel. Desde esa fecha –a pesar de la campaña de bombardeos más intensa en la historia de Medio Oriente contra un adversario bastante modesto que no posee ni un solo avión, tanque, batería antiaérea o APC– el ejército israelí no ha logrado nada de militar importancia, a menos que se considere que izar una bandera sobre un hospital y 10.000 memes de túneles sea el mayor logro en el campo de batalla desde la victoria soviética en Kursk.


El objetivo estratégico inicial de Israel era expulsar a la población palestina de la Franja de Gaza al desierto del Sinaí. A pesar del apoyo entusiasta y enérgico de Estados Unidos a esta operación de limpieza étnica, particularmente por parte del Secretario de Estado Antony Blinken, tal propósito fue detenido en seco por la oposición árabe y la determinación palestina.


Israel y Estados Unidos también prometieron erradicar a Hamas de raíz, como fuerza militar y como movimiento político, e insistieron conjuntamente en que no habría tregua hasta que esto se lograra. También proclamaron repetidamente que sólo la presión militar, no las negociaciones, daría como resultado la recuperación de sus cautivos. Un mes después, negociaron y concluyeron un acuerdo con el arquitecto de los ataques del 7 de octubre, Yahya Sinwar, para un intercambio de cautivos y una tregua, y en condiciones que reflejan fielmente las propuestas de Hamás antes de que comenzaran las negociaciones. Los líderes israelíes y sus patrocinadores estadounidenses tienden a creer que cuando la fuerza no logra un objetivo, la solución es una violencia aún mayor, lo cual constituye un indicio adicional de que se reanuden las hostilidades.


Hay fuerzas dentro de la coalición gobernante israelí, no limitadas a Smotrich y Ben-Gvir, que contemplan la crisis actual como una oportunidad para recuperar la Franja de Gaza y colonizarla, intensificar los asentamientos y la limpieza étnica en Cisjordania, seguir desposeyendo a la población palestina de Israel y, en última instancia, hacer del Gran Israel una realidad. Otros dirigentes creen que éste es un momento oportuno para un conflicto regional y están convencidos de que, si juegan bien sus cartas, pueden arrastrar a Estados Unidos a una confrontación directa con el Líbano y tal vez incluso con Irán.


Pero también hay razones, quizás más convincentes, para una prórroga. El acuerdo de tregua se ha estructurado para permitir y fomentar mayores intercambios de cautivos, que sólo pueden tener lugar si las armas permanecen en silencio. Hasta ahora, los palestinos sólo están liberando a mujeres y menores israelíes con doble nacionalidad. Esto se acordó para disipar las preocupaciones israelíes de que Estados Unidos daría prioridad a la liberación de sus propios ciudadanos y luego abandonaría las negociaciones, y para reforzar la posición de Netanyahu ante el público israelí. Los gobiernos de Estados Unidos y Europa, que han actuado como socios de Israel en esta guerra, tienen así un incentivo real para extender la tregua, y cabe esperar que transmitan esta preferencia al gobierno israelí.


La población israelí, que guarda claros recuerdos del intercambio de prisioneros de Shalit, en 2011, ha tenido una demostración más de que ni un sólo cautivo fue recuperado debido a la presión militar, mientras que docenas lograron la libertad mediante acuerdos negociados. Qatar y Egipto han demostrado sus credenciales como mediadores capaces de cumplir sus objetivos. Según se informa, ya están proponiendo una prórroga adicional del acuerdo actual de cinco a seis días más. Por lo tanto, la presión pública sobre el gobierno israelí para que prolongue la tregua podría ser significativa y desempeñar un papel importante.


A pesar de los fracasos militares de Israel, también es cierto que si reanuda sus operaciones, sus más arduos desafíos se situarán adelante, no tras él. Consciente de su mediocridad como fuerza de combate, puede optar por reducir sus pérdidas y darse por satisfecho con los monstruosos niveles de muerte y destrucción infligidos a la Franja de Gaza.


Con Blinken en gran medida marginado en Washington, la agenda estadounidense parece estar cada vez más dominada por las preocupaciones sobre el conflicto regional. Una reanudación de las hostilidades haría una escalada prácticamente inevitable. La confianza de Estados Unidos en la capacidad de Israel para librar una guerra en dos frentes y potencialmente en tres frentes es inexistente, al igual que el apetito de Washington por otra guerra estadounidense en Medio Oriente durante un año electoral. El transporte marítimo por el Mar Rojo (y el aumento de las tasas de seguros), los ataques a bases estadounidenses en Irak y Siria, y el espectro de una confrontación con Irán, aunque improbable, son preocupaciones adicionales. Los regímenes clientes de Estados Unidos en la región parecen en gran medida seguros, pero podrían surgir repentinamente amenazas a su estabilidad. Las manifestaciones sin precedentes contra la complicidad de Biden en los campos de exterminio de Gaza y la posibilidad de que los disgustados votantes demócratas se queden fuera de las elecciones de 2024 son un factor añadido, aunque, a pesar del costo político, Biden parece totalmente despreocupado y decidido a mantener el rumbo. En cualquier caso, y particularmente en las últimas décadas, las elecciones estadounidenses las deciden los dólares, no los votantes (cerca de la mitad de los cuales normalmente no vota en las elecciones presidenciales).


Los gobiernos europeos son más susceptibles a la opinión pública y a las consecuencias electorales, y algunos de ellos han comenzado a abogar por que se reduzcan e incluso cesen las matanzas masivas en Gaza. Los Estados árabes y otros socios de Estados Unidos a nivel mundial preferirían que esto terminara ya.


Sabedor de la instrumentalización de los alto el fuego por parte de Israel durante el asedio de Beirut de 1982 para avanzar militarmente, inicialmente creí que era poco probable que la tregua durara más de unas pocas horas. Pero las condiciones en 2023 son fundamentalmente diferentes. Si bien es cierto que el ansia de venganza de Israel parece insaciable, las duras e intransigentes palabras provenientes del Ministro de Defensa Gallant y de otros pueden ser una tapadera para aceptar una extensión de la tregua con el pretexto de que fueron las amenazas israelíes las que lo hicieron posible.


La capacidad de Hamas para permanecer intacto y la incapacidad de Israel para derrotarlo hacen que una extensión de la tregua sea bastante probable. Una vez más, en estos momentos sólo se puede especular, pero sospecho que habrá una extensión temporal. Israel podría algún momento lanzar un furioso ataque cuyo fracaso podría suponer que el final esté a la vista.



El placer perverso de estos malvados — Terry Eagleton

 


"En el núcleo del yo palpita un impulso de nada absoluta. Es eso que habita en nuestro interior lo que perversamente clama por nuestra propia perdición y ruina. Para salvarnos del daño conocido como «la existencia», estamos dispuestos incluso a aceptar de buen grado nuestra propia desaparición.


Quienes caen bajo el influjo de la pulsión de muerte sienten esa extática sensación de liberación que surge de pensar que, en verdad, nada importa.


El placer perverso de estos malvados estriba precisamente en que nada les merece la pena. Hasta el interés propio dejan a un lado, pues, a su (retorcido) modo, son individuos ansiosos de anularse junto al resto del mundo. La pulsión de muerte es una delirante revuelta orgiástica contra el interés del valor, del sentido y de la racionalidad. Es el descabellado anhelo de hacer añicos todo ello en nombre de nada en absoluto. Un anhelo que no siente respeto alguno ni por el principio de placer, ni por el de realidad, principios que están insensiblemente dispuestos a sacrificar por el estruendo, obscenamente gratificante para sus oídos, del mundo desmoronándose a su alrededor".


Terry Eagleton. Cita extraída de su libro Sobre el mal.



UK: Comrade Ranjeet arrested alongside others for selling books exposing zionism

 


UK: El camarada Ranjeet arrestado junto con otras personas por vender libros de crítica al sionismo.




Sionismo: una herramienta racista, antisemita y reaccionaria del imperialismo


El sionismo no es un proyecto judío, es un engendro imperialista, un instrumento para perpetuar la dominación imperialista en el sureste asiático. Su objetivo principal es garantizar el control imperialista de las reservas de petróleo y gas de la región.


El Estado sionista de Israel es un puñal dirigido al corazón del movimiento democrático revolucionario del pueblo árabe. Al mismo tiempo, ha subyugado mentalmente a una gran proporción de judíos en el mundo, muchos de los cuales antes militaron en primera línea de todo movimiento democrático y socialista.


Debido a la supresión de la verdad histórica sobre el sionismo, las masas en general y los judíos en particular, desconocen la verdadera naturaleza de esta ideología perniciosa, racista, antisemita y reaccionaria hasta la médula.


Como vástago deforme de las intrigas imperialistas y de la delirante ideología sionista, el Estado israelí, erigido artificialmente, está destinado a ser un aborto histórico. Como empresa colonial surgida en un momento en que el colonialismo ya había superado su fecha de caducidad, Israel está destinado a colapsar debido a la resistencia de la población palestina y al debilitamiento que la guerra perpetua causa a los colonos judíos.


Este folleto es nuestra pequeña contribución al desenmascaramiento y derrota de esta cruel herramienta del imperialismo.


Harpal Brar

The Communists




25 noviembre, 2023

EL RÉGIMEN SIONISTA COLAPSARÁ

 


GAZA: Tanques israelíes reducidos a chatarra por Hamas




A pregunta tendenciosa, respuesta combativa

 

Un manifestante propalestino responde a la tendenciosa pregunta de un periodista sobre el conflicto entre Israel y Hamas con una respuesta "perfecta". Al ser preguntado: "¿Qué opina del 7 de octubre?" (día del ataque de Hamas), el manifestante comenzó a preguntarle a su vez: "¿Qué opina del 8 de octubre? ¿Qué opina del 9 de octubre? ¿Qué opina del 10 de octubre? ¿Qué opina del 11 de octubre? ¿Qué opina del 12, 13, 14, 15, 16 de octubre...?", hasta que el periodista se fue sin ofrecer ningún comentario al respecto.


RT




 


24 noviembre, 2023

G A Z A

 












Palestinians walk through debris amid the destruction from Israeli airstrikes in Gaza City's al-Rimal neighbourhood on 10 October, 2023 (AFP) - MDE




21 noviembre, 2023

Periodistas de Al Mayadeen asesinados por las fuerzas de ocupación sionistas

Ghassan Ben Jeddou                          Farah Omar

 

Último reporte de la compañera Farah Omar 
antes de ser asesinada por la aviación sionista



Elegía del presidente de Al Mayadeen tras el asesinato de dos corresponsales, Farah Omar y Ghassan Ben Jeddou, por parte del ejército de ocupación sionista en el sur de Líbano


“El ejército israelí es una organización terrorista” — Miko Peled

 


 

  Transcripción: Arrezafe


"Y ahí tenemos al ejército israelí, al que prefiero referirme como una de las organizaciones terroristas mejor entrenadas, mejor equipadas y mejor alimentadas del mundo. Y sí, tienen generales y bonitos uniformes, pero su único propósito es ejercer el terrorismo. Les daré un sólo ejemplo. Hace casi exactamente cuatro años, cuando Israel comenzó su ataque contra Gaza, el 27 de septiembre de 2008 a las 11:25 de la mañana, me refiero al día más vergonzoso de la historia judía, el día más vergonzoso de la historia del pueblo judío, Israel comenzó a bombardear Gaza, y en el primer día de lo que iba a ser un ataque de 21 días, arrojaron 100 toneladas de bombas. Pues bien, una sola bomba de una tonelada destruiría una manzana entera de una ciudad. Gaza es uno de los lugares más densamente poblados del mundo, 800.000 niños viven en Gaza. Las 11:25 es exactamente la hora en que cambian el turno de escuela de la mañana y el turno de escuela de la tarde, por lo que todos los niños están en la calle, todos los niños en la calle. Ese fue el momento decidido por los responsables en Israel para comenzar el ataque. Este fue el primer día de una Masacre de 21 días que no tenía absolutamente ninguna justificación. Si eso no es terrorismo, no sé qué es".


Miko Peled




20 noviembre, 2023

PALESTINA: También el sistema educativo de Gaza está siendo destruido — Eman Alhaj Ali


La Intifada Electrónica – 20/11/2023

   Traducción del inglés: Arrezafe


Eman Alhaj Ali durante una reciente ceremonia de graduación en la Universidad Islámica de Gaza. (Foto cortesía de Eman Alhaj Ali)


Acabo de cumplir 22 años.


Mi cumpleaños debería haber sido motivo de alegría y celebración con familiares y amigos. Sin embargo, fue agonizante.


El alborozo de la celebración fue reemplazado por el estruendo de los bombardeos.


No puedo olvidarme del hecho de que la Universidad Islámica de Gaza (UIG) haya sido destruida por los aviones de combate israelíes.


Cuando escuché la terrible noticia, me pareció imposible, después mi incredulidad se transformó en lágrimas.


Al ver las publicaciones en las redes sociales, descubrí que lejos de ser la ilusión de una pesadilla, la destrucción de la universidad era una dura realidad.


Fundada en 1978, la UIG está asociada con más de 140 instituciones de educación superior en todo el mundo.


Ahora, su red de centros de investigación ha quedado reducida a escombros.


Momentos tan preciados se han convertido en cenizas.


Los sueños se han hecho añicos.


Los recuerdos acudieron a mí mientras contemplaba las publicaciones que documentaban la destrucción de la universidad.


Mi época de estudio en UIG fue feliz. Disfruté asistiendo a conferencias, estudiando en la biblioteca central.


El campus estaba tranquilo y me encantaba estar allí compartiendo con amigos. Participé en muchos eventos.


Hace unos meses me gradué con distinción en la UIG.


Había imaginado un futuro espléndido.


Todo ha cambiado irrevocablemente.


Tenía esperanzas de seguir estudiando –como posgrado– en la UIG. Mis esperanzas ahora están arruinadas.


Seis viejas guerras


Cierto, tengo 22 años, pero en términos de Gaza, tengo seis guerras.


Aquí, celebrar un cumpleaños es un lujo. Nuestras celebraciones se ven ensombrecidas por las incesantes dificultades de la vida bajo la ocupación.


Antes de esta última guerra, tenía planes para mi cumpleaños y una lista de propósitos que quería lograr en los próximos 12 meses.


Israel destroza constantemente nuestras aspiraciones, incluso sumiéndonos en la duda de si estaremos vivos el próximo año.


Las sofocadas aspiraciones de estudiantes talentosos y soñadores es radicalmente diferente de las oportunidades que se ofrecen a los jóvenes de todo el mundo.


Dejadme que os cuente sobre Nour, un estudiante de primer año de UIG.


Alguna vez rebosante de entusiasmo, consideró su viaje educativo no sólo como un medio para adquirir conocimientos, sino también como un medio para contribuir a construir un futuro mejor para su comunidad.


En palabras de Nour, el campus no era sólo un espacio físico, era un lugar de sueños. El suyo y el de muchos otros.


La guerra de Israel contra Gaza ha destruido algo más que edificios, ha arrasado hermosos espacios donde la memoria se recreaba con familiares y amigos.


Vacío enorme


Nos hemos quedado con un vacío enorme.


Los ataques selectivos contra lugares de aprendizaje en Gaza son un ataque al derecho a la educación.


Las aulas, las salas de conferencias, las bibliotecas, lugares donde crecieron las mentes y se moldearon futuros, lugares una vez vibrantes y colmados de gente ansiosa por aprender: Israel los está destruyendo.


En esta sombría realidad, el pueblo de Gaza y de todos los rincones de Palestina está luchando por algo más que la supervivencia, está luchando por el restablecimiento de su derecho a la educación.


Este derecho es fundamental, es un pilar de esperanza en medio de la desesperación.


Las historias de las víctimas de Gaza no deberían simplemente evocar simpatía. Deben impulsar la promoción global de la paz.


El mundo debe exigir el fin de la ocupación israelí.


El mundo debe exigir un futuro en el que los palestinos puedan vivir libres del miedo.


Es urgente que el mundo no se limite a reconocer la tragedia que ahora se desarrolla en Gaza. El mundo debe movilizarse para que los sueños destrozados puedan reconstruirse.


Eman Alhaj Ali es periodista y traductora radicada en Gaza.




CHRISTIAN NADER comenta la carta de sionistas cubanos contra MARIELA CASTRO por su apoyo a PALESTINA






18 noviembre, 2023

17/11/2023 - Se estima en veinte mil los palestinos asesinados en el genocidio israelí de Gaza

 


OCAH


La matanza en la Franja de Gaza entra en su séptima semana. La cifra de palestinos asesinados por el ataque genocida de Israel ha aumentado a 20.000, incluidos aquellos desaparecidos bajo los escombros con escasas esperanzas de sobrevivir dada la falta de medios para su rescate.


Al menos 15.271 palestinos en Gaza han sido asesinados por el régimen sionista israelí, entre ellos 3.561 mujeres y 6.403 niños. Más de 32.310 personas más han resultado heridas por los ataques israelíes, muchas de las cuales se encuentran en estado crítico y no pueden recibir ni siquiera la mínima atención médica debido al colapso y destrucción por parte de Israel del sistema de salud de Gaza.


Hay 4.1500 personas desaparecidas bajo los escombros de los edificios destruidos por los ataques aéreos y de artillería israelíes. Cientos de cadáveres no pueden recuperarse y permanecen en las carreteras, especialmente en zonas donde el ejército israelí ha llevado a cabo incursiones terrestres.


El apagón de las comunicaciones y de los servicios de Internet en la Franja es total, las empresas proveedoras se han quedado sin el combustible necesario para hacer funcionar los generadores eléctricos. Esta falta de combustible pone en grave peligro la seguridad de la población y la capacidad de proporcionarle ayuda vital y convierte a los habitantes de Gaza en víctimas de silenciosos asesinatos.


El régimen israelí ataca implacablemente a los periodistas palestinos y sus lugares de trabajo, y ha destruido deliberadamente instalaciones básicas de comunicaciones e infraestructura de Internet con el objetivo de aislar a los residentes de la Franja de Gaza del mundo exterior y eliminar su capacidad de documentar los crímenes israelíes. 


La Franja de Gaza sufre un corte de energía desde el 11 de octubre, después de que las autoridades israelíes cortaran el suministro eléctrico e impidieran el suministro de combustible, vital para el funcionamiento de la única central eléctrica de Gaza y esencial para hacer funcionar los generadores que suministran la electricidad indispensable para los equipos médicos. Un bloqueo inhumano y genocida por parte de Israel.


La escasez de combustible y los repetidos ataques aéreos y de artillería israelíes contra los hospitales de Gaza y sus alrededores han dejado fuera de servicio a 26 de los 35 hospitales. La mayoría de las ambulancias han dejado de funcionar. Más de 200 miembros del personal sanitario, incluidos médicos, enfermeras y paramédicos, han sido asesinados y otros 213 resultaron heridos. También han sido asesinados más de 20 miembros de equipos de rescate y protección civil, así como 49 periodistas.


Más de un millón 250 mil habitantes de Gaza han sido desplazados internamente, aproximadamente la mitad de los cuales sobreviven hacinadas en precarias instalaciones superpobladas administradas por la UNRWA, inaadecuadas para albergar tal cantidad de personas.


55.200 viviendas han sido completamente destruidas por los ataques israelíes, mientras que otras 160.700 han resultado severamente dañadas. Han sido atacados 117 centros de salud, así como 223 escuelas, 821 instalaciones industriales, 177 oficinas de prensa, 75 mezquitas y 3 iglesias.


La interrupción de las comunicaciones y los servicios de Internet proporcionará a Israel la sombra para seguir perpetrando más crímenes atroces. Es urgente y necesaria una decidida y contundente acción internacional que detenga de inmediato el genocidio que Israel está consumando en la Franja de Gaza contra la indefensa y torturada población palestina.



El Islam y el Marxismo — Leila Ghanem

 

LA HAINE.ORG – 15/11/2023




Hezbolá es consciente de que un movimiento revolucionario no puede limitarse a un solo país, de ahí la necesidad de actuar para hacer frente al imperialismo en todos los frentes.


Traducción al castellano: Ángeles Maestro


Este artículo está incluido en el libro “Marxismos y pensamiento crítico en el sur global” (https://lahaine.org/fK2R), coordinado por Néstor Kohan y Nayar López Castellanos y publicado en 2023 por la editorial Akal.


Leila Ghanem


¿Por qué estamos debatiendo este tema hoy?


Porque el problema es muy actual y acuciante. Lo situaron en primer plano nuestros enemigos de clase, que desde 2003 trabajan con todo su arsenal para manipular a las sociedades de Oriente Medio utilizando como ariete la cuestión religiosa. No obstante, en mi opinión, el concepto islámico como ideología de lucha contra el poder central siempre ha estado latente en las sociedades islámicas, pero se vinculó al socialismo a finales de los años setenta, con el auge del movimiento de liberación nacional en los "3As" de Asia, América Latina y África, y que culminó en Bandung con un predominio del "discurso socialista".


Le sucedió nueva fase que llamaré (inspirada en la cueva de Alí Babá en Las Mil y Una Noches) "¡ábrete Sesamo!". En ese momento la "apertura económica" del mercado había socavado el sector público, la industria pesada y la soberanía alimentaria al derrotar la reforma agraria... para entrar en el infernal ciclo McNamara del dúo deuda-pobreza. En este preciso momento se inició el retorno posmoderno al predominio del "discurso religioso".


El hecho de que hoy en día los EE.UU. e Israel designen a la resistencia libanesa, en este caso a Hezbolá, como un enemigo estratégico a derribar en primer lugar, y que el grueso de su política exterior se dirija contra el eje de Siria, Irán y la resistencia libanesa, muestra que nosotros, como marxistas, estamos atrasados en el análisis de los actuales movimientos de resistencia que luchan con las armas en el Líbano, Palestina, Irak y Yemen, contra el imperialismo yanqui en primer lugar, contra sus lacayos y contra el estado colonial de apartheid israelí y las monarquías petroleras en el Golfo.


Citaré brevemente el ejemplo de Hezbollah, que es la vanguardia de estos movimientos de resistencia.


La cuestión que enfrentamos los marxistas es cómo evaluar estos movimientos de resistencia antiimperialista y qué actitud debemos adoptar en base a este análisis.


Notemos aquí que no se trata sólo de analizar las teologías de la liberación islámica, sino también de evaluar las experiencias que hasta ahora han permanecido al margen de nuestros debates, incluso dentro de la izquierda árabe, que tiene actitudes perplejas sobre el tema, que provienen en parte de la influencia de las ideas anti-religiosas de la ilustración en el ámbito de los intelectuales de izquierda.


El marxismo y la dimensión cultural


Partimos de la premisa de que el marxismo no se ocupó de la dimensión cultural por razones que requieren un análisis separado de las corrientes de pensamiento de la época y de la dinámica del movimiento social; pero ni Marx (en contra de una lectura dogmática de su obra) ni los marxistas antidogmáticos plantean que las ideas, las religiones, las creencias no tengan influencia en el curso de la Historia.


Es esta una de las tesis fundamentales defendidas por Maxime Rodinson, quien reivindica una filiación marxista del Islam refiriéndose a Karl Marx quien proclamó en un famoso texto que "No es la conciencia de los hombres la que determina su ser; es, por el contrario, su ser social el que determina su conciencia". (Prefacio a la Contribución a la crítica de la economía política, Ediciones sociales, París, 1947). En otras palabras, son las condiciones materiales en las que viven y producen los seres humanos las que determinan la forma en que piensan (y actúan). Rodinson señala que "quienes debaten si el Islam ha sido favorable o desfavorable al capitalismo comparten 'el mismo supuesto implícito', 'que los hombres de un tiempo y una región, que las sociedades obedecen estrictamente a una doctrina previa, constituida fuera de ellas, siguen sus preceptos, impregnan su espíritu, sin una transformación esencial, sin adaptarlo a sus condiciones de vida y a las formas de pensamiento que implícitamente sugeridas por ellas". (Maxim Rodinson: El Islam y el Capitalismo; ed.2014. prensa universitaria)


Rodinson analiza en detalle, no sólo la relación entre el Islam y el capitalismo, sino también entre el socialismo y el Islam.


¿Basta el carácter anticolonial para analizar el impacto de ciertos movimientos de teología de la liberación, incluidos los movimientos de resistencia de obediencia islámica, en la dinámica de la historia y la lucha de clases, o es necesario que esta última tenga un programa socio-económico favorable al reparto de la riqueza, como afirman muchos partidos comunistas?


La cuestión parece crucial hoy en día, teniendo en cuenta lo lejanas que parecen las perspectivas de una revolución anticapitalista y que el islamismo radical tiene como principal objetivo los movimientos anticoloniales. Traigo aquí el ejemplo de la batalla asesina librada por el Daesh, Al Nusra, los Wahhabitas, la Hermandad Musulmana contra Hezbollah y que aún no ha desaparecido. Detrás de todos ellos está el apoyo financiero y logístico de una alianza tripartita: el Occidente imperialista, Israel y las monarquías petroleras. En otras palabras, ¿la lucha anticolonial y antiimperialista es independiente de la cuestión ideológica inscrita en la lucha de clases? Esta es la esencia de nuestro debate aquí.


Aquellos que han investigado estas cuestiones, especialmente los del tercer mundo, han visto la necesidad de plantear otra pregunta ya formulada en el siglo XIX por el bolchevique tártaro Sultán Galiev, a la que volveremos más tarde. Esta pregunta es la siguiente:

¿El marxismo era eurocéntrico?


En 1961, en "Los condenados de la Tierra", Frantz Fanon escribió: "Los análisis marxistas siempre deben distenderse ligeramente cada vez que se aborda el problema colonial".


Esta idea es un excelente punto de partida para reexaminar la problemática poscolonial en el marco de lo que el historiador indio Dipesh Chakrabarty ha llamado la "provincialización de Europa". Existe, por una parte, una concepción según la cual la provincialización es sinónimo de particularización, y por lo tanto de relativización, del "pensamiento europeo eurocentrista", y en particular del pensamiento marxista.


Existe, por otra parte, una concepción de la "provincialización como distensión" que subraya la necesidad de una extensión y un desplazamiento de las fronteras de la teoría marxista más allá de Europa como condición de posibilidad de una auténtica universalización.


De ahí que una de las cuestiones que es necesario dilucidar es la de la nacionalización del marxismo, cuya identificación habitual con una cuestión "simple" de "adaptar el marxismo a condiciones singulares" no restaura la complejidad en la medida en que, como ha demostrado Gramsci, esa "nacionalización" entraña verdaderos procesos de adaptación teórica y práctica. El ejemplo más famoso sigue siendo el de la "sinización del marxismo" emprendida por Mao Zedong. De hecho, como escribe Arif Dirlik - que también es un crítico incansable de los estudios poscoloniales - "una de las mayores fortalezas de Mao como líder fue su capacidad para traducir el marxismo a un idioma chino".


Sultán Galiev o el nacional-comunismo


En este marco, analizando la trayectoria del bolchevique tártaro Mirsaid Sultan Galiev, es interesante referirse a una experiencia poco conocida: la del "comunismo musulmán nacional" tal como se desarrolló en la Rusia soviética, y luego en la URSS, desde 1917 hasta finales de los años 20.


1 - Como su nombre indica, se trata de un comunismo musulmán que plantea, más que nunca, la cuestión de la relación entre, por una parte, los movimientos de emancipación europeos o de "origen blanco" y, por otra, el Islam y los grupos que lo integran en lo referente a sus reivindicaciones políticas;


2 - Estamos ante un movimiento de emancipación antiimperialista que se desarrolló vinculado a un proceso revolucionario en el corazón mismo del imperio (ruso), una situación histórica cuyo precedente más ilustre es el de la conexión entre las revoluciones francesa y haitiana a finales de los siglos XVIII y XIX;


En esta época, Sultán Galiev sentó los fundamentos teóricos e ideológicos del comunismo nacional musulmán, que pueden dividirse en tres puntos:


- El primero se refiere a las relaciones de clase y, correlativamente, a la relación entre la revolución social y la revolución nacional. Reiterando la oposición leninista de las naciones opresoras y oprimidas, pide "la venganza de los oprimidos contra los opresores" y declara que "todos los pueblos musulmanes colonizados son pueblos proletarios".


- El segundo punto se refiere a la relación entre la revolución socialista y el Islam. Si Sultán Galiev defiende la idea de que "como todas las demás religiones del mundo", el Islam está "condenado a desaparecer", subraya no obstante que "de todas las "grandes religiones" del mundo, el Islam es la más joven, por lo tanto la más sólida y la más fuerte por la influencia que ejerce" y que la ley islámica (la Sharia) presenta prescripciones verdaderamente "positivas" y progresistas: la "obligatoriedad de la enseñanza", "la obligación de comerciar y trabajar", "la ausencia de propiedad privada de la tierra, el agua y los bosques", etc., - prescripciones que como Sultán Galiev sugiere, sin decirlo explícitamente, podrían ser incorporadas y sustentar una futura sociedad comunista.


- En tercer lugar, para Galiev, la singularidad del Islam radica, por otra parte, en el hecho de que "durante el siglo pasado, todo el mundo musulmán fue explotado por el imperialismo de Europa Occidental". El Islam ha sido y sigue siendo una "religión oprimida y empujada a actuar a la defensiva", una opresión que ha generado un profundo "sentido de solidaridad" unido a un fuerte deseo de emancipación. Para Sultán Galiev, no hay incompatibilidad entre la revolución socialista y el Islam: no se debe trabajar por la destrucción del Islam, sino más bien por su desespiritualización, su "marxistización".


- El último enfoque se refiere a la exportación de la revolución bolchevique o, en palabras del propio Sultán Galiev, la canalización de la "energía revolucionaria" nacida en Rusia más allá de sus fronteras. Para el Sultán Galiev, el "foco revolucionario" europeo ya se ha extinguido, mientras que Oriente constituye "un material muy rico y muy 'inflamable'". En esta perspectiva, la revolución anticolonial se convierte en la condición de posibilidad de la revolución europea y mundial, y no al revés: "Privado de Oriente y aislado de la India, Afganistán, Persia y otras colonias asiáticas y africanas, el imperialismo occidental perecerá y morirá de muerte natural".


Lenin: los pueblos de oriente y la cuestión nacional


Un cliché persistente plantea que, acorralado por las derrotas de la revolución en Europa después de 1917, Lenin se volvió hacia el Este y abandonó la idea sagrada del "la cuna (europea) de la revolución mundial" por despecho.


Para Matthieu Renault, que se ha interesado mucho por esta cuestión, se trata de una percepción infundada. Si bien es cierto que el pensamiento de Lenin sobre los límites de la revolución manifestaba una afinidad singular con quienes afirman intransigentemente la necesidad de una "revolución colonial", en realidad estaba apostando por las naciones oprimidas, los campesinos pobres, por la ruptura de las relaciones coloniales, como condición para la sinergia con la revolución socialista.


El interés de Lenin por las luchas de liberación nacional se remonta a sus primeros escritos sobre el desarrollo del capitalismo en Rusia, marcados, como señaló con razón. L. R. James -y no es casualidad que fuera un teórico marxista no europeo, en este caso caribeño, quien lo señalara- por la imperativa y progresiva descentralización revolucionaria, de una traducción del marxismo en un contexto diferente al de Europa occidental, sin ser radicalmente ajeno a él.


Es el itinerario de tal descentralización, el que debe ser explorado a través de dos fuentes: la primera se refiere a las reflexiones de Lenin, antes de 1917, sobre la cuestión de la autodeterminación nacional y las luchas por la independencia, y la segunda, la manera en que, después de 1917, trató de responder a la demanda de descolonización del Imperio Ruso a partir del caso de las colonias musulmanas de Asia Central.


Las luchas de liberación nacional, o la revolución impura


En julio de 1903, en vísperas del Segundo Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (SDPWR), Lenin publicó un artículo en Iskra, "La cuestión nacional en nuestro programa", en el que se trataba de la defensa del derecho a la autodeterminación de las naciones, el derecho a la separación política de un Estado, que no debe confundirse con el (supuesto) derecho a la autonomía nacional-cultural dentro de un Estado, al que Lenin se opuso con vehemencia. El "Derecho de las Naciones a la Autodeterminación" es una poderosa crítica al eurocentrismo que rige el enfoque de la cuestión nacional por Rosa Luxemburgo y sus seguidores.


Para Lenin, "afirmar que el imperialismo ejerce ahora su dominio sobre el mundo entero transgrediendo todos los límites territoriales establecidos" no debe llevar a una negación, sino más bien a una insistencia en lo acuciante del problema de las "fronteras de los Estados establecidas sobre la opresión nacional".


Si Lenin nunca cuestiona el papel de vanguardia del "proletariado avanzado", no niega, dialécticamente, que las guerras nacionales y periféricas tienen el poder de introducir gérmenes de contagio revolucionario en el corazón mismo de las potencias imperialistas: "La dialéctica de la historia hace que las pequeñas naciones... jueguen el papel de uno de los fermentos, uno de los bacilos, que favorece la entrada de la fuerza verdaderamente capaz de luchar contra el imperialismo, a saber: el proletariado socialista."


Lenin y los musulmanes de Rusia


El 20 de noviembre de 1917, el día después de que los bolcheviques tomaran el poder, Lenin apeló a "todos los trabajadores musulmanes de Rusia y el Este" para que se unieran a ellos en la revolución en marcha: ¡Musulmanes de Rusia, tártaros del Volga y Crimea, kirguises y sartanos de Siberia y Turkestán, turcos y tártaros de Transcaucasia, chechenos y montañeses del Cáucaso! ¡Todos vosotros cuyas mezquitas y casas de oración han sido destruidas, cuyas creencias y costumbres han sido pisoteadas por los zares y opresores de Rusia! De ahora en adelante, vuestras creencias y costumbres, vuestras instituciones nacionales y culturales son libres e inviolables. ¡Organizad vuestra vida nacional libremente y sin obstáculos! Es vuestro derecho. Sabed que vuestros derechos, como los de todos los pueblos de Rusia, están protegidos por el poder de la Revolución, por los soviets de diputados obreros, soldados y campesinos".


Si las relaciones entre el poder soviético y las poblaciones musulmanas del imperio ruso, durante y después de la revolución, resultaran mucho más tumultuosas de lo que sugiere este llamamiento a una unión libre (revolucionaria), éste expresa el profundo deseo de Lenin de una ruptura radical con las políticas de opresión de las minorías nacionales y religiosas que habían marcado toda la historia del zarismo. El símbolo inaugural de este deseo es la restitución, ordenada por él, del Corán de Othman, una de las copias más antiguas del texto sagrado, a los musulmanes de Rusia.


Lenin desempeñó entonces un papel importante en los procesos más o menos tormentosos de la creación de las primeras repúblicas soviéticas musulmanas, en particular en la crisis de Bachkire de 1919-1920, pero se interesó especialmente por el caso del Turquestán ruso (Asia Central), conquistado en la segunda mitad del siglo XIX por los ejércitos zaristas y sometido a la explotación colonial en sentido estricto. Allí se observa el desarrollo de los monocultivos (en particular de algodón), la división espacial entre las ciudades-pueblos de nativos por una parte, de colonos por otra -cuyo número había aumentado considerablemente después de la terminación en 1906 de la construcción de la línea de ferrocarril que unía Moscú con Tashkand-, y también, una oposición frontal entre unos y otros -los ocupantes rusos, ucranianos, alemanes (étnicos) y judíos, divididos nacionalmente en el resto de Rusia, apareciendo aquí sobre todo, unidos, como blancos contra musulmanes. Lenin pregresivamente se dio cuenta de que, más que en cualquier otro lugar, es en Turkestán donde el desafío de la descolonización del Imperio Ruso debe ser asumido.


El 22 de abril de 1918, Lenin y Stalin enviaron un mensaje de saludo "Al Congreso de los Soviéticos del Territorio de Turquestán en Tashkand", asegurando a este último el apoyo del Consejo General.


En opinión de Lenin, el proceso revolucionario en Asia Central debería servir de modelo, fuente de inspiración y de "importación", para los movimientos de liberación nacional a nivel internacional, especialmente en el Oriente musulmán. Es un laboratorio de la combinación indispensable de la revolución socialista y de las luchas anticoloniales. No sólo es el derrocamiento del poder burgués existente, sino también la destrucción definitiva de todo rastro del legado dejado por las prácticas colonialistas.


Estos son elementos teóricos que deberían permitirnos analizar un movimiento de lucha armada anticolonial con obediencia islámica: Hezbollah, tal y como anuncié al principio.


Hezbollah la última resistencia armada


Hezbollah nació en 1982 tras la ocupación israelí del Líbano. Sus miembros son musulmanes chiítas que pueblan el sur del Líbano y la Bekaa, que son las regiones del Líbano que proporcionan la mayoría absoluta de la mano de obra en la industria agrícola y el tercer sector. Los chiítas del Líbano son predominantemente de origen proletario o campesino. La revolución islámica iraní dirigida por el ayatolá Jomeini contra el Sha de Irán, títere del imperialismo y miembro de la OTAN, iba a desempeñar un papel de trampolín para los militantes chiítas, hasta entonces marginados y no organizados en sindicatos.


Hay que recordar que esta misma población constituía la base de los militantes de la izquierda libanesa. Lamentablemente, esta última no tenía un verdadero programa de lucha armada contra el ocupante. En 1982, durante la invasión colonial israelí del Líbano y la salida forzosa del brazo armado de la resistencia palestina dirigida por Yasser Arafat a Túnez, exigida por los Estados Unidos e Israel, mientras que los militantes de la izquierda libaneses arrojaban sus armas a las calles para escapar de las represalias, los militantes de Hezbolá recogieron estas armas para prepararse para la lucha.


Hezbolá se presentó desde el principio como un movimiento de liberación nacional y no como un partido religioso, aunque su discurso se inspira en la historia del movimiento chiíta, en particular en la revuelta de Hussein que se levantó contra el Califa Omeya sobre la base de tres grandes directrices:


1- La posesión de la tierra;

2- La gestión de las finanzas y los impuestos sobre el comercio;

3- La distribución justa de la riqueza.


El chiísmo está en contra de la propiedad privada y a favor de una gestión colegiada de las finanzas que permita una distribución justa de la riqueza a todos los musulmanes sin distinción de clases. Para los omeyas, ceder el terreno a los insurgentes era ir en contra del desarrollo de la sociedad y el comercio. Hussein y sus hombres fueron horriblemente masacrados en Karbala, en el Iraq, en un enfrentamiento heroico porque el equilibrio de poder no les era favorable en el Iraq: Desde ese acontecimiento, la batalla de Karbala ha entrado en la mitología de todos los chiítas. Cuando Nassrallah anuncia con firmeza en sus discursos que "no dejaremos las armas aunque todos los imperialistas se reúnan contra nosotros", evoca en la mente de sus combatientes y de la población protectora de la resistencia el ejemplo del mártir el Hussein.


En la carta fundacional de Hezbolá hay fragmentos de las demandas de Al-Imam Hussein de justicia social y protección de los "desfavorecidos". Pero Hezbollah se ha radicalizado sobre el terreno adaptando sus principios a las necesidades de la época. Encontramos así una flexibilización del concepto religioso (entre la carta de 1985 y la de 2009). La última carta vuelve a centrar los objetivos y la visión de Hezbolá en "el papel de la mujer en la sociedad, la independencia del poder judicial, la defensa del multicomunismo, la lucha contra la corrupción, la descentralización y la preservación de todas las libertades públicas".


En la actualidad, es prácticamente el único movimiento de resistencia armada antiimperialista de gran envergadura a escala internacional, en condiciones difíciles marcadas por la movilización total de los servicios de espionaje para desarmar esta resistencia o incluso ponerle fin.


Este movimiento de resistencia ha logrado reunir a su alrededor a organizaciones marxistas, incluyendo al FPLP, que colaboran estrechamente con ellas. Hezbollah para el pueblo palestino es el verdadero portador de esperanza para su liberación del yugo colonial. Los discursos de Nassrallah son seguidos en las bases de los militantes de Hamas, Jihad y Fath.


Hezbolá es consciente de que un movimiento revolucionario no puede limitarse a un solo país, de ahí la necesidad de actuar para hacer frente al imperialismo en todos los frentes. Por eso ha enviado tropas para luchar contra el ejército mercenario de Daesh y Al Nusra entrenados y financiados por la CIA y las monarquías petroleras del Golfo.


En 2006 y 2009 Hezbollah organizó dos foros internacionales para llamar a la convergencia de causas entre las luchas armadas anticoloniales en el Líbano, Palestina e Iraq, y la lucha de los pueblos de América Latina contra el capitalismo y la hegemonía estadounidense, las luchas contra el sistema capitalista que él llama en su jerga "fuente del mal"; más de 400 delegaciones estuvieron presentes.


Hezbollah no pudo reaccionar a tiempo durante las grandes manifestaciones de 2019 por razones de seguridad. Se mantuvo escéptico ante una mezcla dispar de una verdadera revuelta social y la presencia activa de las ONG pagadas por las embajadas, en particular las estadounidenses, para expulsar a Hezbollah del gobierno: Esto provocó un gran debate entre los partidarios de la resistencia.


La resistencia está activa en el campo social a través de hospitales, escuelas y orfanatos. A principios de 2006, según un informe de IRIN, el movimiento financiaba 4 hospitales, 12 clínicas, 12 escuelas, 2 centros de equipamiento agrícola, programas sociales y ambientales, proporcionando servicios gratuitos o de bajo costo a algunas de las regiones más desfavorecidas del país. Una de sus instituciones de la Jihad al-binâ desempeñó un papel importante en la reconstrucción del Sur y de los barrios chiítas de Beirut.