08 abril, 2025

Gracias a las ideas de Karl Marx — Luis casado

 



Artículo completo en: La pluma.net06/04/2025


En la Unión Europea, una de las víctimas principales, su impresentable presidente, la nombrada a dedo Ursula van der Leyen, sabiendo que la guerra comercial comenzaba el 2 de abril… ¡estaba en Samarcanda! Para hacer fotos turísticas, comprar un par de alfombras, visitar alguna mezquita…


El caricatural Emmanuel Macron reunió a un grupo de patrones de grandes grupos económicos y financieros en el Palacio del Eliseo para decirles: "Uds deben reaccionar mostrando su patriotismo económico, y no invertir en EEUU".


Como Jefe de Estado no puede hacer nada, es impotente, por lo que hace el ridículo evocando un patriotismo económico privado que nunca existió: la patria del capital es el lucro, la ganancia, la rentabilidad.


Para resumir, los líderes de la Unión Europea muestran que es urgente no hacer nada, por la sencilla razón que no pueden hacer nada. Ni el resto del mundo: ¿Contra-atacar imponiendo a su vez aranceles a los productos yanquis? Buena parte de los Bonos del Tesoro yanqui, que cubren los déficits y la deuda soberana de EEUU están en manos… ¡extranjeras! Contra-atacar sería como bombardear el Banco en el que depositamos nuestros ahorros.


[…]


Entretanto, la mayor parte de la población mundial tendrá que aceptar el procedimiento en curso, otra apretada del cinturón, o bien considerar definitivamente que el autor de El Capital no estaba tan errado.


Curiosamente, Rusia y China, los países que menos sufrirán del ajuste en curso, hoy son grandes potencias gracias –así sea parcialmente–, a las ideas de Karl Marx. Puede que la idea de la Revolución social aún tenga sentido.



07 abril, 2025

Buena pregunta, camarada.

 


ARANCELES: INSTRUMENTO MAFIOSO DE DEMOLICIÓN "CONTROLADA"

 



"Un imperio rentista FIRE (financiarizado, asegurador e inmobiliario como lo analizó magistralmente Michael Hudson), que deslocalizó sus industrias manufactureras y fue engullido por una pila de fondos de cobertura sobreapalancados, derivados de Wall Street y la vigilancia totalitaria de Silicon Valley, al final decide atacarse a sí mismo".


Pepe Escobar – 07/04/2025


" … el principal debate gira en torno a si Estados Unidos cuenta con la capacidad manufacturera necesaria para siquiera reactivarse. Muchos argumentan que, a estas alturas, la situación ha llegado al extremo: la infraestructura se ha deteriorado durante demasiadas décadas, generaciones enteras han perdido el conocimiento para construir cosas y, quizás lo peor de todo, la cultura estadounidense se ha deteriorado hasta convertirse en una especie de pozo envenenado que ha desincentivado a las nuevas generaciones a aceptar los tipos de trabajos que conducirían a un supuesto auge manufacturero o a una época dorada".


"En muchos sentidos, lo que Trump intenta es imponer al mundo una forma moderna de neofeudalismo imperial, donde los estados vasallos pagan generosamente por el "privilegio" de reducir sus cuotas de protección. Algunos argumentarán que este es un sistema equitativo; en términos anglosajones, quizás. China concibe un orden global muy diferente, sin la necesidad de amenazas ni coerciones mafiosas".


SIMPLICIUS – 04/04/2025





Hamás logró exponer el verdadero rostro del imperio — Caitlin Johnstone

 

Caitlin’s Newsletter – 07/04/2025


Algo que sí logró el 7 de octubre fue que Israel y sus aliados mostraran al mundo su verdadero rostro. Que se presentaran ante toda la humanidad y dijeran: «Si se resisten, mataremos a sus bebés. Dispararemos deliberadamente a sus hijos en la cabeza. Masacraremos a sus sanitarios y médicos. Destruiremos sistemáticamente todos sus hospitales. Los violaremos y torturaremos sistemáticamente. Asediaremos a toda la población civil. Haremos que su territorio sea inhabitable y luego los expulsaremos a todos y nos lo apropiaremos. Asesinaremos a todos sus periodistas e impediremos la entrada a periodistas extranjeros para que nadie pueda ser testigo lo que les estamos haciendo. Mentiremos sobre todo, todo el tiempo, y ustedes sabrán que mentimos, y nosotros sabremos que ustedes saben que mentimos, y ustedes sabrán que nosotros sabemos que ustedes saben que mentimos. Y nos saldremos con la nuestra de todos modos, porque tenemos todas las de ganar».


A veces me encuentro con gente que dice: "¿Qué esperaba Hamás? ¡Tenían que saber que Israel haría esto!". Dicen esto para culpar a Hamás de las atrocidades genocidas de Israel, como si Israel fuera una especie de animal salvaje al que no se le pueden exigir responsabilidades si alguien se acerca demasiado a sus fauces.


Pero, por supuesto, Hamás sabía que Israel y sus aliados reaccionarían así. Por supuesto que sí. Sabían que se enfrentaban a una civilización asesina y tiránica, capaz de un mal sin límites y que no considera a los palestinos como seres humanos. Lo sabían porque habían vivido bajo su yugo toda su vida. Ese es el problema que intentaban abordar con sus acciones del 7 de octubre.


"Palestina, ella sola, ha desenmascarado al mundo"

https://x.com/Rahmazeinegypt/status/1908895485114413512


Se puede discrepar de las decisiones que tomó Hamás ese día. Se puede decir que deberían haber recurrido a otros medios para buscar justicia. Se les puede denunciar, odiar, escenificar todo el ritual público necesario para así sea aceptado por la sociedad occidental. Pero lo que no se puede hacer es negar que Israel y sus aliados han estado revelando su verdadera cara al mundo cada día desde entonces, a niveles nunca vistos anteriormente.


Todo es plenamente visible ahora. Está ahí, en la superficie. Podemos intentar seguir fingiendo que vivimos en una sociedad libre que cree en la verdad y la justicia, y que considera a todas las personas iguales, pero todos sabremos que es mentira. Lo que somos, ante todo, es una civilización que apoya activamente el primer genocidio transmitido en vivo de la historia. Ese es el hecho más relevante del mundo occidental en este momento de la historia. Lo tenemos delante de los ojos todos los días.


El 7 de octubre ciertamente no facilitó la vida a los palestinos, pero sí nos privó de la capacidad de ocultarnos de nosotros mismos. Hamás se extendió a miles de kilómetros de distancia y destruyó para siempre nuestra capacidad de eludir la verdad sobre la distopía en la que vivimos. Nuestros gobernantes podrán eliminar a los palestinos como pueblo, pero algo que jamás podrán volver a taparnos los ojos.


Lo que se ha visto no se puede dejar de ver.



06 abril, 2025

EL SANGUINARIO BOTÍN

 


Para mejor ocultar o camuflar su auténtica naturaleza depredadora, suele utilizar una ingente variedad de disfraces y maquillajes, según el momento y las circunstancias. Si bien jamás oculta su intrínseco carácter dominante y de superioridad, en ocasiones adopta condescendientes tácticas de falsa cercanía para predisponer favorablemente a sus incautas presas. Vampiro con piel de cordero, la única y verdadera cercanía con sus víctimas es la establecida por sus ávidos colmillos. A tejer y propagar por el orbe su oneroso y engañoso ajuar, colabora fielmente una nutrida cohorte de variopintos adeptos que así obtienen una suculenta ración del sanguinario botín.



05 abril, 2025

Nunca habrá una revolución en Estados Unidos — Shahid Bolsen

 


Transcripción: Arrezafe - 04/04/2025




Nunca habrá una revolución en Estados Unidos, nunca habrá una guerra civil, como muchos fantasean. Eso nunca sucederá. ¿Cómo lo sé? Simplemente enciendan la radio, la televisión, vean películas, pongan Netflix, vean. Existe una química de la resistencia y de la revolución. Porque, ¿de qué hablamos realmente cuando hablamos de resistencia? ¿Qué es la resistencia? Es una suerte de reacción química que, en una revolución, determinará si será combustiva o no, si será inflamable o no, si será explosiva o no, si la generará calor o frío, etc.


En Estados Unidos, existen elementos que normalmente serían explosivos al mezclarse, pero hay otros elementos en esa misma mezcla que provocan la reacción opuesta. Así, existen elementos para una revolución, para una guerra civil, pero hay otros elementos presentes como para asegurar que la mezcla se mantenga estable. Es decir, en Estados Unidos existen condiciones que si se dieran en otros lugares propiciarían un estallido social. Pero dicho estallido no se producirá en Estados Unidos, salvo que se trate de una explosión controlada, como cuando la policía encuentra una bomba y la detona ella misma. Ese es el único tipo de explosión que se puede dar en Estados Unidos en este momento. Y, como dije, basta con encender la radio para saberlo, basta con mirar los medios de comunicación para saberlo. Porque un pueblo capaz de organizar una revolución debe ser, ante todo, un pueblo capaz de imaginación, debe ser creativo, debe tener pensamiento y pensadores independientes, pues quienes no pueden pensar por sí mismos nunca se rebelarán. No se puede tener homogeneidad mental social cuando esta homogeneidad es supervisada e impuesta por la estructura de poder y esperar que la sociedad se rebele contra dicha estructura, y nada ilustra mejor la ausencia de imaginación, creatividad y pensamiento independiente que los medios de comunicación populares.


Una sociedad sin arte real es una sociedad incapaz de revolución, y el arte estadounidense es vacuo e impone la vacuidad. Esa es la relación entre el arte y la sociedad, refleja y afecta, expresa cómo te sientes y te muestra cómo sentirte. Y vosotros, estadounidenses, os habéis convertido en un pueblo sin lenguaje artístico, sin vocabulario, estáis privados incluso de lo que el arte debería ser supuestamente para vosotros. Cada día que pasa, más y más palabras se eliminan de vuestro léxico artístico. Día a día, vuestra música se vuelve más mecánica, vuestras películas más repetitivas, vuestra literatura más simplista, hasta el punto de que un programa informático de inteligencia artificial puede producir vuestras canciones, vuestros guiones y vuestros libros. Vuestro léxico creativo se ha reducido tanto, que sois como un niño pequeño carente de palabras para identificar, articular, comprender o expresar lo que siente, lo que desea, lo que le asusta, lo que le alegra, lo que le entristece, etc. Carecéis del lenguaje propio de la complejidad humana.


Porque, tomemos la música. Los musulmanes tenemos nuestras propias opiniones sobre ella. Pero ciertamente la música es un factor fundamental en la cultura occidental. Pues bien, dos o tres personas componen la mayoría de las 40 canciones más destacadas en Estados Unidos: los mismos melódicos acordes, las mismas voces autotuneadas, los mismos repetitivos estribillos reciclados una y otra vez. La música pop actual no está hecha para expresar nada auténtico, nada real, está hecha para ser un gusano en el oído diseñado para ser adictivo, para usarse en videos de TikTok, para hacerse viral. Es un producto, no una forma de arte, es una cadena de montaje para obtener la máxima rentabilidad, reproduciendo las mismas fórmulas musicales que se vendieron bien en el vasto mercado, manipulando predecibles y superficiales respuestas emocionales mediante un proceso calculado. Eso no es arte, es un mero negocio que está atontando vuestra sociedad, la está desconectando, la está deshumanizando y la está programando. Están vaciando los bolsillos de vuestra imaginación, de vuestra creatividad, de vuestra autenticidad, dejándoos solamente unas monedas falsas con las que comprar eslóganes en la máquina expendedora de la empresa. Y tenéis que conformaros con eso como única forma de expresión. Es como comprar una bolsa de papas fritas sin calorías, o algo por el estilo, a la hora del almuerzo, y esperar que eso sea tu nutritiva ingesta. Escuchar este tipo de música es para el oído como sustituir el almuerzo por una bolsa de papas fritas sacada de la máquina expendedora. Vuestra alma está desnutrida, vuestra mente está desnutrida.


Y qué decir de vuestras películas. Hoy, cada película es un pastiche, un remake, una reinvención de algo que ya se hizo hace décadas. Sin originalidad, sin ideas, sin explorar la condición humana. Los estudios de cine no son más que cadenas de montaje, fabricas de insustanciales espectáculos cuyos elementos también pertenecen al pasado. Ni siquiera deberían llamarse "estudios de producción", deberían llamarse "estudios de reproducción". Y de nuevo, esto refleja y afecta a la sociedad. Desvirtuado, el arte se está utilizando como arma, se está instrumentalizando para hipnotizar, esterilizar y neutralizar a la población. Para controlar vuestras emociones, vuestros pensamientos, vuestro discernir, vuestra percepción, vuestra interacción con el mundo. No quieren ni un solo pensamiento en vuestras cabezas que no hayan puesto ellos mismos en ellas, ¿comprendéis? Quieren vuestro cerebro entumecido, estéril, gélido, incapaz de producir nada por sí mismo. Los artistas occidentales no proveen momentos de felicidad y alivio a las masas, son el equivalente a los anestésicos de Joseph Mengele, quieren induciros un coma. Sois tan incapaces de hacer una revolución en Estados Unidos, como un hombre en coma es incapaz de conducir una motocicleta.




Nunca en la historia ha existido un totalitarismo con mayor control sobre su población que el sistema estadounidense. Y nunca ha habido un pueblo menos capaz de resistir o rebelarse contra dicha opresión y control totalitario como la actual población estadounidense. La han desarmado. Y no me refiero a sus armas de fuego: las tienen. Pero si ello supusiera un peligro real, no permitirían su posesión. Así que, dejen ya de hablar de sus inútiles armas: es como darle a un bebé un martillo y clavos esperando que construya una casa con ellos. No haréis nada con esas armas, excepto apuntarlas contra quienes vuestros programadores os ordenen que las apuntéis. Si vuestros programadores pensaran por un instante que realmente pudierais apuntarlas en la dirección correcta, os las arrebatarían en menos que canta un gallo.

 


No. Habéis sido desarmados mental, intelectual, psicológica, emocional y culturalmente. En Estados Unidos existe una cultura impuesta de arriba hacia abajo, ¿entendéis? No es una cultura organizada desde la base. Vuestra cultura está controlada desde arriba, pensar en ello, reflexionar. Todo cuanto en EU se presenta como expresión cultural, es en realidad un negocio, una marca mercantil, una mercancía desarrollada, fabricada, moldeada, comercializada y vendida por corporaciones. Vuestros señores feudales, vuestra aristocracia, vuestros oligarcas, vuestra clase accionista os dictan cuál ha de ser vuestra cultura. Los ricos escriben vuestras canciones, los ricos os cuentan historias en el cine y la televisión, los ricos publican vuestros libros, los ricos diseñan vuestra moda, los ricos deciden cuales serán las noticias, qué se publicará y qué no, los ricos deciden cuáles serán vuestras opiniones, incluso deciden qué debe ser la disidencia, ¿comprendéis? Sí, incluso la disidencia está prefabricada para vosotros. Hay una posición oficialmente aceptada y una oposición oficialmente aceptada.





Cada aspecto de vuestra cultura está microgestionado por multimillonarios. Debéis comprender que esta vertical dictadura cultural a venido desarrollándose de manera natural y orgánica porque, a su manera, la cultura occidental siempre ha sido feudal. Es el grado de control lo que ha evolucionado, es eso lo que ha cambiado. Lo fundamental de dicha cultura siempre estuvo ahí, siempre fue lo mismo, lo que se ha expandido y desarrollado es el grado de control, la intensidad, la amplitud de la dominación y la domesticación de la población. Uno de los mayores trucos del poder moderno es que ha fabricado su propia oposición: se os dicta literalmente cuál ha de ser la opinión disidente, os dan dos bandos a elegir, pero en última instancia, ambos sirven al mismo sistema. Por eso las elecciones no cambian nada, por eso los debates políticos son sólo teatro, por eso cada controversia no es más que otro episodio de un preconcebido y sempiterno espectáculo. Hay quienes creen estar participando en la resistencia, cuando en realidad simplemente están desempeñando roles que corresponden a una narrativa preestablecida. El sistema no suprime la oposición, la crea, la controla y se asegura de que permanezca inofensiva. El rango de pensamiento socialmente aceptable es, obviamente, limitado por diseño. Se puede cuestionar la guerra, por ejemplo, pero sólo dentro del marco establecido. Se puede criticar el capitalismo, pero sólo de manera que no se cuestione el control corporativo. Ya sabes, vistiendo una camiseta anticapitalista o algún símbolo de marca que compréis. Se puede clamar contra la corrupción, pero sólo centrándose en unas pocas manzanas podridas, manteniendo la estructura intacta. Pero si rebasáis los límites aceptables del discurso establecido por los multimillonarios, seréis ignorados, difamados, despedidos, exiliados o anulados, física y algorítmicamente.


Digo todo esto porque hay gente que pregunta constantemente: "¿Qué se supone que debemos hacer? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué sugieres? ¿Qué podemos hacer contra la injusticia? ¿Qué podemos hacer contra la corrupción? ¿Qué podemos hacer con todo el sufrimiento y la violación de nuestros derechos?" Y así sucesivamente. La expectativa es siempre la misma: quieren una respuesta simple e inmediata porque esa es su programación. Quieren un tipo de acción que puedan aplicar de inmediato. Pero este enfoque es fundamentalmente deficiente porque sólo tiene en cuenta los síntomas en lugar de abordar el mal subyacente. Lo cierto es que la crisis no es sólo de injusticia, sino de cultura. El problema no es simplemente la opresión, sino un sistema de control profundamente arraigado que ha moldeado por completo la psique de la sociedad. La injusticia, la corrupción, la opresión o lo que sea, no existen en el vacío, son manifestaciones que emanan de una base cultural deteriorada. Sin embargo, en lugar de reconocer esto, se buscan soluciones rápidas, alivio temporal, en lugar de soluciones reales. Es como la persona que sufre un dolor crónico, su cuerpo se está desmoronando porque es su propio estilo de vida lo está destruyendo. Sin embargo, en lugar de adoptar hábitos más saludables, como cambiar su dieta y tratar de esforzarse realmente por sanar, sólo quiere algo que adormezca el dolor y, como es natural, se irá volviendo cada vez más dependiente de analgésicos cada vez más fuertes, hasta el punto en que ya ni siquiera pueda funcionar sin ellos. Mientras, la enfermedad subyacente continúa empeorando.


Este es el estado de la sociedad moderna en Occidente, en Estados Unidos, cuya población no busca justicia, busca alivio; no busca la verdad, busca consuelo; no desea un cambio real, busca conveniencia personal. Como resultado, permanece encallada en un ciclo de protestas, elecciones e indignación en redes sociales, repitiendo el mismo patrón una y otra vez, y esperando resultados diferentes. Pero nada cambia, porque se tratan los síntomas, no las causas. Y como dije, la cultura crea arte y el arte crea cultura. Así que, observad el arte que emana de vuestra cultura, y la cultura que emana de vuestro arte. El arte se ha comercializado, la música se ha esterilizado, la cultura se ha domesticado. ¿Dónde están las voces culturales y artísticas que sacuden el sistema? No existen de forma significativa en Estados Unidos, han sido compradas o cooptadas. En lugar de desafiar el statu quo, los artistas actúan en las fiestas de la élite, en lugar de inspirar algún tipo de movimiento revolucionario, venden productos: no cuestionan el poder, lo sirven.




Por eso nunca habrá una revolución en Estados Unidos, por eso incluso los escasos actos de resistencia en los Estados Unidos parecen vacíos, se perciben vacíos y están vacíos, porque ofrecen la ilusión de un activismo que no requiere sacrificio ni esfuerzo. La oposición está de moda, el activismo se ha convertido en un producto, es una moneda social, una tendencia pasajera que, una vez se desvanece, es reemplazada por la siguiente "causa" que capte la fugaz atención del público. La sociedad en su totalidad ha sido diseñada para la distracción y el entretenimiento es implacable. Todo está gramificado, todo deviene espectáculo, todo está diseñado para evitar que la población se detenga y piense, reflexione y cuestione. Pero, incluso si dicha población dispusiera de un momento para hacerlo, carece del lenguaje intelectual, psicológico, artístico o cultural para articular su pensamiento. Solo dispone del lenguaje asignado por la estructura de poder para comprender lo que este le está haciendo. En este entorno, ¿cómo puede haber una revolución? ¿Cómo sería posible con adictos a la gratificación inmediata? ¿Cómo podrían sostener una lucha a largo plazo? Una sociedad condicionada a buscar el placer y la comodidad por encima de todo jamás elegirá un camino difícil, incluso si éste es necesario para la justicia. La población ha sido adiestrada no para resistir, sino para evadirse. Ha sido programada para la servidumbre, eso es lo que eran y eso es lo que son: siervos y esclavos. Sólo que ahora, evadirse no significa realmente escapar de la plantación, o de la mansión, o de la tierra del amo, significa simplemente olvidar dónde estás y qué eres: evadirse significa distracción, significa no saber siquiera el lenguaje necesario para entender que son siervos y esclavos; significa que las canciones que cantan, las historias que cuentan e incluso la disidencia o la oposición que manifiestan, en realidad son sólo métodos destinados a reforzar su condición sumisa. En Estados Unidos, incluso el sueño de la liberación no se trata realmente de liberación, su cultura y el sistema creado por ella, han hecho dicho sueño no consista en liberarse de la opresión, sino de convertirse en opresor. Ese es el sueño americano. Es una sociedad cruel, es un sistema cruel porque es una cultura cruel.


Así pues, como ya he dicho, se busca un tratamiento a corto plazo para los síntomas, no una cura a largo plazo para la enfermedad, porque la única revolución que realmente necesita Estados Unidos es una revolución cultural. Estados Unidos no necesita cirugía estética, sino neurocirugía, no necesita marca pasos, sino cirugía cardíaca y un trasplante. A menos que cambiéis vuestra cultura, la única forma de cambiar vuestro sistema es cambiándolo a peor.



04 abril, 2025

EL DESASTRE DE LOS ARANCELES — Jeffrey Sachs

 

Como las maracas de Machín

The Disaster of Tariffs – 04/04/2025


Mediante los aranceles, Estados Unidos dañará su propia economía y la del resto del mundo.


El presidente estadounidense, Donald Trump, está destrozando el sistema de comercio mundial por una falacia económica básica. Afirma, erróneamente, que el déficit comercial de Estados Unidos se debe a que el resto del mundo estafa a Estados Unidos, repitiendo disparates como: «Durante décadas, nos han estafado como a ningún otro país en la historia…».


Trump pretende eliminar el déficit comercial imponiendo aranceles, lo que supuestamente obstaculizaría las importaciones y restablecería la balanza comercial (o propiciaría que otros países “dejaran de estafar a Estados Unidos”). Sin embargo, los aranceles de Trump no solucionarán el déficit comercial, sino que empobrecerán a los estadounidenses y perjudicarán al resto del mundo.


El déficit comercial de un país (o, más precisamente, su déficit en cuenta corriente) no indica prácticas comerciales desleales por parte de los países con superávit, Indica algo completamente distinto. Un déficit en cuenta corriente significa que el país deficitario gasta más de lo que produce. Es decir, ahorra menos de lo que invierte.


El déficit comercial de Estados Unidos refleja el despilfarro de la clase dominante corporativa estadounidense, más específicamente, el resultado de crónicos y elevados déficits presupuestarios derivados de recortes de impuestos a los ricos, combinados con billones de dólares desperdiciados en guerras inútiles. Los déficits no son causados por la perfidia de Canadá, México y otros países que venden más a Estados Unidos de lo que Estados Unidos les vende.


Para solucionar el déficit comercial, Estados Unidos debería solucionar el déficit presupuestario. Imponer aranceles aumentará los precios (por ejemplo, el de los automóviles), pero no solucionará el déficit comercial ni el presupuestario, sobre todo porque Trump planea compensar los ingresos arancelarios mediante mayores recortes de impuestos a sus donantes ricos.


Además, a medida que Trump aumente los aranceles, Estados Unidos se enfrentará a contra-aranceles que obstaculizarán directamente sus exportaciones. El resultado será una situación de pérdida para Estados Unidos y el resto del mundo.


Analicemos las cifras. En 2024, Estados Unidos exportó 4,8 billones de dólares en bienes y servicios e importó 5,9 billones de dólares en bienes y servicios, lo que generó un déficit por cuenta corriente de 1,1 billones de dólares.


Este déficit de 1,1 billones de dólares representa la diferencia entre el gasto total de Estados Unidos en 2024 (30,1 billones de dólares) y la renta nacional estadounidense (29 billones de dólares). Estados Unidos gasta más de lo que gana y pide prestada la diferencia al resto del mundo.


Trump culpa al resto del mundo del déficit de Estados Unidos, pero eso es absurdo. Es Estados Unidos el que gasta más de lo que gana.


Considere este ejemplo: si usted es empleado, tiene un superávit en cuenta corriente con su empleador y un déficit con las empresas a las que les compra bienes y servicios. Si gasta exactamente lo que gana, su cuenta corriente está en equilibrio. Supongamos que se da un atracón de compras, gastando más de lo que gana y acumulando deudas con las tarjetas de crédito, lo que supondrá un déficit en cuenta corriente. ¿Le están estafando los vendedores o es su despilfarro el que le está llevando a endeudarse?


Los aranceles no solucionarán el déficit comercial mientras persista la irresponsabilidad fiscal de los depredadores corporativos y evasores fiscales que dominan Washington. Supongamos, por ejemplo, que los aranceles de Trump recortan drásticamente las importaciones de automóviles y otros bienes del extranjero. Los estadounidenses comprarán entonces automóviles y otras mercancías de fabricación estadounidense que habrían sido exportadas. Las importaciones disminuirán, pero también lo harán las exportaciones. Además, los nuevos aranceles impuestos por otros países en respuesta a los impuestos por Trump agravarán la caída de las exportaciones estadounidenses. El desequilibrio comercial estadounidense persistirá.


Si bien los aranceles no eliminarán el déficit comercial, obligarán a los estadounidenses a comprar bienes estadounidenses más caros que podrían haber obtenido a menor costo de productores extranjeros. Los aranceles desperdiciarán lo que los economistas llaman las ganancias del comercio: la capacidad de comprar bienes basándose en la ventaja comparativa de los productores nacionales y extranjeros.


Los aranceles aumentarán los precios de los automóviles y los salarios de los trabajadores de la industria automotriz, pero estos aumentos salariales se pagarán con un menor nivel de vida de los estadounidenses en toda la economía, no con un aumento del ingreso nacional.


La verdadera manera de apoyar a los trabajadores estadounidenses es mediante medidas federales opuestas a las que promueve Trump, como la cobertura sanitaria universal, el apoyo a la sindicalización y el apoyo presupuestario para modernizar la infraestructura, incluyendo la energía verde, todo ello financiado con impuestos más altos, no más bajos, para los estadounidenses más ricos y el sector corporativo.


El gobierno federal no cubre su gasto total con ingresos fiscales porque los donantes adinerados de las campañas promueven recortes de impuestos, la elusión y evasión fiscal a través de paraísos fiscales.


Cabe recordar que la ley DOGE ha desmantelado la capacidad de auditoría del IRS. El déficit presupuestario ronda actualmente los 2 billones de dólares, o aproximadamente el 6 % del ingreso nacional estadounidense. Con un déficit presupuestario crónicamente alto, la balanza comercial estadounidense seguirá siendo deficitaria.


Trump afirma que reducirá el déficit presupuestario reduciendo drásticamente el despilfarro y los abusos a través de DOGE. El problema es que DOGE tergiversa la verdadera causa del despilfarro fiscal.


El déficit presupuestario no se debe a los salarios de los funcionarios, que están siendo despedidos arbitrariamente, ni al gasto público en I+D, del que depende nuestra prosperidad futura, sino a la combinación de recortes de impuestos a los ricos y el gasto desmedido en las guerras perpetuas de Estados Unidos, la financiación estadounidense a las guerras incesantes de Israel, las 750 bases militares estadounidenses en el extranjero, la desmesurada CIA y otras agencias de inteligencia, y el pago de intereses de la creciente deuda federal.


Según informes, Trump y los republicanos del Congreso están atacando al Medicaid [seguro médico] —es decir, a los estadounidenses más pobres y vulnerables— para dar paso a otro recorte de impuestos a los estadounidenses más ricos. Pronto podrían atacar también la Seguridad Social.


Los aranceles de Trump no lograrán resolver los déficits comercial y presupuestario, elevarán los precios y empobrecerán a Estados Unidos y al mundo al desaprovechar las ganancias del comercio. Estados Unidos se dañará a sí mismo y al resto del mundo.


Richard Wolff: ¡El inminente colapso de la economía de Trump!


02 abril, 2025

Pepe Escobar: De Saná a Saada: Yemen en tiempos de guerra

 

Muhammed-Al-Bukhaiti / Pepe Escobar


Gеополитика.ru – 01/04/2025


SAADA, Yemen noroccidental. Son las 2 de la tarde del miércoles 26 de marzo y estoy de pie en una avenida desierta de Saada durante el Ramadán, en silencio, rodeado de montañas, y observando una señal de tráfico que me indica que la frontera saudí está a sólo dos horas en coche.


Hemos llegado al noroeste de Yemen, lugar de nacimiento del movimiento Ansarallah, en un convoy de todoterrenos Toyota blancos, que en realidad no es un convoy, sino un señuelo, porque nunca viajan juntos por la carretera, de gran belleza paisajística, por razones de seguridad.


Somos un pequeño grupo de unas 12 personas, de Oriente y Occidente, que hemos pasado los días anteriores en la capital, Saná, como partícipes de una conferencia sobre Palestina titulada «No estáis solos». Como señalaron nuestros amables anfitriones, de hecho rompimos, físicamente, el bloqueo occidental/árabe de Yemen, siendo el primer grupo de extranjeros en visitar el país en años.


En el grupo se encontraban el ex primer ministro iraquí Adel Abdul Mahdi; el profesor Ma Xiaolin, un hombre maravilloso, un hui (musulmán chino) de la provincia de Ningxia y decano de un Instituto de Estudios de la Cuenca Mediterránea en el centro de alta tecnología de Hangzhou; el destacado investigador malasio Aminurraasyid Yatiban, que pronunció una impresionante presentación durante la conferencia sobre la militarización de la arqueología en al-Quds; el nieto de Nelson Mandela, Mandla; y el dinámico dúo irlandés Mike Wallace y Clare Daly, exmiembros del Parlamento Europeo.


En Saná, nos dijeron que esperáramos que «llamaran a la puerta» a las 3 de la madrugada. En el relajado horario yemení, eso se traduce en las 5 de la mañana, con salida una hora después. No había más información. Viajamos sólo con la ropa que llevábamos puesta, sin cargador para los teléfonos móviles, sin cepillo de dientes, sin nada. En Saada nos enteramos de que pasaríamos la noche en la ciudad. Sin internet de ningún tipo.


Nos llevó un tiempo darnos cuenta de por qué estábamos allí en ese momento concreto: todo formaba parte de una meticulosa operación de seguridad. No fue una coincidencia: el día anterior, 25 de marzo, se cumplía el décimo aniversario del primer ataque a Yemen por parte de la proverbial «coalición» de voluntarios (varios países árabes excepto Omán), liderada por Arabia Saudí con la Casa Blanca de Obama-Biden «dirigiendo desde atrás».


Después, por la tarde, nos enteramos de que nada menos que 45.000 edificios en todo Yemen, especialmente en la gobernación de Saada, habían sido bombardeados en estos últimos 10 años. Ahora, con la aportación directa del Pentágono liderado por Trump 2.0, que defiende la «paz mediante la fuerza» y que, como reveló la sórdida saga de Signal, lanzó una guerra contra Ansarallah y Yemen con el propósito de «enviar un mensaje».


Vimos el «mensaje» impreso en un hospital oncológico en construcción en Saada, cuya financiación supuso un enorme esfuerzo, ahora arrasado por las bombas de CENTCOM sólo dos días antes de nuestra visita. Recogimos fragmentos de bombas estadounidenses, algunas con el nombre del fabricante y el número de contrato, para que los analizaran los equipos yemeníes. Una bomba sin explotar yacía en las entrañas del hospital destruido.


Vinculado directamente con la guerra de hace 10 años, también visitamos el lugar donde un autobús escolar fue alcanzado por un ataque aéreo saudí en 2018: 42 niños fueron asesinados, como evidencia uno de sus teléfonos celulares encontrado en medio de los escombros. Todos están enterrados en un pequeño cementerio de mártires.


Por la noche, me dijeron que esperara otra «llamada a la puerta» alrededor de las 4 a. m. De hecho, algunos esperábamos lo imposible: un encuentro cara a cara con el líder de Ansarallah, Abdul Malik Badr al-Din al-Houthi, que vive en la gobernación de Saada. Pero eso habría representado un riesgo de seguridad inimaginable, ya que ahora es el objetivo número uno de CENTCOM para la «decapitación» en toda Asia occidental.


Yemen: el origen de todos los árabes


Para comprender las complejidades de Yemen, debemos comenzar por cómo funciona el sistema de gobierno. Es como un triángulo.


En la parte superior del triángulo se encuentra el líder, Abdul Malik al-Houthi, el hermano menor del difunto Hussein al-Houthi, el primer líder de Ansarallah, un movimiento religioso/político/militar de varios niveles compuesto principalmente por chiítas zaydíes. Justo debajo se encuentra el presidente Mahdi Muhammad al Mashad.


En los otros dos ángulos del triángulo tenemos, por un lado, a los 9 miembros del Alto Consejo Político, que debe responder ante el Parlamento: conocimos a 4 de ellos. Por otro lado tenemos al Parlamento, que de hecho tiene prioridad sobre el Primer Ministro. Y luego las instituciones del gobierno, con primacía para el sistema de justicia.


En Saada, un especialista en inteligencia me dijo, sin ambigüedades, que «el verdadero centro de poder está aquí», no en Saná: una referencia directa al líder Abdul Malik al-Houthi.


Después de unos días de inmersión total en Yemen, todo el poder de la tierra, la fuerza y el carácter de su gente, empiezan a tener sentido. La Sagrada Kaaba fue revestida por un «Tuba» (Rey) yemení. Una de sus esquinas se llama «la esquina yemení», un honor histórico para todos los yemeníes.


Yemen es la piedra angular de todas las migraciones árabes. Desde las primeras migraciones semíticas a través de la desmembrada Saba, debido al colapso de la Gran Presa de Marib (la reina de Saba, por cierto, nació en Saná), hasta todos los ejércitos que difundieron el islam por todo el mundo, desde África hasta Mesopotamia, India y el sudeste asiático.


Yemen fue gobernado por las dos reinas más grandes del mundo islámico: Bilkis de Saba y Arwa del estado Sulayhid. El profeta Mahoma especificó más de 45 hadices autentificados sobre Yemen y los yemeníes.


En pocas palabras: Yemen es el origen de todos los árabes. No es de extrañar que los advenedizos wahabíes se revuelquen en una cultura de mal gusto, sean ostentosos rehenes de la misma, y odien a Yemen con toda su alma, especialmente desde la unificación yemení de 1990.


Los yemeníes fueron los primeros en escribir en caracteres árabes yemeníes, las letras del Musnad, la antigua escritura del sur de Arabia. Documentaron su propia historia para que no se distorsionara en el futuro, al igual que los yemeníes contemporáneos documentan la historia del saqueo por parte de la oligarquía occidental y sus despreciables sustitutos de los regímenes árabes.


El poder intrínseco de Yemen supone una tremenda amenaza para el turbo-capitalismo configurado como Plunder Inc. [Saqueo Corp.] No es de extrañar que la guerra de 10 años, que aún continúa, haya contado con una letanía de matones takfiri movilizados, mercenarios, gobiernos provisionales corruptos y una vergonzosa coalición respaldada por la ONU diseñada para bombardear y matar de hambre a los yemeníes hasta someterlos, como documenta el notable libro de Isa Blumi Destroying Yemen: What Chaos in Arabia Tells Us About The World.


Trump 2.0 representa una conclusión lógica del proceso; en palabras del propio «pacificador», estos «bárbaros» serán «aniquilados». Como la única forma que le queda a la oligarquía financiera globalizada de saquear las riquezas de Yemen es destruirlo.


Luchando por Palestina «Ética y Espiritualmente»


Estábamos relajándonos en la dewanya (terraza) de nuestro hotel en Saná, bebiendo té y esperando el televisado discurso diario a la nación del líder Abdul Malik al-Houthi cuando, de repente, entró en la habitación sin previo aviso. Nos quedamos sin habla: no era otro que Yahya Saree, el portavoz de las Fuerzas Armadas yemeníes, que, según me dijo el profesor Ma, es una reconocida eminencia en China, en realidad entre toda la mayoría global.


Visitar a un grupo de extranjeros en un conocido hotel del centro de Saná suponía un riesgo de seguridad asombroso, como si desafiara al CENTCOM en persona, no virtualmente a través de las redes sociales, como hace todos los días. Yahya Saree nos estrechó la mano, pronunció un breve discurso y dejó muy claro su punto de vista: «En Yemen hemos decidido adoptar esta posición de apoyo y solidaridad con los palestinos por nuestras responsabilidades morales y religiosas».


En una conversación privada con Mohammed Ali al-Houthi, miembro del Alto Consejo Político y exjefe del Comité Revolucionario, le pregunté si Yemen había realizado esfuerzos diplomáticos con Rusia y China. La respuesta, en un árabe florido con varias metáforas (perdidas en la traducción) y una profusión de sonrisas, no tuvo precio: sí.


También tuvimos el privilegio de pasar al menos dos horas con el profesor Abdulaziz Saleh bin Habtoor, miembro del Alto Consejo Político, ex primer ministro, supervisor general de la conferencia «No estás solo» e intelectual yemení de la vieja escuela.


El profesor bin Habtoor es también autor de un libro de lectura obligada, Undeterred: Yemen in the Face of Decisive Storm, cuya traducción al inglés fue publicada en 2017 por el centro de idiomas de la Universidad de Saná.


Nos contó cómo nuestro pequeño grupo «rompió el bloqueo impuesto a Yemen desde hace 10 años». Y cómo la lucha por Palestina debe librarse «ética y espiritualmente». «En los zocos de Saada y Saná escuchamos habitualmente que «todo Yemen es hutí».


El profesor bin Habtoor resumió el poder hutí en tres vectores: liderazgo/orientación movilización del pueblo y resiliencia derivada de la historia. Y comparó «los saudíes que intentan luchar contra nosotros desde 1967» con la verdadera «liberación yemení, solo lograda en 2016».


El poder militar de los hutíes ha recorrido un largo camino desde la «cooperación técnica» durante la Guerra Fría, cuando los mejores estudiantes yemeníes perfeccionaban sus habilidades en la URSS y China, y «una buena conexión militar con el Egipto anterior a Sadat».


El profesor bin Habtoor también señaló cómo Beirut, Bagdad y El Cairo solían ser «grandes centros culturales»; no es de extrañar que todos ellos fueran atacados por buitres occidentales y sus sustitutos. Ahora la «referencia» al mundo árabe se ha degradado a un Golfo Pérsico barato, de mal gusto y ostentoso.


Esto complementó un agudo análisis del ex primer ministro iraquí Mahdi, quien ensalzó cómo «Yemen se ha liberado cultural y económicamente, es autosuficiente e independiente del sistema mundial», aunque pagando un precio enorme por ello. El exministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Fernando Huanacuni, muy cercano a Evo Morales, dio el golpe de gracia: «Estamos dando vueltas en círculos», porque todos los modelos de desarrollo están conectados al neocolonialismo. Necesitamos un nuevo modelo transcontinental, ya que libramos la misma lucha en América Latina y Asia Occidental.


«Habrá sorpresas»


Por mucho que sueñen los varios títeres que intercambian mensajes sobre «bombardear Yemen» en un chat de Signal, repleto de puertas traseras de la CIA, Yemen no se vendrá abajo. Aun así, el Pentágono ha enviado al menos cuatro bombarderos estratégicos furtivos B-2A a Diego García, en el Océano Índico. Junto con los cuatro bombarderos B-52H que ya se encuentran en la base, más los aviones cisterna KC-135 y los aviones de transporte C-17 como apoyo, el Pentágono está decidido a infligir un infierno a largo plazo desde el cielo sobre Yemen.


Solo el domingo por la noche, edificios de civiles en Saná fueron bombardeados nada menos que 13 veces. La inteligencia estadounidense sobre el terreno en Yemen es un hazme reír.


El payaso de Fox News, que se hace pasar por jefe del Pentágono, ha ordenado al USS Harry Truman, ahora blanco habitual de las Fuerzas Armadas yemeníes, que permanezca en el Mar Rojo durante un mes más. El grupo de ataque USS Carl Vinson, anteriormente desplegado en Asia-Pacífico, partió hacia Asia Occidental el pasado viernes.


Así que pronto, en teoría, la Marina de los Estados Unidos podría tener dos grupos de ataque de portaaviones, con cientos de aviones de combate, estacionados a ambos lados del Bab el-Mandeb. Las Fuerzas Armadas yemeníes ni siquiera pestañean.


Al contrario. Primero advirtieron a todas las aerolíneas que «lo que se conoce como Aeropuerto Ben Gurión» en Tel Aviv se ha vuelto inseguro para el tráfico aéreo, y seguirá siéndolo hasta que se detenga el genocidio en Gaza, declarando de facto un bloqueo aéreo sobre Israel.


Luego intensificaron sus ataques con drones contra varios buques de guerra adscritos al USS Harry Truman.


Incluso cuando los bombarderos B-2 atacaron un complejo de misiles subterráneo de las Fuerzas Armadas yemeníes con devastadores bombardeos, no pudieron destruirlo, tan solo se derrumbaron las entradas.


En Saná, es lógico que los miembros del Alto Consejo Político no puedan revelar secretos militares, especialmente a los extranjeros. Pero el viernes pasado un gobernador provincial de alto nivel me dijo que «habrá sorpresas».


Eso encaja perfectamente con lo declarado por el líder Abdul Malik al-Houthi, en 'X', anunciando que «se avecina una sorpresa en relación con el desarrollo de las capacidades militares de Yemen que puede sorprender a Estados Unidos. Podría revelarse después de su uso, ya que las acciones precederán a las palabras».


Eso podría estar relacionado con una fuente de alto rango del Alto Mando de las Fuerzas Armadas de Yemen que declaró haber atacado el control de mando aéreo E-2 del USS Harry Truman, con lo que el portaaviones perdió el control. Hasta ahora, el Pentágono ha guardado un atronador silencio.


Por supuesto, nadie espera que el equipo Trump 2.0 entienda lo que el propio profeta Mahoma declaró, sin ambigüedades, en el siglo VII: «La fe es yemení, la ley es yemení y la sabiduría es yemení».


Tampoco entenderán los dos imperativos principales del Club de Lucha Árabe. Regla número uno: No te metas con Yemen. Regla número dos: NO te metas con Yemen.