Ángeles Maestro: "Moderna y Pfizer tendrán unos ingresos por ventas de sus vacunas
de 85000 millones de euros en Europa, de los que 1000 0 1500 millones
se habían gastado en la producción de las vacunas"
Contundente y mesurada,
sin pelos en la lengua, así se muestra Ángeles Maestro, médica y
ex portavoz de Sanidad de Izquierda Unida en el Congreso de los
Diputados español. Ahora va de jubilada, pero escribe y da charlas
sobre lo que más conoce, que es la salud pública. Hoy está aquí
no por su condición de ex diputada de IU, por su cargo, pues ya no
lo obstante, ni por sus ideas políticas, sino por su lucidez a la
hora de escribir el escenario de una pandemia que se va revelando
ficticia. Maestro nos ayuda a esclarecer qué hay detrás del
escenario que nos han montado para ocultarnos la realidad. También
nos recuerda que la tecnología de las vacunas “había sido
utilizada en ensayos clínicos solamente para enfermos de cáncer
como aprobación de emergencia. No recibió la aprobación definitiva
por los efectos secundarios que producía”. Asimismo, advierte que
“las curvas de mortalidad son impresionantes después de la
vacunación” Sus argumentos son demoledores y, nos dice, todos
vienen avalados con documentos.
ENTREVISTA EN VÍDEO:
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CLAVES DE LA
ENTREVISTA
Me he jubilado hace poco,
trabajaba en la Consejería de Sanidad, pero aproveché la
oportunidad para jubilarme y seguirme dedicando a esto como escritora
y dando conferencias. Soy miembro de la Coordinadora
Antiprivatización de la Sanidad.
Las grandes compañías
farmacéuticas controlan la Sanidad pública de los países, y no
solamente la Sanidad. Yo lo que he dicho lo he escrito y nadie me ha
demandado por difamación. Las facultades de Medicina, las
especialidades médicas, en el Estado español no hay ninguna
especialidad que celebre su congreso sin ser financiado por la
industria farmacéutica, que promociona sus medicamentos invitando a
los médicos y médicas con sus parejas a lugares privilegiados del
planeta. Siendo diputada recibí una denuncia de un representante de
Abbott, yo era diputada, que me mostró toda la documentación por la
cual se pagaban cheques nominales a determinados médicos por recetar
con nombres y apellidos determinados medicamentos.
Las grandes revistas de
prestigio mundial como The British Medical Journal, Lancet, etc. sus
directores, cuando han abandonado el cargo han escrito y está
publicado en un libro del prestigioso Peter C. Gotzshe, un hombre que
ha trabajado en la industria farmacéutica y es biólogo, y que
escribió un libro paradigmático, cuajado de documentación, que se
llama "Medicamentos que matan y crimen organizado". Ahí, los
directores de las grandes revistas científicas explican como se
publican ensayos clínicos falseados en los cuales se minusvaloran
los efectos adversos y se enaltecen y exageran los efectos
beneficiosos.
Lancet, en 2020, todavía
no había vacunas, pero se estaba buscando un tratamiento eficaz para
el coronavirus y en muchos países se estaban empezando a utilizar
medicamentos que forman parte de la lista de medicamentos esenciales
de la OMS desde décadas, como es la hidroxicloroquina y la
ivermectina, y se publicó un estudio supuestamente respaldado por un
ensayo clínico, con decenas de miles de participantes, en el que se
decía que la hidroxicloroquina tenía unas consecuencias muy graves
en el aparato respiratorio y en el corazón. Lancet no tardó dos
semanas en publicar el mismo documento atravesado por la banda
retráctil. Se había demostrado que ese estudio era falso y tres de
los firmantes se retiraron. Se había utilizado una dosis triple de
la que se estaba utilizando para el tratamiento del COVID y dos de
los firmantes tenían intereses con otra multinacional farmacéutica,
Gilead, que promocionaba un tratamiento para el COVID, el Remdesivir,
con graves efectos secundarios, y que tenía todo el interés en
desprestigiar un tratamiento con un medicamento que además es muy
barato.
Recomiendo a las personas
que lean o vuelvan a leer "El jardinero fiel" de John le Carré,
que relata el enorme poder de esta industria que da más beneficios
que el tráfico de armas, la prostitución o la banca.
Los gobiernos de la UE
empiezan a comprar, la Agencia Europea del Medicamento empieza a
comprar millones de dosis cuando no solamente no estaban autorizadas,
era en agosto de 2020, cuando apenas estaban comenzando los ensayos
clínicos para valorar si esas vacunas eran útiles, eficaces,
seguras, y la UE compraba millones de dosis, al tiempo que firmaba un
acuerdo con las principales empresas farmacéuticas para eximir de
toda responsabilidad económica a estas empresas por posibles efectos
adversos.
Recuerdo que Donald
Trump, del que se ha dicho que era antivacunas, a primeros de
diciembre de 2020 amenazó al director de la FDA con que o aprobaba
la vacuna de Pfizer o tendría que buscarse otro trabajo. Y este
hombre le dio la aprobación al día siguiente como medicamento de
emergencia. En EEUU hay 4 condiciones para la aprobación de
emergencia. La cuarta es que no haya ningún medicamento disponible
para esa enfermedad. En la India, cuando estaba la mortalidad muy
alta, se redujo en un 96% con el uso de la ivermectina. Hay otros,
como la utilización de suero hiperinmune, que quiere decir usar los
anticuerpos de personas que han sobrevivido al coronavirus y por lo
tanto han adquirido la inmunidad natural. Esto fue utilizado en un
hospital del norte de Italia por el jefe de servicio de Neumología y
ningún enfermo de COVID murió. Pero este hombre recibió tales
acusaciones, tal desprestigio, que abandonó su puesto en el hospital
y tiempo después apareció muerto en su casa.
La vacuna lo que nos
inyecta es la orden genética para que nuestro cuerpo fabrique la
proteína spike para que después actúe como antígeno que provoque
la creación de anticuerpos en nuestro organismo. Esta tecnología
había sido utilizada en ensayos clínicos solamente para enfermos de
cáncer como aprobación de emergencia. No recibió la aprobación
definitiva por los efectos secundarios que producía.
¿Quién determina la
falsedad de una determinada información?. Periodistas sin formación
sanitaria alguna censuran a altísimas personalidades como dos
premios Nobel, uno de virología, otro de bioquímica, por
declaraciones directamente relacionadas con el coronavirus, personas
que están en el consejo editorial de las grandes revistas
especializadas en Medicina, etc. Y claro, de lo que se trata es de
callar cualquier voz que pretenda abrir un debate.
La historia de la
Medicina está plagada de errores de los que se ha aprendido. Está
plagada de debates que ayudan a que los tratamientos mejoren, hay
discusiones entre las personas que han trabajado más un determinado
tema, la contraposición de opiniones puede abrir luces.
Quien se negó al debate
fue la ex ministra de Sanidad, lo fue casi hasta la inicio de la
pandemia, María Jesús Carracedo, del PSOE, y el presidente del
Colegio de Médicos de Madrid. La palabra negacionista no se la
atribuiría a las demás personas que aparecen allí sentadas o a
quienes, como yo, están hablando de que hay muchos intereses detrás
de un discurso y que la negación del debate apunta a un conglomerado
de intereses poderosos que están ganando unas enormes cantidades de
dinero que ni podemos imaginar. Lo que estamos reclamando no es negar
que haya una epidemia, no es negar que haya muertos por esa epidemia,
lo que pretendemos es que se pueda confrontar.
Puede llamarse de muchas
maneras, pero la palabra negacionista se usaba para los nazis que
negaban el holocausto.
No es la primera vez que
la industria farmacéutica soborna a altos cargos políticos o
sanitarios. Durante la supuesta epidemia de gripe A, en el 2008-2009,
aparecieron vacunas, apareció el tamiflú y diferentes medicamentos.
En España, siendo ministra de Sanidad Trinidad Jiménez se compraron
millones de dosis de vacuna y de tamiflú. En 2017, El País publicó
un informe del ministerio de Sanidad diciendo que iban a gastarse no
se qué cantidad porque ya estaba caducado. Y el mismo día que la
OMS declaró extinguida la pandemia hizo público que su comité de
expertos para la gripe A había sido sobornado por la industria
farmacéutica. Eso está publicado. Y los gobiernos comprando aquello
que era lo único que se sabía que se podía aplicar para una
pandemia.
Bill Gates es uno de los
personajes que mueve los hilos de este tinglado y fue el que promovió
la fusión de Pfizer-BioNTcch para la fabricación de la vacuna, y
dijo hace dos días que van a venir muchas pandemias, que lo sabe de
buena tinta y que la única solución son las vacunas. Este señor se
está forrando con la pandemia actual. Tenemos derecho a pensar que
están pasando cosas muy raras.
Es evidente que por el
coronavirus o por lo que sea hubo una mortalidad enorme en muchos
países concentrada en personas mayores de 85 años. Lógicamente las
personas más vulnerables, las personas mayores no solamente tienen
la edad como factor de riesgo sino muchas patologías asociadas,
mueren. Esas personas murieron mediante la negación de cualquier
tratamiento médico. Murieron abandonadas, aisladas, sin el consuelo
de poder coger la mano de un familiar en las residencias de ancianos.
Eso le ocurrió a más de la mitad de los muertos. Lo que es verdad
es que la letalidad de esta enfermedad, que mide el porcentaje de los
enfermados que mueren, es relativamente baja y afortunadamente la
evolución natural del virus está llevando a que la letalidad sea
cada vez más baja. La variante delta es muy contagiosa, pero mucho
menos letal. Ese es el gran misterio que se atribuye a las vacunas
indebidamente porque hay datos que muestran que la letalidad de la
vacuna está aumentando en muchos lugares del mundo, por ejemplo en
Israel, el país más vacunado, o en Indonesia, países que apenas
habían tenido mortalidad anterior, porque no todo el mundo sufrió
las olas terribles que sufrimos en Italia y en España, y sin embargo
se está vacunando masivamente a la población y las curvas de
mortalidad son impresionantes después de la vacunación. En Medicina
nada es inocuo, ningún tratamiento lo es, ningún medicamento carece
de efectos adversos. La cirugía tiene un porcentaje alto de
mortalidad por la anestesia o por errores humanos. Lo que un médico,
con su paciente, y ahora estoy entrando en algo importantísimo, como
es la exigencia legal del consentimiento informado, la exigencia
legal por la Ley General de Sanidad del consentimiento informado, que
no es como se está haciendo, preguntando a la gente si es alérgica
a algo, el consentimiento informado se lo debe de dar el médico de
la persona, quien coordina su historia clínica, debe informar de
todos los riesgos que corre. Y no se está haciendo en absoluto. La
persona es libre entonces de decidir someterse a un determinado
tratamiento.
Hay determinadas personas
que sería lógico que se vacunaran, seguramente las personas más
mayores, sería lógico que entre las personas mayores pesara más el
beneficio. Lo que yo no creo es que se deba proceder a la vacunación
masiva indiscriminada de toda la población y mucho menos sin
consentimiento informado.
El tema de los niños y
adolescentes es gravísimo. Las reacciones en los niños, como todo
en el sistema inmunitario, por ejemplo, todo el mundo sabe que en una
persona joven un cáncer mata más rápido que en una persona mayor,
la reacción del sistema inmunitario de un niño es muchísimo mayor
que la de un adulto. Las miocarditis y pericarditis, es decir, la
inflamación de la capa del miocardio y del pericardio que rodean al
corazón ya, en Estados Unidos, pese a que los mayores de 65 años
están todos vacunados, y los niños en un porcentaje menor, el
número de pericarditis en niños es mucho mayor que en las personas
mayores de 65 años. Es verdad que la pericarditis no
obligatoriamente es mortal, pero es una inflamación que deja
cicatrices, que luego puede provocar en la persona adulta arritmias,
insuficiencia cardíaca, cuando la mortaldad en niños y jóvenes es
prácticamente inexistente. Desde que empezó la pandemia en España
han muerto 25 niños y adolescentes menores de 18 años y
probablemente con patologías muy graves, a lo mejor tenían cáncer,
graves malformaciones congénitas… frente a las más de 40.000…
¿Qué justificación hay para someter a niños y a jóvenes a
riesgos mucho más probables que ningún otro grupo de edad cuando el
riesgo de enfermedad es prácticamente inexistente. No puedo concebir
que personas con responsabilidad sanitaria estén siendo tan
irresponsables. No se saben los efectos secundarios a medio y largo
plazo de la vacuna, eso está en la documentación de Pfizer,
AstraZeneca, Moderna… que se puede consultar en la página del
ministerio de Sanidad. No se sabe qué consecuencias tendrá sobre la
fertilidad, el embarazo, porque han sido sometidas a un ensayo
clínico de 2 meses. ¿Cómo vamos a saber qué pasa después de un
año? Es imposible.
Los niños y los jóvenes
es un crimen someterlos a un riesgo desproporcionado e inseguro como
es el de la vacunación si valoramos los riesgos que tienen de
enfermar y de morir con coronavirus. En Estados Unidos se ha hecho un
estudio serológico a jóvenes menores de 18 años que no tenían
noticia de haber pasado el coronavirus y el 42% tenían anticuerpos
naturales. Habían tenido el contacto con el coronavirus, habían
provocado la inmunidad natural correspondiente y ni siquiera sabían
que habían padecido la enfermedad.
El problema es cuando se
amenaza a la gente, cuanta gente joven está trabajando y salen
policías por debajo de las piedras exigiendo a la persona vacunarse,
o si no la legislación laboral es la que es y se le puede poner a la
persona en la calle con una facilidad pasmosa simplemente no
renovándole el contrato.
Mi nieta, en el
instituto, la profesora incumplió toda la legislación de protección
de datos y de autonomía del paciente, y la propia Constitución,
diciendo que se levantaran los niños no vacunados. Mi nieta se
levantó, la profesora apuntó sus nombres y dijo que en las
prácticas iba a ponerlos a parte… Menos mal que las madres y los
padres reaccionaron y la dirección del instituto, uno público,
exigió a esa profesora que pidiera perdón por haber hecho esa
pregunta y mucho menos segregar a nadie, y se exigió que enviaran
una circular y a ningún otro profesor se le ocurriera hacer lo
mismo. Pero me consta que está pasando en montones de institutos. La
gente se cree que no puede negarse a vacunar a sus hijos.
Los propietarios de las
grandes multinacionales farmacéuticas, los fondos Black Rock y
Vanguard, que son los grandes fondos de inversión del mundo, son los
mayores propietarios de las multinacionales farmacéuticas y además
los propietarios de los grandes medios de comunicación. Un periódico
que se dice independiente y de izquierdas como El País y la Cadena
Ser son desde hace un año propiedad de Black Rock que compró por
1000 millones de euros la deuda del grupo Prisa. También son
accionistas de Antena 3, de Tele 5, de la Sexta, es decir, ese es el
mundo que tenemos.
Fuente:
https://madridmarket.es/angeles-maestro-moderna-y-pfizer-tendran-unos-ingresos-por-ventas-de-sus-vacunas-de-85000-millones-de-euros-en-europa-de-los-que-1000-0-1500-millones-se-habian-gastado-en-la-produccion-de-l/
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