En ocasiones, cual es el caso, se corrobora –¡y cómo!– el dicho de que "una imagen dice más que mil palabras".
En esta foto ha quedado reflejada la cruda y obscena realidad. ¿Acaso el comediante disfrazado de soldado-presidente llegó a creer que pertenecía a tan "selecto club"? En torno e indiferentes a él, ríen festeros y satisfechos los paniaguados burócratas del capital, mientras a escasos kilómetros la guadaña que forjaron siega la vida de miles de rusos y ucranianos. Aislado del glamuroso ambiente que lo rodea, Zelensky pareciera despistado jardinero en fiesta y jardín ajenos. Macabro jardinero especialista en podar por encargo, hasta la última rama, la vida del pueblo ucraniano. Ambicioso lacayo de una clase que lo utiliza y desprecia, pero lo empuja a su sombría misión mediante sangrientos dineros y taimados halagos. Como cantaba Jorge Cafrune: "Hay pájaros que solitos se entrampan por presumidos".
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No es por nada, pero de todos los que hay ahí, el más divertido, por tragicómico, es Zelensky, no sé por qué le dejan solo. Te puedes reir con él y de él a la vez. Qué mundo este. Salud!
ResponderEliminarSus días en la inestable poltrona presidencial están contados.
EliminarSalud!