LaHaine - 22/9/2018
Como miembro de la
Asociación Contra la Tortura, perdí la cuenta de las veces que la
policía, tras torturar o maltratar a alguien, lo amenazaba con la
consabida contradenuncia: “Si nos denuncias, te denunciaremos a ti
por agresiones, y encima te juzgarán y te condenarán”. Y tenían
razón: esos jueces que son la vergüenza de España y el hazmerreír
de Europa, los mismos que insultan a los independentistas y
encarcelan a los demócratas, miran sistemáticamente hacia otro lado
en los frecuentes casos de torturas y malos tratos, cuando no
criminalizaban a las víctimas. Lo dicen Amnistía Internacional, los
relatores de la ONU y las más de cuarenta organizaciones integradas
en la Coordinadora para la Prevención de la Tortura, y hasta hace
poco lo decía incluso Manuela Carmena, que en una charla conjunta
que dimos durante la Semana Negra de Gijón reconoció públicamente
la generalizada tolerancia de los jueces hacia los torturadores
(aunque no sé si seguiría reconociéndola ahora que ha pillado
cacho en esa merienda de carroñeros que es la política
institucional).
Gracias, Boro, por
convertir en bandera -o en pancarta, que es la bandera del pueblo- la
vil contradenuncia de que has sido objeto. Gracias por tu valiosa y
valiente labor contrainformativa, tan valiosa y tan valiente que las
cloacas del poder (valga la redundancia) no la pueden soportar.
Gracias por enfrentarte a la jauría policial y a la manada judicial,
a la horda política y a la chusma mediática.
No estás solo. Te
escribo desde Catalunya, donde ya son millones las personas que han
manifestado pública y reiteradamente, masivamente, su rechazo de los
cuatro poderes corruptos y de la monarquía bananera impuesta por
Franco. Y esto no hay quien lo pare, por más que persigan a
periodistas, cantantes, artistas, actores, independentistas,
feministas…, a quienes siempre diste voz en las páginas de La
Haine. No estás solo porque siempre has estado al lado de quienes
luchan. Hasta la victoria.
La verdad es que Boro se lo ha currado. Toda la solidarida y el apoyo. Ánimo!
ResponderEliminarSalud! Pablo Heráklio