Mintpress News – 20/02/2022
Traducción del inglés: Arrezafe
artículo completo en inglés aquí
El 'National Endowment for Democracy' (NED) [Fondo Nacional para la Democracia] puede asegurar que su propósito es promocionar la democracia, pero en realidad hace cualquier cosa menos eso, a menos que “democracia” sea sinónimo de los intereses de la élite estadounidense.
Kiev, Ucrania – En medio de las crecientes tensiones con Rusia, Estados Unidos está invirtiendo una fortuna en campañas de injerencia en Ucrania. El brazo para los "cambios de regímenes" de Washington, el National Endowment for Democracy (NED), ha destinado 22,4 millones de dólares para operaciones desestabilizadoras en Ucrania desde 2014, cuando el presidente democráticamente electo, Viktor Yanukovych, fue derrocado y reemplazado por un gobierno títere elegido por EEUU. Dichas operaciones incluyen la creación e instrucción de partidos políticos prooccidentales, la financiación de organizaciones afines y medios de comunicación sumisos, y campañas masivas de privatización en favor de corporaciones multinacionales extranjeras, todo ello en un afán de asegurar el control estadounidense sobre el país al que el presidente de el NED, Carl Gershman, denominó "el gran premio" en Europa.
Blanqueando la CIA
El Fondo Nacional para la Democracia (NED por sus siglas en inglés) fue creado en 1983 por la administración Reagan tras una serie de escándalos públicos que socavaran gravemente tanto la credibilidad como la imagen pública de la CIA. Es incuestionable que la organización, que se estableció y continúa funcionando como anexo de la CIA, realiza una gran parte del trabajo más sucio de la agencia. "Sería terrible que las agrupaciones democráticas esparcidas por el mundo fueran vistas como subvencionadas por la CIA", manifestó el propio Gershman al explicar su creación. "Mucho de lo que hacemos hoy se hizo de forma encubierta por la CIA hace 25 años", dijo a su vez el cofundador de el NED, Allen Weinstein, a The Washington Post en 1991.
Desde sus inicios, el NED ha sido responsable de promover muchos de los levantamientos y golpes de estado más destacados en todo el mundo. La organización tiene actualmente 40 proyectos activos en Bielorrusia, todos con el objetivo de destituir al presidente Alexander Lukashenko de su cargo. El año pasado, el país se vio inmerso en protestas que fueron noticia en todo el mundo. Nina Ognianova, principal responsable del Programa Europeo de el NED, se jactó de que su agencia estuvo involucrada en el levantamiento. "No crean que este movimiento, tan impresionante e inspirador, surgió de la nada, que sucedió de la noche a la mañana", dijo, subrayando que el NED había "contribuido de manera modesta pero significativa" a las protestas.
El movimiento de protesta de 2021 en Cuba también fue dirigido por operativos financiados por el NED, los propios documentos de la organización muestran cómo se había estado infiltrando durante años en la escena artística y musical cubana en un intento de poner la cultura popular en contra del gobierno comunista. Finalmente, el movimiento fracasó. Sin embargo, el NED continúa apoyando a artistas, medios de comunicación, políticos y figuras públicas cubanas antigubernamentales.
El NED también canalizó dinero a los líderes de las protestas de Hong Kong en 2019 en un intento de prolongarlas.
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El NED ha canalizado millones de dólares a grupos de oposición de derecha en Nicaragua y ha organizado conciertos de rock en Venezuela en un intento de socavar el apoyo popular al gobierno socialista.
Si bien el NED designa sus actividades como "promoción de la democracia", el hecho de que nunca haya llevado a cabo un solo proyecto en las dictaduras del Golfo respaldadas por Estados Unidos, como Arabia Saudita, Qatar, Bahrein, Omán o Emiratos Árabes Unidos (una de las naciones menos democráticas del mundo), pone de manifiesto que la organización existe para hostigar a los gobiernos enemigos.
El NED está financiado casi en su totalidad por el Congreso y su personal formado en gran parte por exlíderes estatales de seguridad nacional. Su actual presidente es Damon Wilson, ex asistente especial del presidente George W. Bush y antiguo director de asuntos europeos en el Consejo de Seguridad Nacional. Otros altos funcionarios de la junta directiva de el NED, son el actual director de la CIA, William J. Burns, el actual subsecretario de Estado para Asuntos Políticos y autor intelectual de la revolución ucraniana de Maidan de 2014, Victoria Nuland, así como el veterano oficial de seguridad nacional Elliott Abrams, tristemente célebre por su infame papel en el suministro de armas a los escuadrones de la muerte de extrema derecha en América Central y sus intentos de derrocar al gobierno de Venezuela.
A pesar de ello, el NED insiste en que es una organización privada no gubernamental, sin fines de lucro. La razón clave es que su supuesta naturaleza privada permite que sus actividades no están sujetas a escrutinio legal, lo que significa que permanecen en secreto.
Captación económica y política, estilo NED
El estudio de la base de datos de subvenciones de el NED revela que la organización ha aprobado 334 subvenciones para Ucrania, país que en el informe anual de 2019 del grupo, es calificado como de "máxima prioridad", debido a "su tamaño e importancia estratégica en Europa". El informe señala que el NED se centra en "contrarrestar la influencia maligna extranjera [es decir, de Rusia], la desinformación y el capital corrosivo". De las naciones europeas, la propia Rusia ha sido el objetivo en el que más dinero ha invertido el NED (37,7 millones de dólares frente a los 22,4 millones de dólares de Ucrania).
El destino del dinero de el NED es oscuro, sin embargo, examinando los vagos contornos de sus proyectos, queda claro que el NED tiene dos objetivos principales en Ucrania:
1. Impulsar la privatización masiva de las empresas estatales del país.
2. Construir partidos políticos que representen los intereses de la élite estadounidense.
De los 22,4 millones de dólares, más de 2,9 se otorgaron al Center for International Private Enterprise (CIPE), una rama de la Cámara de Comercio de EEUU cuyo propósito es "impulsar la transformación económica" en Ucrania. La clase de transformación que CIPE quiere impulsar queda clara en su sitio web, donde se afirma categóricamente que "el capitalismo de libre mercado y el comercio global han dado como resultado las mayores ganancias económicas en la historia de la humanidad", y que el papel del centro es promover la penetración del libre mercado en todo del mundo.
CIPE describe su objetivo como "el mejoramiento del papel de las principales asociaciones empresariales y del sector privado en la toma de decisiones en la política pública y de la capacidad del sector privado y de los funcionarios para cooperar en el desarrollo e implementación de reformas económicas". En otras palabras, entregar la toma de decisiones de los gobiernos a las grandes empresas, algo que podríamos calificar como la antítesis de la democracia.
El gobierno posterior a 2014, instalado tras la revolución de Maidan, ya ha aplicado una terapia de choque económico, vendiendo muchos de los activos estatales del país, convirtiendo a Ucrania en la nación más pobre de Europa con diferencia (aunque dicha "terapia" también ha contribuido a la creación de muchos nuevos multimillonarios). Sin embargo, EEUU, que aplicó la misma terapia en Rusia en la década de 1990, quiere más privatizaciones en Ucrania.
El NED también ha sido clave en la creación de fuerzas políticas pro estadounidenses en Ucrania, otorgando a tal fin 22 millones de dólares al Instituto Nacional Democrático para Asuntos Internacionales (NDI por sus siglas en inglés) cuya presidenta es Madeline Albright, que fue secretaria de Estado bajo la administración Clinton.
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El apoyo a ciertos bloques políticos, trae consigo la preparación política y social de jóvenes activistas que el NED espera convertir en los sumisos líderes del mañana. Ha entregado al menos 385.000 dólares al Instituto Europeo para la Democracia radicado en Varsovia, para, según sus propias palabras, "apoyar a una nueva generación de líderes políticos en Ucrania", ofreciendo cursos de capacitación a sus cuidadosamente seleccionados candidatos, llevándolos fuera del país para que reciban lecciones sobre "campañas electorales, empoderamiento de la mujer, gobierno efectivo y gestión de crisis", entre otras "habilidades".
El objetivo es, por supuesto, desarrollar un cuadro de líderes pro-occidentales de pensamiento neoliberal aliados de Estados Unidos y de sus planes para Ucrania.
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A pesar de todos los guiños hacia la diversidad, el liberalismo y la democracia, el historial de Estados Unidos en Europa del Este muestra lo cómodos que están apoyándo a los fascistas y otras fuerzas claramente antidemocráticas. Aquellos que no comparten los planes de Washington para Ucrania quedan excluidos. Por lo tanto, mediante el uso de su fuerza financiera respaldando a una sola de las partes, el NED espera diseñar un futuro en el que las personas y movimientos políticos favorables a Rusia y opuestos a la privatización sean marginados.
Captación de medios, estilo NED
Otro punto clave para el NED es apoyar a los medios de comunicación prooccidentales y a las ONG's que respaldaron el derrocamiento de Yanukovych en 2014 y la agenda de privatizaciones del nuevo gobierno, promocionando como "medios independientes", lo que en realidad es una red que en gran medida depende de Washington.
Un ejemplo de ello es el Centro de Medios de Crisis de Ucrania, que constantemente difunde estudios sobre "los esfuerzos de Rusia para distorsionar los hechos" e historias de terror sobre la inminente invasión rusa, mientras invita al embajador británico a dar charlas en su sede. Ucrania Crisis describe a Ucrania como una "avanzada de la libertad y el desarrollo democrático en Europa del Este" y como "parte integral de Occidente". Ucrania Crisis está financiada directamente por varias organizaciones gubernamentales de EEUU, así como por la OTAN y los gobiernos de Alemania, Canadá, el Reino Unido, Noruega, Suecia, Polonia, Finlandia y los Países Bajos.
La mayoría de las organizaciones mediáticas financiadas por el NED disponen de versiones en inglés en sus sitios web, debido a que muchos de estos grupos son utilizados, tanto para influir en la población de Ucrania, como para influir en las audiencias occidentales. Por ejemplo, el Centro para las Libertades Civiles (CCL por sus siglas en inglés), ha recibido un apoyo financiero desde 2016 de al menos 204.000 dólares de el NED. Dicho centro (presentado como una "agrupación de derechos humanos" por una amplia gama de medios, como The Washington Post, USA Today y The New York Post) desempeña un destacado papel consistente en inyectar la narrativa del gobierno de EEUU en los los medios estadounidenses. Ninguno de los artículos publicados por estos medios informa a los lectores de que CCL está directamente a sueldo de un grupo fachada de la CIA, precisamente porque socavaría su credibilidad.
Las redes mediáticas operadas por EEUU, propiedad del estado, incluidas Radio Free Europe/Radio Liberty y Voice of America, utilizan con frecuencia CCL como fuente experta.
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ResponderEliminar¡Qué tiempos estos en que
hablar sobre árboles es casi un crimen
porque supone callar sobre tantas alevosías!
(Brecht)
Lo de la organización criminal OTAN es labor metódica, de todos los días, llevada a cabo discretamente, sin armar ruido ‘mediático’… pero, si no va con ellos, ¿por qué se enfadan los rusos?
El expansionismo de la OTAN en Europa
por Manlio Dinucci
“«La ampliación de la OTAN en estas últimas décadas ha sido un gran éxito y ha abierto además el camino a la ampliación de la Unión Europea.» Eso afirmaba, el pasado sábado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Munich, durante la Conferencia sobre la Seguridad. Para una completa comprensión de sus palabras, es importante reconstruir los principales elementos de ese «gran éxito».
Esa historia comienza en 1999, precisamente el año en que la OTAN destruyó Yugoslavia haciéndole la guerra, después de haber anunciado –en la cumbre de Washington– la intención de realizar «operaciones de respuesta a las crisis, no previstas en el Artículo 5, fuera del territorio de la alianza». Olvidando que se había comprometido con Rusia a «no extenderse ni una pulgada hacia el este», la OTAN comienza su expansión… hacia el este. Así absorbe los 3 primeros países del ya desaparecido Pacto de Varsovia: Polonia, la República Checa y Hungría.
Posteriormente, en 2004, la OTAN se extiende a otros 7 países: Estonia, Letonia, Lituania (3 repúblicas ex soviéticas), Bulgaria, Rumania, Eslovaquia 3 ex miembros del Pacto de Varsovia) y Eslovenia (que había sido parte de Yugoslavia).
En 2009, la OTAN absorbe también Albania (que también había sido miembro del Pacto de Varsovia) y Croacia (que había sido parte de Yugoslavia). En 2017, se extiende a Montenegro (antiguamente parte de Yugoslavia) y en 2020 abarca también Macedonia del Norte (que
también había sido parte de Yugoslavia).
En resumen, en 20 años la OTAN, que antes contaba 16 Estados miembros, se extiende a 30 países… ”
Completo aquí:
https://www.voltairenet.org/article215832.html
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Están gastando millones y millones en propaganda. De hecho se gastan ahora más en publicar datos que en recopilar datos. Lo estamos viendo en España. Esto afecta a la capacidad de reacción de los propios estados. Voilá, una guerra que nadie se esperaba y a ante la que nadie supo reaccionar. Si mañana hiciéramos una revolución y quemásemos la moncloa no se enterarían hasta un más después cuando lo vieran en tuiter.
ResponderEliminarSalud!