11 febrero, 2023

El caso Biden-Kolomoiski — Thierry Meyssan

 


Voltaire.net.org. - 07/02/2023


Por fin reacciona la administración Biden ante los escándalos surgidos de la ‎computadora del hijo del presidente, Hunter Biden. Este bueno para nada, célebre sobre todo ‎por sus correrías como drogadicto y proxeneta, llegó a convertirse en administrador de ‎una gran compañía –Burisma Holdings– dedicada a la extracción de gas natural ‎en Ucrania, actividad sobre la cual Hunter Biden no sabe absolutamente nada. Este ‎hijo del presidente estadounidense Joe Biden fue utilizado como testaferro y firmó todo ‎tipo de grandes contratos en diferentes países, a los que viajaba en aviones oficiales del ‎gobierno de Estados Unidos. Ahora, desde la Casa Blanca, su padre presidente inicia ‎una operación tendiente a enterrar esos escándalos, que incluso lo han obligado a ‎emprender una especie de “limpieza” en el gobierno ucraniano.


Con el paso de los meses, los electores estadounidenses se alejan más y más del presidente ‎Joe ‎Biden. Muchos de los que votaron por él ahora dicen en los sondeos de opinión ‎que ‎se arrepienten de haberle dado su voto. Algunos aseguran incluso que si hubiesen ‎tenido ‎conocimiento de los escándalos que rodean a su hijo, Hunter Biden, nunca habrían ‎confiado en Joe Biden ‎para dirigir el país. ‎


Durante la campaña previa a la última elección presidencial estadounidense, ‎el Partido ‎Republicano recurrió a la Comisión Electoral Federal porque las redes sociales Twitter y ‎Facebook ‎estaban censurando miles de cuentas que mencionaban las revelaciones del New York ‎Post ‎sobre el contenido de la computadora de Hunter Biden [1]. La Comisión ‎Electoral ‎Federal desechó la reclamación del Partido Republicano. Pero los Twitter Files, ‎divulgados por el ‎nuevo dueño de la red social, Elon Musk, demuestran detalladamente cómo ‎el FBI y una agencia ‎de inteligencia –probablemente la CIA– recurrieron a los responsables de ‎Twitter y de Facebook ‎para que censurar la información. ‎


En algún momento yo mismo expresé a través de este sitio web mi sorpresa ante el hecho ‎que ‎el hijo de un vicepresidente estadounidense, el hoy presidente, pudiese viajar por todo ‎el mundo ‎en aviones oficiales dando así la impresión de ser un enviado gubernamental, cuando ‎en realidad ‎era sólo un drogadicto [2]. En mi ‎opinión, ese abuso de poder ‎es un síntoma de la decadencia del imperio estadounidense. ‎


En todo caso, la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes tiene intenciones ‎de ‎abrir toda una serie de investigaciones, principalmente sobre la implicación del propio Joe ‎Biden ‎en los turbios negocios de su hijo Hunter. Si esas investigaciones llegaran a prosperar ‎es evidente ‎que podrían dar lugar a un pedido de destitución (impeachment) contra el presidente ‎Joe ‎Biden. ‎


Es importante recordar que, siendo Joe Biden vicepresidente –durante los ‎‎2 mandatos ‎presidenciales de Barack Obama–, el fiscal general de Ucrania fue sobornado con ‎‎7 millones de ‎dólares para que no metiera las narices en los asuntos de Burisma Holdings, ‎empresa que reclutó a Hunter ‎Biden como administrador. Posteriormente, aquel mismo fiscal –‎aparentemente ya demasiado ‎‎“goloso”– fue expulsado del parlamento ucraniano, como resultado ‎de presiones de ‎Estados Unidos, la Unión Europea, el FMI y el Banco Mundial, que querían salvar ‎así, a ‎‎“bajo costo”, al propietario de Burisma y a la ex primer ministro Yulia Timochenko. ‎


En Estados Unidos, país eminentemente puritano, la opinión pública se interesó inicialmente en ‎el ‎hecho que Hunter Biden solía contratar prostitutas y en su adicción por las drogas… antes de ‎darse ‎cuenta de que sus manejos sucios financieros eran mucho más importantes. ‎


A partir de aquel momento, el caso de Hunter Biden, hasta entonces escamoteado por ‎‎3 altos ‎responsables de la llamada “comunidad de inteligencia” estadounidense, que cataloga ‎todo ‎el asunto como «desinformación rusa» [3], se volvió un ‎problema ‎capaz de causar grandes estragos. ‎


Ahora, ya resulta extremadamente difícil seguir negando los hechos, al extremo ‎que ‎la universidad de Harvard acaba de anunciar el cierre de su Technology and Social ‎Change ‎Project, estructura que constantemente negó la existencia de la hoy famosa computadora ‎de ‎Hunter Biden, afirmando que se trataba sólo de una fake news [4]. ‎


Hasta ahora, los ciudadanos que daban importancia a este escándalo eran considerados ‎simples ‎‎«conspiracionistas» o «complotistas», adeptos de la «extrema derecha» del ‎ex presidente ‎Trump y lectores de medios de prensa no recomendables mientras se daba a ‎entender que la ‎clase dirigente, al contrario, había sido capaz ver que todo era sólo un «rumor ‎popular», una ‎simple fake news. Había dos bandos: el de los lectores del New York Post –la ‎publicación que ‎reveló el escándalo [5]– y el de ‎los ‎lectores del New York Times, que siempre negó todo. ‎


Entre los numerosos manejos financieros del hijo de Joe Biden, hay dos que llaman ‎singularmente ‎la atención. El primero tiene que ver con un supuesto espía chino y podría indicar la ‎existencia de ‎un tráfico de influencia al servicio de una potencia extranjera. El segundo está ‎vinculado a las ‎actividades de Hunter Biden en Ucrania, principalmente con su nominación –junto ‎a ‎su compinche Devon Archer, quien siendo estudiante universitario vivió con Christopher Heinz, ‎el ‎hijastro del ex secretario de Estado John Kerry– como miembro del consejo de administración ‎de ‎Burisma Holdings, empresa dedicada a los hidrocarburos. Ese es el grupo al que ‎el presidente ‎ruso Vladimir Putin se refería como una «banda de drogadictos y de neonazis» ‎‎ [6], cuando explicó el envío de las fuerzas armadas rusas a ‎poner fin a la ‎guerra civil en Ucrania, en aplicación de la resolución 2202 del Consejo de ‎Seguridad de ‎la ONU. ‎


Esta semana, dos acontecimientos, aparentemente no vinculados entre sí, han venido ‎a ‎modificar el panorama. Es posible que hayan sido montados por, o en colaboración con, ‎David ‎Brock, el especialista de la propaganda que el candidato Joe Biden contrató en 2016 ‎para ‎utilizarlo contra el presidente Trump. David Brock estuvo un tiempo fuera del escenario, ‎por ‎problemas de salud, pero ahora está de regreso [7]. ‎


Hunter Biden ha contratado a Abbe Lowell, uno de los abogados más famosos de ‎Estados Unidos. ‎Y Lowell ha solicitado que se abra una investigación penal contra todas las ‎personas que tuvieron ‎algún papel en la divulgación del contenido de la famosa laptop de su ‎cliente. Entre esas personas ‎están el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y el ex consejero ‎presidencial de Donald Trump, ‎Steve Bannon. El abogado de Hunter Biden estima que esas ‎personas violaron la vida privada de ‎su cliente y les ha enviado correos electrónicos donde las ‎conmina a retractarse de las ‎conclusiones que sacaron de la difusión del contenido de la laptop, ‎o sea a enterrar el asunto. ‎


Al mismo tiempo, una delegación estadounidense de funcionarios del Departamento ‎de Estado, ‎del Departamento de Defensa y de la USAID viajó a Ucrania para "aconsejar" al ‎gobierno de ‎Zelenski "limpiar" un poco el establo [8]. ‎


Oficialmente, el objetivo de la delegación estadounidense sería velar por que los fondos ‎que ‎Washington tan generosamente entrega a Kiev no sean malversados por funcionarios ‎corruptos. ‎Pero en realidad se trata de eliminar los peones que se han convertido en molestias, ‎sin tocar a los ‎otros. ‎


A eso se debe la serie de 14 dimisiones que se reportó en Ucrania, en sólo 2 días. ‎Abandonaron ‎sus cargos 5 gobernadores regionales –Valentin Reznitchenko (Dnipropetrovsk), ‎Oleksandre ‎Starukh (Zaporiyia), Dimitro Jivitski (Sumy), Yaroslav Yanuchevich (Jerson) y Oleksii ‎Kuleba (Kiev)–, ‎‎4 viceministros –entre ellos el viceministro de Defensa Viacheslav Chapovalov y el ‎de ‎Infraestructuras Vasil Lozinski– y 2 responsables de una agencia gubernamental, además del ‎jefe ‎adjunto de la administración presidencial, Kirilo Timochenko, y del fiscal general ‎adjunto, ‎Oleksiy Simonenko. ‎


Los medios occidentales reportaron fielmente ese inicio de "limpieza". Pero muy pocos hablaron ‎de lo que vino después‎, aunque es mucho más ‎importante. Unidades del SBU realizaron un ‎registro en el domicilio ‎del oligarca Ihor Kolomoiski, quien en su momento financió ‎simultáneamente al hoy presidente ‎ucraniano Volodimir Zelenski y a los nacionalistas integristas, ‎herederos de los colaboradores ‎ucranianos de los nazis. Además, Kolomoiski era precisamente el ‎dueño de… Burisma, ‎empresa que compró a Mikola Zlochevskii… en 2011, o sea antes de que ‎Hunter Biden ‎se convirtiera en miembro de su consejo de administración. Por supuesto, ‎el artículo del ‎Anticorruption Action Center sobre el cambio de dueño de Burisma fue retirado ‎hace mucho ‎tiempo de su sitio web [9].‎


Ihor Kolomoiski

La detención del mafioso Ihor Kolomoiski elimina las huellas de numerosos problemas. ‎Kolomoiski ‎es el testigo clave que pudiera vincular al presidente Zelenski con los nacionalistas ‎integristas. En ‎otras palabras Kolomoiski puede demostrar la relación existente entre el supuesto ‎defensor ‎ucraniano de la democracia y las fuerzas antidemocráticas, entre una personalidad de ‎origen judío ‎y los herederos de una corriente ideológica ucraniana que se destacó masacrando ‎judíos antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Para los “Hombres del Presidente”, Kolomoiski ‎es además el ‎principal personaje ucraniano capaz de demostrar la corrupción de Hunter Biden, y ‎posiblemente ‎la del propio Joe Biden. ‎


Vale la pena recordar que en 2019 el secretario de Energía de Estados Unidos, Rick ‎Perry, ‎al parecer informó a Rudy Giuliani de las confidencias que el propio Zelenski le hizo sobre ‎Hunter Biden, durante su ‎investidura [10]. El presidente ‎Donald Trump ‎solicitó entonces a los ucranianos información sobre los resultados de sus ‎investigaciones. Pero ‎la solicitud fue dada a conocer, el presidente Trump fue acusado de actuar ‎por venganza y la ‎mayoría demócrata en el Congreso lanzó contra él un nuevo procedimiento ‎para destituirlo. ‎


El caso de Hunter Biden es como un armario lleno de gavetas. Washington está tratando ‎de ‎‎"enterrar" el papel de Hunter Biden en Burisma. Pero también tendrá que "echar tierra" a ‎las ‎actividades de los biolaboratorios estadounidenses en Ucrania, instalaciones que ‎operaban ‎a través de Rosemont Seneca Technology Partners (RSTP), una de las firmas que Hunter ‎Biden ‎había creado junto a Christopher Heinz, el hijastro del ex secretario de Estado de la ‎segunda ‎administración Obama y hoy enviado especial del presidente Joe Biden para el clima, John ‎Kerry [11].‎



Notas

[1] «Republican National Committe ‎Letter ‎to the Federal Election Commission», 16 de octubre de 2020.

[2] «Decadencia del Imperio estadounidense», por ‎Thierry Meyssan, Red Voltaire, 6 de septiembre de 2022.

[3] “Public Statement on the Hunter Biden Emails”, Voltaire Network, 19 de octubre de 2020.

[4] “Harvard pulls the plug ‎on ‎disinformation research project led by Hunter Biden laptop skeptic”, Yael Halon, Fox News, 3 de febrero de 2023; ‎‎“Harvard ‎shuts down ‘misinformation’ research program and cuts ties with director who was ‎skeptical of ‎Hunter Biden laptop story (but claims it was for ‘bureaucratic reasons’)”, Will Potter, Daily Mail, 3 de ‎febrero ‎de 2023.

[5] “Smoking-gun email reveals how Hunter Biden introduced ‎Ukrainian ‎businessman to VP dad”, Emma-Jo Morris y Gabrielle Fonrouge; “WH ‎press ‎secretary locked out of Twitter for sharing Post’s Hunter Biden story”, Steven Nelson, New York Post, 4 de octubre de 2020.

[6] «“Banda de drogadictos y de neonazis”‎», por Thierry Meyssan, ‎‎Red Voltaire, 6 de ‎marzo de 2022.

[7] «David Brock, le spécialiste d’agit-prop ‎des ‎Clinton, au secours des Biden», Réseau Voltaire, 30 de ‎noviembre ‎de 2022.

[8] “Defense, State, and USAID Inspectors ‎General Visit Kyiv”, Department of Defense Office of Inspector ‎General, 31 de enero ‎de 2023.

[9] “Kings of Ukrainian Gas”, Anticorruption Action Center, 26 de ‎agosto de 2012.

[10] “WSJ News Exclusive”, Timothy Puko y ‎Rebecca ‎Ballhaus, 16 de octubre de 2019, The Wall Street Journal.

[11] “Hunter Biden Bio Firm Partnered With Ukrainian Researchers ‘Isolating Deadly ‎Pathogens’ ‎Using Funds From Obama’s Defense Department”, Natalie Winters y Raheem J. Kassam, The National Pulse, 24 de marzo de 2022.



4 comentarios :

  1. Probablemente no haya en Ucrania ni en USA una alfombra tan grande para esconder tanta mierda. Salud!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso jalan de la "alfombra" como chacales.

      Salud!

      Eliminar
  2. Los fascistas son despiadados hasta consigo mismos, así que imagínate entre ellos. Es normal ver cómo se despedazan. Recordar que a JFK lo mataron. Como se suele decir, son una Mafia, pero con cara amable. A Kolomoisky si lo tienen que suicidad, como a Epstein o al de Mcfee en Barcelona, pues al hoyo. Salud!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que se despedacen entre ellos, trabajo que le ahorran a Rusia.

      Salud!

      Eliminar